Sakura y Los Merodeadores

Autora: Hola a todos, bueno, el Fanfic quizás ya lo habían leído, la verdad es casi lo mismo… solo agregue unas cositas que espero les agrade.

Los personajes de este FanFiction NO son míos, sino de J.K.R. y CLAMP. La Historia SI es mía… esa si…

Bueno espero que les guste!

Capitulo 1. Un Nuevo Inicio.

Un nuevo año escolar iba a dar inicio para el rompecorazones Sirius Black en el Colegio de Magia y Hechicería, junto con sus mejores amigos James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew. El rompecorazones Sirius Black y no por nada un gran Casanova por su buen físico, alto, ojos negros, cabello negro algo largo y desordenado que le daba una apariencia mas sexy caminaba con una hermosa sonrisa en sus labios en compañía de su padre Jonathan Black, que al igual que Sirius era también un hombre apuesto, alto, cabello negro y corto, unos hermosos ojos esmeralda y un cuerpo muy bien cuidado, ambos fueron alcanzados por un joven pequeño y regordete que corría hacia ellos.

-Sr. Black como esta? –el pequeño joven a pesar de no ser muy agraciado físicamente era parte del grupo de Sirius y que ahora este se encontraba respirando agitadamente frente a los Black, era gracioso verlo hacer tanto esfuerzo físico para el –

-Hola Peter – siempre amable el Sr. Black le contesto al joven Pettigrew, un joven algo extraño según su opinión, pero agradable y qué decir de los dos chicos que se acercaban ya a ellos, James Potter y Remus Lupin, también amigos de su hijo, sobretodo James un joven de estatura alta, piel bronceada clara, un cabello negro y rebelde al igual que su personalidad también alocada y sin preocupaciones, quien había crecido alado de su hijo, ya que desde el momento en que se conocieron, fueron inseparables, Remus al contrario era un joven de piel blanca, alto también, cabello castaño claro, ojos color miel y a pesar de mostrar una cara demacrada, era un joven ágil y con buen cuerpo, aunque su personalidad desentonaba un poco con el resto, el era buen estudiante, parecía que era el único que realmente pensaba en cumplir las reglas del colegio y siempre atento y responsable – James, Remus, buenas tardes, que gusto verlos

-Que tal Jonathan, tanto tiempo sin verte – el joven saludo alegremente al padre de su amigo que solo sonrió – espero que se hayan divertido mucho, aun sin mi presencia… y bueno, a donde fueron que no avisaron si quiera

-Fuimos a visitar a mi hermana a Hong Kong y lamentablemente te perdiste de conocer a las amigas de mi hermana, solo imagínate un escuela de puras chicas!

-Fuiste a ver a tu hermana, no a las demás chicas… cuando lograras madurar hijo? – el hombre entonces observo a todos algo serio, debía hacerles la misma advertencia que cada año – por favor, no se metan en problemas, Mary Anne, Robert y yo ya nos estamos cansando de ir a Hogwarts para sacarlos de problemas, además, este año necesito que me hagan un favor –todos a excepción de Sirius observaban al hombre frente a ellos que parecía meditar lo que les diría- este año Sakura comenzara clases en Hogwarts, por favor les pido que la cuiden, no la hagan meterse en problemas como ustedes suelen hacerlo, por favor

-No te preocupes, la cuidaremos, no dejaremos que se aleje de nosotros jamás, seremos su sombra si es necesario, ya lo veras Jonathan! – James divertido observaba la cara del padre de su mejor amigo, el sabía que Sakura probablemente estaría metida en problemas por culpa de ellos, pero era más su preocupación por su linda hija y por aquel chico que simple y sencillamente no la dejaba en paz, que prefería dejarla en sus manos… - y me pregunto cuánto habrá cambiado, la última vez que la vimos fue hace 4 años, la primera vez que Remus y Peter pasaron vacaciones con nosotros, la recuerdan?

-La pequeña Sakura, como olvidarla, una chica dulce como ella no se olvida tan fácilmente – el castaño recordaba a la pequeña niña con la que había hecho un buena amistad ya que a pesar de ser mas chica, era muy inteligente y viva, no se le escapaba nada- espero con ansias verla de nuevo

-Es verdad tú y mi hermana se volvieron buenos amigos

-Remus, espero que te mantengas al margen con ella, eres muy grande y solo provocaras que me ponga muy celoso… -James reía al ver la cara de Sirius que parecía no agradarle su comentario –bueno, se nos está haciendo algo tarde, debemos ir a buscar algún compartimiento vacio, Jonathan me dio gusto verte, nos estaremos viendo en un par de meses, si no es que antes

-Se los digo enserio, intenten mantenerse lejos de los problemas

-Solo que hay un problema, los problemas nos siguen a nosotros y no te preocupes, intentaremos no meter a Sakura en ellos! Nos vemos –James se despedía con la mano al tiempo que se encaminaba al tren, detrás de él los demás también se despedían del Sr. Black –

El viaje, como todo los años primero platicaban sobre sus vacaciones, después llegaba la parte más importante, las bromas que realizarían ese año escolar, debían planear cada una de ellas, revisar hasta el mas mínimo detalle para no ser descubierto y ahora que tendrían a la pequeña Black, quizá hasta ella les enseñaría trucos nuevos, porque a pesar de tener una cara angelical cuando la hacían enojar, era de temer. Entrados en la plática el tiempo había pasado rápidamente y el tren ya se detenía en la estación, donde varios carruajes los esperaban, así que tomaron sus túnicas, salieron del tren y tomaron su carruaje, todos se preguntaban lo mismo, cuanto habría cambiado la pequeña Black? La verdad es que nadie en Hogwarts a excepción de Remus, James y Peter, sabían que el Casanova Black tenía una hermana, probablemente todavía seguiría siendo una pequeña niña, tenía solo trece años. Como cada año, los chicos entraron al Gran Comedor mientras comenzaba el murmullo por parte del alumnado femenino, pero este día era diferente, los 3 tomaron asiento en la mesa de Gryffindor y en silencio solo esperaban la selección de los nuevos alumnos que no tardo mucho en iniciar. Como cada año entro la Profesora MacGonagall delante de los nuevos chicos, todos eran pequeños y observaban el Gran Comedor maravillados, era gracioso verlos, ya que ellos probablemente se habían visto igual que ellos unos años atrás, rápidamente la mayoría de las miradas masculinas se posaron en una hermosa chica de piel morena clara, estatura mediana, cabello castaño claro y largo que caía sobre sus hombros y espalda, unos ojos maravillosos color esmeralda y un cuerpo esbelto y bien cuidado.

-No me digas que esa es… -Sirius solo observo a su mejor amigo que no podía creer el cambio de su hermana, ni siquiera él lo había podido comprender, que demonios le habían dado en aquel colegio a su hermana, no era normal que estuviera tan desarrollada, no?, molesto regreso su vista al grupo de chicos que habían ingresado, mientras Harry y Remus se miraban asombrados-

Los murmullos del alumnado cesaron al iniciar la selección, poco a poco todos los pequeños fueron desapareciendo de la línea hasta que había quedado sola la hermosa joven.

-Por último, Sakura Black – la ojiverde camino con elegancia hasta tomar asiento en aquella silla, donde la profesora le había colocado el sombrero –

-Con que otra Black… tú serás, Gryffindor! – los chicos en su mayoría de la mesa Gryffindor estallaron en gritos y aplausos y observaban atentos como la chica se dirigía hasta Sirius Black, quien le había apartado un lugar entre él y Remus –

-La Selección ha finalizado, ahora solo deseo darle la bienvenida a todos los nuevos estudiantes, este será su nuevo hogar, espero que sus compañeros les den la bienvenida y ahora, a comer! –la deliciosa comida apareció en todas las mesas en las cuales los alumnos comenzaban a comer con alegría, mientras que en la mesa de Gryffindor –

-Sakura, espero que recuerdes a mis amigos

-Claro que los recuerdo, Peter – el joven regordete sonrió avergonzado y continuo comiendo- Remus por supuesto – este tomo su mano y la beso caballerosamente – y por supuesto como olvidar a James Potter, mi querido hermanastro – el joven sonrió satisfecho al ver que si lo recordaba aun – y claro, me acuerdo de ti… Sirius Black, por desgracia mi hermano y según lo que he escuchado el rompecorazones de Hogwarts….

-Sirius, me has tenido vigilado? – el chico observo de reojo a su hermana menor que le sonrió – no, es solo que hasta en Hong Kong se te conoce como el Casanova de Hogwarts… en fin… - la chica sonrió y observo a James que la observaba con cara pensativa y de molestia -

-Porque hermanastro, suena terrible –el chico la observaba aun molesto- suena como si te hiciera la vida imposible!

-James, tranquilo, no te volveré a llamar así, lo siento, no creí que lo fueras a tomar de esa manera

-Por cierto, porque has regresado a Londres? –Sakura sonrió y observo a James que estaba sentado frente a ella – e terminado todo lo que tenía que hacer en Hong Kong, era hora de regresar a casa, con mi familia

-Nos da gusto que hayas regresado – la ojiverde observo al chico que estaba a su lado, el siempre amable Remus que le hablaba en voz baja – te aseguro que Sirius aunque no lo aparente mucho, está muy contento de verte, de tenerte cerca de nuevo, el siempre te ha extrañado

-Gracias Remus –a pesar que solo habían compartido un mes y medio juntos, en vacaciones de verano, ese chico se había vuelto un gran amigo de ella, era alguien que le inspiraba tranquilidad y por alguna razón siempre le gustaba platicar con él –

-Y dime, entraras a tercer grado?

-No, estaré en quinto

-En quinto, igual que nosotros que gusto escuchar eso

-Pues mi querida hermanita, espero que te vaya bien en tu habitación, porque te ha tocado con las chicas más detestables del colegio

-No es verdad, es solo que no nos llevamos muy bien con ellas –Remus sonreía tranquilamente – digamos que las bromas que hacemos son principalmente contra ellas

-Pero claro que ellas también se lo han buscado – James continuaba atento a su comida mientras se quejaba también de las chicas entre cada bocado que daba – quieres saber quiénes son? Son aquellas que están comiendo ya el postre –todos observaron en la dirección que James señalaba y donde tres chicas comían su postre y miraban de vez en cuando hacia donde ellos estaban sentados – son unas…

-La verdad, creo que tú deberías darte tu propia opinión de ellas, nosotros no nos llevamos bien con ellas, pero tú no tienes nada que ver

-Aunque podrían vengarse de ti hermanita

-De mi? – la chica miro dudosa a Remus que inmediatamente la tranquilizo –

-No le creas, no nos llevamos con ellas pero no son malas, mira, la pelirroja es Lilian Evans, la que está a su lado es Megan Jefferson, y frente a ellas esta Alexandra Winslett

-Tu hermano y ella no pueden ni verse – James la observaba divertido – se odian a muerte

-O quizá solo sea una fachada para ocultar sus sentimientos hacia esa chica

-No digas tonterías Remus…voy a vomitar de solo pensarlo, yo tengo chicas mejores detrás de mí! –Sirius molesto observo a su amigo, desviando su mirada al pasillo por donde se acercaba una de sus admiradoras consentidas – como la que viene por ahí, Hola Susan! –una chica muy bonita y con falda muy corta se había acercado a Sirius al que le había dado un beso cerca de los labios –que gusto verte, ya te extrañaba

-Hola Sirius, yo también te extrañaba – su voz era melosa y estresante o al menos eso pensaba la ojiverde a quien miraba Susan con recelo – y quien es tu amiguita?

-Susan, te presento a mi hermana, Sakura Black –la ojiverde solo pude percatarse que aquella chica se había sorprendido bastante y ahora miraba a uno y luego al otro intentando encontrar algún rasgo familiar similar –

-No sabía que tenías una hermana…

-Quizá tu padre te lo menciono y no lo recuerdes –la chica aun asombrada le dirigió una sonrisa nerviosa y lo volvió a besar –

.Quizá, bueno me voy guapo, te veo más tarde, adiós chicos, adiós Sakura

-Olvídalo, si te dije que eran lo peor las otras chicas, esta es peor! –James observaba a Sakura serio – intenta mantenerte lejos de Susan

-Sí, lo intentare… ella será también mi compañera?

-Si, por eso te lo digo, esa chica es un peligro, solo que tu hermano no lo ve…. Mejor quédate con las extrañas

-Porque extrañas? –la ojiverde sabía muy bien a quienes se refería James, por lo que sonrió imaginando la respuesta –

-Son las únicas chicas quizá que no están interesadas en ninguno de nosotros

-Quizá son las únicas que si son normales, creo que me llevare bien con ellas – Remus y la chica sonrieron divertidos, mientras James solo se había logrado sonrojar levemente – creo que he encontrado a mis mejores amigas

-No digas tonterías, Sakura, mejor para que olvides esas tontas, mejor te invito a dar una vuelta por el colegio, qué opinas? –el ojiazul observo a la pequeña Black con una sonrisa traviesa que ella entendió – y? –ambos chicos observaron a Sirius que estaba ocupado saludando a unas chicas que se habían acercado –

-Vamos corran! – Remus les animo, mientras que los chicos salían del Gran Comedor-

A pesar de que llevaba 4 años sin ver a James, este seguía siendo el mismo chico divertido, infantil, loco y que no le importaban las reglas, seguía siendo el mismo niño con el que habían crecido su hermano y ella, antes de que todo cambiara para ellos… Ahora se encontraba en Hogwarts, de nuevo con su hermano y por el momento corriendo por los jardines con James, igual que cuando eran más pequeños. James levanto a la chica sobre su hombro y la llevo hasta una banca de piedra que estaba cerca del bosque, donde ambos tomaron asiento.

-Sabes, te extrañe mucho cuando te fuiste – la ojiverde solo observo a su amigo con algo de tristeza – fue difícil para mi separarme de ti y solo imagina como fue para Sirius…

-Tenía que investigar todo lo referente a mi madre, tú sabes que era importante ese libro

-Lo sé, Sakura, tú me extrañaste? –la ojiverde sorprendida bajo su mirada al suelo –

-Sí, te extrañe mucho, lo sabes, siempre has sido importante en mi vida

-Gracias, por decírmelo y creo que lo mejor será que subamos, tu hermano quiere hablar contigo

-Sabes de qué se trata?

-Tal vez solo quiere entenderte un poco más, mira, a mi me dolió mucho que te hayas ido, ahora solo imagina como fue para Sirius, él y tu eran muy unidos cuando todo sucedió, es hora de que ambos hablen

-Sí, creo que tienes razón –James se puso de pie, la ojiverde lo imito y ambos se dirigieron una tierna sonrisa – subamos