Disclaimer: Los personajes son de Steph Meyer y el mini-fic es de mi autoría.
Capítulo 1
…Yo sólo quiero que tú sepas quien soy…
Sé que soy una ilusa, una tonta niña ingenua, mira que soñar que él se me acerca y me dice que me tiene presente, que siquiera sabe que existo.
Sé que es inútil mirarlo caminar por las calles o por los pasillos y tener la certeza de que no sabe que existe una chica de nombre Isabella Swan.
Ilusiones adolescentes, ese chico de ojos verdes como esmeraldas que brillan a la luz y desatan mis sonrojos y mi hiperventilación, aunque él ni siquiera mire a mi dirección.
Tonterías de la naturaleza humana, mira que imaginar que un día se me acerca y me besa y me dice que siempre soñó con estar conmigo pero tenía miedo.
Tengo una imaginación activa, muy activa. Es más, diría que soy la chica de dieciocho años con la imaginación más voladora y retorcida de todo Nueva York.
—Bella, ¿qué sucede? No has tocado tu comida. — dijo Rosalie, mi mejor amiga en un tono de voz dulce.
Yo me limité a suspirar, sabía que ella captaría el mensaje.
—Bella, no debes pasar la vida soñando con un chico que ni siquiera sabes si sabe que existes. — dijo, con toda la delicadeza que pudo reunir en su tono de voz. Aunque había una especie de diversión en su tono.
Yo sabía que era cierto. Vivía todos los días pensando en él y quizás él ni sabía que yo era parte de la población femenina.
Rosalie era mi mejor y única amiga, no porque no hubiera personas que intentaran entablar amistad conmigo, sino porque no veía razón de ser a que todo el mundo me conociera, a que todo el mundo estuviera viendo cada movimiento que hago.
Sé que no soy guapa, soy demasiado simple. Sé que parezco una simple rata de laboratorio cuando estoy junto con Rosalie, pero no me molesta.
Yo tenía cabello castaño que, cuando estaba a la luz del sol, se veía rojizo. Tenía ojos marrones bastante aburridos y, aunque Rosalie insistiera en lo contrario, era plana y sin gracia alguna, además de torpe.
Por otra parte, Rosalie era alta y de cabello rubio, tan claro que casi parece color platino, labios llenos y ojos azul eléctrico, tiene un cuerpo escultural y, por si fuera poco, un porte que envidiarían las modelos.
Era la chica perfecta y yo, su mejor amiga.
Ella tenía un hermano gemelo, Jasper, era rubio y de ojos azules, cuerpo digno de un modelo – también – y una sonrisa que calmaría una estampida de elefantes. La novia de éste es Alice Cullen, una chica pequeña y de corto cabello en puntas que le daba aspecto de duendecillo, con unos ojos grises muy vivarachos y una hiperactividad asombrosa. A su vez, Alice era hermana de Emmett Cullen, quien era novio de Rosalie, él era fortachón e intimidante hasta que veías su sonrisa de niño pequeño y el brillo travieso de sus ojos color de la miel.
Un caso aparte era el dueño de mis sueños y suspiros adolescentes, Edward Mansen. Él era, para mí, la cúspide de la perfección con sus cabellos dorados cobrizos y su sonrisa torcida que me quita el aliento, además de sus dulces y a la vez duros ojos verdes, su cuerpo torneado pero no exagerado y su manera de andar que era felina. Era todo lo que se pedía para posar en una revista y más, además de que era muy inteligente pues iba primero de la clase y era el capitán del equipo de Baloncesto. Era primo de Alice y Emmett, su madre Elizabeth era hermana de Esme, la mamá de éstos.
Rara vez hablaba con Alice Cullen, pues cada vez que me acercaba a ella junto a Rose me miraba con un deje de burla en sus ojos y volteaba la mirada. Emmett era lo opuesto a ella, para ser exactos, Emmett fue quien me presentó a Rosalie y Jasper.
Ellos tres eran los únicos amigos con los que contaba en todo Nueva York, y Alice era una compañía que debía aceptar aunque no quisiera.
No sabía que le pasaba conmigo, era como si hubiera desarrollado un odio acérrimo contra mí, era frustrante. Rosalie me decía que le diera tiempo, que ella cambiaría.
Pero yo dudaba que Alice Cullen cambiara, era la persona más pedante del mundo, incluso más que la zorra de la novia de Edward, Tanya Denali, y su séquito de huecas conformado por sus hermanas Kate e Irina, Victoria McAdams, Jessica y Lauren Mallory – las gemelas más ofrecidas del mundo – y Vanessa Wolfe, quien era la novia del capitán del equipo de futbol: Jacob Black.
Jacob era antes mi novio, antes de que se enamorara de Vanessa y las garras de la popularidad lo arrancaran de mi lado. Lo cierto, es que no me dolió, ya me gustaba Edward cuando terminamos.
—Bella, ¿toca Biología, cierto?— dijo Rosalie, asentí.
Cuando sonó el timbre que anunciaba el final de la hora del almuerzo, ya yo estaba caminando con Rose hacia Biología, la única materia que compartía con él el año pasado.
Igualmente, él nunca me notaba, estaba ocupado con su novia la plástica oxigenada de Denali. Bufé internamente. ¿Cuándo se daría cuenta que lo único que esa zorra quiere es un polvo? ¿Querría él solo eso también? ¿Sería él como Tanya? Nunca podía evitar preguntarme lo mismo una y otra vez.
Como quisiera que él se dignara a mirarme siquiera. Quisiera que me viera y descubriera lo que siento, que descubriera como me duele que me ignore. Porque me duele que él no sepa que existo. Me duele que él sea un imbécil que nunca me querrá y yo sigo aquí muriendo y babeando por él como la adolescente hormonal que soy.
Patética, mi vida es patética. Ser Bella Swan es patético. Soy Patética.
Tampoco quiero que me vea y no me hable, no quiero que me hable y sea amable y luego ser su amiga. No quiero hacerme falsas esperanzas. No quiero que él me hable y luego caer desde más alto por su rechazo. Ya tengo suficiente con que me ignore, pero lo prefiero a simplemente ser una amiga más que se desvive por él y por cada palabra que sale de sus labios.
Si, es un nuevo fic. Es muy corto, sólo cinco capítulos y apróximadamente cinco mil palabras.
Pero la idea me vino y lo terminé en un día.
Dejen revieews, por favor. (Y pasense por "Vengo A Contar Contigo" ¿si?)
Les dejo un pequeño adelanto del próximo capítulo. Pero es muy pequeño:
—Sr. Mansen, veo que tuvo la delicadeza de acompañarnos a la clase. — Escaneó la clase en busca de una mesa vacía — Siéntese con la Srta. Swan, es el único asiento disponible.
No crean que pondré muchos obstaculos en un fic de cinco capítulos. Este fic será pura miel sobre hojuelas, totalmente Bella POV y con un lindo final feliz. :)
Besos, cuidense.
