Capítulo 1

Tea se encontraba en su casa arreglándose para salir a pasear con su novio en una de las tantas citas que había organizado con él. Tras una ducha con agua tibia se vistió con una mini falda roja y una blusa amarilla con la palabra "Spirit" en letras negras y grandes. Salió de su hogar y se dirigió al parque donde esperaría a su novio. Era un domingo como cualquier otro y eran los únicos días que podía pasar tiempo con su familia y amigos, pero en este día le tocaba estar con la persona más importante en su vida, Yugi Moto.

Tras llegar al parque miró su reloj, faltaban 5 minutos para que diera la hora en que quedaron de verse así que esperó.

-¡Tea!

Giró al escuchar la voz del chico que esperaba, era un joven de cabello tricolor y con una mirada dulce que lo conquistó desde tiempo atrás

-Hola, Yugi.

Yugi se acercó a ella y la abrazó en señal de saludo

-Qué bueno que pudiste venir. Creí que nuevamente no podríamos tener una cita normal-dijo Yugi

-Ya sabes que mi mayor deseo es estar contigo pero mi trabajo no me permite salir demasiado.

-¿Sigues en el laboratorio?-preguntó Yugi mientras se iban caminando juntos

-Así es. Estamos trabajando en una medicina contra el cáncer de páncreas y así poder salvar más vidas.

-Mientras estés contenta creo que eso es lo mejor para ti, solo no te excedas

-No te preocupes por eso. Estoy muy bien y el jefe Kaiba es buena persona

-Por alguna razón nunca me ha dado confianza Kaiba

-¿Estas celoso?-sonrió Tea con picardía

-Claro que no. Confió en ti, es solo que él tiene algo que no me agrada tanto

-Pues es un hombre muy serio y frió pero al menos respeta a las mujeres de la empresa y para mí eso es lo que realmente importa.

-Eso ni dudarlo. Puedo estar tranquilo de que no te harán nada.

Tea y Yugi se tomaron de la mano y siguieron su caminata como casi todos los domingos desde que iniciaron su relación.

Llevaban 4 años de novios, 5 dentro de poco, se conocieron en la preparatoria y se habían gustado desde entonces. A Tea lo que le gustaba de Yugi era su dulzura combinada con su seguridad en sí mismo, cosa que toda mujer admira en un hombre, mientras que a Yugi le gustaba la inteligencia de Tea, su capacidad de aprendizaje y admiraba su sueño de ser una gran científica e inventora. Lo único que en ocasiones causaba ciertos inconvenientes en su relación era que Tea trabajaba desde hacía dos años con el hombre más rico de todo Japón, Seto Kaiba. Todos sabían que Kaiba era el hombre más rico del país y su empresa se estaba expandiendo por el mundo entero pero Kaiba tenía fama de ser un hombre muy frío y hasta cierto punto malvado e injusto con la gente, aún con los mismos que le servían, de aquí el motivo por el que Yugi no sentía confianza en que Tea estuviera trabajando para él, sin mencionar que Kaiba era un hombre bastante atractivo pero él confiaba en el amor de Tea y eso no lo tenía inquieto, más bien pensaba que Kaiba podría despertar algún sentimiento por su novia algún día. Yugi tenía planes muy en serio con Tea, ya tenía pensado pedirle matrimonio pero aún no conseguía el anillo con el que firmaría ese compromiso tan importante para ambos y estaba dispuesto que fuera una ocasión especial para ambos. Sabía que ella lo amaba pero no estaba convencido de si lo aceptaría, Tea era de las mujeres que tenían muchos planes a futuro y eso peligraba que deseara convertirse en esposa tan joven, con tan solo 20 años de edad. En ocasiones creía que ella lo rechazaría pero necesitaba escuchar su respuesta directamente y no suponer algo que al final de cuentas solo estaba en su imaginación. Así que su idea era comprarle el anillo y entregárselo el día de su aniversario de novios. Debía de ser pronto porque su aniversario de novios sería dentro de dos días, o sea que la compra debía ser entre hoy y mañana para tener todo listo. Estaba nervioso por eso pero haría lo posible por disimular su deseo y emoción por estar con Tea por toda la vida.

-Yugi, ¿quieres que veamos una película?

-De acuerdo, ¿Cuál quieres ver?

-La que gustes tú. Revisé la cartelera antes y me pareció muy interesante la variedad de películas así que cualquiera estará bien

-Pues vamos

Aceleraron el paso y se dirigieron al cine sin soltarse de la mano.

Mientras tanto, en la gran Corporación Kaiba, el jefe de dicha empresa, Seto Kaiba, realizaba unos análisis de ADN humano en el laboratorio para buscar la forma de realizar una clonación humana. El tema de la clonación seguía siendo algo fantasioso para Kaiba y por lo tanto era el sueño de él que se viera cumplido, pero todos los intentos de clonar habían fracasado, ni siquiera se acercaban a formar algo parecido a un ser humano o animal.

-Seto ¿aún continúas aquí buscando un método para hacer clones?

Mokuba entró al laboratorio al ver que su hermano llevaba literalmente horas encerrado.

-Así es, Mokuba. Nosotros somos la compañía más avanzada en tecnología por lo tanto no puedo darme el lujo de que alguien más logre hacer la clonación de seres vivos

-Creí que estabas buscando la cura contra el cáncer de páncreas.

-De eso se encargan los demás, yo me encargo de esto y lo de la cura del cáncer de páncreas yo solo los ayudo

Kaiba no era mucho de pensar en los demás, pero sí tenía momentos en que mostraba misericordia por ciertas personas

-Estás demasiado obsesionado con eso de la clonación

-Llevo un año intentando crear un clon pero aún no funciona

-Personalmente creo que tomara un poco más de tiempo lograr algo así, pero si tú insistes no me queda de otra más que apoyarte

Kaiba contestó a su hermano con una sonrisa corta, no era muy dado a expresar sus sentimientos a pesar de que su relación con Mokuba era muy buena, mejor de lo que esperaba. Kaiba llevaba años siendo el jefe de la empresa Kaiba Corp, prácticamente desde que su padrastro murió, o más bien, desde que se quitó la vida. Sus padres murieron años atrás y fueron adoptados por Gozaburo que los educó de una forma muy estricta y dura, a tal punto que Kaiba aún guardaba heridas en su corazón y en su físico de los golpes que recibió por parte de ese hombre tan temible. Mokuba por su lado, era el único que comprendía a su hermano mejor que nadie, él también había sufrido mucho por causa de Gozaburo, aunque no tanto como su hermano mayor. Deseaba de todo corazón que Kaiba cambiara su forma de ser tan fría pero no encontraba la forma de que su hermano cambiara, no era una persona muy sociable que dijéramos. Continuamente pensaba que Kaiba necesitaba una persona más en su vida, una pareja, pero él no era mucho de relacionarse con alguien, mucho menos de tener una novia o esposa. Sin mencionar que la única mujer con la que Kaiba convivía ya tenía novio, Tea, la asistente personal de Kaiba. En ocasiones Mokuba guardaba la esperanza de que Tea dejara a su novio por estar con Kaiba y que Seto correspondiera el amor, pero esa pequeña esperanza estaba desapareciendo poco a poco, Tea estaba muy enamorada de su novio y Kaiba no quería saber nada de mujeres.

Mokuba salió del laboratorio dejando solo a Seto que no dejaba de dar vueltas al asunto. Suspiró algo agotado por tanto esfuerzo

-A veces creo que esto de clonar es una tontería

Tanto Tea como Kaiba tenían sus sueños que deseaban ver realidad pero en ocasiones, no todo sale como uno quisiera.

Continuara...