DISCLAIMER: nada me pertenece :(

NOTA DE AUTORA: Yo no soy mucho de dejar notas porque casi nadie las lee. Pero está vez me sentía con ganas de contarles de dónde salió está historia. La soñé, pero soñé que la leía, fue muy gracioso despertar y no saber si en verdad la había leído o había soñado que la leía, curiosamente la leí aquí mismo, en FanFiction, siento que plasmé bien la idea de mi sueño y por eso desidí publicarla, solo para hacerlo realidad. Espero les gusté :)

Sí, el tituló está basado en uno de mis libros favoritos "Amor en tiempos de colera" de el señor Gabriel García Marquez..


CAPITULO 1:

Irritabilidad: (nombre femenino)Tendencia a irritarse por cualquier cosa, incluso por cosas que no irritan a otras personas.

Las tardes de verano en Hillwood son maravillosas, el aire es fresco y el sol no es malvado como con otros lugares. En éste día en particular el cielo se encontraba despejado, tan despejado que parecía que estabas mirando el mar. Lamentablemente no puedo disfrutarlo más. No sin ella.

El parque de diversiones donde nos encontramos no estaba lleno de gente, el día era perfecto, ellos decían que lo mejor para pasar el día era estar en los juegos que tuvieran agua, y buscando encontraron una simple piscina donde podíamos descansar y pasar el tiempo.

El agua fría inunda mis oídos, pero realmente deseo que inunde mis pulmones, ¿cómo llegué a este punto? ¿Yo? De todas las personas. Sé que suena egoísta lamentarme de que mi depresión sea mía y nadie más que yo tenga que lidiar con ella, pero en estos momentos es lo que menos me importa. Salgo a la superficie porque puedo sentir bajo el agua el eco de una voz. Al salir puedo verla, su gran sonrisa refleja preocupación. Creen que no me doy cuenta que ellos me tienen lástima.

— ¿Me llamaste Lila? —Ni siquiera me molesto en ocultar el tono de fastidio que refleja mi voz.

—Lo siento tanto Arnold, sólo quería platicar contigo. Te agradezco mucho que tú y Gerald aceptaran venir conmigo al parque de diversiones. Estoy tan molesta con Sid por haberme dejado plantada...

Los problemas de Sid y Lila no podrían importarme menos, ellos han estado saliendo por más de un año, realmente no veo compromiso de parte de Sid y puedo ver que Lila sigue enviándole cartas al fenómeno de Arnie, creó que tienen miedo a estar solos y por eso no se han separado, pero ¿Yo que sé? No sé nada del tema. Sólo quiero que deje de hablar, su voz es irritante para mí en estos momentos. Creó que Gerald puede ver mi humor y se acerca.

—Lila preciosa, gracias por invitarnos, el día es perfecto para una piscina. —Gerald jamás dejara de coquetear, él también está mal... Puedo verlo en sus ojos cuando no está intentando impresionar a nadie. Estoy seguro que las cosas serían diferentes para ambos si ni hubiera dejado que ese maldito día pasara.

—Oh Gerald estoy tan contenta que pudieran venir, llamaría a las chicas pero han estado muy ocupadas y ustedes son tan buenos amigos míos.

Debo de intentar mejorar mi actitud, después de todo Lila no tiene la culpa de mi mal humor y mi irritabilidad.

— ¿Y sabes por qué Sid te dejó plantada? —Me sorprendió que mi interés fingido sonara tan real.

—Se le olvido que quedó en ayudarle a Harold en la tienda, les juró que ese chico tiene la cabeza en las nubes... —Dejé de prestar atención en ese momento y solo veía que Lila movía sus labios, me saca de mis pensamientos cuando veo que se tapa la boca. —Ay Arnold lo siento tanto, no me gusta hablar mucho de mi relación con Sid frente a ti, tú ya sabes que solo me gustas y solo te veo como un gran amigo, no quiero herirte.

Ahí vamos de nuevo, esto viene pasando desde que Lila decidió que le gusta-gusta Sid y habló conmigo para no herir mis sentimientos. Lo mío con Lila murió por la paz desde cuarto grado, pero al parecer ella piensa que estoy en alguna fase de negación, y creo que no es la única que lo piensa porque puedo ver la cara de incomodidad que me dedica Gerald. No puedo evitar dar un largo suspiro.

—Está bien Lila, yo sé que solo me ves como un amigo y yo solo te veo como una amiga, en serio. —Hago mi mejor esfuerzo por sonreír a pesar de sentirme de peor humor del que estaba, al parecer funciona porque Lila suspira aliviada y Gerald me sonríe. Realmente no quiero estar aquí, quiero estar en mi cuarto, acostado en la cama durmiendo pero últimamente Gerald se ha empeñado en sacarme de ahí. No sé si agradecerle o golpearlo.

Las horas pasan y decidimos que ya es hora de regresar, acompañamos a Lila a casa y nos despedimos, Gerald se acerca y la abraza, puedo ver que le susurra algo al oído y ella asiente para luego mirarme, yo solo levanto la mano para despedirme y nos alejamos. El camino es silencioso, desde hace mucho tiempo es así, es una de las razones por las que me puedo dar cuenta que Gerald también está afectado, cuando estamos solos no tenemos que tratar de aparentar estar bien, no, no lo estamos, estamos enojados, estamos dolidos y lo peor de todo es que con el tiempo esos sentimientos se van haciendo más fuertes y presentes.

—Sabes Arnold, todo el mundo puede ver que no estás bien, nosotros tus amigos nos damos cuenta y tratamos de animarte pero llegamos a un punto en donde ya no sabemos qué hacer, es frustrante. Hace tiempo hacías cosas impresionantes, salvaste al Gran Pete, el teatro circular, construimos juntos un carro alegórico ¡salvaste todo un vecindario! Y ahora estas sin vida todo el tiempo, estas con nosotros pero tu cabeza está en otro lado, dime cómo podemos ayudarte amigo, te necesitamos... yo te necesito viejo.

Pude ver cómo Gerald se esforzaba por mantenerse tranquilo, a él también le duele, pero no puedo evitarlo, estoy tan molesto con todos nosotros, el único motivo por el cual no me he separado completamente es porque cuando estoy con ellos puedo fingir que ella está ahí también, burlándose de mí, molestándome. Es tan patético y al mismo tiempo doloroso que tenga que recurrir a las personas que hicieron que se marchara, para sentirla aquí. Me detengo y unos pasos adelante él también lo hace. Puedo sentir como mi sangre se calienta y juraría que quema mi piel, ya no podemos seguir rehusándonos a hablar del tema cómo si no hubiera pasado.

—Seamos honestos Gerald, sabes perfectamente por qué estoy así, y tu también lo estas, desde lo que pasó no solo se fue ella, Pheobe no quiere saber nada de nosotros y eso te duele. Te duele que por nuestra culpa Pheobe se separará del grupo.

—No pienso hablar de esto aquí Arnold. Vamos a tu casa y ahí hablamos. —Su tono era severo pero eso no me detuvo, mi sangre estaba quemándome por dentro y mi garganta tenía palabras estancadas.

— ¿Por qué aquí no?, por qué no quieres hacerle frente a que la persona que amas no está contigo por tú culpa. —Mis palabras suenan venenosas y soy consciente de ello, creo que estoy gritando pero estoy muy enojado para notarlo hasta que siento un golpe en mi mejilla, ahora sé que si estaba gritando, puedo ver que las personas se empiezan a juntar a nuestro alrededor, entre ellos puedo ver la cara de Harold, Stinky, Rhonda, Nadine, Curly, Sheena, Eugine y otras caras familiares a las cuales no les prestó atención, mi enojo aumenta al verlos ahí, Gerald está ahí mismo respirando pesadamente y podría jurar que si las miradas mataran, Gerald estaría en juicio por asesinato. Volteo una vez más a ver a mis 'amigos' y veo en sus caras preocupación, sabían que esté día llegaría, el día en que el 'perfecto' Arnold no podría soportar la culpa más. —No solo yo tengo la culpa de que ella se fue Gerald, todos somos culpables de eso...

— ¿Ella?, ¿Ella?... su nombre es Helga, Arnold, Helga. —Y dejé de respirar, puedo sentir dolor por todo mi cuerpo. Helga, hace tanto tiempo que no escucho su nombre, ni siquiera de mi boca, siempre que me refiero a Helga digo 'ella' porque de alguna forma siento que es menos doloroso. La forma en la que Gerald pronunciaba su nombre estoy seguro que sonaba con ironía pero para mí sonaba sucio ¿cómo se atrevía a mencionar su nombre después de lo que le hicimos? —Supéralo Arnold, hace casi siete años que se fue, porque sí Arnold, ella se fue —Cuando hizo énfasis en esas últimas tres palabras mi corazón explotó, me sentía aturdido, todos los recuerdos de ese día volvieron a mí, y estaba seguro que me desmayaría de dolor.

— ¿Y sabes por qué se fue? ¿Sabes por qué Pheobe ni siquiera nos voltea a ver? Porque ellos —Señalé a nuestros 'amigos' —Ellos se burlaron de sus sentimientos, la humillaron, ella al fin había juntado el valor, había superado sus miedos para confesarme lo que sentía y ¿qué pasó? Todos ustedes se empezaron a reír de sus sentimientos, se burlaron, leyeron su poesía enfrente de todos en la cafetería, y cuando con lágrimas les pidió que pararan, empezaron a burlarse de ella diciéndole que era imposible que ella supiera amar porque nadie en su familia la amaba, que ni siquiera parecía una niña y que su hermana Olga era más bella. Y sabes que es lo peor, que todo fue por mi culpa, estaba tan enojado con ella porque pensé que había tomado el diario de mi papá que cuando me confesó fui yo mismo el que lo divulgó y desencadeno todo. Pheobe tiene toda la razón al no querer hablarnos, nada de lo que nos pudo haber hecho se compara a lo que le hicimos ese día.

Ya no lo soporto más, mi dolor, mi culpa, mi frustración, mi enojo son muy fuertes y se acumulan, mi garganta está seca de tanto gritar, mis ojos me arden por retener las lágrimas. Tengo que salir de aquí. No fue tan buena idea enfrentar el problema. El día era perfecto y yo me sentía como en una pesadilla.


Hola, pasó a agradecer los reviews, sí, está historia sigue... aún hay más la verdad no creo que sea muy larga pero todo depende de la inspiración, muchas gracias por los reviews y los follow, prontó subiré un nuevo capitulo.