•Personajes son de Meyer :D La historia es mía•
•Aclaración: Universo Alterno. Todos humanos. Tiempo actual :)•
Nuevo amor
Sentada en la banca apartada y descuidada del parque más pacífico y bello de la ciudad, Rosalie deja a las lágrimas hacer lo que mejor saben. Con un pañuelo seca su exceso y limpia el maquillaje corrido. No le importa verse desarreglada o indecente, lo único que ocupa su pesar es ver al hombre de sus sueños besando a una mujer que es mucho menos bella y agraciada que ella. Ambos se están besando y acariciando frente a sus narices, lo que la hace rasgar el pequeño vestido negro y de seda que compró especialmente para él.
Todos sus sueños y esperanzas para el futuro estaban depositadas en ese hombre, se imaginaba feliz tomando su brazo y besándole la mejilla mientras sus hijos corrían y jugueteaban por el jardín de su mansión.
Ahora la que solía ser su imagen en aquellos futuros recuerdos, es reemplazada por esa pelirroja de rasgos toscos y masculinos. Piensa que es el ser más antiestético y desagradable pisando la tierra, solo por compartir los labios de su hombre a sus espaldas.
Más a lo lejos, Emmett observa a la chica sollozar sin consuelo apoyado en un árbol frondoso y lleno de flores. Decidido, se acerca a la hermosa dama para consolarla, no es un hombre muy sentimental, pero no tolera ver como una chica sufre en soledad.
—¿Qué idiota hizo llorar a tan bella chica? —Emmett le ofreció una sonrisa encantadora y le acompañó en la banca.
Rosalie se hipnotizó en aquel hombre tan hermoso, de gran musculatura y de una personalidad cautivante. Un impulso le obliga a responderle con amabilidad, a pesar de que no quiere compañía en tan mal momento.
—Uno que ha destruido mis esperanzas y sueños —replicó Rosalie restregándose nuevamente el pañuelo por su rostro.
—Entonces ese idiota no se merece a alguien como tú.
La dulzura en esas palabras tan simpáticas detienen el llanto de Rosalie, haciendo que sus sueños se posen en ese extraño sentado a su lado. Una luz celestial lo ilumina, como si fuese la nueva esperanza que cubrirá el dolor que le ha dejado su hombre infiel.
—¿Como te llamas? —Emmett tenía mucho interés en saber quien era la chica rubia y preciosa a su lado.
—Rosalie Hale.
—Ese es un nombre muy hermoso. Yo soy el único e inigualable Emmett McCarty —dijo señalándose a si mismo con orgullo.
Rosalie expulsó unas leves carcajadas, podría ser un engreído, pero era algo que tenían en común. Admitía que a veces podía ser un poco arrogante, pero era hermosa y agraciada, cosa que no era capaz de negar aunque las chicas mas celosas de su trabajo la insultaran con crueldad.
—Ya lo creo —Rosalie denotó su sarcasmo en su tono de voz, acompañado por una incrédula ceja levantada y una sonrisa irónica.
—¡Es enserio! No encontrarás a nadie como yo.
—Me gustaría saber porqué.
Rosalie mencionó esta frase por el simple hecho de que quería conocer a el inigualable Emmett. Pasaron el resto de la tarde conociéndose el uno al otro, riendo de vez en cuando debido a las bromas de Emmett. Rosalie estaba feliz, la desanimaba un poco el recuerdo de su ex-pareja —porque pensaba en romper con él apenas lo viera— pero él la distraía quitándolo de su mente.
Emmett se transformó en el sinónimo de nuevas esperanzas, nuevos sueños y un nuevo amor.
Personalemente adoro esta pareja, y a estos dos. Esta es una pequeña viñeta que se me ocurrió mientras hacía mi cama (ni idea de porque xd), y no pude resistir, tuve que escribirla. Espero les guste y me dejen un lindo review ^-^ ~Liz
