"Harry James Potter"

¿Vamos a ser padres?

Lily (POV)

-Sra. Potter.- llamó una voz desde la otra habitación. Me levante con cuidado, sobra decir que estaba asustada, había estado sintiendome mal por ya dos meses. Al principio creí que era simplemente un resfriado pasajero, pero debería haberme recuperado hace mucho. Así que hoy día estaba en una de las extensiones secundarias de San Mungo a insistencia de mi marido.

Llevabamos casados apenas cuatro meses, pero nunca había sido más feliz en toda mi vida. No entendía como había rechazado tantas veces a James, lo amaba con locura y no podía pensar en alguien mas perfecto para mi. Suspire mientran entraba a la consulta del medimago de turno.

Me senté con cuidado esperando que me dijera que tenía pero se entretuvo con unos papeles lo que me puso mas nerviosa de lo que ya estaba. Comencé a juguetear con el cierre de mi chompa pero no tenía manera de relajarme, por lo que al fin explote. -¿Qué tengo?¿Es grave?- pregunté asustada.

-Tranquila Sra. Potter, no tiene nada grave, de hecho usted no tiene nada, por el contrario esta bastante sana.- respondió el medimago con una sonrisa dejandome perpleja, si no tenía nada entonces de donde venían mis malestares.

-No entiendo.- dije totalmente perpleja. ¿Entonces por que …?

-¿Por qué se siente asi?- interrumpio el medimago con una sonrisa.

-Si.

-Felicitaciones Sra. Potter, usted esta emparazada, lo que tiene son los estragos que esto conlleva.- anunció con una sonrisa que yo no pude corresponder.

¿Embarazada?, no sabía si alegrarme o no. Por un lado un bebé sería la prueba del amor que nos teniamos James y yo. Un ser mitad suya y mitad mia, ya de por si lo amaba, era mío. Pero estabamos en guerra, no era el momento de traer vida al mundo.

Se me llenaron los ojos de lágrimas aunque no estaba segura de si eran por el remordimiento de condenar a mi bebé a un mundo como este, o si de la alegría de tener una vida dentro mio.

-Tiene 9 semanas de embarazo.- continuo el medimago después de un momento.- Necesito verla en 15 dias para un control, pero no se procupe. Todo es normal, por el momento tanto usted como su bebé estan sanos.

Se levantó y salió de la oficina mientras yo me quedaba ahí sentada sin poder moverme.

Llegue a casa un momento después de mi cita con el medimago. Estaba confundida, no sabía que ibamos a hacer. –Hola preciosa.- me dijo mi marido enroscando sus brazos en mi cintura mientras besaba mi mejilla. -¿Cómo te fue?

Me paralice al sonido de su voz, no había pensado en como iba a decirle esto a James. ¿Qué iba a decir?¿Le gustaría la noticia o se enojaría conmigo? Sentí como mis ojos se humedecían, temía la reacción de mi esposo. Sabía que sin importar la guerra por la que estabamos pasando adoraría a mi bebé y quería tenerlo ya conmigo, pero que pasaría si no coincídiamos con James, qué haría en esa situación.

-¡Lily, Lily!.- exclamó James alarmado al ver mis ojos. Me movia por los hombros despacio, claramente entrando a una crisis de pánico. -¿Qué paso? Dime que te dijeron.

-Tranquilo James.- le respondi alejandome un poco para evitar su agarre. –Estoy bien, no es nada grave.

-¿Entonces por qué estas llorando? ¿Qué paso Lils?- repitió mas calmado abriendome los brazos, al estar seguro de que yo estaba bien, volvía a actuar como el hombre que amaba. Me acerque despacio para refugiarme en sus brazos mientras el miedo producido por la noticia me hacía soltar lágrimas.

Me llevo hasta el sillón mas cercano, se sento conmigo en sus piernas y mientras yo me acurrucaba junto a el, comenzó a consolarme. –Amor sabes que no soporto verte así. ¿Cuentame que pasó?- me dijo mientras acariciaba mi cabello.

Intenté calmarme antes de regresarlo a ver. Tenía que darle la noticia y tenía que hacerlo rápido. No iba a aguantar por mucho tiempo no saber que pensaba sobre esto. Reuní todo el coraje que poseía, que por cierto era bastante, no por nada había terminado en Gryffindor y observando sus hermosos ojos cafes dije. –Estoy embarazada.

Espere un momento, sabía que tenía que darle a mi marido un tiempo lo suficientemente largo como para asimilar la noticia por completo. Conte hasta cien mentalmente antes de acariciar su mejilla trayendolo de vuelta al planeta. –Lily, ¿puedes repetir lo que dijiste?- preguntó con un tono serio y una mirada inescrutable.

-Vamos a ser padres James, estoy embarazada.- repetí con una punzada de miedo. No sabía que iba a hacer pero parecía que a mi esposo no le agradaba la idea. Estaba preparandome para la pelea que vendría a continuación.

Cerré los ojos un momento, esperando su reacción. Aunque honestamente no contaba con que se aferre más fuerte a mi. Abrí los ojos de golpe solo para encontrarme con la sonrisa más grande que haya visto en su cara. -¿Estas segura amor? Dentro tuyo crece una vida.

Solo asentí muy emocionada como para hablar, sentí como mis ojos se volvían a llenar de lágrimas aunque esta vez estaba segura que eran por la emoción. -¿Vamos a ser padres?

Volví a asentir lentamente mientras la risa de James invadía el lugar. Me beso hasta marearnos por la falta de aire, antes de posar una mano sobre mi estomago aun plano. –Gracias.- me dijo después de un momento de estar sumergidos en nuestra pequeña burbuja de felicidad. –Gracias por amarme tanto y por darme la oportunidad de ser padre.

Me beso otra vez mientras lentamente nos moviamos de la sala al dormitorio.


¿REVIEW?