Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, yo simplemente los utilizo con fines de entretenimiento.

N/A: El 2017 fue mi mejor año al escribir Fanfics de Harry Potter, la imaginación fluía con facilidad, 2018 fue complicado y por cuestiones de tiempo deje de escribir y por ende algunas historias quedaron pausadas y muchas otras se quedaron a medio escribir y guardadas en mi computadora. Esta historia me la imagine por completo de camino a casa, pensaba en los diálogos, las situaciones y el final pero todo sigue en mi mente, tengo un capítulo más escrito y otro en el que he sentado las bases únicamente.

N/A II: Ojo, les advierto desde ahorita que van a encontrar Ooc en nuestros personajes, los he descrito así porque es necesario para la historia, si no te gusta puedes dejar de leerlo, si crees que son situaciones o actitudes que no pasarían les recuerdo que es un FANFIC aunque parte de las actitudes de Harry las vimos en los libros, especialmente en las Reliquias de la Muerte. El Fic ha estado empolvándose en mi computadora por dos años y es por ello que decidí publicarlo hoy y compartirlo con ustedes.

Realmente espero que les guste y me dejen saber que es lo que piensan del primer capítulo :'D

JULIO

Harry apenas salió de la chimenea cuando Ginny se abalanzo a sus brazos.

Harry sonrió por la bienvenida de Ginny y la abrazo con más fuerza, duraron unos segundos o quizás fueron minutos, cuando se separaron Ginny le dio un beso en su mejilla. La sonrisa de ambos parecía decirlo todo, no necesitaban de más palabras en ese momento. Él chico sabía lo que venía a continuación, se besarían, hace casi un año que no probaba de sus labios, la extrañaba demasiado. Tuvo la tentación de poner sus manos en la delgada cintura de ella y levantarla para darle varias vueltas alrededor de la sala de la Madriguera, por alguna extraña razón no lo hizo.

Aunque era muy consciente de que ahora en adelante tenían todo el tiempo disponible del mundo.

—Feliz cumpleaños —Le susurró Ginny.

El beso venía a continuación, sólo tenía que inclinarse un poco y sus labios se tocarían, pero Harry alzo la vista y se encontró con la mirada de cierto pelirrojo, su mejor amigo, quien los miraba desde la esquina de la habitación con los brazos cruzados, se alejó de Ginny y fue con su amigo, quién le dio un estruendoso abrazo y una palmada nada amigable sobre su espalda.

—Más te vale que no juegues con ella —Le advirtió en voz alta para que ella también entendiera—. Feliz cumpleaños.

Harry solamente tuvo que asentir sin que la sonrisa se le borrara del rostro. Por supuesto que a nadie le contó sobre los planes de invitar a Ginny al Valle de Godric, a la casa dónde una vez vivió con sus padres, ahí él retomaría su relación con ella… ¿Y porque no? Proponerle matrimonio, no quería pasar más tiempo alejado de ella.

O eso es lo que creía Harry Potter.

Los tres salieron al jardín, Harry pudo ver con claridad que la carpa y la mesa ya estaba colocada, era un radiante día, el sol brillaba en su máximo esplendor. Visualizo a todos los Weasley presentes, con la sonrisa que le dirigieron lo dijeron todo. Era bienvenido en esa familia y no le recriminaban por la muerte de Fred. Fue abrazado por todos los hombres Weasley, la última fue Molly, quién le dio varios besos en la mejilla y sollozaba por poder festejar un cumpleaños más.

Harry no pudo creer su gran despiste, Hermione no estaba presente en la mesa, ni se veía alrededor. Ron pareció leer la pregunta sobre su rostro, por lo que le respondió:

—Dijo que tenía asuntos que resolver —Ron se encogió de hombros, pero a Harry no le pasó desapercibido el tono de enojo con el que habló—. Supongo que vendrá más al rato, no se perderá de tu cumpleaños.

—Planeamos que dure todo el tiempo necesario —Dijo George—, por algo cerré mi tienda por el día de hoy.

—Tendré que retirarme temprano, mañana tengo una cita con el director de la Academia de Aurores, ¿vendrás Ron?

—No, no, no —Dijo Molly—, primero tiene que terminar sus estudios en Hogwarts, tú igual Harry.

—Yo ya no estoy para volver —Murmuró Harry y la conversación murió ahí.

Harry fue saludado unos momentos después por Fleur, la esposa de Bill, Harry también notó que faltaban dos personas más. Neville y Luna. ¿Dónde estaban ellos dos? Hace más de dos semanas que les informó de esa comida y ellos dieron su palabra que estarían presentes para ayudar en todo lo necesario. Quizás llegarían más de rato, aún era temprano y el pastel siempre era lo último en comerse.

Después del atardecer, Arthur y Molly realizaron un movimiento con su varita y todos los platos y vasos sucios iniciaron a levitarse para dirigirse a la cocina, esos pequeños momentos era los que disfrutaba Harry. La mesa quedó limpia de nuevo y el pastel fue sacado. Harry reconoció de inmediato la figura, que era similar a la del año pasado, con una preciosa snitch dorada. Por insistencia de todos los invitados, le dio una mordida e inicio a partir y repartirlo entre todos los presentes.

Luna, Neville y Hermione no se presentaron en todo el día.

No recibió ni una lechuza ni un regalo por parte de ninguno. Sintió una opresión de despecho por esos tres amigos, ¿Por qué no asistieron? La comida-cena se terminó alrededor de las nueve de la noche, le invitaron a quedarse en la Madriguera, pero Harry les informó que el resto de la noche la pasaría con su elfo Kreacher, quién le prometió prepararle una tarta de cumpleaños.

—Nos mantendremos en contacto —Le dijo Harry a Ginny, la vio morderse el labio y los deseos de besarla fueron inmensos, pero no lo hizo por respeto a todos los presentes.

—Toma —Molly le entregó una vasija, que tenía comida de ese día—. Por si mañana temprano no llegas a tener tiempo.

—Gracias —Le dijo Harry y luego la abrazo.

Hermione abrió la boca para poder decir algo, pero no pudo articular palabra alguna.

Neville, Luna y Andrómeda la miraron sorprendidos. El silencio fue total en la sala, rompiéndose por el llanto de Teddy. Los minutos continuaron pasando y nadie hizo pregunta alguna. Al final fue Andrómeda quién se levantó del sillón, luego de poner a Teddy en los brazos de Neville y abrazo a Hermione con mucho cariño, Luna se unió al abrazo casi al instante.

Harry sacudió su pantalón y camisa por las cenizas, levantó la mirada y se paró en seco al ver a Hermione que estaba sentada en el sillón. Tuvo un instinto de reclamarle en ese momento por no haber estado presente en la comida. Ella, aunque no estuviera presente siempre le mandaba regalos, hoy no. Al verla se le hizo un nudo en la garganta, había algo muy diferente en ella.

—Hola Harry —Habló Hermione cuando se dio cuenta de que él no diría ni una palabra.

—Hermione —Susurró un poco cohibido—, te esperamos toda la tarde. Incluso creó que Ron se molestó contigo por no estar.

—Dime una ocasión en que Ron no se haya disgustado conmigo —A Harry le sorprendió el tono de amargura con el que lo dijo—. ¿No te contó?

—¿Qué cosa?

—Hace más de dos meses que terminamos, no vivo en la Madriguera.

—Creí que ahí es donde vivías después de que pudimos regresar a nuestro hogar —Harry recordó que en esos meses no visitó la Madriguera por la culpa, por temor de que le culparán y le tiraran indirectas por la muerte de Fred, cosa que nunca paso. Pero aun así se rehúso a ir, hasta hace semanas que George lo secuestró y le informaron de su fiesta de cumpleaños. Llevaba semanas sin ver a Hermione en realidad, ¿Qué clase de amigo era?

—No es mi hogar —Susurró—. Andrómeda me invitó a quedarme en su casa hasta que regresará a Hogwarts, quería volver para terminar el último curso y presentar mis E.X.T.A.S.I.S.

—¿Querías? ¿No vas a volver? —Hermione negó con la cabeza y pudo notar una mueca en su rostro—. ¿Por qué?

Hermione bajó la mirada y la centró en el suelo, mordió con fuerza su labio interior, no podía decir las palabras adecuadas, no tenía el valor suficiente para hacerlo. ¿Cómo iniciar? ¿Cómo lo tomaría él? En lo poco que duró viviendo en la Madriguera, Ginny no dejó de presumirle que pronto volvería con Harry y formarían una familia. Ella tuvo que soportar todas esas pláticas sin sentirse bien.

Luego llegó la pelea con Ron…

—¿Hermione? —Harry se hincó frente a ella. Algo en el pecho le dolía y cualquier cosa que Hermione tuviera que decirle no le iba a gustar nada, ese presentimiento no se fue durante los minutos que Hermione lo ignoró.

Vio que las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, pero él no las retiró. Fue ella quien las limpió después de comenzar a hipar. Cerró los ojos y suspiro fuertemente.

—¿Qué tienes que decirme, Hermione?

Hermione metió una mano a su suéter y sacó un sobre blanco.

—Feliz cumpleaños, Harry.

Harry frunció el ceño y desprendió la esquina del sobre. Saco su contenido y lo abrió. Abrió los ojos por completo al leer lo que decía.

No, no, no. No podía ser cierto, tenía que ser una cruel mentira. ¿Cruel? ¿Tan brusco se estaba comportando ya?

—¿Estás segura de esto?

—Me hice un análisis de sangre en un hospital, esos no mienten, pero para estar segura fui a St. Mungo, me hicieron un hechizo que lo confirmó. Felicidades, Harry, serás papá.

—¿Y qué vas hacer?

Harry le preguntó sin darse cuenta de lo complicado y dura que fue ese pregunta, fue como un balde de agua fría para Hermione, quién abrió los sorprendida al escucharlo de la boca de su mejor amigo.

—¿Qué voy hacer? Tu pregunta es incorrecta, Harry —Respondió Hermione tratando de no entrar en una crisis nerviosa—. ¿Qué vamos hacer? Es lo correcto. En esto estamos los dos, no hice yo sola al bebé.

Harry desvió la mirada enojado, centró su vista en la chimenea. Era sin duda su peor cumpleaños, ese era el peor regalo que había podido recibir en toda su vida. ¿Qué es lo que pasaba con él? ¿Por qué estaba tan furioso consigo mismo? ¿Por qué se quería desenlazar de ese problema que Hermione le decía? ¿En serio llamaba a un bebé problema? ¿Desde cuándo era así?

Él era Harry Potter y enfrentaba cada clase de situaciones por muy difíciles que fueran. Pensó en los planes que tenía para los siguientes días, en el futuro que quería para sí mismo, aún podía llevarlos a cabo, ¿no? Seguramente todo lo que tenía que hacer era convencer a su mejor amiga de tomar la mejor decisión para ambos.

—Tienes razón —No tuvo de otra que admitir su error—. ¿Lo vas a tener? ¿O has optado por no tenerlo?

—¡Harry! —Hermione lo miró horrorizada, impactada de que él pudiera decir esas palabras tan crueles. Jamás, jamás se llegó a imaginar que él pudiera decir eso, sonar tan insensible—. ¿Acaso quieres sugerir deshacerme del bebé? ¿Eso es lo que quieres?

—Hermione —Harry inicio a caminar alrededor de la pequeña sala un poco nervioso—, no me lo tomes a mal, pero tengo planes que quiero cumplir y…

—¡Eres increíble! —Hermione se levantó furiosa del sillón, no estaba dispuesta a continuar escuchándolo, ya tenía más que suficiente con sus preguntas tontas, realmente se preguntaba, ¿Quién era ese Harry?

Antes de que pudiera entrar a la chimenea para regresar a casad de Andrómeda, Harry puso sus manos en los delgados hombros de la castaña, deteniéndola, las cosas se iban a resolver esa noche, no iban a dejar pasar más tiempo de lo normal.

Oh por Merlín, ¿Qué es lo que le diría a los Weasley? ¿A Ginny? Apenas esa mañana prometió a Ron y si mismo que no la iba a volver a dañar, le dio la esperanza de que iban a estar los dos juntos. Aún podían estar juntos de eso no dudaba, pero un bebé estaba implicado en el asunto y dudaba que Ginny fuera aceptarlo como un hijo más.

Pero si lo amaba, seguramente lo haría sin chistar.

¿Y Hermione donde quedaba en el asunto?

—¡No! —Le dijo cuándo la forzó a darse la vuelta y mirarlo—. No es lo que quise decir, Hermione… yo… yo no sé qué decir o hacer.

—¿Y tú crees que yo sí? —Le preguntó, trataba de controlar las lágrimas, no debía verse débil ante Potter—. Ni siquiera me has preguntado cómo me encuentro, si estoy sana, cuánto tiempo tengo, nada…

—Lo siento —Llevó su mano a su nuca y se rasco, frunció el ceño mientras pensaba en que decirle. Hermione espero hasta que a él se le ocurriera decir algo—. La cosa es entre nosotros dos, únicamente. ¿Quién más lo sabe?

—Andrómeda y Luna —susurró. Harry no dijo nada más y siguiendo los consejos que le dieron ambas mujeres le dijo—: Lo correcto será que nos casemos.

N/A III: ¿Y bien que las ha parecido este primer capítulo? Les comento que voy a subir un capítulo por semana así que nos leemos el siguiente miércoles.