Necropolis
CAP 1
"Feria"
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Mantenía los ojos cerrados, en el suelo de aquella diminuta y mugrienta jaula.
Hacia meses que había tratado de todo, incluso, se había vuelto aún mas violento de lo que acostumbraba tal vez en causa por la locura de saber que la muerte podía a estar a escasos momentos de un golpe o de un hacha mal afilada y cubierta de porquería y oxido, tan maloliente como la prisión que le rodeaba
Había sido enviado a aquel sitio tan despreciable para él como lo era para una gran mayoría… para volver a ser tomado por los suyos, juzgado, vigilado hasta que por mayoría decidiesen que ya no podían arriesgarse nuevamente y que harían un mejor favor en regresarlo a aquel sitio de abandono, lejos de la familia que ahora le consideraba una vergüenza, mas que el orgullo que alguna vez dijeron que era
Bueno, tal vez no todos. Aún había un pequeño que le consideraba su héroe a pesar de todo y tal vez eso era lo único que en verdad le motivaba a continuar respirando
Pero por cuanto tiempo?
Cuando le encontraron aquellos humanos había luchado hasta la ultima de sus fuerzas. No importaba que le superaran en numero, que no todos se aterrorizaran de su sola presencia ni que usaran artefactos cada vez mas lacerantes que comenzaban a arrancar sus amadas escamas y que habían terminado por lastimarle de tal forma que ya no podía cubrirse con su camuflaje, continuaba luchando con fiereza y locura.
Si… era locura.
Jamás había mordido hasta ese momento porque era un acto solamente propio de los animales, pero así mismo se percibía al darse cuenta de que no tenía mas opción que pelear como uno…
Sin embargo, aquel gancho que se enterró en su carne y le arrastró al suelo donde fue latigueado y amarrado como una presa…
Ya había pasado bastante tiempo, tanto que ya no recordaba los días… meses… años? No lo sabía a ciencia cierta y parecía ya no importar
Alguien le arrojó un pútrido alimento y un agua que mas bien parecía sacada de las coladeras de un inodoro
Muy apenas levantó los parpados, con expresión orgullosa y asqueada por lo que se suponía debía de mantenerlo viviendo antes de volver a cerrar los ojos y tratar de dormir a pesar de la multitud de pensamientos que parecían turnarse a los gritos para no dejarle tener un momento de paz, ni siquiera en las noches.
Volviendo a aquello… era en esas horas de oscuridad cuando mas humanos se reunian a ver cuanta criatura o animal deforme les mostraban en las jaulas donde los aprisonaban con apenas espacio para poder moverse un par de centímetros; se les golpeaba, les hacían ruidos fuerte y si tenían mala suerte les arrastraban al exterior atados con unas enormes cadenas que apenas y les dejaban avanzar.
Eran humillados, exhibidos y a veces hasta tocados con aquellas manos indignas, forzados a usar bozales o cabezales con pinchos para evitar que agrediesen a quienes pagaban buenas sumas por verles como fenómenos
Los chiquillos que antes gritaban en horror ante su sola memoria, ahora se aprovechaban de su patético estado
Viajaban y no sabía a donde
No conocía aquel mundo
O al menos, no mas allá de las habitaciones
Solo una vez había logrado regresar, para ser capturado nuevamente… supuestamente para darle una oportunidad de regenerarse y luego, finalmente condenado por la decisión de quienes mas le odiaban
Malditos fueran todos
Y él que se creía una escoria maligna!
Por lo menos (pensaba con orgullo y algo de frustración) había sobrevivido bastante bien a todo eso. Incluso a los malditos críos que de vez en vez le reconocían como la criatura de sus pesadillas y ahora le arrancaban trozos de piel o le golpeaban en lo que ahora veía como justa venganza, una que él mismo haría de tener la oportunidad seguramente; sería todo lo malvado y demente que fuera, pero hasta él reconocía la maestria del dulce placer de ver a quien te ha herido ahora utilizado como mero juguete y una destrozada figura de lo que alguna vez fue
No se los podía recriminar y sentía un sadico orgullo de ver que técnicamente, no estaban equivocados al pensar que aquellos diminutos insectos eran crueles, malvados y peligrosos a su muy peculiar manera, alentados por los padres
Dejó salir un suspiro cansino mientras entre dolores y la tensión de cada herida finalmente el agotamiento dejaba que la pesadez del sueño le venciera para después de unas horas, comenzar un diamas de infierno
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Algunos pasos sonaban muy suavemente por entre la paja seca y los desperdicios tirados por el suelo de aquella asquerosa carpa.
Cada ciertas pisadas, una mugrienta y apestosa jaula oxidada y severamente descuidada dejaba ver una criatura en espantosas condiciones dignas de el mas pútrido de los basurales.
La enorme criatura de gabardina y cuerpo parcialmente en llamas azules sacó un pañuelo de uno de sus bolsillos y se lo colocó sobre la nariz y la boca, para alejar de cierta forma toda la pestilencia producto de las heridas gangrenadas, la sangre corrupta y putrefacta y los gusanos que pululaban a sus anchas en aquel nido de infecciones que parecían ser las pieles de lo que alguna vez pudieron ser algún tipo de animal pero que debido a su estado de descomposición en vida, ya n siquiera daban pistas sobre su origen
Los cascos de aquel ser de piel negra y correosas alas no parecían hacer mas sonido que el de un leve susurro conforme parecía buscar algo entre aquellos ennegrecidos barrotes
Se detuvo apenas al percibir que aquella carpa se movía donde se suponía que estaba el ingreso a aquella zona, mas ni siquiera volteó
-Ya han huido?
-Corrieron como si el mismo demonio estuviera en sus talones- una sisseante y femenina voz respondió- para semejante atrio de muerte uno pensaría que tendrían mas valor…
-El valor de ellos solo dura mientras se crean en numero mayor y tengan sus herramientas de matanza cerca…- una mano en forma de garra movió apenas unos ganchos roidos de oxidación y con restos de carne en las afiladas puntas- y aún así, a veces son demasiado… -un breve bufido salió por lo que parecía el hueso de las fosas nasales expuesto, provocando una suave nube de calor brotando- inocentes al pensar que esto puede detenerlo todo…
-Como digas…- la fémina, con aspecto de saurio en escamas verdes y afiladas garras que brotaban de su espalda y alrededor del rostro, rascó el suelo con las puntas de brillante peligro de las uñas de sus patas, como si le aburriese. Cerró los ojos un segundo, a pesar de que no lo aparentaba ya que sus parpados eran de un negro vacío y muerto, con apenas un brillo que a cualquiera haría creer que en verdad aquello era su mirada- pero aquí no encuentro ningún monstruo… todas son criaturas nativas de este territorio y a pesar de su aspecto, te aseguro que estas no han sido provenientes de nuestras tierras
Finalmente la mujer abrió sus amarillos ojos de rojizas pupilas, clavándolos en aquella enorme bestia negra que continuaba sin virarse
-No…- dijo con frialdad y firmeza aquel sujeto- te aseguro que lo que vi, era un monstruo
Sus ojos se entornaron suavemente mientras recordaba…
Los Bogeys, aquellas sombras nocturnas amparadas por la luna sobre el cielo que recorrían la tierra humana para observar a quienes pudieron haberse perdido en el camino de ambos mundos y vigilaban el movimiento de sus similares y rivales, habían llegado a Scream & Yelling con la noticia de que habían encontrado a un monstruo capturado por los humanos; de principio pensaron en un centro de investigación de alta seguridad pero "afortunadamente" se trataba de una feria, que por muy cruel y sanguinaria que fuese tenía mucho menos seguridad que un edificio gubernamental de estudios bajo la mira de los humanos
Hicieron las revisiones de rigor, continuaron enviando informantes ocultos entre los visitantes de aquel sitio hasta saber la calidad de vida inframonstreril en la que eran mantenidas sus victimas.
El interés y el especial ensañamiento de los humanos para con el nativo del universo de las criaturas miticas hizo que el propio dueño de la empresa se presentara en aquel antro de torturas para observar el show, oculto como normalmente hacían cuando no deseaban ser percibidos por aquellos seres; y entonces, pudo presenciar con sorpresa el momento en que sacaban casi a rastras a aquel sujeto, tan malherido pero aún así, luchando y resistiéndose a perecer…
Siento humillado y utilizado como cualquier cosa mientras lo presentaban como un fenómeno mas y luego le dejaban en manos de la chusma que le agarraban y hasta maltrataban en plena libertad por aquellos carceleros
Había sido demasiado a pesar de la forma en que trabajaban en el sitio de donde él venía
También había crueldad y maldad… pero nunca iba a dejar de pensar que entre los seres mas sádicos, en cualquier existencia los humanos siempre serían los primeros
Agitó su larga cola de llamas azules, mientras finalmente dejaba ver el cuerpo poderoso de un rocin de piel negra y brillante. Un torso fuerte parecido al humano hasta cierta manera y un rostro equino frio y cercanamente descarnado se había virado hacia la otra criatura que parecía de muy mal humor por encontrarse en un sitio así; no la culpaba en absoluto, después de todo si había una especie de monstruos cazada hasta extremos ridículos por aquellos simios sin pelo, eran los chupacabras.
-Se que esta por aquí- dijo nuevamente mientras volvía a avanzar entre las jaulas, observando todos aquellos que residían en estas, con un aspecto que tranquilamente podía hacerles ver como si estuviesen muertos en vida.
Aquella criatura verde rechistó antes de seguirle, con los brazos cruzados
-Y si le han llevado?
-He estado aquí desde que terminó el espectáculo- dijo con voz grave y tranquila aquella criatura- no le han sacado de la carpa
Unos minutos después, un leve "pop, pop, pop" se fue acercando desde el fondo de aquel pestilente lugar.
Era algo delgado… y bajo… y por la falta de buena lu de un inicio no podía verse hasta que la figura de un paraguas extraño se acercó
-Ey!- llamó abriendo su único ojo- creo que ya le encontré- dijo finalmente mientras los otros dos levantaban la cabeza para verle con seriedad
El mas alto de los presentes apretó el paso para alcanzar a aquel objeto común en la vida humana… y al mismo tiempo, en el universo del cuál provenían
-Donde esta?- preguntó tal vez una nota ansiosa en la voz aquel monstruo que mas bien parecía un centauro sin rostro humano
-Bueno… no se si vaya a vivir tanto, jefe- replicó el paraguas con un tono chillón mas no delgado mientras saltaba sobre su bastón a la par del otro- honestamente parece que ya le han dejado listo para ser un abrigo… y eso no es lo peor del asunto
La criatura hizo una mueca de incomodidad mientras finalmente llegaban a una jaula diminuta y apretujada, de condiciones tan pésimas como las del resto de aquel tugurio. Se colocó a un lado y observó al monstruo tendido en el suelo, apestado con una capa de cochambre evidentemente de ya demasiado tiempo y que parecía pegarse dolorosamente a las heridas expuestas y hasta agusanadas de quien se encontraba en su interior.
La enorme criatura se inclinó un poco, apretando todavía mas el pañuelo sobre su nariz con expresión que variaba desde la lastima hasta un sentimiento de desagrado por aquellas condiciones
La criatura escamosa y verde se acercó, finalmente observando por primera vez a la criatura en la jaula, antes de emitir un chillido de irritación; los ojos negros de pupila rojiza de la bestia equina se volvieron hacia su compañera que parecía ver con tanto desprecio al monstruo en la jaula como lo había hecho con los humanos que habitaban aquel nido de putrefacción
-Ahora que sucede Xochitl?- preguntó
-A este lo conozco- dijo rápidamente a lo que el paraguas azul la imitó rodando su ojo
-Yo iba a decir lo mismo… este se encuentra en las listas de vigilancia de la CDA- suspiró cansinamente mientras el mas alto les observaba con interés una y otra vez
-Expliquense
La criatura de escamas verdes se acercó al paraguas y le abrió de golpe, haciendo que este emitiese un grito de inconformidad ya que la mujer parecía buscar algo entre los pliegues internos de este hasta que sacó un libro algo grueso; el paraguas se replegó juramentando por lo alto mientras parecía ajustarse nuevamente la tela de la que se encontraba hecho siendo ignorado por la criatura de escamas que comenzó a hojear este rápidamente
-Randall Boggs… de Monstruopolis- dijo escuetamente antes de ver despreciativamente al monstruo que apenas y dejaba ver algo de los brillantes colores que alguna vez tuviese- ex trabajador deMonster, Inc., juzgado por un complot para secuestrar crias humanas y continuar con su sistema de energía a base de gritos… gracias a esto, se cambió su sistema por uno… menos serio- sonrió falsamente mientras cerraba el libro
-Monstruopolis- repitió el enorme monstruo colocándose los brazos en la espalda con un tono irritado- ese sitio lleno de peluches que se hacen llamar a sí mismos espantos y demás…?
-Ese mismo- dijo finalmente el paraguas antes de ver a la criatura en el suelo- incluso este! Rosado? En verdad? He visto monstruos rosados pero normalmente es de vergüenza- rodó los ojos antes de alejarse- yo digo que nos vayamos jefe… vinimos a rescatar un monstruo, no el juguete chillón de la CDA y todos los que avergüenzan a nuestra estirpe…
-Por primera vez estoy de acuerdo con Rykung- dijo la chupacabras mientras el otro emitia un "Ya era hora!"- estas criaturas deshonran y humillan lo que es nuestra sagrada tradición de mantener a los humanos temerosos y a raya durante milenios… mientras menos, mejor… además, no queremos un llamado internacional por las Agencias de protección… dejemos que los americanos se encarguen
La lagarta sonrió despectivamente y se preparó para seguir al otro monstruo, dispuestos a retirarse. Sin embargo al siguiente segundo se detuvieron totalmente alarmados al escuchar un sonido metálico, de algo siendo golpeado pesadamente y con fuerza; ambos monstruos saltaron y se viraron para ver al otro respirar profundamente mientras el candado grueso que cerraba la puerta de aquella apretujada jaula se mecía peligrosamente de un lado a otro
-Pero que, en nombre de todos los cadáveres estás haciendo Alexander!?- chilló la mujer- los humanos deben de estar por regresar y si esos sujetos de la CDA saben que te lo has llevado nos meterás en graves problemas!
Aquella criatura se elevó sobre los cuartos traseros, levantando las patas delanteras de caballo mientras las llamas del resto de su cuerpo parecían intensificarse
-No vale la pena!
Los pesados cascos cayeron con toda la fuerza del peso sobre aquella cerradura, haciéndola saltar en un golpe de desgarre por el metal cediendo y saltando de las juntas; la reja que fungía de puerta cayó sonoramente al suelo dejando ver finalmente al otro que apenas y abrió los ojos, clavando con esfuerzo su verde mirada en aquella mole negra y azul que parecía inclinarse al suelo. El cuerpo del otro se tensó pero no había fuerzas que le pudieran hacer moverse, siquiera defenderse.
Sin embargo, unos cuantos cambios se produjeron en su cuerpo, enviando diminutas e imperfectas manchas que intentaban ser transparentes a lo largo de su cuerpo, a veces cambiando a tonosmas extraños según intentaba desaparecer en el suelo.
-Alex!
El enorme equino observó como aquel monstruo volvía a desfallecer. Acercó una mano y tomó algo de la piel escamosa que tristemente se encontraba caída en el suelo; estaba perdiéndola muy rápido con la podredumbre en estas por las condiciones en las que se encontraba y no estaba seguro de que tan profundo habían llegado los gusanos en las heridas abiertas e infectadas que ya presentaba por la nula atención
Por lo que podía notar, este mismo había tratado de curarse, pero con el mermar de sus fuerzas ante el tiempo y el maltrato ya no había mucho que pudiese hacer
-Bogeys!
Del suelo, por las paredes plásticas de la carpa se levantaron varias sombras, que sonreían con diversión maligna
-Liberen al resto de criaturas de este sitio y déjenlas ir- dijo con firmeza mientras se enderezaba, teniendo en brazos al otro monstruo que colgaba de manera tan lánguida que parecía mas bien una muñeca de trapo- asegúrense de espantar lo suficientemente a todos los humanos que aquí laboran de manera que no salgan de sus agujeros por mucho tiempo
Un sonido lastimero pero burlón provino del aire mientras se retiraban aquellas cosas, riendo en la distancia mientras aquella criatura comenzaba a caminar rápidamente hacia el exterior, siendo observado por los monstruos que le habían acompañado
-Y ahí va… de nuevo con una pésima idea- suspiró la mujer con fastidio mientras desaparecían siguiendo al mayor
Este observó durante algunos segundos al monstruo que llevaba en brazos, sintiendo cada vez mayor interés al verle recobrar el sentido apenas lo suficiente para tratar nuevamente de desaparecer y de clavar sus dedos en este, como si aun deseara pelear
-Verdaderamente admirable para ser un monstruo de fantasía- dijo en un tono de interés- quiero ver como eres en realidad…
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