"SEMANA DE ONE-SHOTS" (Mil perdones) Dia 4
Los personajes de Candy Candy pertenecen a sus respectivos autores. Este fic fue inspirado en la canción Rude, de Magic!
Espero les guste!
Esta vez, sera nuestro guapo ingles el que nos narrara la historia ;)
DE TODOS MODOS, ME CASARÉ CON ELLA
Un amor que florecio como rosa en primavera, y aunque su relacion no fue la mas complicada de todas, dar el siguiente paso no sera igual de sencillo si Terry se tiene que enfrentar a un "suegro" algo especial con tal de casarse con la mujer que ama
Me enamoré de Candy desde el primer momento en que la vi, yo era de esas personas que no creía en el amor a primera vista, mas sin embargo, ella vino a cambiar todo mi mundo, y me hizo verlo desde una perspectiva MUUUY diferente a la que yo solía ver.
Nuestra relación fue como simples compañeros; al paso del tiempo encontramos afinidad entre nosotros y nos volvimos amigos. No nos dábamos cuenta de lo que sucedía, hasta que en un arranque de celos, me di cuenta de que estaba enamorado de ella.
Ese día, ella quedó de verse en la biblioteca para estudiar con un compañero de clases, Anthony. Sentí una rara sensación en mi, pero de inmediatamente la hice a un lado. Me sentí tan extraño, como una ola fría y a la vez caliente por mi cuerpo. Yo había quedado de recogerla pero grande fue mi sorpresa al llegar y verlos…
Flash back
- Bueno Anthony te veo mañana.
- Claro.
Ella ya había comenzado su camino y al parecer no me había visto, pero yo si a ella. Justo en ese momento se escuchó el llamado de Anthony haciendo que ella se detuviera enfrente de un árbol.
- Candy! – le dijo dándole alcance.
- Si? – se volteó para ver que se le ofrecía mientras se recargaba en el árbol.
- Bueno yo… - poco a poco se iba acercando a ella, arrinconándola. – quería saber si te gustaría salir conmigo. – la invitaba sonriendo y le acomodó un rizo travieso por detrás de su oreja.
Estaban muy cerca, demasiado para mi gusto.
- Yo… - tartamudeaba Candy. Estaba a tan solo unos pasos de ellos, y al parecer se percataron de mi presencia .
- Candy, eres muy linda y… - se iba acercando a su rostro para besarla! La iba a besar!
Ene se momento supe que debía de interrumpir.
- Candy – dije con una voz y un tono que ni yo mismo reconocí. Se puso nerviosa al verme. Me dirigí hacia ella y luego la tomé de la muñeca, un poco fuerte ya que al poco rato de enrojeció. Había algo dentro de mi, que trataba de salir y arrasar con todo en su camino, en especial con Anthony, pero no lo dejé, ya que si lo hacía, sabía que haría muchas cosas de las cuales me pudiera arrepentir.
Candy estaba nerviosa y sonrojada, y sentía que ella me debía una explicación sobre lo que estaba sucediendo, de porque iba a besar a Anthony.
- Vámonos – le dije tan frío y seco como jamás le había hablado a alguien. Pecas palideció al escucharme, después de entrar en el carro.
- Terry yo… - trataba de argumentarse.
- Si querías venir a besarte con Anthony me hubieras dicho, así yo no perdería mi tiempo aquí viéndolos pasarse las babas.
- Pues para tu información fuiste TUU el que te ofreciste a venir y a traerme y si tanto te preocupa tu valioso tiempo – dijo irónica – no te lo quito más! – en eso abre la puerta del auto, ya que nunca arranque por estar enfrascado en lo que sentía y en reclamarle a Candy. – ME VOYY!
Me gritó, haciéndome sentir tan frustrado y miserable, ya que ella nunca se había comportado así, siempre éramos como hermanos, a pesar de que yo estaba enamorado de ella y no lo sabía para mi mala suerte. Golpeé el volante y salí detrás de ella. Para medir 1.63, o 168 con los zapatos de plataforma que traía puestos, corría rápido, ya que me costó darle alcance. La tomé del brazo y la giré para verla.
En ese momento me refleje en sus esmeraldas cristalizadas y me di cuenta que algo dentro de ella se había roto, o mas bien, YO, ESTE REVERENDO IDIOTA, lo había roto.
- Déjame – me pidió en un frágil susurro para zafarse de mi mano. – Terry, déjame ir- esta vez, su voz se quebró y comenzó a llorar.
- Candy lo siento lo siento tanto- me sentía muy mal, NUNCA la había visto llorar, por nada ni por nadir, pero en ese momento, fui yo quien provocó su llanto, fui yo EL que la lastimé. – perdóname , tuve un mal día y tuve miedo de que él – refiriéndome a Anthony- te pudiera hacer algo y que te dañara- en cierta manera era verdad, aunque sé que ese no fue mi principal motivo.
- Ya me hiciste daño tu.
- Perdóname Candy, sabes que no soy así, fue un no se que, prometo tratar de controlarme la próxima vez, pero por favor perdóname pecosa- le dije encunando su suave mejilla con pecas.
- De acuerdo – me perdonó esbozando una linda sonrisa.
- Gracias pecosa – y la abracé sintiendo un gran alivio en mi ser. Después nos dirigimos al carro.
La dejé en la casa de una amiga, Annie, se suponía que quien la recogería después de "ayudarle a la maestra" ese día, sería precisamente Annie, pero tuvo una urgencia y me ofrecí amablemente.
Aactumos con cautela, ya que su padre era de esos extremadamente celosos y aprensivos que le molestaba y le reclamaba incluso del aire que le rosaba las mejillas. No le gustaba que le hablara a las personas, y lamentablemente, su madre, la única persona que la comprendía en ese aspecto , había fallecido tres años atrás.
Al llegar a mi casa, me miré en el espejo y vi en mis ojos un brillo particular, un brillo que me demostraba muchas cosas que yo mismo me rehusaba a ver.
Fin de flashback
Definitivamente , ese brillo era, porque me había enamorado.
No se lo dije en ese instante a Candy ya que tenía miedo al rechazo y obviamente no puedes llegar de la noche a la mañana y decirle "-oye Candy. ¿Qué crees? Ayer me estaba viendo en el espejo y me di cuenta que estoy enamorado de ti, ¡que cosas ¿no?!
Y pues por obviedad, continuamos como nada más que amigos. Debo admitir que creí que sería fácil disimular y hacer como si nada en mi hubiera cambiado, pero cuan equivocado estaba.
El tenerla a mi lado, hacia tambalear mi mundo. Me era imposible no verla a los ojos y decirle la verdad. Durante los cortos y larguísimos tres meses que decidí callar mi corazón latía desesperado por ser correspondido.
Vaya reto el que me puse! Como sea, al poco tiempo, Candy estaba un poco rara y distante, y pensé que era porque sabía mi "secreto".
Me alarme.
Ella se ponía nerviosa y evitaba mirarme a los ojos, y yo en mi ceguedad creía que estaba molesta conmigo.
Flashback
Estábamos en el patio del instituto. Nunca me dirigió la palabra, y aunque yo le preguntaba si se encontraba bien y me respondía afirmativamente , la conocía tan bien como para darme cuenta que era mentira.
- ¿estas bien? – la cuestione preocupado por su renuente actitud. Ella sólo asintió. - ¿segura? – insistí. Esta vez al parecer no me escuchó. -¿Hice algo malo? – parecía que Candy estaba en otro mundo o que de plano me ignoraba. – créeme que si hice algo malo no fue mi intención, de verdad, yo nunca planee hacer algo que te afectara o que te hiciera sentir mal- ella no respondía y me estaba comenzando a desesperar – Candy Respóndeme! – le coloqué una mano en el hombro para girarla y que me viera. Gracias al cielo, eso la hizo salir de su burbuja. Me miró con ojos confundidos y algo cristalizados. Y susurró mi nombre melancólicamente.
- Terry…
- Candy? – le dije preocupado. Se mordía el labio inferior nerviosamente.
- Terry…
- Si? - volteó la mirada hacia un punto invisible en el cielo y comenzó a hablar. Hablaba tan quedamente que parecía que la Candy gritona y alegre se había esfumado para no volver jamás .
- Que harías si… tu quisieras mucho a alguien, y ese alguien también te quiere, pero no sabes como, es decir, se supone que son como hermanos pero de repente tu sientes algo aun mas complejo .
- Complejo …¿Cómo que?
- Como …no se …- se quedó pensativa un momento y luego dijo - ¿amor?
- ¿amor? – repetí, y sin saber porque una ola de celos me invadió .
- Si… amor- habló tan segura, con un tono de voz indescifrable.
- No lo se- me puse rígido y algo frío con ella – depende quien sea.
- Alguien cercano
- Que tanto
- Lo suficiente. – el primer nombre que pasó por mi cabeza fue Anthony.
- Quien es? – por mas que quise ocultar mis celos, no pude, y al parecer se reflejaron mucho en mi voz como para que la Candy perdida, volviera y comenzará a jugar con sus manos nerviosamente .
- Es… bueno…
- Quien es- lo dije con una voz que ni yo mismo reconocí .
- Es …es que… yo…
- Candy
- Terry es que no…. No puedo decírtelo - sonaba angustiada pero a pesar de eso seguí insistiendo.
- En ese caso, creo que no tiene caso seguir aquí – me molesté y me pare.
- Terry no te vayas – me tomó de la mano y maldije por lo bajo por los choques eléctricos que su mano causó en la mía. Me detuve, pero sin voltear a verla para no hacer algo de lo que me pudiera arrepentir.
- Mande
- Terry no te vayas- me suplicó – Terry es que… - su voz se comenzaba a quebrar y un quejido salió de sus labios. – Terry – estaba llorando, de nuevo, y por mi culpa.
- Candy… yo – me volteé a verla.
- Tienes razón, es mejor que no sigamos con esta plática – forzosamente esbozo una sonrisa.
- Candy, perdón es que – jadee y Pecas se abrazaba a si misma. – Maldición! No quería hacerte sentir mal, pero cuando hablas de él, algo dentro de mi se enciende como un fuego, y me siento raro, yo… a veces no lo puedo controlar
- De quién? – preguntó confundida
- De quién qué?
- A quien te referías cuando dijiste que yo hablaba de él?
- A Anthony – respondí como lo más obvio del mundo.
- Anthony?
- Si Candy! - ¿acaso planeaba restregarme en la cara su amor por él?
- Y el que? - ¿me quería tomar el pelo?.
- Si no estabas hablando de él ¿de quien?
- Yo…
- Explícame Candice! – estaba muy molesto, pero no con ella, sino conmigo por no poder comprender lo que trataba de comunicarme.
- Terry…mejor dejémoslo así, como si esta plática nunca hubiere sucedido. – parecía cansada.
- Lo siento yo…
- No! – me interrumpió con una linda sonrisa, pero triste – no es tu culpa, y nunca lo fue y… Bueno no se cuando todo esto cambió, fue tan rápido, algo que ni yo misma pude asimilar, estabas ti, y se supone que éramos como hermanos pero algo cambió y provocabas cosas en mi que no podía creer, y… Terry, lo siento mucho- comenzó a lagrimear, por mi culpa, de nuevo- lo arruiné todo- se cubrió el rostro con sus blancas manos – yo… - temblaba- traté de… de no sentir esto… pero me es imposible y… - la abracé.
- Shhh, ya tranquila, no hay porque llorar, recuerda que eres mucho más linda cuando ríes que cuando llores. – le brindé una sonrisa que ella me correspondió
. Con mis pulgares limpié su llanto. Sus manos descansaban en mi pecho, a la altura de mi corazón, que latía salvajemente por ella. Y fue ahí cuando me percaté de un brillo, el mismo que aprecié en mis ojos cuando pensaba en ella, cuando me di cuenta, de que esta enamorado . Y por lo visto, ella también mi estaba. Lentamente me fui acercando a su rostro, y a sus labios, como si fueran imanes. Ella sólo cerró los ojos.
Fin de Flashback
y la bese como solo ella me inspiraba a hacerlo, tiernamente, con cuidado a sabiendas de su inexperiencia. Y me di cuenta de lago aun mayor, yo, Terruce Grandchester, AMO A CANDY WHITE, LA AMO CON MI VIDA, y no tengo miedo a gritarlo a los cuatro vientos, no tengo miedo a DECIRLO, después de eso, pues pasaron muchas cosas, pero ahora...tengo temor a lo que sucederá después...
HOLA! Les anticipo esta parte para que entiendan un poco de como fue surgiendo la relación entre Candy y Terry, luego les daré la otra parte , donde Terry "peleara" por Candy, con ... bueno ahí ustedes deducen , déjenmelo en los reviews, y ya, veremos quien tuvo razón.
Cuídense mucho!
Siempre suya MCGrandchester
Muchos besos y abrazos n.n
