- Corazonada -


La nieve empezaba a acumularse lentamente en las afueras de Snowdin. Los árboles crujían ante el paso del viento entre sus ramas. Hacía una semana que había empezado a nevar y no daba la impresión de que fuera a parar pronto.

Cerca del puente que conectaba el bosque con las ruinas, un risueño esqueleto se encontraba dormido bajo la protección de su puesto de centinela. Con los pies encima de la mesa y las manos metidas en los bolsillos de su sudadera, descansaba tranquilamente ajeno al intenso frío de la mañana.

Las recientes bajas temperaturas habían reducido en gran medida la cantidad de gente que se dirigía hacia las ruinas, con lo que Sans podía permitirse el lujo de alargar cuanto quisiera sus habituales siestas. Exceptuando el descanso para comer en el bar de Grillby, el resto del día transcurría sin ninguna novedad. Prefería dormir a estar horas sentado sin hacer absolutamente nada viendo pasar lentamente el tiempo.

Un tarareo repentino lo apartó de su sueño. Con pereza medio abrió una cuenca y se incorporó en la silla prestando atención a su alrededor; a lo lejos se podía escuchar a alguien acercarse mientras cantaba. Tras unos segundos reconoció la voz.

- Heh... - su sonrisa se agrandó al saber quién era. Volvió a su posición anterior y cerró sus cuencas de nuevo, esperando a que llegara.

Al rato escuchó un bufido de resignación y unos pasos apresurados se dirigieron hacia él hasta pararse en seco delante suyo. No le hacía falta abrir sus cuencas para saber que Papyrus lo estaba examinando de arriba abajo con desaprobación.

- ¿SANS? ¿CÓMO PUEDE SER QUE SIEMPRE TE ENCUENTRE HACIENDO EL VAGO? ¿NO DEBERÍAS ESTAR VIGILANDO EL CRUCE? - nervioso dio un rápido repaso a la zona; no parecía haber nadie cerca.

- Tranquilo Paps, eres el primero en venir en todo el día - Sans se estiró con desgana en la silla antes de salir del puesto para situarse al lado de su hermano -. Desde que empezó a nevar no ha ido prácticamente nadie a las ruinas.

- OH... ENTIENDO. AUN ASÍ, SIGUES SIN TENER EXCUSA PARA IR HOLGAZANEANDO POR AHÍ. ¿Y SI CAE DE NUEVO UN HUMANO? ¿CÓMO PODRÁS AYUDARLE DORMIDO? - molesto colocó sus brazos en jarra descansando sus manos a ambos extremos de su pelvis. Sans se encogió de hombros ante la pregunta.

- Lo veo poco probable. Desde que Frisk volvió a la superficie ningún humano ha vuelto a caer al subsuelo. Y de eso hace ya ocho años. Y aunque se diera el caso, Toriel ya tomaría responsabilidad de ello y me avisaría con antelación, así que no tienes que preocuparte por eso.

Tras la respuesta de Sans, en vez de reprochar a su hermano, Papyrus se limitó a mirar en dirección hacia las ruinas. Con su mano izquierda sostuvo con firmeza una pequeña figura de madera que colgaba de su cuello junto a su bufanda.

- OCHO AÑOS... ECHO DE MENOS A LA HUMANA... - Sans notando el repentino cambio de humor de su hermano se acercó a él y posó una mano en su espalda para reconfortarlo.

- Todos lo hacemos Paps.

Durante unos minutos los dos estuvieron en silencio, perdidos en sus propios pensamientos. De repente, Papyrus dirigió su mirada hacía Sans.

- ¿CREES QUE NOS SEGUIRÁ RECORDANDO? - aquella pregunta le pilló desprevenido, no era muy habitual ver a su hermano tan afligido.

- Claro que nos recuerda Papyrus. Nadie puede olvidar el indescriptible sabor de tus espaguetis. Por no hablar de mis increíbles chi...

- ¡TIENES TODA LA RAZÓN SANS! NADIE HA PODIDO RESISTIRSE NUNCA AL SABOR DE MIS ESPAGUETIS. TAL REFINADO SABOR ES IMPOSIBLE DE OLVIDAR ¡NYEH HEH HEH HEH! SEGURO QUE FRISK ESTÁ HACIENDO TODO LO POSIBLE POR VOLVER CON TAL DE SABOREARLOS DE NUEVO - Sans respiró aliviado al ver que su hermano había recuperado su estado de ánimo habitual. No le gustaba nada verlo alicaído -. BUENO, BASTA DE GANDULEAR. ME VOY A CASA A PREPARAR LA CENA PARA ESTA NOCHE. NO LLEGUES TARDE, ESTÁS AVISADO. NADA DE SIESTAS.

- Nada de fiestas, entendido - Sans guiñó una cuenca provocando una mueca de indignación en su hermano.

- ¡AGHHHH SANS, ERES INCORREGIBLE! - sin despedirse de su hermano Papyrus empezó a caminar de vuelta a Snowdin echando gruñidos e improperios a su paso.

- Guarda el kétchup si no quieres que caiga en la tentación - sin darse la vuelta alzó un brazo mostrando su enfado y apresuró su marcha intentando dejar atrás a Sans lo antes posible.

Satisfecho consigo mismo, Sans se acomodó de nuevo en su silla. Tras dejar de oír a lo lejos las protestas de su hermano se permitió relajar su sonrisa. En verdad no creía realmente que Frisk siguiera recordándolos. Siendo realistas, era muy pequeña cuando cayó al subsuelo y a duras penas estuvo una semana con ellos hasta que desapareció tras la barrera de vuelta a la superficie. Lo más lógico es que lo hubiese tomado todo como un simple sueño y que con el tiempo lo olvidara.

Pero en lo que sí había dicho la verdad era en que todos la echaban en falta. Por poco tiempo que hubiera sido su estancia en el subsuelo, se ganó el cariño y estima de todos y cada uno de ellos con su entusiasmo y compasión.

En especial, Frisk había cogido gran afecto por el mayor de los esqueletos. Suponía que sus constantes bromas y su conducta fraternal hacia ella habían calado en la pequeña humana. Aún recordaba con claridad su dulce risa cuando oía sus chistes malos. Poca gente había disfrutado tanto su particular sentido del humor como lo había hecho ella. Sans sonrió con añoranza ante el recuerdo.

Antes de traspasar la barrera, Frisk se situó delante de todos llena de determinación. Les prometió que volvería. Que sin importar cuánto le costase acabaría regresando. Podían estar seguros de ello. Para que recordaran sus palabras les entregó a cada uno una estrella de cuatro puntas de madera. Era una promesa.

Tras la partida de la pequeña Frisk, Papyrus, Undyne, Alphys y Sans decidieron que cada mes se reunirían para mandarle un mensaje de voz, explicándole anécdotas graciosas, así como las novedades que ocurrían en el subsuelo en su ausencia. Al principio, lo hacían con la esperanza de que Frisk les contestara de vuelta, pero con el tiempo, tras no obtener ni un solo mensaje, fueron perdiendo la ilusión hasta que dejaron de llamar.

De su bolsillo derecho sacó una pequeña estrella de madera. Acarició suavemente cada una de las puntas con lentitud. Los amuletos que aún mantenían consigo no les permitían olvidar el juramento que les había hecho tiempo atrás, pero los años fueron pasando y con ellos se fue cualquier expectativa de volver a ver a la humana. Tras tanto tiempo optaron por no darle más vueltas al asunto y proseguir con sus vidas. Tarde o temprano Alphys acabaría encontrando la manera de romper la barrera, y entonces ya tendrían tiempo de volver a preocuparse por Frisk, pero antes había que salir de allí abajo.

Sans guardó de nuevo la estrella en su bolsillo y se dejó envolver por la cálida comodidad de su mullida sudadera mientras cerraba poco a poco sus cuencas. Tanto pensar en el pasado le había dado sueño.

- " Echaré una cabezadita antes de ir para ca... "

Una repentina explosión perturbó sus intentos de dormir. Sans se levantó rápidamente de la silla provocando que esta cayera al suelo.

- ¿¡Pero qué demonios!? - sin poder reaccionar a tiempo una onda expansiva lo golpeó desplazándolo unos metros en el aire. Por suerte, Sans pudo teletransportarse detrás del puesto de guardia poco antes de estrellarse contra un árbol. Suspiró aliviado -. Eso estuvo cerca...

Después de la explosión un incómodo silencio inundó el bosque. La inusual calma mantenía a Sans en constante alerta. ¿Qué era esta extraña sensación que lo envolvía? Se notaba diferente, se sentía más... ¿ligero? Tras dar un rápido vistazo a su alrededor salió de su escondite y caminó hacia el cruce hasta posicionarse en medio del camino.

Aquella repentina onda expansiva estaba cargada de una gran concentración de magia, teniendo en cuenta la dirección con la que había atravesado el bosque... estaba prácticamente seguro que la explosión se había producido en el castillo. Juntado eso con la insólita percepción de ligereza...

- No..., no puede ser eso... - descartó su hipótesis y se teletransportó en el comedor de su casa -. ¿Papyrus? - nadie contestó a su llamada. De repente escuchó en la calle a su hermano junto con otras muchas voces. Al salir encontró a todos los habitantes de Snowdin reunidos en el centro del pueblo, incluso Grillby que nunca dejaba el bar sin vigilancia estaba fuera junto a los demás. Papyrus al ver a su hermano le hizo señas para que se acercara al grupo. Parecía inquieto, como todos.

- ¡SANS, ¿ESTÁS BIEN?! - al llegar a su lado Papyrus empezó a examinarlo en busca de alguna grieta visible en sus huesos. Sans apartó gentilmente su mano.

- Tranquilo Paps, estoy bien. ¿Por aquí está todo correcto?

- SÍ, POR SUERTE NO HABÍA NADIE EN LA CALLE, TODOS ESTABAN EN SUS CASAS, RESGUARDÁNDOSE DEL FRÍO - de repente Papyrus se apartó del resto del grupo junto con Sans e intento hablar lo más bajo que su tono de voz le permitía -. ¿SANS, QUÉ HA OCURRIDO? TODOS SALIMOS FUERA AL NOTAR UNA FUERTE CORRIENTE DE MAGIA. ME SIENTO... RARO, COMO SI ME HUBIERA QUITADO UN PESO DE ENCIMA... - Así que Papyrus también lo sentía.

- No es que yo sepa mucho más. Estaba en el puesto de guardia cuando escuché una explosión y poco después...

- ¡¿UNA EXPLOSIÓN?! - al instante todos centraron su atención en los dos hermanos entrando en pánico ante lo que acababan de oír. Mierda. No tendría que haber mencionado ese detalle.

Los nervios y el terror empezaron a aflorar entre los monstruos. Algunos estaban reuniendo a sus familiares para recoger sus cosas y encaminarse hacia las ruinas a refugiarse. Otros discutían sobre cómo actuar sin llegar a ningún acuerdo, los demás tenían la mirada perdida o se abrazaban entre ellos intentando aplacar el miedo.

- Tranquilizaros, aún no sabemos que ha ocurrido. No tiene porqué significar que sea algo malo. Mantened la calma - nadie prestaba atención al discurso de Sans, estaban demasiado asustados para centrarse en nada que no fueran ellos mismos -. " Es inútil... " - iba a proceder a tranquilizar a su hermano cuando se percató que el griterío estaba disminuyendo. Al girarse vio que la mayoría tenía puesta su atención en el puente que conectaba Snowdin con el bosque. Sans dirigió su mirada hacia la misma dirección. A lo lejos pudo ver a alguien correr hacia ellos. Entrecerró sus cuencas en un intento de poder enfocar bien la silueta.

- " ¿Toriel? " - a medida que se iba acercando pudo comprobar que la monstruo jefe iba acompañada por algunos habitantes de las ruinas.

- M-majestad, ¿por qué ha venido a Snowdin? Si necesitaba algo solo tenía que llamar a alguien y hubiésemos ido de inmediato - preguntó alguien del grupo. Toriel acababa de llegar junto con los demás y empezó a observarlos con detenimiento mientras se esforzaba en recuperar el aliento.

- Noté liberarse una gran fuente de energía. No consigo encontrar una explicación viable así que debo reunirme con el rey y descubrir su causa. Pero antes quería comprobar por mí misma vuestro bienestar. ¿Estáis todos bien? ¿Nadie ha resultado herido? - todos empezaron a hablar a la vez, pero una respuesta predominaba sobre las demás, todos se encontraban perfectamente. Toriel soltó un largo suspiró visiblemente aliviada -. Menos mal... Bien, ahora que lo más importante está resuelto necesito que todo el mundo vuelva a su domicilio. Por precaución. Seguramente haya sido algún experimento fallido de la Dra. Alphys, así que podéis estar tranquilos.

La gente empezó a hablar más animada. No se habían parado a pensar en que la causa de aquel extraño incidente hubiera sido cosa de la científica real. El tenso ambiente que reinaba antes dio paso a uno más relajado y distendido. Sans admiró el gran trabajo de Toriel calmando al grupo. Se notaba que seguía manteniendo sus cualidades intactas como reina. Su presencia por si sola generaba un efecto instantáneo de seguridad.

Tras disolverse el grupo Toriel divisó a Sans y Papyrus, los cuales la saludaron mientras se acercaban a ella.

- Hola chicos, justo a quienes quería ver - miró hacia ambos lados antes de proseguir con la conversación, quería evitar que alguien más a parte de ellos escuchara lo que estaba a punto de decirles. Papyrus y Sans se miraron confundidos -. Os digo esto a vosotros porque tenéis mi total confianza, así que, espero que seáis discretos - ambos asintieron a la vez. Después de dar un último repaso a su alrededor Toriel se acercó aún más a ellos -. No creo que el motivo de la explosión de antes sea Alphys - Papyrus ahogó un grito de sorpresa a diferencia de Sans que no se había siquiera inmutado. Al fin y al cabo, él ya se había dado cuenta de que había sido una astuta jugada de Toriel para poder tranquilizar a los demás y evitar males mayores. Papyrus iba a comentar algo, pero Sans se adelantó interrumpiéndolo.

- ¿Estás pensando en lo que creo que estás pensando? - preguntó con semblante serio. Si sus sospechas eran ciertas, el día de hoy pasaría a ser un antes y un después en sus vidas. Papyrus no dejaba de mirar a su hermano y luego a la reina preguntándose a sí mismo que estaba pasando.

- Así es. No hay ninguna duda. Algo le ha sucedido a la barrera - boquiabierto Papyrus retuvo como pudo las ganas de salir corriendo hacia el castillo, por primera vez en su vida se había quedado sin palabras. ¿Había oído bien? -. Tenemos que darnos prisa - Sans captó la indirecta, alzó las manos esperando a que su hermano y Toriel le tendieran las suyas y poder teletransportarse juntos en el castillo, pero la monstruo jefe se paró un momento antes de extender su zarpa, Sans agrandó sus cuencas sorprendido, ¿era él o Toriel estaba sonriendo? -. A parte... - dirigió la mirada a los dos hermanos, sus ojos rebosaban felicidad -, ...tengo una corazonada.


¡Y hasta aquí el primer capítulo!

Es mi primera historia en FanFiction así que si veis algo raro ya sabéis a que se debe. '^^

Antes de despedirme quiero aclarar unas cosas sobre la historia.

- Para quién no se haya dado cuenta, ubico la historia en un final Post - Ruta Neutral. Frisk vuelve a la superficie sana y salva. Asgore sigue vivo y no es asesinado por Flowey como en el juego. Ya veré como me las ingenio para dar una explicación (si es que hace falta) pero es lo bueno que tiene crear un universo alternativo, jejejeje, puedes hacer lo que te venga en gana.

- Obviamente, veo a Frisk como una chica, no me molesta para nada la pareja que forman Sans y Frisk como hombre (son adorables) pero, desde el inicio del juego imaginé a Frisk como una chica, y así se ha quedado.

- Esta historia desarrollará la relación de Sans x Frisk (mi OTP indiscutible) junto a la historia principal. Así qué si a alguien no le agrada la pareja, antes de insultar o faltar al respeto, no leáis la historia, no obligo a nadie a leerla.

- Por supuesto acepto sugerencias y críticas constructivas, así que no dudéis en proponerme cosas o corregirme. ¡Soy toda oídos!

Y creo que no me dejo nada más. Si sois unos fanáticos del Frans como yo, tengo un tablero en Pinterest dedicado al ship exclusivamente, no me canso de ver imágenes y GIFs sobre ellos. (/). Por si os queréis pasar, con que pongáis Jazz Mattazz y lo busquéis en Gente me encontraréis enseguida, allí tengo ordenado el tablero de Frans :3.

Espero que me podáis acompañar en esta locura de viaje en que me he metido y lo disfrutemos juntos, como lectores y como escritora. :D

¡Nos leemos en el siguiente capítulo! :3