LUNÁTICO y lunático... uNa HiStOrIa PeRsOnAl
por Blythe
producción de Nauglamír Company
Summary: Historia corta, que se ahonda más que un angst en los pensamientos ambivalentes de Remus... Lean y rr!
Disclaimer: Creo que es bastante evidente, ¿no? Los personajes que ustedes conocen (Diggory, James, Lily, Pettigrew, Remus y Sirius) no me pertenecen, sino a Rowling bueno, Sirius sí, pero muchas dicen lo mismo; Susan March la usan en muchos fics y no sé a quien adjudicarle su creación, pero por supuesto no soy yo. El entorno y elementos mágicos son creación de Rowling, también. Las mitades sí son creación mía, en este modo, pero, supongo, provienen de los dibujitos, donde aparecen su diablito y angelito. Rogue, conociendo mis mitades (Mi y mi), me dio la idea de hacer este fict. Y ella (Rogue), es, en efecto, una amiga, y no una creación mía.
Capítulo I: Mitades
Remus está sentado. Es sábado. Sus amigos aún duermen, pero él no se siente como para ello, porque...
LUNÁTICO: porque es un pesado, sólo por eso...
lunático: no seas así, sabés que está deprimido...
LUNÁTICO: ¿y qué? Por su culpa no estoy soñando en lo que va a pasar en la cena cuando hagamos el plan de Sirius.
lunático: ¿No crees que es demasiado cruel? Te has juntado demasiado con Sirius, es totalmente imposible convivir contigo.
LUNÁTICO: Sirius simplemente ha sacado a relucir lo mejor de mí.
lunático: No, te has vuelto un total egoísta; antes, por lo menos, por Remus te preocupabas. No sé para qué intento hablar contigo si eres un insensible.
LUNÁTICO: ¿A quién le dices insensible, inútil sentimental?
lunático: ¡Ay! ¡Que grosero! ¡Pobre Remus, una de sus mitades es tan ordinaria!
LUNÁTICO: ¿Quieres comer parrilla? –dice, apuntándolo con algo semejante a un tenedor gigante que lanza chispas en las puntas–
lunático: La violencia no lleva a nada...
LUNÁTICO: De cualquier modo, es totalmente satisfactoria –le acerca más el tenedor–
"¿Y podrías dejar de llamarle tenedor? es un tridente, te ere i de e ene te e TRIDENTE, ¿lo has entendido?
¿Me lo dices a mí, mocoso insolente? –Blythe le apunta con su varita, cuarenta y un centímetro, rígida, madera de caoba, fibras de corazón de dragón en el núcleo–
LUNÁTICO: Sí, claro que te lo digo a vos. ¿Creés que te tengo miedo?
¡Si no dejás de hablarme así, probarás lo que mi varita y yo podemos hacer!
LUNÁTICO: Como si te tuviera miedo...
¿A no? –con un rápido movimiento de la varita lo aturde– Espero que eso te enseñe, insolente.
lunático: ¿no crees que eso fue demasiado para el pobre?
No puedo creerlo, con todo lo que te insultó y faltó el respeto, y amenazó y te gritó y lo mal que trató a Remus, y –Blythe hace una pausa para tomar aire– aún lo defiendes... Realmente –continúa murmurando sobre "los ánimos de hoy en día"–
lunático: Bueno, bueno, está bien, no lo defiendo más. ¿Puedes seguir con la historia por favor? –lunático con unos movimientos de sus manos hace que LUNÁTICO aparezca sobre una camilla con rueditas–
Gracias, lo voy a hacer:
Como decía antes que cierto importuno me interrumpiera –Blythe mira a LUNÁTICO que yace en la camilla–, Remus se encontraba al lado del lago, mirando cómo el calamar gigante dejaba salir sus tentáculos y luego los sumergía de nuevo. No tenía ganas de dormir, porque –Blythe mira a ambos lados con ojos de asesina– se hallaba ante una crisis depresiva, causada por Amy Kent.
lunático: ¿Tan mal está?
A la gente le gusta la emoción; cuanto peor esté el personaje mejor.
lunático: Está bien, entonces.
Habían estado saliendo por un tiempo de dos meses, algo inusitado en mi hermo..., digo, nuestro amigo. Esa chica realmente le había "pegado" fuerte; no podía sacársela de la cabeza.
Y, de repente, la ve, saliendo del castillo, con los ojos fijos en ningún sitio. Se siente tentado de llamarla, pero no sabe si hacerlo o no; ella sigue su camino, evidentemente sin rumbo fijo. El merodeador se siente ante la necesidad de hablar con ella y decirle que la perdona...
LUNÁTICO: ¿Cómo va a perdonarla con lo que le hizo? Me descanso un momento y esto se descontrola... –mira a Blythe y lunático retándolos a decir lo contrario–
lunático: ¿no vez que él sufre por ella? Yo creo que tendría que hacerlo.
LUNÁTICO: No, Remus, no vayas, volverá a engañarte con otro.
Creo que, por esta vez, he de estar de acuerdo con el Señor Grosero.
lunático: ella está muy arrepentida, además dijo que no había sido su culpa, que él la había besado a la fuerza.
LUNÁTICO: ¿y tú le crees? ¡Crédulo!
¡Cállate, LUNÁTICO! –De nuevo con mirada de asesina– ¡Nunca me contaste que ella había dicho que no tenía la culpa!
LUNÁTICO: ¿Y cuál es el caso, si ella, de todos modos, mintió?
–Blythe mira a todos lados para que nadie la vea, y aturde por segunda vez en menos de media hora y con más ahínco a LUNÁTICO– lunático, aprovecha; has que Remus hable con ella.
lunático: No es que me moleste, pero, ¿por qué tú no ayudas un poco?
¿Qué, tienes miedo? Eres un Gryffindor, ¿o no? –con acento sardónico, aunque en seguida vuelve a la normalidad– Ya me he metido bastante, la directora me mataría si llegara tan lejos; ¡y aprovecha antes que LUNÁTICO despierte!
Remus se levanta, y la llama. Sus lind... eh, digo, sus almendrados ojos aún no tienen el brillo habitual, son algo tristes desde que se pelearon.
Ella frena, y lo mira con los ojos brillosos, sorprendida.
–Hola, Amy –le dice Remus recobrando algo de su alegría.
¡Que cursi, ¿no?!
lunático: ¿Cursi? –su rostro manifiesta su incredulidad– ¿Cómo que es cursi?
Déjalo, no lo entenderías.
lunático: Explicame, por favor.
Quiero seguir con la historia, gracias.
–Hola, Remus –lo mira–. ¿Podrás perdonarme? –pregunta ella sin más preámbulo. Ya más de una vez se lo ha dicho, pero, hasta ahora, él la había ignorado. Demasiado le había dolido que lo "engañara" con otro.
"Ya te dije que no fue a propósito, Diggory me besó, y... lo siento, nunca te haría daño adrede, lo siento, Remus –le dice, y una lágrima resbala por su mejilla.
lunático: ¡Ay, pobrecilla! –su cara denota pena– Bien, Remus, vamos a perdonarla:
¿Pobrecilla? Ya me imagino lo que van a ser juntos. Voy a tener asco a lo dulce por un mes –susurra para sí–
lunático: ¿Decías?
¿Yo? Ah, nada. ¿Continuamos? –el ánimo hace un movimiento cefálico en actitud de asentimiento–
Remus se acerca lentamente a ella, tomándole la cabeza por detrás, y posa sus labios suavemente sobre los de ella. El resultado se traduce en un beso tierno, reconciliante.
Luego, pasaron la mañana caminando. ¡Era tan lindo estar juntos de nuevo!
XXXXXXXXXX –O–O– XXXXXXXXXX
A mediodía, en el Gran Salón, van a comer con todos.
Es algo que se sobrentendía, ¿no? Anyway.
Remus y Amy llegan abrazados, lo que sorprende a los amigos de ambos...
LUNÁTICO: Admite que sorprendió a unos cuantos. No todas, pero hay algunas chicas que están interesadas en Remus.
¿Ya despertaste? ¡No es justo!
LUNÁTICO: ¿Vas a admitirlo? –ignorándola–
Bien, bien, lo admito. ¿Puedo seguir?
Como decía la insolente mitad de Remus...
LUNÁTICO: ¡Oye!, ¿cómo que insolente?
¡ERES UN INSOLENTE! Si no quieres que aturda de nuevo, CÁLLATE YA –LUNÁTICO pone cara de por esta vez me rindo, y le saca la lengua cuando Blythe se da vuelta para seguir narrando la historia. Ésta no lo nota–
...no sólo a los amigos de ambos les sorprende verlos juntos, también a las admiradoras del chico (por demás justificada admiración).
Lo siento, eso no lo dije; ya dije que lo siento –Blythe es amenazada de cambiar de narrador si sigue con sus comentarios fuera de lugar–. ¡Ya dije que lo siento! ¡Perdón! –es perdonada, pero "por esta vez"–
Se sientan juntos a comer. El resto del día, todos los alumnos de sexto, lo dedican a estudiar. Los profesores, por faltar sólo un año para los EXTASIS, los más importantes exámenes, exigen muchísimo, más que en cuarto, año preparativo de de las MHB.
Los Merodeadores (menos cierta rata)...
–Blythe es amenazada por comentarios fuera de lugar tan reiterados y nuevamente con cambiar de narrador– Lo siento de nuevo. Cambio lo que dije:
Los Merodeadores (menos cierto joven de escasa estatura que se complementa en sentido horizontal –lo sé, exageré un poco–) son bastante solicitados para ayudar en las tareas. Remus y Amy trabajan juntos; mientras James y el apuesto Sirius...
–De nuevo es amenazada Blythe– Lo siento, pero saben que Sirius... es Sirius –le responden que no importa quién sea, que la amenaza sigue en pie–. Haré lo posible:
...mientras James y Sirius trabajan solos con constantes interrupciones de sus compañeros de curso, de cursos inferiores e incluso mayores.
Notas de la narradora:
¿Les parece que me merezco que me trates así por unos pequeños deslices? Cualquiera los puede tener (y más cuando se trata de Remus, Sirius o la rata imbécil)
Por favor, comenten, que si no, creo que van a cambiar de narradora... ¡no, por favor! –Blythe pone mirada de inocente y un "coso" de angelito sobre su cabeza muy semejante al de lunático–
Aclaración: No le robé el como–se–llame de angelito a lunático; lo tomé prestado de mi propia mitad (mi). Para que después no digan cosas malas de mí, que ya me alcanza con "loca".
Notas de la autora:
¡Hola! Este capítulo tiene algunas partes rescritas, ¿y eso les importa? (Lo digo porque casi nadie se molesta en dejarme un rr).
Veamos una cosa: luego de leer una historia, lo correcto es dejar un rr, ¿nunca les enseñaron eso? Es de mala educación no hacerlo...
Mi: ¿Desde cuándo?
Desde ahora, y porque yo lo digo. Si no, hablo con tío Hades y cuídense... Es tan bueno, siempre me da todos mis gustos.
Hablando en serio y nadie me diga "¿vos, en serio? ja, ja, etc.", díganme lo que les parece, así sé cómo mejorarlo, etc.
Se despide deprimida por falta de rr's,
Blythe
