N/A: No me puedo creer que haya escrito este fic. Ni que haya hecho lo que he hecho, humanizar a Joffrey. Claramente este catarro me está afectando a la cabeza más de lo que debería. Pero bueno, a lo hecho pecho, como se dice...
Disclaimer: No, no, no y no. No soy el asesino literario más buscado estos días. Así que la crítica de los carteles de la sexta temporada se os tiráis a él, no a mi.
Aviso: Este fic participa en el Reto#63 Me arrodillo ante uested Majestad, del foro Alas negras, palabras negras.
Era divertido ver cómo todos aquellos a los que tenía en frente se estremecían por el mero hecho de que él respirara un poco más fuerte de lo normal. A veces incluso lo hacía a propósito para ver su reacción.
Por eso le gustaba anunciar cosas. Nadie sabía cuál podía ser la próxima extravagancia del joven rey. Todos habían aprendido que el nuevo y joven rey tenía gustos extraños y dispares y que bien podría querer una cosa y al momento otra.
Y a Joffrey le gustaba estar mareando a la gente cada dos por tres. Cuando era príncipe no hacían más que compararle con su padre. Robert Baratheon. Que se alzó contra el rey por el secuestro de su amada etc… decían de su padre que era grande y fuerte, y de él que era muy poca cosa comparado con él.
Pero ahora que tenía la corona era alguien. Alguien al que debían temer.
¿Y bien? ¿Reviews? ¿Tomates? ¡Eh! ¡ya he dicho que carteles de la serie no!
