¡Hola!. :D

Bueno, creo que éste es mi primer fic por petición.. Aunque la temática no estaba definida, así que si quieres algún cambio me lo pides, "lovitdesele" xD

Y bueno…Es mi primer Holmano, así que no me peguéis ;_; -Por cierto, creo que es el único fic Holanda x Romano de fanfiction en español o_o-

Va a tener dos capítulos, así que subo el siguiente capi al tener al menos 2 reviews :3

La verdad es que la idea es un poco tonta, pero se me hizo bonita en mi cabeza..

Ya sabéis, si tenéis alguna petición de que escriba algún fic, solo decídmelo en un review, y yo me pongo a escribir con toda la alegría del mundo xD

Comentad por Hetalia (?)

¿Qué quieres, mocoso?

¿Qué podría pasar por dejar a Romanito y a Holanda juntos un rato? –soltó el español, despreocupado- sé que los dos son como bombas atómicas si se juntan, pero no creo que tu hermano se oponga a cuidar de Lovino unos segunditos de nada, ¿no?.

Bélgica ladeó la cabeza, no muy convencida.

-Ya, Antonio, pero ya sabes cómo son..Mientras nosotros dos vamos a comprar al centro comercial, puede que ellos armen la siguiente guerra mundial..

España empezó a reir.

-La verdad es que tienes razón. Pero si les decimos que al llegar les vamos a preparar una paella exquisita, quizás acepten.

Un rubio de cabellos puntiagudos entró en la habitación, con su bufanda que parecía ser permanente pese a que ahora era verano.

-Lo he escuchado todo –aclaró el Holandés, con el ceño fruncido y la mirada seria-¿de verdad crees que voy a cuidar de el renacuajo italiano por una paella preparada por ti?-dijo, atónito- creo que hoy estás todavía más tonto que de costumbre, idiota español.

La rubia de cinta roja y cabellos ondulados sonrió, con una gotita de sudor resbalando por su frente, que denotaba que ella estaba nerviosa y quería convencer a su hermano mayor.

-Veeenga, hermanito..Si cuidas de Romano esta tarde, te haré un masaje en la espalda, y te prepararé el desayuno toda la semana.

Holanda parecía estar pensándoselo.

-Que sean dos semanas –anunció firmemente-

Al pronunciar el rubio esas palabras, España y Bélgica chocaron las manos, con una sonrisa enorme en sus rostros. Por fin los dos amiguitos del alma podrían comprar los ingredientes para la paella del Domingo.

La rubia y el moreno empezaron a reir, más felices que dos perdices.

Holanda no pudo reprimir un suspiro de resignación.

-No os entiendo…¡Y tú, español idiota, ni se te ocurra tardar mucho!. Porque como tardéis mucho, daré por sentado que te estás tirando a mi hermana, y correrá la sangre al rio –le lanzó una mirada fulminante al español-

-Ayy, Holanda..Tanto tiempo juntos y todavía piensas que soy una mala persona; Bélgica y yo somos como hermanos o primos –aclaró el español- por consecuencia, tú eres como el primo malhumorado que desaparece de las reuniones familiares. –rió-

-Dios mío, ¿qué he hecho yo para merecer esto? –dijo el rubio, tapándose la cara con la palma de la mano, mientras salía de la habitación dispuesto a ir al salón-

…..

Romano´s POV:

-¡Yaawwwn! –solté un bostezo, mientras me estiraba en el sillón-.

El idiota de España me "obligó" a echarme una siesta en el sofá..Porque según él, los niños pequeños tenemos que tomar siestas y comer mucho para crecer enormes.

El bastardo no sabe que cuando yo crezca, él sentirá no haberme dado poco de comer. Me haré tan sumamente enorme e imponente, que hasta el inútil de España me tendrá miedo.

Reí al imaginarme a España a mis pies,y, abriendo los ojos me encontré con la mirada fría de un rubio que sólo compartía algo conmigo: Mi odio hacia el país de la pasión.

Me sorprendí, y mis mejillas se sonrosaron a causa del susto.

El holandés estaba en el sofá de enfrente del mío, carente de expresión a no ser de sus cejas, que se torcían mostrando un aspecto levemente enfadado.

-¡Holanda!,¡¿qué haces aquí? –me incorporé del sillón de golpe, confuso.-

El rubio cerró los ojos un lapso de tiempo, para después responderme malhumorado:

-Mi hermana y el idiota de la casa han salido a comprar. Y tengo que hacerme cargo de ti.

Sentí un escalofrío por la espalda. Tragué en seco.

-¿Cuándo van a volver? –pregunté, con un nudo en la garganta-

-Volverán poco antes de la hora de la cena, ¿quieres preguntarme algo más, mocoso?-soltó, con el ceño fruncido-

Mi mente se nubló por unos segundos.

¿Tenía que quedarme tooda una tarde con el ser más pétreo que conocía? – a parte de Ludwig,supongo-

Che palle..Una de las peores tardes de mi vida. Ese holandés me daba miedo de lejos, y de cerca, todavía más.

El rubio se levantó del sofá color ocre, y se me puso delante.

Cerré los ojos, temiendo que me pegara o algo por el estilo.

Pero lo que hizo fue muy diferente a lo que me imaginaba.

-si quieres conti, review!-