El encuentro tan inesperado de Víctor con Yuri será sólo el comienzo de una hermosa relación, aunque como en todas las vidas hay problemas, solo la unión de los dos podrá resolverlos, Víctor tendrá que entrenar a Yuri, no sólo para que gane el Grand Prix.
Los personajes que utilizo en mi fanfic nos son míos, pertenecen al anime Yuri on Ice, escrito por Mitsuro Kubo y Sayo Yamamoto.
Ésta historia es Yuri x Víctor y ocurre en el universo omegaverse actual, siendo Yuri el Alfa y Víctor el omega, al final de la historia puede haber mpreg, sé que no es algo común, pero no pude evitar querer escribirla.
Hace mucho que no escribo algo, por favor, sean amables ^^" prometo mejorar conforme vaya escribiendo, también me gustaría recibir críticas constructivas, se los agradecería mucho :3 Gracias por leerlo.
Capitulo 1: Inesperado
Yuri Katsuki nunca lo hubiera imaginado, tener frente a él a su ídolo más grande, su inspiración, prácticamente un dios para él, pero ahí estaba, a mínima distancia acariciando son sus finos dedos su mentón y deslizando su mano por su brazo como si fueran tan cercanos y tuvieran años de conocerse, su única reacción fue apartarlo y alejarse lo más rápido hacia atrás hasta que la pared lo hubiera bloqueado, su corazón latía tan rápido que creía que podría explotar en cualquier momento, su rostro se sentía caliente y estaba sudando, solo pudo levantarse y salir corriendo de esa habitación.
Víctor Nikiforov, el patinador artístico sobre hielo más fantástico y legendario que había ganado el Grand Prix cinco veces consecutivas, lo siguió con la mirada, cada expresión que hizo, cada movimiento, los capto todos antes de que desapareciera de su vista, esbozó una pequeña sonrisa ante la actitud del joven.
- Lo encontré –
Víctor se levanto a la mañana siguiente como si nada, recordó lo sucedido anteriormente como si hubiera sido un sueño, ¿de verdad sucedió?. Se sentó y pasó su mano por su rostro para despertar un poco, miro a su lado derecho viendo como Makachin, su Caniche de color café, dormía aún felizmente, sonrío ante la escena y acarició suavemente su cabeza, miro a su alrededor, no estaba en su departamento, y las imágenes de ayer volvieron a su cabeza de golpe, no había sido un sueño, estaba en Japón, vino para conocer a Yuri, cierto y lo encontró, que había pasado?
Mientras tanto, Yuri no pudo despegar su vista del techo hasta ya muy noche, seguía sin poderlo creer, él estaba aquí, ¿como sucedió?, ¿porque vino?, ¿vacaciones?, ¿porque aquí?, ¿porque se acercó tanto a mi?, esas y más preguntas no dejaban de rondar por su mente, su encuentro fue muy rápido, había regresado a casa como de costumbre, aún tenía en mente su derrota, su decepción hacia sí mismo, quizás volvería posteriormente al patinaje artístico, algún día podría intentar patinar junto con Víctor, solo que no estaba en su mejor momento, abrió la puerta de la casa para entrar, pero un caniche que lo miraba Con alegría y moviendo su cola lo saludo y se abalanzó a él, haciéndolo caer al piso, se parecía tanto a su amado Vicchan, pero, éste era más grande, solo conocía a alguien que tenía un perro casi igual a su fallecido Vicchan.
-N..no puede ser-
-Yuri! Llegaste- El padre de Yuri había salido al escuchar la puerta abrirse - ¿verdad que se parece mucho a Vichan?, es de nuestro nuevo huésped, parece que vino desde muy lejos-
-¿Nuevo huésped?...¿quien?, ¿Donde está?!-
-Está descansando en las aguas termales-
Sin pensarlo dos veces Yuri se levantó y corrió lo más rápido que pudo hacia los baños, busco alrededor, pero solo había unas cuantas personas que nunca había visto, quizás en el baño exterior, corrió hasta llegar ahí, y lo vio, era una broma ¿cierto?, Víctor aquí, ¿en el negocio de su familia de aguas termales?!
Víctor se levanto sin importar de que estuviera desnudo y se dirigió a él con una radiante sonrisa.
-Yuri!, he venido hasta aquí, para ser tu nuevo entrenador!-
Era un sueño, debe de serlo, un sueño de los tantos que había tenido desde que lo admiraba.
Fueron demasiadas emociones las que vivió ayer, todo había sido real, dio un prolongado suspiro, debería de tratarlo como un huésped, de todas formas, estaba alojado aquí, se levanto y se vistió para salir de su habitación, tenía que ayudar a preparar el desayuno, en el camino por un pasillo lo encontró, seguramente también acaba de levantarse y se dirigía hacia el comedor.
-Yuri! Buenos días!, no sabes él hambre que tengo, quiero probar lo mejor que tengan para ofrecer-
Vaya, tenía muchas energías, al menos él había dormido bien.
-V..Victor, buenos días, aguarde unos minutos más porfavor, iré a prepararle el desayuno-
Ni siquiera se atrevía a mirarlo, se sentía muy nervioso al escuchar su voz, bajo su mirada y giró para retomar su camino.
Al terminar de cocinar, llevo el platillo al comedor, donde ya se encontraba Víctor, solo se encontraba el. No había muchos huéspedes esos días, y los que estaban, no despertaban tan temprano. Puso el plato sobre la mesa junto con un vaso de jugo recién hecho.
-Espero que sea de su agrado-
-¡Muchas gracias!, y ¿que es?-
-Es un Tazón de Cerdo, la especialidad del hotel-
Víctor pareció satisfecho con solo el nombre y comenzó a comer, su expresión al dar el primer bocado fue magnífica, sus ojos brillaron, su rostro se iluminó, era hermoso, Yuri no pudo dejar de observarlo y no salió de sus pensamientos hasta que Víctor volvió a hablar.
-¡Amazing!, Yuri, esto es delicioso, ¿tú no comerás?- Yuri negó con la cabeza rápidamente mientras sonreía, aunque estaba nervioso, su felicidad era enorme por el halago de Víctor hacia su comida.
-ah, n..no, es mejor que no lo haga- El más grande lo miro confundido y ladeo su cabeza hacia un lado.
- ¿No te gusta?-
-¡Al contrario! Me encanta... Es solo que engordo muy fácilmente, a pesar de que no estoy comiéndolo, comienzo a engordar-
-ya veo, entonces es mejor que te abstengas de esto- Víctor siguió comiendo mientras que Yuri bajaba nuevamente su mirada, por primera vez se daba cuenta de un aroma dulce, delicioso, aunque olía muy bien, era diferente al platillo que le había preparado, llego a la conclusión que debía de ser de Víctor.
Yuri a pesar de ser un Alfa, la mayoría lo confundía con un Beta, e incluso con un Omega por su timidez, su olfato no era muy bueno, y casi nunca presentaba celo, cuando lo llegaba a presentar, no hacía casi ningún cambio a su cuerpo, era muy leve, le pareció extraño notar el olor de Víctor, casi no detectaba los olores de otras personas, solo cuando eran muy intensos como cuando un alfa se enojaba o un omega entraba en celo, pero no era algo importante para él, nunca se sentía atraído a ellos, sin embargo, quizás por lo mucho que lo admiraba, lo estaba notando.
-Oye Yuri- Yuri se sobresaltó, saliendo de sus pensamientos y lo observó un poco sorprendido.
-jeje ¿en qué pensabas?, estaba preguntándome el porque tú aroma es tan débil, hueles a Alfa, pero es casi imperceptible- Era curioso que diera comienzo al tema del que estaba pensando, eso no se preguntaba a la ligera, y menos con alguien que acabas de conocer, pero de una u otra forma, lo sentía bastante cercano a él.
-La verdad, es que no se, supongo que no produzco muchas hormonas- El no mentía, no lo sabía, ni él ni su familia, pero tampoco tenía prisa en descubrirlo, sabía que los Alfas y Omegas tenían muchos problemas en controlarse, así que si él tenía esa clase de ventaja, era mejor dejarlo así.
- Mm, bastante interesante, ¿y bien?, ¿cuando comenzaremos a entrenar?-
-Eh?!- ¿No era una broma lo que había dicho antes?, ¿de verdad pensaba entrenarme?!
Víctor se divertía un poco con ese Yuri sorprendido y confundido, realmente lindo.
-Es mejor que sea lo antes posible, tienes que estar listo para el próximo Grand Prix, ¿si hay una pista de patinaje cerca?
-S..Si, pero Víctor...-
-Nada!, vamos, ya acabe de desayunar- No dejaba que Yuri procesará todo, ¿entrenado por el?, ¿próximo Grand Prix?, que pensaba, ¿que ganaría el primer lugar?, aunque con Víctor como su entrenador, quizás podría, no lo dudaba, pero era demasiadas cosas, comenzaba a marearse de tanto, Víctor se levantó, tomó la mano de Yuri, y lo jaló para salir del hotel, a pesar de llevar solo un día y una noche hospedado, ya sabia el camino a la salida, Makachin los siguió de cerca, pero al final lo dejo al cuidado de la familia de Yuri, era mejor que se quedará ahí, Víctor tenía que ponerle atención a alguien más. Ni siquiera dejo ponerle a Yuri un abrigo, hacía bastante frío, quizás Víctor ya sabia que iba a hacer después de desayunar, porque ya llevaba su abrigo en ese momento.
- Y hacia dónde está?
- Es ..hacia la derecha, hay que seguir todo el camino hasta llegar al centro, Víctor, no tienes que jalarme-
- Ya no lo estoy haciendo-
- Pero sigues sosteniendo mi mano-
- No te gusta? – Prefería no mirar hacia sus ojos grises, en realidad le gustaba sentir su mano, su cercanía, pero todo estaba sucediendo tan rápido, no sabía que estaba pasando aún, ¿podía confiar en el?, a pesar de que era y sigue siendo su ídolo desde que era pequeño, lo único que conocía de él era por sus hermosas interpretaciones en la pista y alguna entrevistas oficiales que le habían echo con el tiempo.
- N..no es eso- El peligris entendió que estaba algo tenso, y soltó su mano, pero no dejo de caminar cerca de él, Yuri al poco tiempo levanto su mirada y visualizo ya a unos cuantos metros el edificio, en su entrada se podían leer las palabras Ice Castle, Víctor seguramente supo que era ahí por el simple nombre. Cuando entraron, no había prácticamente nada de gente, últimamente era eso, no a mucha gente le gustaba patinar con ese clima.
-¡Yuriii!- Axel, Lutz y Loop, las pequeñas trillizas corrieron hacia Yuri, y gritaron al verlo, pero se detuvieron en seco al ver a su acompañante, Víctor y Yuri solo rieron al ver las caras de sorpresa y estáticas que no parecían estar viviendo eso.
- ¿Yuri?, es un poco temprano n..- Yuko, que había escuchado el grito de las niñas y había salido para saludarlo puso una cara parecida a la de ellas, y su esposo que chocó con ella cuando se detuvo, no pudo reclamar el porque al mirar la razón por la que se había detenido.
Yuri sonrió con algo de pena.
-Yuko, él es Víctor, será mi nuevo entrenador y queríamos pedirte si nos prestaras la pista después de que no hubiera nadi,... Hamm, Yuko?...-
Solo se escuchó una gran exclamación de sorpresa por ellos cinco, que se extendió en todo el recinto.
