Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, empleo parte de ello sin fines de lucro. Por otra parte, trama y algunos personajes sí son míos, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el Mini Reto de abril de "La Copa de la Casa 2014–2015", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Magnífica despedida.
Silvanus me ha cuidado bien, hay que reconocerlo.
Quizá sea un humano excéntrico, que gusta de estar rodeado de más criaturas aparte de mí, pero no voy a negar que sea buen amo. No es que lo conozca desde hace mucho, solo media hora… lo cual es la mitad de mi vida, de hecho. En fin…
—Vamos, querida Emeraude, serás un excelente gusano —oigo entonces.
¿Yo, una preciosa ashwinder, un simple gusano? Silvanus debe estar loco. Dejo que me mueva de sitio porque no tengo remedio, pero le dedico una airada mirada con mis ojos escarlatas.
Como era de suponer, Silvanus no se sintió aludido.
Me ha colocado en un lugar poco iluminado (por fortuna), pero luego he sentido algo muy, muy raro, ¡y todo se vuelve más pequeño! Incluso Silvanus ahora se ve más de mi tamaño, y distingo perfectamente que sonríe con orgullo, aunque pronto dejo de ponerle atención, ¡es hora de poner huevos! Mi vida no es precisamente larga, han de saberlo.
Los minutos pasan y percibo mucho movimiento a mi alrededor, pero lo ignoro. Prácticamente soy madre, así que les siseo muy bajito a mis huevos, deseando no tener que irme para enseñarles cómo tratar con humanos como Silvanus, pero no se podrá. En fin…
Oigo voces humanas fuertes y no me gusta. Silvanus, como dije, es buen amo, así que jamás me ha hablado como hacen esos dos. Parece que dicen algo sobre "terminar", aunque no comprendo qué significa. Les siseo a mis huevos que no sean tan incomprensibles como los humanos a la media hora de vida, eso no los ayudará.
Vaya, se me acaba el tiempo. Miro en todas direcciones, notando que de pronto se han calmado las cosas y una voz grita algo sobre una "tercera llamada". Silvanus, en ese momento, aparece por un costado y me sonríe. Quizá sea su manera de despedirse.
Bueno, soy la fantástica ashwinder Emeraude, así que no soy tan sencilla como Silvanus. Menos cuando están dejando pasar tanta luz desde un costado. ¡No me gusta, no me gusta!
Les dedico una última mirada a mis queridos huevos y a Silvanus, dando a entender que quiero que los cuide, antes de partir con un hermoso estallido de polvo y chispas.
La breve vida de una ashwinder es dura, les digo. En fin…
–&–
Bienvenidos sean a una participación para la Copa de la Casa que parece honrar al cumpleaños de Fred y George (Bell se parte de risa).
La temática de este mes era hablar de una mascota o de un personaje de nuestra casa convertido en animal. En el canon, no recuerdo a un Hufflepuff con mascota específica, así que me lancé a investigar y según lo que encontré, Silvanus Kettleburn (el antecesor de Hagrid en Cuidado de Criaturas Mágicas) fue a Hufflepuff. El fic, desde el punto de vista de una serpiente mágica llamada ashwinder (para más información, busquen en Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos), viene de una anécdota descrita por Dumbledore en Los Cuentos de Beedle el Bardo. Y siendo sincera, Emeraude me ha caído bien, lástima por su vida tan corta (Bell sigue partiéndose de risa).
Cuídense mucho y nos leemos en otra ocasión.
