¡Hola chicas/os¿Qué tal? Primero que nada dar las gracias a la gente que me ha animado a publicar este fic (puesto que no me atrevía) y avisar que mi historia contiene spoilers del 6 libro así que quien no lo haya leído y no quiere enterarse de nada pues no leas este fic ¡Quedas advertida/o!

De momento publicaré solo este capitulo y si recibo muchos reviews que me inciten a continuar subiré el resto de los capítulos que llevo escritos (no son muchos pero algo hay).

Qué más…. ¡Se me olvida algo de fijo!

¡Ah¡Sí¡Cómo se me puede olvidar esto… ¬¬!

Dedico este fic a mis amigas de toda la vida en especial a Rebeca, a Yáre, una chica majísima que conocí en este mundillo que me encanta como escribe (fue ella la que me explicó como podía subir mis historias y si todo va bien subiré alguna cosilla que tengo por ahí) y por último quiero dedicárselo a todas las personas que han escrito fics buenísimos y me ha llevado a animarme para hacer el mío… (Si es que me paso el día enchufada al ordenador ¬¬ jajajaja) gracias a esas personas he pasado ratos muy agradables ¡Gracias!

Pues eso… me queda el Disclaimer y el resumen… allá voy.

Disclaimer:

Todos los personajes (salvo que me invente yo alguno y la verdad tengo pensado hacerlo) son propiedad de J.K.Rowling y de la Warner. No saco ninguna remuneración económica publicando este fic ya que solo quiero divertirme y divertir al lector al escribir.

Pues lo dicho que todo suyo menos lo que yo me invente jiji.

Resumen:

Os preguntareis porque Severus Snape es así, porqué se convirtió en Mortifago. Pero eso es algo que os contaré más adelante por ahora, partiré desde la noche en la que Albus Dumbledore murió con la maldición imperdonable.

Listo, comenzamos:


Repercusiones

Capítulo 1

Recordando

Severus estaba sentado, mirando a la nada, pensando en una noche concreta. Esa noche en la que perdió su empleo y el poco respeto que le quedaba… Por si fuera poco, también estaba el hecho de que todos los aurores del Ministerio de Magia lo buscarían. De eso no había la menor duda.

Pero en el fondo todo eso poco importaba, lo que de verdad le importaba era que aquella noche perdió a la única persona que le había comprendido, la única persona que había sido como un padre para él. Por eso nunca se perdonaría lo que hizo: matar a Albus Dumbledore, el mejor Director de Hogwarts que el colegio jamás había tenido ¡no tenía perdón! No podría perdonárselo nunca, nunca… ¡Jamás! Y viviría con la culpa el resto de su vida.

Ahora ya no podía lamentarse, estaba todo hecho y no había salida. No podía dar marcha atrás. Debía ser fuerte aunque su corazón se desgarrara por dentro. Sí debía serlo… por el mismo, por Albus y por Draco.

Draco… ese chico no tenía la culpa de nada y sin embargo su ahijado estaba metido en todo. Solo el simple hecho de tener unos padres que apoyan y adoran incondicionalmente al causante de todo esto por "la diferencia de sangre entre muggles y magos" le había marcado y condenado para siempre.

Estaba decidido, seguiría con lo acordado: ayudaría desde el bando contrario, en las filas de Voldemort y llegado el momento interferiría en la batalla final.

Así se lo había pedido Albus y así lo haría. Solo esperaba que todo saliera bien.

El ex-profesor de pociones había superado "la diferencia de sangre" y ahora no entendía como podía haber tan siquiera pensado en ello. Lo mismo le pasaba a Draco pero ninguno de los dos podía dar a conocer su disconformidad respecto a ese tema.

Otra cosa que Severus había superado era el nombrar a "su amo" Voldemort, pero esto tenía sus pros y sus contras…

Los contras; debía tener cuidado porque si el-que-no-debe-ser-nombrado se enteraba le caería una buena sesión de maldiciones… y los pros; Albus le había enseñado que temer un nombre solo incrementaba el temor de lo nombrado – Severus ante esta frase recordó a cierta muchacha, ella sería una pieza clave en esta guerra al igual que Harry Potter y Ronald Weasley y otros muchos entre los que se encontraba Draco - que razón tenía…

Volviendo a la realidad, se dio cuenta del motivo por el que se había puesto a recordar. El motivo estaba ahí, en sus manos… y es que sostenía una carta de la madre de Draco.

"Severus, el señor tenebroso, quiere que dejéis las montañas al atardecer, enviará a alguien a recogeros.

Cuida de Draco."

Cissa

Sí, se encontraban en las montañas escondidos. Habían pasado dos semanas desde aquella fatídica noche y desde entonces estaban ahí.

Draco y él se habían comunicado con su señor después de huir de los terrenos de Hogwarts y éste los envió a las altas montañas.

La cueva en la que se encontraban estaba protegida de igual manera que el Cuartel General de la Orden del Fénix y solo Voldemort podía revelarte dónde se situaba. Además por seguridad, ambos llevaban hechizos desilusionadores.

Bien – se dijo a sí mismo – si debo enfrentar por primera vez a Voldemort tendré que hablar con mi ahijado primero, ya que tal como había pensado no fue capaz de matar al ex-director. Aunque aún no se si podré confiar en él.

Muy lejos de ahí, un muchacho de ojos verdes despertaba agitado con un sentimiento de vacío, angustia y miedo que no le gustaba nada… esos no eran sus sentimientos y sin embargo no podía saber de quien eran, llevaba dos semanas sintiéndolos y eso le desconcertaba mucho.

Ahora todo era distinto, de nuevo había perdido a otro ser querido… la persona que creyó como su abuelo, aunque le hubiese ocultado muchas cosas, había muerto a manos de un asesino: Severus Snape. Ese día en el que Severus se convirtió en asesino juró venganza. No pararía hasta acabar con Snape, Lestrange y Voldemort. Claro está también tenía en cuenta a Draco pero ese de momento debía esperar…

Miró el reloj y viendo que ya era tarde se levantó y fue directo a la ducha pensando en como sería ese nuevo día, preparándose para enfrentar de nuevo a sus tíos.

Mucha gente sabía lo que ese muchacho de 17 años había sufrido pero lo que nadie sabía era lo que el destino le tenía preparado. Todo lo que le quedaba por sufrir.


Bueno:

¿Qué tal¿Qué os ha parecido?

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Solo tenéis que dar al botoncito que dice GO para dejarme un review.

A los que habéis leído este capitulo y no dejáis review ¡Gracias! Aunque os agradecería que lo hicierais… Yo antes no los dejaba pero comprendí cuanto le gusta a los autores que les valoren su trabajo y les dejen sus opiniones.

Besos

¡Hasta la próxima!


"Me mata el mismo sol que a ti te alumbra"

Hermiwg