MARTINI
Un martini invita a vivir, en mi caso me invita a olvidar, olvidar lo que ella me hizo, mmm ja y yo que me consideraba un experto.
Todavía la recuerdo, sus ojos de chocolate, su sonrisa tan grande que arranca suspiros, con sus labios rojos como una manzana, con su cuerpo bien esbelto y bien formado, si todavía la recuerdo.
Y pensar que nos conocimos por un ' axidente ', yo iba en mi coche y casi la atropello, el miedo en tus ojos me hizo sentir temor uno que nunca había sentido por alguna otra persona; Salí presuroso de mi auto y le pregunte como estabas, ella estaba en chok, después de que me vio ella se desmallo. Cuando despertó se asusto al no reconocer el lugar, me imagino, me acerque a ella y le pregunte como estaba y me contesto tímida y un poco aturdida que estaba bien.
Después de ese día no la volví a ver en un largo tiempo, en el cual sus ojos chocolate me asechaban constante mente. Cuando por fin logre convencerme de que no la vería de nuevo, ella llega a mi oficina con un café en la mano y una tímida sonrisa, me da un cordial saludo y se retira en silencio.
No pude decir ni hacer nada mas que verla entrar y salir, ¿Acaso Dios me había ayudado? Ó ¿Por azares del destino? Sea lo que sea, ella estaba ahí, detrás de esa gran puerta de madera que me separa de ella.
Después de ese día se fue haciendo costumbre verla en silencio intercambiando miradas, hasta que un día me decidí a invitarla a salir, me acuerdo que se sonrojo toda que se perdió en su sweater y solo movió la cabeza en un lento y pequeño si.
La lleve al Manhatan´s a cenar, no podía creer lo hermosa que se veía ese dia, no podía creer que alguien tan pequeño fuera tan hermoso y a la vez tan frágil, esa noche nunca la olvidare ya que la bese por primera vez.
Desde ese día en adelante, salíamos casi todos los días.
Ya habían pasado 6 hermosos meses y yo estaba tan enamorado que no podía creer que la noche del 16 de Abril, le propondría matrimonio en el mismo restaurante en el mismo restaurante que salimos por primera vez.
Ese dia, me cito unas horas antes de ir a cenar en un parque muy concurrido, lo malo fue que ese dia había mucho trafico y había empezado a llover.
Cuando llegue al parque, me baje corriendo tratando de no mojarme tanto, la busque por todos lados y a lo lejos vi una multitud, me acerco temiendo lo peor, avanzo atreves de la gente para poder pasar y te encuentro hay tirada, con un vestido nuevo, supongo ya que nunca te lo vi puesto, tu bolsa a un lado tuyo abierta con todas tus cosas tiradas por todos lados, tu paraguas en la mano derecha, cerrado, no, me negaba a ver tu pecho, del cual se veía una mancha rojo oscuro a la altura de tu corazón.
No lo soporte mas y me caí de rodillas, junto a ti, no supe si era la lluvia ó eran lagrimas las que fluían por mis mejillas, empecé a llamarte, pero no me contestabas, te grite y tu continuabas inmóvil.
Ya pasaron 2 meses desde tu muerte y aun me duele como si fuera ayer, trato de no pensar en ti, trato de no recordar.
Mis días se han hecho monótonos, porque solo vivo para el trabajo y del trabajo al bar, en el que me encuentro ahora, e empezado a probar todas las bebidas, el día de hoy me toca probar un Martini.
Me lo dan y me dicen que es una invitación de la mujer que esta en el extremo de la barra.
Si un Martini invita a vivir yo solo quiero olvidar.
Kiero dedicar este fic a 2 amigas a una por animarme a subirlo y a otra por el día XP
Espero les guste gracias por tomarse el tiempo para leerlo.
