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La muerte de la buena joven

Cuando Kurosaki Karin y Yuzu murieron ni siquiera tuvieron tiempo para mirar a su asesino antes de que sintieran el frío acero de una hoja de cuchillo entre las costillas. Karin, al menos, no era la clase de persona que le temiera a la muerte, o lo que viniera después de eso, porque al menos tenían una vaga idea de lo que pasó.

Ella y Yuzu sin embargo, no estaban dispuestas a pasar al otro lado gemelas tenían asuntos pendientes que atender. En particular, decir adiós a su padre Isshin y su hermano, Ichigo.

No tuvieron que esperar mucho para Ichigo e Isshin llegaran. A diferencia de la gente normal, su hermano y su padre ignoraron los cuerpos y se dirigieron directamente a los espíritus de las dos niñas. Esto no se debió a una despreocupación por las dos chicas, pero simplemente por el hecho de que ellos veían hablando con sus seres queridos más importantes, mientras que aún persistía. Ya habría tiempo para llorar después.

-"Hey Ichi-nii, Otou-san"- dijo Karin, aunque su voz sonaba bastante estrangulada.

-"Karin! Yuzu! ¿Cómo es que paso todo es-"- Ichigo se rompió, por una vez consciente de que esta observación sería igual ... mal de él para hacer.

-"Eso no importa ahora, Ichi-nii"- susurró Yuzu

-"Antes de partir... Hay algunas cosas que... debemos decirles"- dijo Karin con su voz ahogada.-"Pero en primer lugar tengo otra cosa que decir…." Entonces volvió a su voz sarcástica habitual característica suya -"¿Por qué estas finalmente mostrando tu capacidad de ver espíritus ahora Otou-san?"-

Ichigo se volvió rápidamente a su alrededor para mirar a su padre. Realmente no era la persona más perspicaz en el mundo, ¿verdad?

-"AA…¿Quieres decir que durante todo este tiempo tú has sido capaz de ver espíritus al igual que nosotros y no has dicho absolutamente nada?"- Ichigo casi gritó.

-"Che… Cuida tu boca Ichi-nii"- Karin sonrió, estaba empezando a sentirse un poco mejor acerca de la situación y ella se dio cuenta que Yuzu era demasiado, afortunadamente.

-"¿Que quieres m-"- en este punto Karin le cortó y era con una sofocante risa. Su mirada de incomprensión absoluta no tiene precio

Si hay algo que hizo que la sonrisa de Karin se ensanchó mas - "¿Es que de todos modos para hablar con un taichou. Nuestro padre, Isshin Kurosaki ... También conocido como Isshin Kurosaki ex -taicho de Decima División de la Sociedad de Almas!"-

El padre de las gemelas que era por lo general brillante y alegre, esta vez era sombrío, pero no fue a causa de Karin burlándose de Ichigo.

-"¿Qué mas sabes Karin y como lo averiguaste?" - preguntó él, sus ojos se llenaron de lágrimas por sus hijas, era la última vez que las iba a ver por un largo tiempo.

-"Toushiro me dijo"- murmuró Karin

De pronto, un grito de dolor resonó en la noche.

-"¿Qué ocurre Yuzu?"- Karin gritó.

-"Las cadenas de ..."- fue la única respuesta Yuzu que recibió de su gemela.

-"Creo que es mejor darse prisa… entonces. Ichi-nii sabes que te amo y te agradezco por todo lo que has hecho por nosotras, por protegernos aunque no fuese necesario jaja y Otouu-san no te preocupes por nosotras. Los amamos a ambos"- dijo Karin con su voz llena de emoción. Yuzu copio rápidamente sus sentimientos.

-"Esperen antes de irse, no quiero que ustedes dos vivan en el Rukongai, por lo que van a tener que tratar de convertirse en shinigamis y vivir en el Seretei. No van a ser algunas maneras de hacer esto así que por favor escuchen. Ustedes pueden decirle a Jidanbo que las deje pasar por la puerta de entrada al Sereitei, solo tienen que mencionar mi nombre, pregunten a Shiba Kuukaku si puede ayudarlas a ingresar a la Academia o cuando ves a un shinigami les dices que eres mi hermana, ¿entendido? "- Ichigo sacudió a gran velocidad. El doble de las cadenas del alma se estaba volviendo cada vez más cortos.

Yuzu asintió con la cabeza en señal de la confirmación.

-"Las amamos tanto que ni se imaginan, cuídense Yuzu y Karin no se preocupen nos volveremos a ver"- pronunciaron Isshin e Ichigo al unísono.

Ichigo sacó a Zangetsu de su espalda y transporto a Yuzu y Karin a la Sociedad de Almas. Entonces la lluvia comenzó a caer en la ciudad y los dos hombres lloraron abiertamente sacando todo su dolor. La lluvia cubría a los 2 hombre sollozando ante la gran perdida.

¡