Capítulo 8: El miedo de una guerra - ¡Te lo juro, Trevor, los Americanos somos todos unos locos, no podemos llevarnos bien con nadie. El año pasado era el "Estado Islámico" (1) ahora vuelven a ser los Rusos, que Dios nos proteja! Le dijo Ron, mientras que volvían del aeródromo.

(Nota: (1) "Estado Islámico, organización terrorista islámica, actualmente asentada en Siria e Irak, responsables de la creación de un Califato y el Califa de ellos es Abu Bakr al-Baghdadi, responsables de crimenes de lesa humanidad, terrorismo y además de eso, es una de las organizaciones más ricas de todo el Mundo, debido, no solo a la gran cantidad de armamento que poseen, sino también por las grandes sumas de dinero que han recibido por los rescates de rehenes y por la captura de pozos petroleros y de refinerías de gas. Hoy en día están en retroceso, por los bombardeos, las deserciones hasta los fusilamientos que hacen contra sus propios milicianos por desertar o fracasar en los combates, todo siguiendo la "Yijad" o "Guerra Santa")

- Ron no miente, T, hay mucho miedo, ya casi no vemos ni los autos por esta zona. Le dijo Wade, cuando en ese momento, vieron a Maude junto a su marido, Daniel, detenerse al lado de la ruta.

- Hola, Maude, ¿qué tal? ¿Cómo estás, Dany? Les saludó Trevor.

- Trevor, hemos estado bien, pero ya no nos podemos quedar más en Sandy Shores, nos vamos a Chicago con mi marido, dicen que las cosas aquí están muy complicadas por lo de los rusos. Ustedes también deberían hacer lo mismo. Le dijo Maude a ellos, mientras que se despedía de su amigo y partían hacia el aeropuerto de Los Santos.

Trevor, Wade y Ron caminaron por las calles de la solitaria Sandy Shores, había muy poca gente, solo quedaban los lugareños locales, la Policía, los médicos, mecánicos, Oscar Guzman, Cletus y los contactos de Trevor, pero el peor de los temores estaba por llegar, ya que los EEUU habían sido informados por parte del Embajador en Rusia de que el Presidente Vladimir Putin no aceptaría negociar hasta que las tropas se retiraran de la frontera ruso-ucraniana.

- Iré al aedrónomo para llevar unas armas a la frontera, avisenme si pasa algo. Les dijo Trevor, mientras que tomaba su camioneta y viajaba hacia el lugar nombrado.

Al llegar allí se topó con Oscar, quien estaba hablando con uno de sus hombres.

- ¡Trevor! Le llamó Oscar, mientras que el hombre iba a verlo.

- ¿Qué hay, Oscar? ¿Cómo van las cosas? Preguntó el canadiense, mientras que se bajaba de la camioneta y se dirigía hacia ellos.

- Tenemos serios problemas: No tenemos más llegada de armas debido a los incidentes con Rusia. Estamos estancados, ya les avisé a mis camaradas en México. Le contó Oscar, mientras que le daba las malas noticias a Trevor.

- Dios, todo parece que se está yendo al carajo. ¿Tú qué harás? Le preguntó Trevor, ya eso estaba afectando a los negocios.

- Yo me quedaré aquí, Joaquín y sus hermanos parten ahora para la Baja California, Dios, no habrá armas como máximo una semana. Le dijo, mientras que se despedía de sus hombres.

A su vez, en Los Santos, Franklin estaba viendo la televisión, cuando vio lo que pasaban en las noticias.

- "Turquía ha concedido, como Siria e Irak, a las peticiones de los Kurdos de darles tierras para asentarse y establecer un nuevo país en el Kurdistan de Irak, a su vez, el mismo gobierno turco ha roto las relaciones con EEUU por el incidente en la frontera rusa y ha dado todo su apoyo al Presidente Putin" Informaron en la CNN.

- Dios, ¿iremos a una guerra? Se preguntó Franklin preocupado por lo que podría pasar.

Había mucho miedo, las horas eran cruciales y todo dependía de un hilo para poder calmar las cosas, sino, los peores temores de ellos iban a volverse realidad.