Capítulo 1
Un día especial para los jóvenes de la secundaria Iwatobi, era el día de su graduación y a partir de ese momento, todos iniciarían una nueva vida en la universidad, muchos tomarían caminos diferentes y otros simplemente entrarían a trabajar a las empresas de sus padres, este último sería el caso de Nanase Haruka, un joven de estatura promedio, piel morena y ojos como el océano el cual a sus 17 años ya estaría camino a la vida de adulto, la vida de un hombre de sociedad, para Haru aquello era muy importante, para ello se había preparado, era un estudiante intachable y siempre estaba listo para competir y ser el mejor, y en los deportes no era la excepción, Haru era uno de los nadadores más valiosos de su escuela y claro como no serlo cuando sus padres eran dueños de unas de las más prestigiosas empresas en el área de la natación, sus padres eran propietarios de Nanase Group, un grupo de empresas destinadas a la preparación de jóvenes nadadores con talento olímpicos y una de la más importante en el área de preparación de piscinas olímpicas, estaban en todo el mundo, era lo mejor en lo que hacían y Haru debía estar a la altura.
Haru tenía un amigo el cual era su mano derecha y compañero de infancia, su nombre, Tachibana Makoto, él era un joven alto, con el pelo oliva que combinaban perfección con sus ojos y con una sonrisa de ensueños, aquel dulce y tierno joven era lo único que le permitía a Haru llegar a tener lo que se dice trato social con los demás, pues siempre trataba de mantener a Haru con los pies sobre la tierra y no permitía que su ego lo dominara, realmente lo trataba como una madre al momento de regañarlo, Makoto a diferencia de Haru su inteligencia era promedio, se esforzaba bastante para estar a nivel de Haru, le era muy difícil mantener el ritmo del pelinegro, por lo que a veces tendía a querer flaquear, pero la idea de estar por debajo del pelinegro y que este lo rechazara le hacía mantener la fuerza para continuar en pie.
Después del acto de graduación, Ya en la fiesta privada en casa de Haru con todos los graduandos , ambos amigos estaban felices, contaban entre ellos una gran cantidad de historias de lo que pensaban hacer en el futuro, algunos de los invitados pertenecían a otra escuela, como era el caso de Rin Matsuoka, un joven pelo rojo, el cual poseía una sonrisa tan sensual que en lo que sería a cualquier persona en el planeta, su figura casi perfecta y su actitud de dios lo hacia uno de los más populares del lugar, estaba de más aclarar que rin era uno de los rivales más fastidiosos del pelinegro, por lo que este era feliz al molestar a Haru, claro eso no quiere decir que ambos sean enemigos, pero su amistad era más intensa a nivel de rivalidad que de amigo mismos.
Un poco más adentrada la noche y la fiesta en su mayor apogeo, Makoto estaba sentado en la parte de atrás del lugar, era hermosa aquella vista, podía ver toda la ciudad y cada luz de cada casa hacia aquello un paisaje celestial.
— Hey Makoto — dijo el pelirrojo acercándose al ojiverde dándole un pequeño espanto — ¿qué haces aquí?, la fiesta está buena allá adentro, te la perderás
— Si, solo admiro este paisaje, puede que hoy sea el último día que lo vea — dijo agachando la cabeza con una traicionera lagrimilla escapándose de su rostro, al parecer Makoto hacia algo más que admirar aquello cuando el pelirrojo hizo su entrada
— ¿Por qué dices eso?, ¿Nanase y tu paliaron o algo así? — Rin era un villano cuando de Haru se trataba pero con Makoto era diferente, él sabía que él era un joven sensible y tan valioso, que le rompería la cara a quien quisiera lastimarlo.
— Jaja no, Haru ni siquiera sabe que aún estoy aquí, veras él se va a estados unidos a prepararse para trabajar en las empresas de sus padres — la voz de Makoto empezaba a quebrarse- y como allí esta una de sus sedes principales es normal que deba irse, se preparó toda la vida para ello — Makoto aún no había notado que su rostro bajaban dos lágrimas, pensaba que seguía hablando con naturalidad, pero Rin, el sí sabía lo que Makoto sentía en aquel momento, ya lo sabía desde hace un tiempo, por lo que ver esa escena solo lo confirmaba.
— ¿Por qué no le dices que te gusta? — aquello fue como una bomba para el joven ojiverde, nunca pensó que rin se daría cuenta de sus sentimientos y menos que lo diría de esa manera y mucho menos que se lo tomara tan natural — no me mires así Makoto, todos en este lugar saben que te gusta Nanase, eres tan obvio — Rin no pudo evitar una sonrisa malvada, si Makoto perdería la oportunidad de declararse a Nanase seria porque si, no porque no le haya dado la oportunidad
— No Rin no digas eso Haru podría escuchar y... — el peli rojo tomo de la mano a su amigo y lo arrastro al lugar dentro de la fiesta, debía buscar a Haru y que estos se dijera lo que debían decirse, después de todo, no había nada que perder si Haru se iba de todos modos
Ya dentro de la fiesta estaba un Haruka muy divertido al lado de unos compañeros de segundo que formaban parte del equipo de natación, eran amigos de Haru y Makoto, estos chicos llevaban por nombre Hazuki Nagisa y Reí Ryugazaki, ambos chicos explosivos , el primero un joven de estatura baja, pelo rubio y sonrisa traviesa, y el siguiente, peli azul, alto y lentes para mostrar su dedicación e inteligencia, para Haru esos era un total desorden, pero como equipo era pura dinamita y podían llevar cualquier situación al éxito, para Haru ellos eran unos futuros empleados en potencia.
La charla seguía animosa, todos reían y Makoto y Rin seguían buscando a Haru, cuando dieron con su paradero Makoto se paró en frio en las escaleras de aquella lujosa casa.
— No puedo Rin, mejor déjalo así, un amor secreto, será lo mejor — Makoto estaba nervioso, no podría con lo que Haru le diría, — y ¿si le daba asco por ser hombre?— jamás podría sobrevivir a aquella vergüenza.
— Vamos Makoto no te rindas, además él se va pronto, no perderás nada — el pelirrojo no quería que las cosas quedaras así, quería que Makoto tratase y no se rindiera o podría arrepentirse de quedarse con la duda de lo que pudo pasar.
— Sí, pero podría perder la amistad de Haru, y prefiero que sea así, a no poder dirigirle la palabra de nuevo — Rin no tuvo más opción aceptar la decisión del ojiverde, todo en amor a la paz.
Aparentemente todo marchaba tranquilo hasta que uno de los presentes comento algo que él pelinegro pudo escuchar desde su lugar.
— ¿Ya viste a Tachibana?, debe estar deprimido por que su amado se va del país, ¿sabrá Haru que Tachibana lo quiere que se derrite por él?
Cuando Nanase escucho aquello, sintió su sangre arder, no podría creer lo que comentaban a sus espaldas, quería golpear aquel que había comentado tal barbaridad, se acercó a él y lo tomo por el cuello, y cuestiono sobre lo que había dicho
— ¿Qué demonios dijiste? — Haru estaba a su mayor nivel — entiende esto, y entiéndanlo todos — dijo dirigiéndose a los presentes — no soy un puto gay, jamás le haría caso a Makoto, jamás.
Makoto observaba lo acontecido desde su lugar al lado de Rin, este por su parte solo miraba a Makoto como esperando que este se desmoronara, pero para su sorpresa eso nunca paso.
— Haru, suéltalo — el ojiverde miro a Haru con bastante seriedad , le indicaba con la mirada fría que soltara aquel joven — Haru, vamos lo que dijo es solo un malentendido, tal vez a lo que se refería es que te quiero como un hermano o algo así, además no sería su culpa, sería más bien mía por dejar que pensaran eso — Makoto sonaba lo más convincente posible, todos en aquel lugar observaban sin emitir sonido, Haru miraba a Makoto y este por igual, ambos se daban miradas frías uno de decepción y el otro de asco por lo que se había dicho.
Haru soltó aquel joven, y tras echar a los presentes se encamino a su cuarto sin decir nada, cuando todo el lugar estaba vacío, y Makoto había despedido y excusado con los presentes, se dirigió al cuarto de Haru para poner las cosas "claras".
— ¿Haru?, ¿puedo pasar? — Makoto estaba tras la puerta de Haru, esperaba que este autorizara adentrarse al lugar y así decir lo que tenía que decir, Haru pos su parte estaba sentado en la cama, tenía su vista hacia el balcón, donde se podría apreciar la vista hermosa que Makoto había mencionado antes.
— Pasa — Haru mantuvo un frio silencio, Makoto por su parte estaba detrás él, se mantenía de pie, cuando se dispuso a romper el silencio, Haru fue quien hablo.
— ¿De verdad te gusto? , y no mientas Makoto — Makoto se quedó en silencio por unos segundos — ¿podía aquello se peor?, ¿que debía responder? — Makoto estaba decidido a contarle sobre sus sentimientos y hacer caso a los consejos de Rin, pero Haru continuo hablando — ¿sabes que nunca saldría con un hombre?, ¿verdad Makoto? — aquello fue todo Makoto escucho como su corazón se rompía en tantos pedazos que jamás podría ser reparado, ese era el momento en que sus sentimiento se archivaron en un lugar que el mismo desconocía.
Makoto sonrió de la manera más falsa y dolorosamente posible, levanto su rostro en dirección a Haru para decirle lo único que debía decir — Descuida Haru, ya te dije todo fue un malentendido, te confesare que me gusta un chico, pero ese chico no eres tú , puedes estar tranquilo — el ojos de océano levanto la cabeza con asombro y le dio una mirada de decepción a peli verde, no pensó que Makoto le confesaría que amaba un chico y menos que lo haría con aquella sonrisa, como si aquello fuera normal, lo pensó unos segundos y recuperando su posición anterior le contesto
— Makoto, entenderás que ya no podemos seguir siendo amigos ¿verdad?, no con tu condición, si estas a mi lado podrías manchar el estatus por el que he luchado tanto y no pienso perderlo.
Makoto se dio la vuelta en dirección a la puerta, sonrió por última vez y se despidió de su amigo de infancia.
Haru por otro lado se quedó quieto, al escuchar su puerta cerrarse tras él, toco su rostro para sentir como una lágrima mojaba su rostro
Cuando Makoto llego a su casa, tomo rumbo dirección a su cuarto, y tras cerrar la puerta pausadamente, cayó al suelo ahogado en un llanto y solo pronunciaba una palabra
— Haru, porque fuiste tan cruel.
