Disclaimer: Harry Potter le pertenece a Rowling.
Este fic participa de «Bajo el árbol de navidad» intercambio navideño del foro «El triángulo, donde tres, están unidos» y es mi regalo para Alejandra Lupin Weasley que pidió lo siguiente:
«Me gustaría un fic que cuente la progresión de la relación entre Remus y Tonks, basado en lo que JK escribió en la biografía de Remus. Esa parte que decía: «Remus, a menudo melancólico y solitario, primero se sintió divertido por Nymphadora Tonks y luego impresionado, más tarde se quedó prendado de la joven bruja»… Me gustaría que el fic cuente cómo los sentimientos de Remus fueron transformándose hasta convertirse en amor, así como los acontecimientos y vivencias que provocaron esos cambios en el corazón de Remus y de Tonks».
La ilógica del amor
Uno
Remus Lupin era un hombre melancólico y solitario y nadie podía cambiarlo.
A menudo su mejor amigo —que aún permanecía a su lado luego de tantos años—, trataba de hacer que se divirtiera y que cambiara la estampa de mal humor que siempre decía que cargaba, pero era demasiado difícil dejar de lado sus preocupaciones y principalmente aquella que lo ligaba al mal que lo perseguiría para siempre.
Sirius Black podía ser todo lo insistente y encantador (en sus propias palabras) que quisiera pero no había nadie que entendiera lo que Remus sentía. O por lo menos, no totalmente.
Había ocasiones en las que recordaba con nostalgia los tiempos en que había estado en la escuela y junto con sus amigos —que en ese tiempo eran más—, había formado aquel grupo de pilatunas y picardías que habían logrado distraerlo un poco de aquello que lo atormentaba y que le recordaba que jamás había tenido una vida normal. Era triste para él saber que mes a mes debía aislarse de sus quehaceres y darle paso al monstruo que llevaba dentro pues aunque quienes lo amaban hacían hasta lo imposible por hacer que se sintiera bien consigo mismo, no podía ocultar su frustración.
Y todo hubiera seguido así de no ser por ella.
La chica de cabello de colores llamativos que era a la vez la persona más torpe que Remus jamás había conocido. A menudo sonreía en soledad al recordar las bromas de la chica y la forma graciosa como siempre estaba tropezando con algo o haciendo demasiado ruido, al punto de ganarse las miradas envenenadas de quienes trataban asuntos importantes a los que además de todo, siempre llegaba tarde.
Nymphadora Tonks era la sobrina segunda de Sirius. La estampa de la frescura y la jovialidad y todo lo contrario de él que vivía encerrado en su mundo de sombras. Ella era una mujer alegre, con una fortaleza interior envidiable y una manera de ver el mundo que cualquiera desearía. A pesar de sus restricciones y de todo aquello que sabía que estaba prohibido para él era imposible el que no se dejara cautivar por su personalidad envolvente pues «Tonks» era un huracán rosa imposible de ignorar.
—Yo soy Tonks. Bueno, Nymphadora de nacimiento y para quienes quieren hacerme enfadar, Dora para mi padre y simplemente Tonks para todo aquel que me conoce —dijo la chica estirando su mano.
—Remus Lupin —Le contestó apretándola.
—¿Llevan mucho tiempo aquí?
—Lo suficiente.
—Lo imaginé, siempre me pierdo de las cosas importantes porque tengo un pequeño problema de puntualidad. Supongo que Harry ya debió haberse dormido y yo aquí sin poder conocerlo aún.
—No te preocupes, él está con Sirius por allá —dijo señalando en dirección a una recámara.
—Bueno Remus, fue un placer conocerte —agregó ella antes de irse y tropezar estrepitosamente con un perchero que para Remus, estaba bastante alejado de su trayectoria.
—¡Ups! —dijo ella, tratando de levantar el tiradero— Ya había sido extraño que no hubiera tirado nada.
Alejandra: No te asustes, la historia va en tres drabbles que hacen el conteo total y este es solo el primero con la parte que mencionaba la imagen de que ella «lo divierte». Quiero que me dispenses porque esta es la primera historia que escribo en la vida y la verdad espero que haya quedado un poco como lo esperabas.
Con cariño,
Rosie.
