Presentación:

Hola soy DarkEstefi-Sama, soy nueva aquí y quise traerles un three-shot.

Quizá por ahora sólo sea una lectura más pero al terminar los 3 verán que no es así nada más.
No tengo mucho más que añadir por ahora y esper reviews aunque sea para poder poner la continuación que tengo planeado.

Contiene: Universo Alterno y OoC

Disclaimer: Los personajes de Masashi Kishomoto no son míos, los utilizo como fuente de creaciones espectaculares de historias diferentes


BEBÉ

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-Narrador omnisciente-

Gimoteos, sonidos sordos, más gimoteos...

Se removió entre las sabanas de seda blancas, dejó que sus extremidades friccionasen la suave tela en una sensación de vacío hermoso; posó sus brazos al principio de la sabana y sobresalió perezosamente su cabello índigo que yacía ahora enmarañado, probablemente por haber dormido tarde la noche anterior.

Lloriqueos, gimoteos, sonidos sordos…

—Narrado por Hinata—

Alcé mi rostro quedando sentada en un rápido reflejo, abrí desmesuradamente mis ojos de un extraño color perlado y comencé a virotear buscando algo o… alguien más bien…

Sollozos…

Sin hacer reparo del frío suelo corrí hacia otro cuarto que se mantenía abierto; con tan sólo unos shorts blancos a medio muslo y una blusa a juego con pequeñas bolas negras como estampado y de tirantillas, me posicioné frente a una puerta de color blanca con toques hechas a mano.

Abrí dejando ver un cuarto de azul cobalto con figurillas pintadas de carruseles, el olor a leche impregnaba el lugar y los muñecos afelpados daban un toque de suavidad abrasadora, sólo pude sonreír de manera un poco soñadora y recorrí ese trecho hasta llegar a una cuna de color marfil que estaba moviéndose en un vaivén lento, armonioso; con una cuña sosteniéndolo, la cuna parecía más un columpió donde mi bebé podía dormir mientras se divertía; el color de la sabana que lo afelpaba era de color blanco, como la pureza de mi pequeño hijo, sí, Yo Hinata como me llamó tenía un hijo de apenas 4 meses.

Acerqué mis brazos recelosa y tal figurilla de cristal en un firme abrazo estreché la cabecita y el pequeño cuerpo que estaba envuelto en una tela de dibujos de Dinosaurios; mi bebé interrumpió sus sollozos y me miró con esos ojos que solamente podía tener un infante, pureza y alegría.

Observé fascinada, encantada y por qué no, enamorada a mi pequeño hijo de ojos brunos y cabello azabache centellante en toques de azúl como los míos; la nariz sólo parecía una montaña circular apenas visible de adorabilidad en su redonda carita, sus mejillas sonrosadas y sus pequeños labios color cereza lo hacían ver como el hijo de adonis reencarnado.¡Oh sí!, estaba orgullosa de esa perfección en mi pequeño hijo, parecía el gemelo bebé de mi terco esposo malhumorado que amaba tanto.

Hinata, mi amor— la voz de mi marido se escuchó haciendo eco en el cuarto de nuestro hijo y tan pronto como mi bebé calló, comenzó a llorar de nuevo, observaba con intensidad a mi hijo y comencé a mecerlo mientras esperaba a ese esposo mío.

—Hina…— Escuché como quedó corto al observar tan maravillosa escena (Como siempre me repetía) yo veía con gesto enamorado a nuestro pequeño que se llevaba un dedo pulgar a la boca salivándolo mientras volvía a cerrar sus ojos. Nunca imaginó sentirse tan dichoso y afortunado, me decía cada vez que podía.

—Shhh— Callé dulcemente en un susurro apenas audible mientras depositaba un casto beso en la frente de mi pequeño y lo devolvía acurrucándolo a la cuna. —Mi amor despertaste a Shisui— quise sonar enojada pero lo dije como si fuera un tierno error, mi esposo jamás podría hacerme enojar.

—Lo siento— Soltó avergonzado mi marido acercándose a mí, estrechándome en sus brazos, dándome un beso tierno en los labios. —No quise, lo siento— Afirmó bajando la cabeza como un niño regañado, a veces exageraba mi amado esposo.

—No pasa nada Sasuke, Shisui sólo quería un poco de cariño — Reí suavemente y eso pareció alegrar el corazón de Sasuke porque me atrajo más hacia su cuerpo, sentí como respiró hondamente mi aroma a flores y talco para bebé; sentí unas gotas resbalar por mi cuello, eso hizo que una corriente pase por mi cuerpo, le encantaba que fuera madre y más que le hubiera dado el privilegio de que él sea el padre aunque realmente no lo veía así, yo tenía el privilegio pero el siempre negaba, me abrazaba y soltaba unas lagrimas de felicidad.

—Te hice el desayuno, vayamos…— Continuo Sasuke en un susurro, me sentí por un momento perdida en sus orbes negras y eso pareció desconcertarlo de alguna manera ya que que me alzó en brazos y sin que pudiera hacer algo me llevó al comedor; depositándome en una silla bastante cómoda, observé que él tiraba una pastilla en el jugo de naranja, ese mi Sasuke siempre con sus vitaminas para no enfermar.

Espero que desees unos ricos Hotcakes— exclamó repartiendo en mi plato 4 Hotcakes con miel y un trocito de mantequilla encima mientras que en la del él eran 6 Hotcakes, a lado de mi plato, unos cubiertos lo complementaban. Sirvió leche en dos vasos de cristal, un poco para mí como para él, terminé por beber mi jugo de naranja primero y nos la pasamos comiendo con tranquilidad por un largo rato.


Sollozos….

Acudí como si mi vida dependiera de ello al cuarto de mi hijo y lo estreché en mis brazos, bajé mi tirantilla y comenzó mi hijo a tomar leche de mi pezón, sabía que tenía hambre el pequeño Shisui porque sorbía con vehemencia y aunque no lograba acostumbrarme aún, se sentía extraño.
Mi Sasuke siempre me observaba cuando lo alimentaba, la mirada soñadora y su cuerpo estático, me hacía feliz siempre.

Pasado unos minutos mi Shisui comenzaba a dormir de nuevo sin embargo no dejaba de tomar mi leche, podía observar como en su pequeño rostro comenzaba a molestarse por permanecer quieto, opté por hacer lo que siempre hacía; mecerlo suavamente. Sé que le encantaba porque cuando lo hacía paraba de llorar y permanecía cual muñeco quieto y silencioso.

Mi pequeño Shisui, Te amo tanto— dije meciéndolo con parsimonía, toqué sus azabaches cabellos eran realmente sedosos, tirando aún de mi pezón me senté en una silla mecedora para apaciguar su molestia.

— Hinata…— Susurró extrañamente mi marido mientras me observaba por el marco de la puerta.


Es todo por ahora mis lectores y/o lectoras

Es un comienzo extraño pero realmente no quería meter algo que no debía ir, conforme el próximo capítulo pase sabrán porque lo raro de este threeshot.

¡Denme la oportunidad de hacerles saber mi mundo con esta Historia!