Hola eh regresado con una nueva historia! Mi primer Jarlos c´: espero les guste mucho! Mi otra historia Kogan estén atentos porque ya pronto seguiré con esa historia bueno sin mas que decir nos leemos abajo disfruten la historia n.n
CAPITULO 1: Si no lo pides, No se te dará.
Era una tarde soleada un Joven llamado James Diamond se encontraba sentando llorando en una banca de un hermoso parque. A lo lejos se podía observar a unos niños jugar y sus padres detrás de ellos.
"Pensamiento de James"
Fui yo el que lo invito, Solo necesitas taparte los ojos. Haré que imagines a tu amado Dustin. –Eso fue lo único que pude decirle antes de tomar un listón y vendarle los ojos y darle un tierno beso en los labios- Fue una inocencia egoísta. –El se encontraba recostado en mi cama sin camisa, yo por mi parte estaba sentando en su regazo inclinándome para darle un beso mientras pasaba sus hermosas manos por mi cabello- Tus frías manos se sentían tan bien. Te amaba, te amaba tanto.
Du….Dus…Tin –Eso fue lo único que pudiste decir. Lo único que quedo fue el toque de tus manos. Mis sentimientos nunca serán correspondidos.-
Pensaba que si nuestros cuerpos se juntaban, él entendería mis sentimientos.
"Fin del pensamiento de James"
James se encontraba llorando en esa pequeña banca recordando todo del porque se encontraba así, no le importo que toda la gente lo viera de una manera extraña estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que un Cohete echo de botellas de plástico se dirigía hacia donde estaba, cuando callo hiso un fuerte sonido que espanto a James y lo saco de sus pensamientos.
Detrás del Cohete venia un chico corriendo el cual al llegar a donde estaba James se dio cuenta de que este estaba llorando y se limpiaba sus lágrimas con la manga de su suéter.
Mucho gusto en conocerte, yo me llamo Carlos García.-Fue lo que dijo el chico cuando me tomo de la muñeca y comenzó a jalarme para ir con el-
¿Qué? ¡Oye suéltame! ¿Qué te pasa? ¡Oye! –Intense zafarme pero me fue imposible-
¡Oh! ¡Carlos! ¿Encontraste el Cohete? –Dijo una chica pelinegra con mechas rojas-
Oh, veo que trajiste un amigo. Bienvenido –Esta vez hablo una chica Rubia-
Aquí tienes, el saludo indispensable. –Dijo una chica de cabello negro ondulado mientras le ponía una botella de refresco a James en su mano- Salud! –Dijeron las tres chicas que estaban sentadas en una manta en el pasto-
Yo no… -Fue lo que dije cuando sentí un mano en mi cabello-
Todo esta bien. –Me dijo Carlos mientras sentía que esa caricia era algo familiar-
¡Oye Carlos! ¡Ven aquí! ¡Esta vez si lo are volar! –Grito la chica pelinegra con mechas rojas-
Ya voy –Dijo Carlos corriendo en la dirección de la chica-
El toque de su mano, pude sentirlo. Pero no es posible que se le parezca –Dijo James tapándose la cara con una mano ya que se había sonrojado un poco-
Así que te llamas James Diamond –Dijo la Chica Rubia-
Yo me llamo Camille Roberts Mucho Gusto –La chica pelinegra le dio una hermosa sonrisa-
Yo soy Lucy Stone –La chica pelinegra con mechas rojas le extendió la mano-
Y yo soy Jo Taylor –La rubia le dio una sonrisa-
Entonces te llamaremos Jamie –Dijo Lucy con una hermosa sonrisa-
¿Jamie? –Fue lo único que dijo James-
Carlos organizó el lanzamiento de Cohetes para Lucy que quiere ser astronauta –Dijo la chica rubia señalando a la pequeña niña-
Nos hicimos amigas gracias a Carlos –Dijo Camile-
Carlos tuvo una niñez complicada. Fue abandonado en la puerta de un orfanatorio. En cuento se graduó de primaria comenzó a trabajar. Y a pesar de que no gana mucho dinero trabajando, cada mes dona dinero al parque, dice que quiere mantenerlo en pie. –Dijo Jo viendo a Carlos-
Es un buen chico, alguien como él está destinado a ser feliz –Dijo Camile-
Si, Si –Dijo Lucy asintiendo con la cabeza-
¿Feliz, no? – Dijo James viendo a Carlos quien le dio una sonrisa y James solo volteo-
Pasaron 4 horas y James ya iba de regreso a su casa con un hermoso atardecer.
Pero si yo también quiero ser feliz –Pensaba James mientras escucho que alguien lo seguía- ¿Necesitas algo? –Dijo James volteando y dándose cuenta de que era Carlos el que lo había estado siguiendo-
Me preocupas, porque hace un rato estabas llorando –Dijo Carlos dándole una mirada un poco dolida ya que no le gustaba ver llorar a la gente-
No tiene nada que ver contigo –Dijo James dándose la vuelta y comenzó a caminar de nuevo-
Me dijeron que estas en la universidad ¿me podrías enseñar? –Dijo Carlos con nerviosismo ya que no pudo seguir estudiando-
¿Y porque habría de hacerlo? –Dijo James quien seguía caminado-
Quiero entrar a un universidad que de servicios sociales, pero como no me gradué de la Preparatoria, tengo que tomar el examen de admisión –Dijo Carlos teniendo la esperanza de que James le dijera que si-
¡Estoy ocupado en mi tesis! –Dijo James algo molesto-
En tu tiempo libre esta bien –Dijo Carlos casi rogándole de rodillas-
Me niego, búscate otro profesor particular –Dijo James antes de que Carlos lo jalara del brazo-
Sólo necesito a Jamie –Dijo Carlos con cara de puchero-
¿Qué? –Dijo James sorprendido-
Sin darse cuenta llegaron a el apartamento de James
¡Suéltame! –Dijo James ya que Carlos lo tenía tomando del brazo-
¡Por favor! –Dijo Carlos-
¡Eres una molestia! –James se zafo-
¡Yo quiero estudiar! –Dijo Carlos mientras se le salían unas pequeñas lágrimas-
Ya déjame en paz. Me vas a hacer enojar en serio –Dijo James mientras sacaba sus llaves para abrir el apartamento encontrándose con la mirada de Carlos-
Esta bien –Dijo Carlos y lo dejo en paz-
¡¿Pero que le pasa?! –Dijo James entrando a su casa cuando escucho un sonido de fuera- ¡Oh! ¡MI llave! Se la llevo…! Es de lo peor! Rompen mi corazón, ¡Y alguien que no conozco se lleva mi llave! ¡Se acabo me voy a dormir! –Dijo James muy molesto entrando a su departamento azotando muy feamente la puerta de entrada-
A la mañana siguiente James sintió como unas manos comenzaban a tocar su cabello…
Cálido…¿Qué le pasó a tus manos? Están diferen…tes…-Dijo un muy adormilado James mientras habría sus ojos se llevo un gran susto- ¡¿Qué te pasa!? ¡¿Por qué estas aquí?! –Dijo James muy enojado-
Buenos días. Termine de repartir periódicos y me di una vuelta por aquí. –Dijo Carlos mientras jugaba con las llaves de James-
¡Sal de aquí! ¡Deja la llave y sal de aquí enseguida! –Dijo James muy molesto casi gritando-
Prepare el desayuno, si deseas puedes servirte –Dijo Carlos apuntando a una mesa con un desayuno que se veía muy delicioso, después soltó una pequeña carcajada porque el estomago de James gruño un poco-
¿Por qué haces tanto para que te enseñe? –Dijo James que ya estaba sentando desayunando junto con Carlos-
¿No lo entiendes? –Dijo Carlos algo desilusionado-
No tengo ni la menor idea –Dijo James dando un bocado a su desayuno-
¿Por qué será? –Dijo Carlos soltando un leve suspiro-
¡Eso es lo que quiero saber! ¡Idiota! –Dijo un James enojado-
Carlos se puso a lavar los trastes y James pensaba….
A pesar de eso, lo echo porque esas manos se parecen a las de el. Ya debo olvidar lo de una buena vez. No importa cuanto lo quiera, mis sentimientos nunca serán correspondidos. Lo único que se quedo en mi… fue el toque de esas manos –James mientras pensaba en eso tomaba una tasa de Té mientras se sonrojaba por recordar esas caricias y al mismo tiempo al ver a Carlos haciendo que retrocediera chocando con una gran pila de libros que cayeron encima de el-
¡Ahh! –Grito James-
¿Que le pasara a James?
¿Se encontrara bien?
Pues esperen la segunda parte jajaja espero les aya gustado esta parte de la historia y como se habrán dado cuenta eso espero! . esta historia formara parte de mi otra historia Kogan aun no se como las relacionare completamente pero algo se me ocurrirá jejeje bueno espero disfruten mis historias sin mas que decir me despido muchas gracias a todos mis lectores :3 bye bye
