Disclaimer: Inuyasha y sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi
Hola, gracias por entrar a leer n.n Se trata de un drabble muy simple, apenas un retrato de estos dos personajes que, me parece, a veces no se los entiende en profundidad. Por supuesto que lo mío es apenas un esbozo de lo que son, porque mis limitaciones expresivas y falta de originalidad son irremediables :(
Espero que al menos la lectura les resulte agradable. Disculpen por los posibles fallos :D
Caminantes
No hay por qué condolerse: ni el tiempo los consume ni la muerte los domina. A lo sumo la soledad, de vez en cuando, los escolta en su camino.
La noche en aquel bosque de leyenda es fatigosa. La miko, que acarrea consigo el sueño más pesado del mundo, lo padece sin remedio. El youkai, inmune a todas las leyes naturales, no lo siente ni si queja.
La luna de aquella edad parece apiadarse de sus pasos, pues suele manifestarse ante ellos con generosidad. La miko, devota, se lo agradece orando. Al youkai, inconmovible, no le interesa.
A través de la ingobernable y misteriosa espesura los senderos se abren amistosos, o a veces se retuercen y bifurcan con avieso afán. Entonces la miko se orienta con la intuición que le fue otorgada. El youkai, en cambio, sabe por su olfato que no precisa de guía alguna.
Las acechanzas de aquel mundo de sueño y pesadilla, de maravilla y espanto, los asedian constantemente. Pero estos caminantes sólo entienden de una meta, una meta que es la misma para ambos aunque, tal vez, persigan una cosa diferente.
En ocasiones lo admiten.
Voy hacia ti.
Si te hablo es porque es a ti a quien busco, y no tengo nada más que decirle a nadie. Cuando te alcance cercenaré por fin tu esencia impura, terminaré para siempre con tu existencia equívoca. Así debe ser. No tengo miedo, ¿a qué podría temerle alguien como yo? Y si de pronto me pregunto por el sentido de este largo viaje, es sólo porque a veces me siento cansada…
En ocasiones lo toleran.
Voy hacia ti.
Osaste desafiarme a mí, a mí que soy el gran youkai de estas tierras. Insignificante criatura, si por esta vez mis pensamientos se dignan a dirigirse hacia ti es sólo para reafirmarme a mí mismo, para que conozcas tu lugar y entiendas quién soy. Tú no eres más que un error fortuito, un pestífero ser mediocre y pretencioso. Nada me insume ir tras tus huellas, y únicamente camino por capricho.
Así fue la historia para ellos.
Durante aquellos años en que el sortilegio todavía era posible, en sus jornadas sólo había senderos, una luna, el bosque, la soledad… Aun así continuó caminando la miko, la mujer de barro que sorteaba la Noche Eterna. Aun así continuó caminando el youkai, el orgulloso demonio indiferente al Tiempo.
Sus caminos se cruzaron una vez, pero nada tenían que decirse.
Quizá para algunos el destino sea sólo peregrinar.
