Hellow!
Aqui les traigo mi segundo Shadaría, pero este es muy especial.
Es para mi una de mis grandes amigas Judith Rose Dark por su cumpleaños :3
¡FELICIDADES YUE!
Espero que te guste :'D
Sonic y sus amigos pertenecen a SEGA.
Tentaciones
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Shadow Pov
No estoy muy seguro que es lo que significa realmente estar enamorado. Mayormente he pensado que es para tontos y débiles de corazón, pero ahora ese tonto y débil soy yo en estos momentos. Cada vez que la veo sentía cada molécula de mi cuerpo calentarse y estremecerse, sentía que mis mejillas me ardían y se sonrojaban. Lo que provocaba que mi actitud fuera chocante e hiriente solo para disimular estos estúpidos sentimientos que tengo dentro. Y yo que creía que no tenía corazón, pero ya veo que era todo lo contrario.
María.
Su hermoso nombre retunda en mi cabeza igual que su melodiosa y dulce voz, tan dulce, que moriría de diabetes si pudiera. Era una eriza Rubia con unos ojos azules como el inmenso mar, sus púas lisas caían por su espalda como una cascada de oro. Su sonrisa sin duda era lo mejor, porque me volvía loco tan de tan solo verla. Era la mejor estudiante de la preparatoria, se podría decir, que con tan solo sus 15 años de edad, estaba en segundo año, solo un curso menor que el mío.
Mayormente andaba con una eriza rosa de ojos jade, la chica es realmente irritante, porque casi toda la escuela sabía que anda detrás de mi compañero Sonic, ese erizo azul realmente imperativo que no podía soportarlo por creerse mejor que todo el mundo. Sabiendo que ese soy yo. Solo es un estúpido Faker.
Para nadie es nuevo que soy el brabucón de la escuela, a veces confundido con emo, metalero o Rockero por mi forma de vestir; ropa negra, con chaqueta de cuero del mismo color y a veces roja. Ando en mi motocicleta para ir para donde yo quiera. Realmente odio este lugar, no lo necesitaba para nada, pero realmente solo voy por ella. Aunque en realidad, ser brabucón solo fueron rumores por mi actitud violenta, a veces pasiva y muy solitaria.
— ¡Hola Shadow! —Como era de costumbre, ella después de separarse de su mejor amiga viene a saludarme.
—Hola—La salude secamente, si duraba mucho tiempo mirándola a la cara, se dará cuenta de mi sonrojo.
—Bueno, perdón por molestarte, pero necesito que me lleves a mi casa ahora, es urgente—Me pidió con la voz baja y los ojos humedecidos. Joder ¿porque me siento mal?
—Como quieras, sube—Le indiqué un espacio atrás de mi Moto. Ella sonrió un poco e hizo lo que le dije. Ya sentada, se abrazó a mí, sentí una corriente eléctrica con ese simple contacto, pero logré disimularlo. —Sujetare fuerte—Ella asintió, y yo encendí la motocicleta y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en la carretera esquivando autos y mas motos con agilidad inigualable. Para mí, esto era la verdadera libertad sentir el viento en mi rostro. Cualquier chica se asustaría de la manera tan poco segura que conduzco, pero ella era diferente, siempre disfrutaba conmigo y confiaba mucho en mi. Esa seguridad me hacía sentir bastante bien.
Su casa, mejor dicho Mansión, quedaba a una media hora de nuestra escuela, así que no duramos tanto en llegar. Ya ahí, justo afuera, María se retiró de la moto y me sonrió agradeciéndome ese favor. Luego me dio un beso en la mejilla y se despidió rápidamente para que sus padres no la regañaran. Ella era tan pura e inocente, que siento que con solo besarla o tocarla la mancharía con mi oscuridad.
La conozco desde que tengo memoria, aunque no lo crean vivo en su Mansión, en una pequeña casa de madera que está alejada justo en el patio trasero que parecía un bosque de lo inmenso. Mi madre es ama de casa de su familia, le debemos mucho mayormente a su abuelo Gerald que tenía muy buen corazón, lástima que cayó en enfermo y no están seguros cuanto tiempo le quede de vida. Pensándolo mejor, esa mirada de María me daba la sensación que le pasó algo al viejo. Yo lo considero un padre, porque desde pequeño me crió como su propio hijo. Me enoja decirlo, pero mi verdadero padre es un mal nacido que abuso de mi madre cuando tenía mi edad, hace 19 años. Sigo sin entender, porque mi madre me tuvo y no solo eso, me amaba más que a su propia vida.
Soy un genio con las armas y la mecánica, también en los deportes y en las mismas materias escolares y extracurriculares, pero a la hora de estudiar no me nace y no lo hago. Mis notas son un desastre y a la vez no. Suspiré frustrado, no sabía con exactitud muchas cosas. Se pudiera decir que soy su guardián, porque le prometí al viejo que la cuidaría con mi vida si fuera necesario, creo que por su culpa es que la veo de otros ojos. Recuerdo, que cuando era más pequeño, hace 8 años, Gerald me dijo que su nieta era débil y que necesitaba a alguien fuerte para apoyarse, ese alguien supuse que era yo. Más tarde me enteré que sufría de cáncer en la sangre. Ese día sentí una opresión en el pecho, como si me hubieran apuñalado cientos de cuchillos, con tan solo pensar que nunca más la volvería a ver. Por su misma enfermedad, estudió la primaría y secundaría con profesores privados. Ella me pedía que le contara como era la escuela, yo le decía de mala gana, haciéndola sonreír en el acto. Hace un año aproximadamente, le pidió a sus padres que entrara a la secundaría, al principió se negaron, pero después de muchos intentos aceptaron algo preocupados por su salud. Para sorpresa de muchos, sus notas fueron perfectas y sobresalían el promedio para una secundaria, entonces con algunos recursos y relaciones por parte de su familia, lograron meterla a mi preparatoria. Ese día casi me daba un infarto por verla en mi escuela. Mi reputación era de la mierda y no quería que ella fuera afectada por mi actitud, por eso le dije que no nos dirigiéramos las palabras. Al principió se puso triste, porque para ella yo era su único amigo en ese entonces, pero solo días después conoció a Amy Rose, quien se convirtió en su mejor amiga. No puedo negar que me puse celoso, pero tan solo verla sonreír me bastaba.
Desde las sombras, me aseguraba de su bienestar, las ganas de golpear a sus amigos masculinos eran muchas, pero me aseguraba que no se propasarían con ella, porque eran hombres muertos. No me había dado cuenta que estaba muy metido en mis pensamientos, ya la luz del sol era remplazada por la luz de la luna llena, según mis cálculos, llevo una hora aquí afuera en la entrada de la Mansión; mi madre debe de estar súper preocupada. Rebelde y todo que soy, mi madre es sagrada y lo mas importante en mi vida, le debo demasiadas cosas, que sabía nunca le pagaría.
Duré unos 5 minutos en dar la vuelta para entrar a nuestra casita de madera bien cuidada y media lujosa, como todas las noches, mi madre me dejaba la cena y una nota diciéndome que llegaría un poco tarde. A veces no me gustaba que se exigiera más de la cuenta, le prometí que pronto le daría la vida que se merece, pero ella me dijo que solo deseaba mi bienestar ante todo. Ahora recordé porque sigo yendo a la escuela además de cuidar a María, era por mi madre para que se sintiera orgullosa de mi.
Cené lo que me dejó, me di un baño largo y me fui a dormir. Si tenía suerte mañana le haría el desayuno.
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Al la mañana siguiente, me levanté a las 6:30 de la mañana, lo primero que hice fue darme un baño y vestirme con el uniforme escolar, con mi fiel chaqueta de cuero. Bajé al primer piso lo más rápido y silencioso que pude, pero ya era demasiado tarde. Mi madre ya estaba despierta y lista haciendo nuestro desayuno. No entiendo como esa mujer puede hacer eso cada día.
—Buen día hijo.
—Hola Madre—Me senté en la silla para comenzar a desayunar— ¿A qué hora llegaste?
—A las 12:15 Am—Me respondió, sentándose conmigo en la mesa.
— ¿Tan tarde?
—El señor Gerald empeoró hijo, lo llevaran fuera del pais, creo que Empire City, para hacer un trasplante de corazón, es la última opción hijo, pero las probabilidades son 50 y S0—Explicó con una mirada triste.
—Ya veo…—Decir que no me dolía, era mentira descarada, ese viejo aún podía dar para más además que lo apreciaba mucho.
—Bueno, ya me tengo que ir. Que tengas un buen día. —Se paró de la mesa y me dio un beso en la frente. Fue demasiado vergonzoso, Sin embargo, no tuve de otra. Ella recogió algunos platos y le dije que yo lo haría, me agradeció, tomó su bolso y se fue, dejándome dinero por si acaso.
Lo tomé y guardé en mi bolsillo de la chaqueta y salí de la casa. A esta hora María salía para la escuela con su chofer privado. Suspiré un poco, y fui al mini garaje para buscar mi moto e irme.
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El día en la escuela fue aburrido a más no poder, los profesores daban cosas que ya me sabía, mis compañeros eran irritantes y molestos, mas ese Faker con su amigo Equidna Knuckles, solo porque está en las luchas libres, creía que podía ganarme en una pelea.
Pobre iluso.
Que se atreviera a acercarme a mi o a María, y sabrá el significado del dolor.
Aun con todo ese día, sentía un mal presentimiento, María no me había saludado como era habitual, también no la vi con su amiga Amy, ni la gata lila Blaze, tampoco otra que era una Murciélaga blanca universitaria que las visitaba a menudo. Era muy extraño, esa situación me preocupaba. Salí de clases minutos antes de la hora indicada, un castigo me valía mierda. En los pasillos comencé a buscarla con la mirada y también en varias aulas.
¡Nada!
El timbre sonó, y la lluvia de estudiantes inundó los pasillos, por suerte encontré a su amiga Amy, ella debe saber donde está ella.
— ¿Has visto a María? —Pregunté preocupado, pero estaba seguro que sonó como una orden.
Ella parpadeó varías veces confundida, era obvio que reaccionaría así, después de todo, casi nadie sabía de nuestra relación— ¿María? Ella dijo que se tenía que ir hace una hora, por lo poco que sé, su abuelo se va hoy y quiere despedirlo y desearle suerte, pero, me la he notado muy pálida y según ella estaba bien, pero no lo creo mucho.
—Gracias—Estaba dispuesto a irme, pero me detuvo del brazo.
—Entonces no son mentiras los rumores ¿He? Me sorprende que ella no me lo haya dicho, pero no importa, tampoco era una obligación, solo cuídala…—Yo asentí decidido, ella me soltó y me fui corriendo lo más rápido que pude hasta mi moto. Si tenía tiempo, tal vez la alcanzaría.
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La desesperación se apoderó de mí, no podía decir con exactitud la velocidad a la que iba, pero solo quería verla de nuevo. A solo unos pocos segundos de llegar, noté que afuera había una limosina que llevaba al viejo Gerald, ahí estaban todos ellos, menos María. Les pregunté por ella al bajar de la moto, y me dijeron que no había llegado de la escuela.
¡Eso no podía ser posible!
Su amiga me dijo que salió una hora antes, ella no se atrevería a salir sola y por su cuenta ¿O sí?
¡Mierda!
Con la mayor cortesía que pude, me despedí de ellos y le desee suerte a al señor Gerald, y me subí en la moto como alma que lo perseguía el diablo. Aceleré dejando humo y derrapando las llantas. No tenía mucho tiempo, por estar de desesperado de seguro le pasé por delante.
Piensa Shadow, la conoces mejor que nadie ¿Qué camino hubiera tomado si decidiera irse sola como en ese caso?
Westopolis podía aparentar ser una ciudad segura, pero el 30 % de ella era muy peligrosa, y más en la noche. Para mi mala suerte, el atardecer se hacía presente; tenía menos de 1 hora para encontrarla…
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María se sentía mareada y más débil de lo normal. La noticia de su abuelo realmente le hizo mucho daño. Ella caminaba por las calles como podía, en esos momentos su mente no la ayudaba a pensar con claridad y asimilar bien su entorno.
La noche se hizo presente, y las calles por donde caminaba a paso lento, estaban desiertas... ¿O tal vez no?
Desde las sombras, salió un erizo de una tonalidad verdosa, estaba en su motocicleta y la veía con lujuria y deseo en su mirada. Se ajusto la chaqueta y se desabrochó parte de su cinturón. Luego, con sigilo salió de su moto y la comenzó a seguir.
Si antes estaba mareada, ahora sentía que perdería el conocimiento en cualquier momento, su cara estaba roja por la reciente fiebre, apenas se podía mantener de pie porque le temblaban las rodillas.
—Hey preciosa, ¿Por qué tan solita? —Justo por detrás, ese sujeto la tomó por las manos fuertemente y la arrincono en una esquina.
—Te equivocaste de persona, tengo que irme—Musitó tratando de zafarse, pero era inútil, el erizo la tenía bien controlada.
—Sabes… ¿Tus padres no te enseñaron a no andar sola por las calles y de noche? No sabes todos los peligros que te puedes encontrar—Se bufó sarcástico, con una sonrisa maniática.
María estaba asustada, deseaba con todo su corazón que yo estuviera con ella. Lentamente sujetó sus piernas y las comenzó a masajear. Las lagrimas no tardaron en salir de sus iris azul-mar.
—No...Por favor…
—Todas dicen eso, precio…—
No pudo terminar la frase porque le di una fuerte patada alejándolo a pared. María no pudo aguantar más la felicidad y se abrazo de mi cuello con tanta fuerza aferrándose a mí. Solo lamento no haber llegado antes para evitarle ese susto. Pero, al mismo tiempo, me sentía seguro conmigo mismo por haber llegado antes de que la lastimaran, eso sí que no me lo perdonaría nunca. Podía sentir su respiración entrecortada, y su frente ardiendo. Ahí mismo se desmayo en mis brazos. Me asusté como nunca, y le sentí el pulso. De nuevo esa sensación de miedo se apoderó de mí. Miré con odio al erizo que se limpiaba la sangre de la boca, él quería vengarse de mí. Sin embargo, mi mirada era tan intensa y deseosa de sangre que se terminó asustando. Mis ojos de color rojo carmesí como la misma sangre, brillaban con furia latente, no lo mataba con mis propias manos solo porque María necesitaba un hospital lo más rápido posible.
La cargué cual estilo nupcial y me subí en la motocicleta con ella desmayada en mis piernas y pecho. Sería muy difícil manejar en esa situación, pero por ella correría ese riesgo. Juré que ese desgraciado, malnacido me las pagaría después. Reconocí esas cicatrices en su pecho, y las llamas de su chaqueta de cuero, pertenecía a una banda llamada los Destructix, situada en los barrios bajos de la ciudad. Lo sé, porque intentaron reclutarme pero la oferta no me interesaba en lo absoluto, los días de Scourge estaban contados.
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En el hospital, la llevaron a Emergencias y la internaron inmediatamente. Tuve que decirle a su familia, pero ellos estaban ya en el avión junto a Gerald para Empire City, dijeron que llamara a mi madre para que pagara todos los gastos y compráramos todo lo que ella necesitara. Los Robotnik podían ser los más ricos de la ciudad, pero era una familia muy pequeña. Cerré el teléfono público del Hospital, y me senté en la sala de espera. No tenía otra opción.
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Las horas pasaron, mi madre pagó todos los gastos y demás, me dijo que la cuidara porque no podía dejar atrás sus responsabilidades con la Mansión. Al final se fue y me dejó solo con ella. Los doctores dijeron que estaría bien, que solo fue el estrés provocado y por no beberse el medicamento que le recetaron, en dos días ya podía irse.
No podía dejar de mirarla, sentía mucho dolor y también mucho alivio. Estaba sentado justo al lado de su cama, sin despegarle el ojo de encima. Podía ver como su pecho baja y subía de acuerdo a su respiración. Gracias a Chaos ya no estaba pálida como antes, sus mejillas rosadas era una clara señal de eso. Pero sus labios, sus dulces y tentadores labios, eren perfectos. La fuerza de voluntad me estaba fallando, la gravedad comenzó a jugar conmigo atrayéndome hasta abajo. Estaba tan cerca, que podía sentir su respiración con la mía.
¡Al diablo con todo!
La bese.
Tan solo el simple contacto con sus labios, me aceleró el corazón que pensaba que se me saldría del pecho. Pero mi sorpresa fue tan grande, cuando sentí que le beso era correspondido.
¡Mierda y más mierda!
No podía separarme, simplemente intensifiqué el beso. Mi lengua pidió permiso para entrar a su boca, y fue buen recibido. La lucha por el control no se hizo esperar, y yo estaba perdiendo esa batalla. Nunca pensé en besar a alguien, eso jamás estaba en mis planes, ni muchos menos enamorarme.
Pero ahí estaba yo, besando a mi mejor amiga, mi casi hermana y la chica de mis sueños, con la cual he amado desde la infancia.
¡Maldito aire que nos hizo falta!
Poco a poco, me separé de sus labios, pude contemplar mejor sus ojos y su sonrojo, sin duda la temperatura estaba por los topes. Su respiración agitada no se hizo esperar.
¡Yo moría de vergüenza!
¡¿Ahora como coño le miraría a la cara?!
—L-Lo siento…—Me aparté, y estaba dispuesto irme, pero me ella me sujetó de la mano.
—Soy yo la que lo siente—Sus ojos se humedecieron—Sabía que tu no sientes nada más que una amistad, solo me vez como una hermanita a que cuidar.
¿Oí bien?
¿Acaso yo no era el único que estaba enamorado?
El amor sí que apesta.
Puse mi mano en su rostro de porcelana y aparte esas lágrimas que amenazaban por salir, ella me miró dudosa y le sonreí.
Si bien no era mi estilo, simplemente salió.
—No soy como tus amigos María, soy todo lo contario a ti en personalidad y actitud, pero algo que he sabido es que el amor llega sin avisar y cuando menos te lo espera ¿Tú en verdad me quieres?
Necesitaba esa respuesta urgente.
—Shadow… Me gustas cómo eres, para mí estas bien así. Y quiero demostrarte que lo que siento por ti es verdadero.
¡Joder, esto sí es complicado!
—Me gustaría intentar… ¿Puedes darme tiempo?
—Juntos lo haremos Shadow, ambos somos inexpertos, al menos ese fue mi primer beso—Sonrió sonrojada, para ser su primer beso, fue ardiente.
—También el mío, créeme que nunca pensé en besar alguien, pero me alegra que fuera contigo. —La abrasé y le susurré en la oreja: —Te amo…
Ella sollozó y me abrazo con fuerza.
Así durarnos un buen rato, la verdad no teníamos intención de separarnos. Nos necesitamos uno al otro con locura.
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Difícil, es la palabra con la cual describo el amor actualmente. Hace dos semanas que comenzamos una relación formar, la escuela no lo tomó muy bien, pero eso la verdad no nos importó. Recibimos noticias del extranjero, de que el viejo estaba en recuperación y que vendrían en unos meses, no sabíamos con exactitud cómo reaccionarían a nuestro noviazgo, pero eso me importaba una mierda y estaba seguro que a ella también.
Cuando salió del Hospital, le indicaron paso por paso para no volver a tener una recaída, yo me aseguraría de que todo saliera de acuerdo a las indicaciones del doctor.
Se podría decir que vivimos felices, por ahora. Porque la vida es una cajita llena de sorpresas, que salen cuando menos te lo esperas.
¡AH!
¡Casi se me olvida!
¿Recuerdan a Scourge? Digamos que durará un largo tiempo para poder recuperar la movilidad de sus piernas y manos. Le dije que me vengaría, aunque fue un secreto que María descubrió, el regaño fue seguro pero luego me perdono. El tipo se lo merecía.
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FIN
La verdad te debía esto desde hace muchos meces DX
Pero decidí dartalo para tu cumpleaños :3
Espero que Shadow no me haya quedado Ooc ._.
Al principio la idea era hacerla al mundo de Sonic, pero no me salía nada y deje que mi mente hiciera lo que quiera y salio esto(?
De nuevo Feliz Cumpleaños, espero que la pases bien mi Princess Troll 7u7
Y Sobre todo, disfruta tu regalo que me esforze mucho :'D
Use prestado tu Oc Esmeralda, perdon si fue sin permiso ;-;
Pero en fin, a los demas lectores, me dejan review *-* y nos vemos despues :)
Se despide Sonatika-San ;3