DECLARACION


La miro descansar a mi costado. No tuvo tiempo de quitarse el vestido de novia. ¡Se vé tan linda! No he podido parar de decírselo a cada momento en toda la noche.

Su tenue sonrisa me confirma que le agrada recibir halagos. Se los debía. Demasiados.

Fuera de la habitación, todos hablan demasiado fuerte. Que ya es mucho tiempo, me dice su hermana Kasumi. Que es tarde ya.

" ¡Arriba!"-

Pero yo quiero seguir acostado. Hoy no habrá escuela ni trabajo. Es nuestra luna de miel.

¿Durante cuanto tiempo escapamos a esto? ¿Cinco, seis años? ¿Por qué? Si desde que la ví, supe que no podría mirar a nadie más con estos ojos. No lo sé. No lo sabré nunca. Se puede llegar a ser demasiado testarudo sin una razón… Aunque ella también tiene que aceptar su culpa. Nos parecemos mucho, y eso complicó un poco las cosas… ¿Un poco? Demasiado… eso casi nos echa a perder la existencia.

Me abrazo más a su cuerpo mientras escucho patadas en la puerta. Nabiki y mi padre empiezan a discutir. ¡Ese panda odioso! Lo único bueno que me ha dado en la vida y ahora quiere que me olvide. ¡Si que está loco! ¿Quién lo entiende?

Se ve tan serena. Tan tranquila. "Te amo", fueron sus palabras antes de quedarse dormida, tan cansada… ¿feliz? Ojalá si.

Aparto un mechón de su cara y miro su palidez. Le sienta bien, como casi todo en ella. Es de esas mujeres que cualquier cosa las hace lucir bellas. Incluso ese color, que para otras sería fatal, a ella le viene de maravilla.

No voy a levantarme hasta que abra los ojos y me escuche. Voy a decirle lo que siento. Que esperé por ella mucho tiempo y que eso y más vale mucho la pena. Que no hay… y que nunca hubo otra. ¡Que la amo!

La amo y se lo repetiré. No lo negaré más como en aquella ocasión. No me avergonzaré.

Ya todos los saben. Todos se dieron cuenta ya. Hasta Shampoo y Ukyo se han dado por vencidas y nos dejaron en paz.

Ayer Ukyo, con un gesto triste, se despidió de mí, me dijo que comprendía al fin que nada había que hacer ya... y se ha ído dandome un beso en la mejilla. Curioso, si no fuera tan feliz, juraría que sintió lástima por mí. Shampoo, me suplicó y lloró, gritándome, entre otras cosas, que había perdido la razón, al final, Mousse se la llevó casi a rastras.

Ryoga se ha ído y Kuno también dejó de molestar. Hoy solo somos ella y yo… como siempre debió ser. Como, en realidad, siempre fue.

Escucho a Soun llorar también por toda la casa. Aun no puede creer que la boda sea una realidad. Esta bien, lo comprendo, pero ¿Acaso no tienen nada mejor que hacer que molestarnos? La van a despertar. Ese señor se pasó toda la ceremonia llorando… pareciera que su misión en la vida, es avergonzarnos.

¿Por qué patean la puerta? Tapo suavemente sus oídos con mis manos, aunque parece tener el sueño de una roca. Estoy a punto de molestarme… ¿Qué parte de "No nos queremos levantar aun", es la que no entienden?

Un sonido ensordecedor abre un boquete en la puerta.

Nabiki, Kasumi, Soun, mamá, papá…Todos están aquí.

De los demás podría entenderlo pero…¿Por qué Nabiki y Kasumi también lloran? ¿Qué hace Tofú aquí? Esto es demasiado. Los miro molesto, es todo.

¡Akane despierta! – Le digo, mientras le doy leves palmadas en las mejillas…

No me hace caso…

¡Akane, Akane!- No despierta… ¿Por qué mis manos de pronto están temblando?

¡Ranma… Cariño! – Mi madre se acerca y posa su mano sobre mi hombro…

¡Akane!- Trato de gritar pero algo se atora en mi garganta… y me quita, incluso, la respiración.

Mamá se abraza de mí mientras sacudo el cuerpo de Akane, tratando de despertarla.

¡Ranma, hijo, por Dios!- Me dice con la voz quebrada… La siento demasiado alterada.

Recuerdo entonces… ahora lo entiendo.

"Por favor, Ranma. Tenemos que darle sepultura." Termina de decir mi madre. La escucho, mientras Nabiki sale llorando de la habitación.

FIN