Harry Potter es de JK Rowling. Yo sólo sueño que es mío y puedo hacerle lo que quiera.
Ésta historia participa en el minireto de marzo para "La Copa de las Casas" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Personaje: Gerard Willerby
Sirius
Sabe que es cuestión de tiempo. Si no se apresura, terminará con un nombre estúpido, pero por más que lo piensa, no sabe cómo ponerle. Al llegar a su nuevo dormitorio en la torre de Ravenclaw ahí está él, esperándole, mirándole con sus ojos ambarinos llenos de expectación. Pero aún no lo ha decidido.
No quiere precipitarse, ponerle un nombre que después pudiera odiar, uno común y corriente, de los que tienen miles de búhos. Quería que fuera especial, alusivo a una gran aventura, un mago ejemplar o un lugar que le trajera bellos recuerdos. Pero tenía once, no había vivido lo suficiente para ponerle a su linda mascota un nombre digno.
Pasaron las semanas y la pobre ave picoteaba constantemente su jaula, necesitaba estirar las alas más seguido, Gerry la dejaba salir cada tanto, pero siempre le pedía que volara donde pudiera verlo.
- ¡Chicos! ¡Silencio! La voy a sacar. - Les advirtió a sus compañeros de cuarto. Éstos le habían propuesto muchísimos nombres a lo largo de ésos días, a ver si alguno le gustaba, sin suerte.
- Ahí vas. - Le dijo con afecto, abriendo su jaula en el alfeizar de la ventana. - Te veo abajo -
El búho emprendió el vuelo, y el muchacho se apresuró a bajar para alcanzarlo. Le tomó más tiempo de lo debido, ya que tuvo que esquivar a un mar de personas que se disponían a ir al banquete de Halloween.
Estuvo horas afuera, con el búho volando en círculos sobre él, en realidad parecía bastante contento y nada deseoso de aventurarse más allá. Gerard se preguntó si le temía a los dementores como él.
Por fin, su compañero se posó en su brazo y juntos se encaminaron al castillo. A veces hacía eso, regresaba en su hombro, le gustaba pensar que no era simple flojera de seguir volando, sino el hecho de acompañarlo. Le acarició el plumaje con la otra mano.
Iba dando vuelta rápidamente para tomar las escaleras antes de que éstas se movieran, al hacerlo, chocó contra una multitud de personas, la mayoría Griffindors. Antes de que pudiera preguntar algo, una chica exclamó aterrada.
- ¡Sirius! ¡Sirius Black! -
Justo entonces, su búho emitió un graznido y aleteó contento, golpeándolo un poco en el proceso. Gerry comprendió lo que había pasado y lo miró derrotado.
- ¿Sirius eh? - Le preguntó - ¿Te gusta? -
Recibió un apretón cariñoso y suspiró. Podría haber sido peor. Pensó.
