YOUR LIE IN APRIL
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Era un día caluroso de primavera, en la comunidad todos los climas estaban prendidos, pero sin embargo en mi oficina no, todo debido a que estaba allí de ese ruido que hacía específicamente el mío.
Arregle mi escritorio al terminar unos papeles y salúde de mi oficina, Voltee a ver a mi secretaria, una jovencita que deseaba estar en un día, le sonreí un poco y susurré - Iré a dar un paseo, tendré la radio prendida por cualquier cosa me hablas, ¿Si? - Ella solo asintió y salió de la comisaría, prefirió caminar hasta el parque de enfrente de la estación y comprar un helado para el calor, me senté bajo un árbol, aflojó un poco mi corbata y desabroché un par de botones, moría de calor y no aguantaba el estar tan arreglado en un día tan caliente.
Al acabar el helado, cerré un ojo los ojos, recargándome completamente en el árbol, sintiendo el aire fresco que había en tan hermoso parque, disfrutando de la paz, hasta que los llantos de un pequeño me alertaron. Abrí mis ojos y busca al responsable, el cual se acerca a corriendo a mí; no se sabe, no se sabe bien, no se puede esperar, se está comiendo bien, se está comiendo bien, se está comiendo bien y se está lavando los dientes por las lágrimas.
- Señor! - Gritaba entre lágrimas y balbuceaba una que otra palabra, al llegar conmigo comenzó a jalar la manga de mi camisa y balbuceó más palabras que no entendía, que dije que se relajara y que todo esté bien, que primero me dijera que tenía, y después de respirar profundamente, me contestó - Señor policía, mi mamá ... Ella necesita su ayuda ... El hombre malo no quiere, ¡La hace llorar, la lástima! Mi mamá está triste ... Aa. ... Ayuda - Me sorprendió lo bien que podía hablar, o bien, algo parecido a una situación, como algo parecido a un niño de cuatro años o más ahora que lo veía bien de cerca. Me siguió jalando de la manga y me levanté cargándolo para que me enseñara dónde estaba su mamá, pues posiblemente estaba buscándolo, y así fue, pues los gritos desesperados de un chico sin llegar en llegar.
- ¡Ryoki, RYOKI!
- ¡Mamá! - grito el niño al ver ese chico hermoso sinceramente, tiene un cabello rubio lacio, talvez suave al tacto al igual que su hermosa piel blanca como porcelana, su altura es casi como la mía, solo unos centímetros más bajo, su complexión se ve delgada pero con algo de músculo, apenas notable, y al estar cerca de notar que esos ojos ojos avellana, desesperados y brillando intensamente al ver al pequeño entre mis brazos; claramente pude notar, y más por ese dulce aroma a flores de cerezo, que ese chico rubio era un Omega.
- Oh gracias al cielo, ¡Rioki no te vuelvas a separar así de mí! - Dijo aquel chico, su voz era suave, agradable al escuchar, le paso al pequeño y al sentir el roce de nuestras manos, me dio un pequeño escalofrío, algo que nunca me había pasado; no hasta ahora - M-muchas gracias oficial ... - susurro con las mejillas algo sonrojadas, al parecer, también con algo parecido a lo mío.
- No tengo que agradecerme nada, mi trabajo es servirme ... pero el pequeño me dijo algo que me intrigó ... - Le conteste poniéndome algo serio, pues no hay que poder dejar esas lágrimas tan sinceras y ese temblor del pequeño cuerpo del niño; ¿Quién sabe cómo usar una sudadera? Solo a este omega rubio.
- ¿eh? ... ¿Q-que fue?
- ¡MAMÁ NO QUIERO A SHOUGO! - Grito repentinamente el niño, escondiendo su cara en el pecho de su madre, me sorprendió eso y vi fijamente a el rubio.
- ¿Me podría acompañar a la comisaria? - Dije finalmente, y con delicadeza, puse una mano en el borde de ese chico, este tuvo un pequeño temblor que intentó esconder, asintió y agachó la mirada para caminar hacia el lugar. Sí, sí, seguí viendo, el pequeño al final se había calmado, así que solo se podía escuchar el sonido de los autos pasar. Al llegar a la comisaria, varios se quedarán viendo al chico, al principio pensé que era por sí mismo, así que solo estaba con la mirada a todos los que se quedaban viendo, pero al llevar a cabo eso por la oficina de mi compañero Taiga Kagami solo por su clima, él no estaba porque normalmente era esa hora se iba a comer algo con su secretario, Kuroko Tetsuya. Antes de que yo entrara con ellos, fui por mi secretaría para que la distrajera al pequeño,
- ¡Aomine San !, ¿puedes pedir un Kise san que me firme mi revista?
- ¿Kise? ¿Quién?
- ¿Acaso no sabe quién es la persona que le estaba acompañando?
- No…
- ¡Por dios !, Es kise Ryouta, El famoso modelo de corea, es modelo desde que tiene catorce años, también hace un año o dos cuando se cumplió el tiempo, al principio hubo muchas incógnitas por su desaparición, pero después se descubrió que había dado a luz a un pequeño, el cual nunca fue revelado al público debido a que quería que lo quisiera, y todas sus fans lo respetaron ... ¿Por qué lo trajo señor? - Al escuchar eso, no sabía qué responder, pues ahora que lo analizaba bien, había entrado con la cabeza algo baja, y gracias a sus ropas pudo ocultarlo un poco al pequeño, más porque gracias a mí no lo lograban más de dos segundos . Me rasqué un poco la nuca y solo le sonreí un poco para contestarle.
- Solo me lo tope, estaba casi desmallándose por un golpe de calor y lo traje un rato a la oficina del Bakagami, así que no digas nada para que no se invente algo de su salud, ¿bien? - Ella dijo rápidamente, que se puede retirar y cambiar de lugar para la oficina, que no podía dejar de ir a la escuela y que los medios y las fans, y que al parecer mi secretaría era una chica fiel a él, pero sí mejor no separar al pequeño de su madre. Al entrar a la oficina pude ver que el pequeño estaba dormido sobre el sillón y que estaba sentado en una silla frente al escritorio, voltio a verme gracias al sonido que hizo la puerta al cerrarse y nuestras miradas se encontraron; esos hipnóticos ojos avellana me tengo loco de la manera que me estaba llamando, no entendía en qué sentido me llamaban o si eso era posible de forma forma; además ese dulce aroma que se sentía provenir de Ryouta estaba pidiendo a gritos que lo combinara con el mío, pero mi autocontrol era más fuerte que mis hormonas de Alfa.
- Disculpe, señor Taiga ...
- ¿Taiga?
- ¿No se llama así? - Había sido el primero en romper el silencio entre nosotros, debo admitir que me había tomado con la guardia baja, y el haberme llamado por el nombre del bakagami más, pero era normal que no digiera mi nombre, pues fuera de la oficina y además en una placa frente al escritorio decían el nombre de él, y no el mío.
- Me llamo Aomine Daiki, ¿y usted? - Le contesto con una ligera sonrisa y estirando mi mano para estrellarla con la suya, me sonrió de regreso y el sujeto mi mano.
- Kise Ryouta y mi hijo Ryoki - Contesto, nos mantuvimos así por un rato, con los ojos fijos el otro en el otro, y con ese contacto que se sentía tan cálido y familiar.
Al notar que llevábamos un poco de tiempo estando así, el sol con cuidado y rasqué mi nuca, viendo otro lado. - Mmm ... - No sé cómo comenzar la conversación, de modo que estoy en un estado de nervios, estoy muy enojado con las feromonas de Omega, pero con el aroma simple de este, sentía una tremenda sed, no ganaba mi propio Omega, reclamarlo como mío; además de que se trata de una pequeña conexión con el pequeño, pero no entendía en que aspecto.
- ¿Qué fue lo que le dijo mi hijo? - Hablo suavemente, suspiré un poco y me senté junto a él, le vi directamente a los ojos analizando sus expresiones.
- ¿Podría decirme porque usa esa sudadera en un día tan caluroso como hoy? - Vi apenas como tenso sus, y disimuladamente con un punto cercano a mis ojos, pero no directamente a ellos.
- E-eso es porque trabajo como modelo ... No puedo quemar mi piel, la tengo que cuidar ... - esa fue su nerviosa contestación.
- Entonces no se preocupe y retírase aquí, no hay ni un solo momento de que entre en esta oficina ...
- P-pero tengo frío ... - me empecé a comer la ansiedad y simplemente volteé a la silla en la que estaba sentado para tener la mejor accesibilidad para el y sujetar sus hombros, hice que me viera directamente a los ojos y dije seriamente.
- por favor, retírese esa sudadera ... Sabe que soy un policía de alto rango, así que por favor, confíe en mí y hágame caso ... - él con un ligero rubor en sus mejillas, posiblemente por la cercanía, asintió a mi orden; el soltero y el con las manos algo temblorosas se retiró aquella sudadera; pero debajo de ella tenía una manga de manga larga, la vi seriamente, y el entendió fácilmente a que me refería, se retiró la película y vi asombrado de las páginas de las moradas mojadas, algas amarillentas y con leves toques verdosos azulados en su piel, tenía todo bien distribuido en su abdomen, sin decirle nada para la vuelta para ver su espalda, estaba igual o peor que el frente; tenía moretones, rasguños y mordidas, pero unas mordidas profundas, casi como si lo hubiera intentado comer; pero fácilmente eso no era visible, Acaricie con la edad de mis dedos una vez más, con el tembloroso ante mi tacto, yo séparé algo rápido para no hacerlo sentiré incomodo y volviéndome a un asiento, mirando fijamente a los ojos - ¿Quién lo tiene? - me sentí enojado e impotente, me puse en una razón por la cual una gran rabia me decía que era así.
- mi pareja ... - susurro con la mirada baja mientras se volvía a colocar todas sus prendas - pero lo hace por un motivo ... - susurro suavemente, parecía que casi iba a llorar.
- ¿Cuál mierda puede ser el motivo para que te deje así? - dije serio, apretando ambos puños con tanta fuerza que mis nudillos se empezaban a poner blancos.
- Mi hijo, no es su hijo ... - me contestó, sin despejar su mirada del piso - No sé quién es el padre de mi hijo ... Pero sé que ame a su padre ... No recuerdo el nombre, ni el físico de su padre, pero le escribí cartas, todavía no tiene nombre, no sé porque nunca se mandé; y ni lo recuerdo, pues antes de dar a luz a mi pequeño tuve un accidente el cual perdí la memoria, pero solo de esos recuerdos ... Por eso mi pareja me trataba así, fui un sucio que lo engaño, tengo suerte de no estar en la calle con mi hijo en estos momentos. - me contó suavemente, al final haciendo una suave sonrisa desganada.
Después de eso, los amigos, el padre y la madre de la madre que vivieron conmigo, diciéndole que no quería hacerlo por él, que lo hiciera por su hijo; así logre que aceptara, y empezamos a vivir juntos en mi departamento "pequeño"; al principio fue un poco incómodo, pero al pasar el tiempo, su presencia, la de mi yo era muy agradable; nadie sabía que vivía juntos, pues no quería que ese maldito les hiciera algo; pero fue hasta que me llamó la atención que ese hombre lo había encontrado, y que estaba afuera de su trabajo, con su hijo a un lado; al escuchar eso no me importo nada y me subí a mi moto, le dije un par de policías que me siguieron en el carro y nos dirigimos al lugar. Al llegar ese bastardo llamado Haizaki Shougo, con varios antecedentes por su carácter; estaba alzándole la mano a Ryoki mientras Kise estaba tirado en el suelo; nadie hacia el miedo que tenía, pues aquel maldito tenía una pistola "escondida" en un costado suyo, entre sus pantalones; pero al alzar el arbol se puede notar perfectamente esta. Sin importar que la moto se rasguñara o algo parecido, me baje dejándola caer y rápidamente sujetar la muñeca de ese maldito.
- ¡SUELTALO!
Le grite con fuerza en el oído, ryoki solo lloraba, temblando del miedo, logre forzar al desgraciado para que la soltara, el grado que rompió su muñeca de la fuerza que lo estaba aplicando, solo así que el soltó y el pequeño fuera rápidamente a los brazos de kise, que ya lo habían logrado levantar algo costoso, pude ver como tenía el labio roto y posiblemente también estaba lastimado en otra parte. Me enojé tanto que lo solé solo para darle un rápido puñetazo, tirándolo al suelo, quería patearlo, pero el grito que soltó me detuvo ryoki.
- ¡PAPÁ NO LO HAGAS! - Al escucharle, me queda quieto por unos segundos y volteé a verlos, a esas dos pequeñas luces que había llegado de la nada y había iluminado, mi aburrida vida. Le sonreí con suavidad y asentí, para que ambos se calmran, pues lloraban desesperados. De pronto un fuerte dolor a un costado, mi llamo mi atención, mi mirada a la mirada aterrada de la sangre, y vi como una mujer de sangre más grande y más grande en mi abdomen, toque con cuidado esta y sangre fría que al parecer no iba a parar, alce la mirada para ver cómo kise lloraba y se escondía en su pecho a ryoki. Volteé a ver a Haizaki y vi como moría frente a mí, pues uno de mis hombres había disparado directamente en el corazón, Haizaki antes de decirme que había dicho algo, pero no entendí eso; pues ya todo era muy borroso para mí.
Días después de haber despertado en una cama de hospital, Kise estaba a mi lado sujetando mi mano, podía notar que no tenía ojeras algo rojas, tanto de tanto como de llorar y además de no haber dormido bien; con mi mano libre intenté acariciar sus cabellos, pero un fuerte dolor me hizo quejarme, Kise se despertó y al verme despierto se puso a llorar mientras me cuidaba la abrazaba.
- ¡Canjuro tonto! - Me grito mientras empezaba a apretar su agarre, me empecé a reír un poco, pero no me quise quejar del dolor, ya que de forma extraña su calor y aroma tan dulce.
- Lo sé, lo se ... - Le conteste mientras acariciaba sus cabellos, tan suave al contacto y los cuales desprendían aroma dulce -¿Qué paso con ese maldito? - pregunte después de que se ha abierto de mí, bajo la mirada y la pregunta que había muerto, sospechado un poco, ya sabía eso, pero de alguna manera quería saber que vivo, desgraciado, solo para mandarlo a la peor le había dicho a mi familia; pues ellos son mi familia
- Kise ... - No sabía cómo romper el silencio, sino que también se creó entre nosotros, mordió mi labio inferior mientras que miraba un punto de la habitación lejos de kise; mis mejillas se sonrojaron ligeramente al pensar en lo que quería decir; pero antes de poder decir algo más, Kise se estiro de su asiento, sujeto mis mejillas y me beso.
- Te amo ... - Me susurro suavemente después de que beso, yo simplemente lo vi fijamente a los ojos y le contesté otro dolo, pero este tenía más pasión que el anterior.
- Ryouta ... Sé que los motivos por los cuales nos conocimos, y el momento en el que lo diré no es el apropiado ... no tengo nada preparado como lo he planeado desde hace un tiempo ... pero ...
- Acepto ... - Me interrumpió con una gran sonrisa, reí un poco y con mi mano libre y conexiones, sujetar su cintura y lo acerque más a mí.
- Entonces, Kise Ryouta, me dejaré terminar la frase, y poder decir que ... El momento en el que te conocí, mi vida cambió. Todo lo que vi, todo lo escuché, todo lo que sentí Todo a mi alrededor empezó a tomar «color», por ello, Kise Ryouta, ¿me otorga el honor de aceptar casarte conmigo? -
- Claro que si, Aominecchi; acepto casarme contigo ... ya no huiré ... Ya no tendré miedo otra vez a arruinar tu vida ... - Me contesto, asombrándome por esa respuesta, por lo menos un ceño, pues no entendía a qué se refería.
- Kise ...
- Es una larga historia Aominecchi ...
- No importa ... tengo todo el tiempo que desees ...
- Bien, pues el padre de mi hijo es ...
Espero les haya gustado esta pequeña aportación a una de mis parejas favoritas, por favor no se olviden de comentar si les gusto, si no les gusto, que le falto, que le sobro, lo que sea; cualquier comentario es aceptado, pues estos son los que me motivan a seguir escribiendo; eso y el amor por mis amadas parejas y querer ver mas historias para estar... Sin mas que decir; hasta luego, saludos y les mando mucho muchos besos, se cuidas, les quiero.
Atte, Kojitsuji.
