Hola.
Aquí les traigo mi segunda historia publicada, (Aunque aun no termino la primera), de hecho mi segunda historia iba a ser otra sobre Gakuen Alice pero decidí dejarlos descansar un poco mas, después iba a ser sobre Kodomo no Omocha pero la inspiración llego mas sobre este gran manga que es Hana to akuma. Espero que les agrade y la sigan.
CAPITULO 1. EL FINAL
Entre los arboles vi la sombra de dos niños, un niño y una niña, me paro y corrí hacia ellos mientras los observaba desde el borde, la niña rubia de cabellera larga corría abriendo los brazos como los de un pájaro, mientras era perseguida por un chico igual de rubio que ella, me sorprendí al ver a niños que parecían ser de mi edad, pues en este mundo solo existían los adultos yo era una rara excepción, era el único pensé, salí de entre los arbustos donde me escondía mientras me acercaba a ellos.
Me pase una por los ojos ¿Qué era ese sueño? ¿Acaso eran recuerdos de mi pasado olvidado…? –Gilbert, ¿Qué es lo que pasa? Usualmente no te quedas parado así como si nada.
-Rey demonio, Vivi-sama solicita su presencia en la tierra.
-¿Ehh? ¿Vivi me quiere ver? Eso sí es extraño. – Dije mientras me volteaba en el sillón intentando recuperar ese recuerdo que se había colado en mi mente.
-Hana-sama ha llegado el momento….ella está muriendo.
-El sol siempre es tan molesto. – Dije mientras caminaba por los jardines de la casa de Vivi. Parecía que la seguridad se había relajado este día, era obvio Hana siempre fue la que animo este lugar y ahora ella estaba muriendo ¡Que frágiles eran los humanos! Al seguir caminando vi a Vivi tirado en los arbustos de un rosal.
-¿Vivi? ¿No deberías estar con Hana? – El me miro como si no fuera nada, esa mirada irritante que hacia tan divertido molestarlo. – Ohh, entonces piensas dejar que Hana muera sola sin nadie tomando su mano.
-Cállate vejestorio…ella se está despidiendo de Velten y Ellionor. – Dijo esto mientras se hundía en el rosal tocando todas las flores a propósito para marchitarlas. Supongo que este sería el Vivi después de la muerte de Hana, le quitaba lo divertido a molestarlo.
Solté en alto mis pensamientos sin poder evitarlo. – Te lo dije, ¡Los humanos son tan frágiles! Sus vidas valen poco… – Vi su mirada enojada mientras se paraba y se dirigía a mí, aún era un crio con sus ya casi 300 años. – No me malentiendas, adoro a Hana, solo que el estar juntos les hace mucho daño a los dos. – Dije mientras sostenía una flor y mantenía mis pensamientos a raya. – Al demonio se le rompe el corazón por la soledad y la flor mientras se marchita no puede dejar de pensar en cómo no dejarte solo. – Los últimos pétalos de la rosa marchita cayeron al pasto apoyando mis palabras.
Vivi con los puños apretados en frente de mí, me miro con arrogancia, así me gustaba más. - ¡Todo valió la pena! No sé si fue el camino correcto el que tomamos pero ¡Nunca me arrepentiré de estar con Hana! – Dicho esto entro en la mansión dejando tras su paso un camino de flores marchitas.
Cuando llegue al cuarto, Toni me indico que entrara al cuarto era mi momento de despedirme, vi a Velton y Ellionor que me hicieron una reverencia al pasar, me pare casi al llegar a la habitación, Vivi acariciaba el cabello de su hija menor Anzu, mientras que Yamabuki se quedó recostado en la pared de la habitación de su madre
-¡Abuelo! – Grito ella al verme, no podía evitarlo después de Vivi, mi orgullo y felicidad eran Yamabuki y Anzu, se acercó a mí y tomo mis manos. – Mama pregunto por ti, pensamos que no vendrías. – Dijo ella preocupada. Anzu era flamante, una copia exacta de Hana de joven con su cabello color avellana lacio pero rizado en las puntas, los enormes ojos llenos de vida, y esa sonrisa tan cálida o como dicen los humanos la sonrisa de una flor. Una versión mejorada de lo que era Hana pues Anzu viviría mucho más que Hana, me lo confirmaba su apariencia pues aunque tenía 67 años parecía de 15 como un demonio normal. Yamabuki se acercó y asintió confirmando las palabras de su hermana, era el mismo caso que Anzu, tenía 70 años pero por mucho parecía de 16 años, él era la copia exacta de Vivi, tenía el mismo cabello que él y por consiguiente que el mío, pues Vivi provenía de las familias reales, era mi descendiente, con sus ojos azul grisáceos, lo único en que los podías diferenciar era en su forma de peinarse, Yamabuki tenía el cabello encrespado y se paraba en las puntas. Estos dos chicos eran mitad demonio y mitad humano.
-Se trata de su madre, claro que iba a venir. – Dije mientras soltaba sus manos y entraba en el cuarto, la luz era tenue y me llegaba el olor de las flores por todas partes. Hana estaba acostada en su cama durmiendo, al verme abrió los ojos.
Me entro las prisas por pasar rato con esta débil criatura marchita que alguna vez fue la hermosa Hana, me tendió la mano. – Querida, ya ha llegado el momento. – Ella sonrió y asintió.
-Señor rey demonio. – Tome la frágil mano que me tendía. – Sí, creo que ya no me queda tiempo. – Sus ojos que se volvieron opacos en algún momento de su vida, se posaron lejos de mí, como si viera su vida. – Pero fue una grandiosa vida para mí. – Volvió a mirarme al rostro y tenía esa expresión suya de una niña emocionada. – Señor rey demonio, quisiera pedirle algo… - Respirar le estaba costando pude notarlo. – Cuando yo me vaya, llévese a Vivi al mundo de los demonios, dele una vida, un nuevo motivo, ¡No lo deje solo! – Aunque tenía muy pocas fuerzas se agarró a mi mano con más fuerza de la que pensé.
-No creo poder prometerlo Hana, nunca pude hacer que Vivi regresara cuando aún eras una niña y ahora él tiene a Yamabuki y Anzu, no lo subestimes también son sus hijos ahora ellos son los que lo retienen en la tierra. – Hana sonrió segura.
-Yamabuki y Anzu lo dejaran algún día, él tiene que rehacer su vida. – Cuando dijo esto, se notaba el cansancio en su voz, soltó mi mano colocándola en la colcha de su cama y volvió a dormir.
Cuando Vivi entro yo mantenía mi mano en la cabeza de Hana, el entro impetuoso como siempre intentando tomar mi lugar junto a Hana.
-Largo vejestorio. – Dijo mientras Hana le daba su mano sonriente, ¿Así que había terminado mi tiempo? Cuando se trataba de Hana nunca podría contra Vivi, salí cerrando con cuidado la puerta pero me quede afuera escuchando su última conversación.
Se quedaron un rato en silencio, hasta que Hana comenzó a decir. - ¡Vivi! ¡Vivi! Gracias, siempre has estado a mi lado, gracias. Fui feliz y de aquí en adelante, para siempre, soy la persona más feliz del mundo. – Hana siempre sabía las palabras necesarias para hacer a Vivi feliz, lo sabía, Hana solo debía ser Hana, yo mismo me pregunte si no estaría arrastrándolos a más problemas a esos dos
Hana murió ese mismo día, al atardecer, rodeada nuestros hijos y amigos más cercanos demonios, de sus amigos humanos nadie más había sobrevivido el tiempo suficiente para llegar a este momento, Hana fue la que más vivió, a veces pienso que lo hizo por mi
A la muerte de Ayame, fueron muchas personas de la ciudad que estaban relacionadas con ella por su difunto esposo, Hana al ser una mujer ya madura, se vistió y maquillo como lo hacía Ayame, ese día yo solo la podía ver desde la cama, elegante volteo y me dijo.
-Vamos Vivi debemos ir a ver a Ayame. – Dijo esto con una mirada seria que no dejaba lugar a dudas de que lo debía de hacer, me levante siguiendo sus órdenes mientras ella seguía buscando entre sus cosas. – Sabes Vivi, aparte de ti y de los niños…yo soy huérfana, los humanos me dieron la espalda cuando más los necesitaba siendo una bebe, pero Ayame me acogió cuando te fuiste. – Por fin volteo a verme, mientras se levantaba del banquito en donde buscaba cosas, se acercó y me ayudo a abrochar mi camisa. – Este sería el funeral de mi madre humana en esencia. – Dicho esto salió del cuarto
Algo similar paso en los funerales del resto de sus amigos, cuando llego el momento de Hana no sabía cómo despedirme de ella, por lo que lo mejor que pude hacer fue juntar a todas las personas preciadas para ella para que lograra decir adiós a esta vida, aun ahora después de 3 años Hana seguía siendo todo para mí, termine de hacer el arreglo que le preparaba, no tenía ganas de esperar a Yamabuki y Anzu que harían las cosas demasiado ruidosas, por lo que fui caminando hacia el jardín donde la tumba de Hana me esperaba al pie de cerezo (Aquí empieza el último capítulo del manga)
En ese mismo instante en el mundo de los demonios el señor de rey descansaba plácidamente en su palacio, desde que le había dejado el cargo de "Segundo Rey Demonio" a Mortiz ya no tenía tantas obligaciones como antes, suspiro cansado mientras apretaba 4 perlas, 3 de ellas transparentes y con brillantes colores en su interior, en cambio la ultima que era mas grande el blanca y brillante.
-¡Gilbert! Es hora de utilizarlas, estas fechas serán perfectas así que busquemos un buen reemplazo.
El reino de los demonios estaba constituido por 3 terrenos que siempre tenían fronteras muy marcadas. La parte norte donde abundaban los riscos y los terrenos borrascosos, en este lugar el era el absoluto rey nadie en la parte norte negaba su mandato, los demonios nacidos en el norte eran mas poderosos, cada uno de ellos recibia una rigurosa educación para llegar a ganar los diferentes títulos de archiduque, duque, marques, conde, vizconde o baron.
La parte central del terreno eran demonios comunes que arrasados por la guerra no servían a nadie, vivían como nómadas en el gran desierto del mundo de los demonios, pues toda la parte central tenia este clima inhóspito, en la parte central nadie aceptaba su mandato, se regian por clanes en los que se dividían y era difícil someterlos pues ellos conocían el terreno y sabían moverse por él, subsistían básicamente del comercio entre el norte y el sur, o en el peor de los casos asaltando a cualquiera que cruzara sus tierras, las relaciones con ellos aunque nunca fueron amables, no eran tan hostiles como con los demonios del sur.
En la parte sur del territorio, mayormente donde vivían demonios de nivel bajo y algunos demonios sumamente poderosos de los cuales aún no podíamos saber su procedencia, ellos renegaban el poder de la corona, me aborrecían principalmente a mí, con esta parte del reino era con la que manteníamos los conflictos desde hace siglos, el principio de sus terrenos consistía en el denso bosque negro que les proporcionaba una gran defensa, la guerra principalmente se había basado en controlar el territorio sureste donde el bosque se extendía pero no de forma tan densa, después de esto no habíamos logrado llegar a gran cosa, pero yo aún recuerdo, en el oeste las tierras perpetuamente congeladas, y la gran cascada que dividía el terreno este y oeste que se extendía hasta el único mar del mundo de los demonios.
Ahora mismo nos dirigíamos a la zona recién conquistada en el territorio sur donde habíamos establecido las primeras colonias, con demonios que esperaban subir de nivel, venidos de diferentes tierras, en este lugar se mezclaba todo, incluidas razas y aquí era donde esperaba encontrar a la indicada, me mezcle entre la gente en mi forma de niño, con Gilbert siguiéndome los pasos de cerca, hasta ahora siguiendo el olor de la muerte solo habíamos logrado encontrar ancianos en sus últimos días, e incluso personas que no sabían que morirían, entonces la vi caminando por el borde del camino una frágil mujer demonio de piel pálida y cabello corto castaño, todo su cuerpo expedia el olor de una futura muerte pero no provenía de ella, si no de su gran barriga que acariciaba con ternura, me acerque en mi forma de niño y le sonreí, ella desprevenida me miro amablemente.
Me encontraba en la sala leyendo un libro, cuando Anzu azoto la puerta al entrar, la mire enfadado. – Anzu, ten mas cuidado… - Ella no me dejo terminar lo que decía, llego hasta donde estaba sentado y con su incontrolable energía se sentó a un lado mio.
-¡Papa! Gilbert nos acaba de traer una invitación, ¡Es para una fiesta de cumpleaños! . –Ya sabia de lo que se trataba.
-Anzu, odio festejar mi cumpleaños en el mundo de los demonios. – Dije, mientras volvía a abrir mi libro, dando por terminada la conversación. Anzu quien solia obedecerme, puso una mano en mi libro y dijo.
-Es para la hija del Rey Demonio. – Dijo poniendo esa expresión seria, que incluida dulzura, la que era tan parecida a Hana cuando intentaba que le prestara atencion. – Cumple 1 año y es la primera vez que será presentada a la sociedad de los demonios ¡Tenemos que ir!
Bueno creo suena algo logico lo que vendra pero espero aun asi les guste, en el futuro tengo planeadas muchas cosas para esta historia.
