OSCURIDAD
Oscuridad. Solo eso, además de un frio intenso y sobrecogedor. Estaba tumbada en el suelo. El cansancio la dominaba. Simplemente abrir los ojos era un suplicio para ella. Sentía que el cuello le pesaba. El dolor no la dejaba pensar en nada más. No se acordaba de quien era, de donde vivía, ni mucho menos como había terminado así, no recordaba su vida….. Lentamente todo se estaba volviendo aún más frio, más oscuro. De pronto, todo le quedó claro…. Estaba muriendo, sola en la oscuridad y eso la aterraba. No podía moverse y el frio era aún más penetrante. A lo lejos, logro escuchar un gruñido y unos pasos acercándose. De pronto, en medio de esa semi- inconciencia escucho una voz, ronca y sensual diciéndole casi en susurro…
"¿Estas preparada para morir?"
Intentó decir con todo su cuerpo que no, de gritar, de explicarle a quien estuviera ahí que no, no deseaba morir, pero sentía que la oscuridad la envolvía y que el cansancio y el dolor no le permitían moverse ni un solo centímetro.
"¿Eso quiere decir que no?"
Al parecer el dueño de aquella voz había visto su desesperación, había logrado que la entendiera. Intentó nuevamente moverse, pero no lograba sentir más que dolor que le impedia hacerlo, sin embargo el hombre que le había hablado, entendió a la perfección.
"Yo te ayudaré, ahora solo mírame y acompáñame"
De pronto se sintió alzada por unos fuertes brazos y lo único que hubo frente a ella, fue una mirada fría, que le traspasaba el alma, sintió que aquella mirada podía escudriñar en su interior, una mirada que le provoco respeto, miedo, pero a la vez intriga… y se perdió en aquellos ojos profundos…
