Capítulo 1. Un extraño encuentro

La música sonaba a todo volumen dentro de aquel antro de mala muerte, los cuerpos que danzaban al ritmo de los sonidos eléctricos parecían pobres almas perdidas, agitándose de un lado a otro entre olor a sudor y alcohol, el calor que manaba de los cuerpos y las luces de neón era lastimoso, no sin embargo a los que se encontraban en estado indispuesto, con los estupefacientes nublándoles la razón

Un joven alto de aproximadamente 25 años miraba de un extremo a otro, con una botella de cerveza en la mano, a medio terminar, dio un trago largo y suspiró, que aburrido era ese ambiente, pero estaba ahí más a fuerzas que de ganas. Acompañó a su amigo Junsu, ese día al muy hijo de puta se le ocurrió terminar con su novio (de nuevo) y fueron precisamente a ese lugar a encontrarlo, lo vieron toqueteándose con dos chicas descaradamente, una de las principales razones de su rompimiento

Cuando vio a Junsu salir llorando del cuarto oscuro fue tras él, sin soltar su cerveza, llegaron a la entrada y salieron, el ruido seguía retumbando en sus oídos como si aún estuvieran adentro

—Es un desgraciado, un cínico —lloriqueó entre sollozos, el otro tan solo suspiró agobiado, cansado de siempre verlo sufriendo por los más patanes

— ¿Por qué no nos vamos de una buena vez? Y a la otra, por favor hazme caso, tengo buen ojo para reconocer a los idiotas, te mereces algo mejor —animó con desgana, odiaba ver a su amigo sufrir, pero era necio y nunca hacía caso a sus consejos, así que era cansado tener que consolarlo siempre

—Gracias Changmin, no sé qué haría sin ti —limpió sus lágrimas y se abrazó al más alto, el otro lo reconfortó

—Para eso somos amigos —respondió con mejor ánimo, abrazándolo con el brazo izquierdo y levantando su botella con la derecha para beber otro trago

La puerta del antro se abrió, el ex novio de Junsu salió rápidamente en su encuentro, alegrándose de verlo ahí

—Mi amor, tenemos que hablar —dijo el chico con desesperación, Junsu se alejó de Changmin y lo miró con desprecio

—No Yoochun, se acabó, no tenemos más que hablar

—Por favor, te prometo que será la última vez, perdóname —insistió, acercándose a él, pero Changmin se interpuso y lo detuvo, Yoochun miró la altura del otro y se calmó, conocía a Changmin y sabía que era fuerte peleando, no le convenía meterse con él

—Ya lo oíste, por favor déjalo en paz —dijo amablemente, Yoochun retrocedió un paso pero miró hacia Junsu

—Una vez, hablemos y listo ¿sí? Te lo suplico —pidió con mayor desesperación, Junsu lo miró y dudó un poco, sin embargo se decidió, acercándose a él para gusto de Yoochun y fastidio de Changmin

—Junsu por Dios, no seas estúpido —regañó enojado, pero el mayor negó

—Necesito charlar esto con él, puedes marcharte, iremos a otro lado —respondió preocupado, no quería pelear con su mejor amigo

—Hazle como quieras —respondió enojado, llevándose con él las llaves del auto en que llegaron, caminó hacia el antro y entró de nuevo

—Más te vale tener una mejor excusa que las de siempre —dijo Junsu molesto, Yoochun sonrió emocionado y lo abrazó

—Vamos a mi casa, ahí lo hablamos —se separó de él y lo agarró de la mano, Junsu se fue a su lado, marchándose de ahí los dos.

Changmin estaba muy molesto, terminó incluso el resto de la cerveza de un trago y dejó la botella en una de las barras. Miró a todos lados, hombres y mujeres sin preferencias sexuales claramente visibles, bailaban y se rozaban unos a otros, aquello casi parecía una orgía

Él estaba acostumbrado a las fiestas, pero no de ese tipo, sin embargo caminó con curiosidad entre la gente, varias personas le dirigieron miradas sinuosas y algunas manos tanto de hombres como de mujeres lo tocaron, pero él no se detuvo, siguió andando, hasta toparse con el cuarto oscuro, donde definitivamente las personas entraban a tener relaciones sexuales

Miró desde la puerta y tragó saliva, decenas de cuerpos se entregaban unos a otros, entre hombres y mujeres, mujeres y otras mujeres, aunque pocos, también hombres con otros hombres. Changmin era homosexual, al igual que Junsu, ellos se habían conocido hace un tiempo, en la Universidad, tuvieron una relación de pareja que duró escasamente dos meses, luego se dieron cuenta que solo funcionaban como amigos

Desde entonces cada uno tuvo otras parejas, Junsu más que él, pero el mayor siempre elegía tipos que lo hacían llorar, aunque de ninguno se enamoró tanto como de Yoochun, el chico era bisexual y siempre estaba siéndole infiel con uno y con otra, pero su amigo estaba profundamente enamorado, siempre terminaba perdonándolo. Changmin nunca se había enamorado, todas sus relaciones habían sido vacías y de corto tiempo, solía ser reservado a diferencia de Junsu.

Observó un poco más de tiempo, su vista se paseó de un extremo a otro y luego hizo el intento por marcharse, pero sintió que alguien lo observaba fijamente, volteó la mirada hacia uno de los sillones, casi enfrente de él, ahí estaba un chico como no había visto ningún otro, lo miraba fijamente, con los ojos lo incitaba a acercarse y poseerlo, fue como un instante en que Changmin se quedó sordo, la música desapareció y solo le escuchó gemir

—Ven aquí —leyó de sus labios. El chico estaba sentado en el sillón, de forma relajada, a su lado un hombre lo tocaba y besaba su cuello, sin que él se quejara, luego otro sujeto sentado del otro lado también se acercó más y le acarició el muslo, subiendo la mano hasta la entrepierna, los dos hombres ahora le besaban el cuello

Changmin se acercó como si estuviera poseído, al estar frente a él estiró su mano y el otro chico estiró la suya, ayudándolo a levantarlo para protesta de los otros dos hombres, pero Changmin lo apartó definitivamente de ellos y lo protegió con su cuerpo

—Sácame de aquí —susurró el otro chico, aunque su voz sonaba más preocupada que excitada

Changmin no lo pensó más, lo agarró de la mano y echó a correr fuera de ese cuarto, sin mirar atrás, como si los persiguieran, salieron del antro y aún afuera corrieron, hacia el auto en que llegó, el otro chico se soltó del agarre

—Gracias —habló con voz suave, Changmin se giró hacia él y pudo verlo mejor, su tez era muy blanca, resultaba de menor estatura que él, su cabello era negro como la noche y su cuerpo esbelto, a la vista muy guapo

— ¿A dónde te llevo? —preguntó intrigado, no sabía siquiera porque le pidió que lo sacara de ese lugar

—No tengo a dónde ir —encogió los hombros— Duermo en dónde me dejen tirado —respondió riendo, pero Changmin pensó que aquello sonaba horrible

—Estás bromeando ¿cierto? —el chico negó, indiferente

— ¿Puedo dormir en tu casa? Prometo irme mañana temprano —pidió con voz dulce, Changmin lo pensó un poco— Me llamo Jaejoong, así ya no seremos desconocidos —estiró su mano para recibir saludo de vuelta

—Changmin —contestó dándole la mano, se miraron fijamente a los ojos, el más alto pensó que había algo extraño en ese chico, pero era tan hermoso que no se pudo resistir, hace tiempo no veía a alguien como él— Súbete —indicó abriendo la puerta junto al volante, el chico subió y Changmin después

Manejó hasta su casa con calma, bebió algo de alcohol y no quería problemas después, el otro chico canturreó mientras se marchaban y Changmin no fue capaz de sacar plática, pensaba en lo extraño que era eso, pero también pensaba en Junsu, su intuición le decía que nuevamente se dejaría engañar por su novio el polígamo.

Llegaron al departamento que tenía Changmin, lo rentaba y no estaba precisamente en un barrio muy bonito. Luego que prendió todas las luces y tiró las llaves del auto sobre la mesa de la sala, se giró hacia Jaejoong, mientras avanzaba a la cocina

— ¿Tienes hambre? —preguntó al llegar al refrigerador, lo abrió y buscó algo, pero no había mucho que elegir. No obtuvo respuesta y cerró la puerta, al girarse de nuevo se encontró con el chico que había llegado a la cocina

—Mucha —respondió con una gran sonrisa, sujetó a Changmin de los hombros y lo empujó hacia el refrigerador, sorprendiéndolo— No tienes idea de cuanta —mordió su labio inferior con deseo, estiró la cabeza hacia arriba y besó la barbilla de Changmin, buscando enseguida sus labios

Completamente paralizado no fue capaz de responder, mientras la otra boca se deleitó con sus labios, luego su cuello, pegando su cuerpo al del contrario, haciendo que el aparato de enfriamiento se moviera. Changmin no se movió ni un poco, mientras el otro chico no dejaba de besarlo, poco a poco se hincó frente a él y llevó las manos al pantalón, comenzando a desabrochárselo

—Espera —pidió Changmin deteniéndolo, Jaejoong le dirigió una mirada atenta, aunque pareciera que no entendía— ¿Qué haces? Yo no…

— ¿No quieres? —preguntó con tristeza— Creí que me darías de comer

—Sí pero… comida —respondió avergonzado, Jaejoong sonrió

—Eres lindo — habló con dulzura, poniéndose de pie, estiró de nuevo el cuello y besó los labios de Changmin, luego se alejó, paseándose por el departamento, mirando por todos lados

— ¿Qué le sucede? —pensó intrigado, aún estaba rojo de la vergüenza, miró hacia abajo y acomodó sus pantalones— Disculpa tú —giró la vista hacia Jaejoong y se sorprendió de verlo en medio de la sala, desvistiéndose— ¿Qué estás haciendo? —cuestionó alarmado, mirándolo de costado

—Tengo calor —contestó como si nada, terminando de desvestirse, Changmin miró su cuerpo, pero no de forma morbosa, en su piel había marcas, algunas muy antiguas, de latigazos, las más recientes eran moratones que lo más probable fueron hechos durante el sexo— Puedes desnudarte también —sonrió infantilmente, girándose hacia él

Esta vez Changmin no pudo evitar mirarlo con otros ojos, si con ropa era atractivo, sin ella más, aunque le daba pena mirarle esas marcas

—Estoy bien así —respondió tranquilamente, apartando la mirada— Si quieres tomar un baño —señaló el mencionado, Jaejoong asintió

— ¿Te bañas conmigo? —preguntó tranquilamente, Changmin se sonrojó completamente y negó rápido

—Prepararé algo de cenar mientras te lavas —dijo el más alto y se retiró a la cocina, Jaejoong sonrió con emoción y se alejó al baño, canturreando de nuevo— Santo cielo ¿a quién traje a casa? —meditó preocupado.

Changmin preparó algo con lo poco que tenía en el refrigerador y la alacena y luego Jaejoong salió del baño, escurriendo agua, Changmin observó y se alteró ya que se apareció de repente. Su cuerpo mojado lo enloqueció, pero se contuvo, corriendo hacia su habitación, salió con una toalla en mano y la extendió hacia él, Jaejoong la agarró y se secó

—Espera que te presto ropa —regresó a su habitación y sacó lo más apropiado que pudo, un short y una playera sin mangas, si su inquilino tenía calor lo mejor era darle aquello— Tal vez te quede grande

—Gracias —agarró las ropas y se vistió, dejando la toalla mojada en el piso

Changmin era amante del orden y la limpieza, ver aquello en el suelo fue inaudito, pero no le reclamó, solo juntó todo por él mismo, incluyendo la ropa sucia que se quitó

—Siéntate que te sirvo comida —pidió amablemente y Jaejoong obedeció, sentándose en el comedor, Changmin sirvió para ambos, mirando con asombro como el otro devoraba su plato en tiempo récord, como si no hubiera comido en mucho tiempo algo más o menos decente

—Más —pidió como niño, estirando el plato, Changmin sonrió involuntariamente y se levantó enseguida, sirviendo otro plato, Jaejoong lo comió menos deprisa, pero terminó con la boca toda embarrada

—Espera —habló Changmin, interrumpiéndolo de comer un gran bocado, agarró una servilleta de papel y lo limpió cuidadosamente— Listo

Jaejoong sonrió y continuó comiendo, al terminar miró atento el plato de Changmin, él lo arrastró por la mesa hacia Jaejoong y él lo comenzó a comer también, en la cazuela ya no quedaba nada, pero Changmin no lo dijo, se quedaría esa noche sin cenar

—Riquísimo —sonrió casi con dulzura infantil, Changmin lo observó en silencio, era extraño, parecía a veces un niño, pero tenía la libido de un adulto

— ¿Eres prostituto? —preguntó intrigado y yendo al grano, Jaejoong inclinó un poco la cabeza como si no entendiera

— ¿Eso qué es? —respondió con otra pregunta, parecía confundido

— ¿Las personas te tocan? Incluso si tú no quieres —explicó un poco como si quisiera cuidar sus palabras, Jaejoong sonrió amplio y asintió

—Siempre quiero, me gusta que me toquen —contestó sin problema, poniéndose de pie, se acercó a Changmin y le sujetó el rostro con ambas manos— ¿Quieres tocarme? —besó sus labios, después agarró la mano del contrario y la subió a su pecho, frotándose con ella, Changmin la retiró enseguida y Jaejoong se mostró triste

— ¿Quién eres? ¿Por qué estabas en ese lugar y me pediste ayuda? ¿Esos hombres te estaban lastimando? Puedes confiar en mí —habló preocupado, pero el otro solo analizó las palabras, o al menos parecía que lo hacía

—Soy Jaejoong —sonrió divertido— Ahí me aventaron la última vez, yo solo debo obedecer —confesó como si fuera normal

—Me pediste ayuda ¿por qué?

—No sé —encogió los hombros— Te miré y pensé que tal vez querías huir conmigo —volvió a sonreír, sentándose en sus piernas, lo rodeó del cuello y se acurrucó en sus brazos— Llévame contigo, a dónde sea —suplicó con voz baja, luego bostezó— Abrázame

Como si hubiera recibido una orden, Changmin lo abrazó con fuerza, sintiendo su calor y su respiración, su corazón comenzó a latir, todo era muy confuso, pero quería hacerlo, estar con él y protegerlo, aunque fuera un completo extraño, aunque hubiera tantas incógnitas a su alrededor.


Hola gente! me disculpo porque sigo escribiendo 'Novio secreto' y empecé este fic, pero no abandonaré el otro, de hecho espero este sea más cortito, espero, no prometo nada jeje. Igual comenzaré a escribir el spin off de Insano con la vida de Yoochun, como lo prometí

Visiten mi perfil y vean la liga hacia mi página de Facebook, ahí tendré novedades, fotos, encuestas y mucho más, gracias por apoyarme, pueden recomendarme qué parejas les gustaría leer, mientras no sea YunJae o 2U puedo escribir lo que sea, siempre y cuando sean los chicos o algún que otro miembro de SuJu jeje. Gracias por todo su apoyo, me siento muy afortunada de que lean mis historias y me dejen sus comentarios. Hasta pronto!