Disclaimer: ¡Me habéis descubierto! Lo confieso: soy JK Rowling, y mi nombre aquí no es más que un juego de palabras, como el de Voldemort. Sólo que más guay.

Notas: "nuevo" reto con Kristy SR. ¡Sí! Sólo que a lo mejor no está tan inspirado, porque fue en Arte.

Nota2: sí, he tardado en subirlo. Pero me daba pereza.


Personaje/Pareja: Nymphadora Tonks

Palabra: princesa

Tiempo: técnicamente, quince minutos. Retoques aparte -y no, no es trampa… Vale, puede que un poco…

Princesa

Nymphadora Tonks se siente niña, esta noche. se siente igual que esa vez, hace algo más de diez años, cuando papá y mamá la llevaron al Callejón Diagon, por primera vez, y vio surgir la magia de entre sus dedos.

Como entonces, los ojos de Dora se abren mucho, maravillados, y no puede dejar de mirarle –como miró entonces su varita, chispas anaranjadas y verdes surgiendo de ella, y le entró la risa- mientras se acerca, paso a paso, inseguro.

Una parte de ella casi ríe, también, esta noche. Una pequeña parte que está histérica, que está nerviosa, ilusionada, y que casi no puede creerse que al fin –al fin- esto esté ocurriendo. Porque es como en los cuentos, piensa, el príncipe y la princesa y el beso que rompe el hechizo. Sólo que este beso no rompe nada, salvo a ella misma.

Los labios de Remus son suaves, cálidos, más amables de lo que había imaginado, como si temieran que huya. Qué estúpido, piensa Tonks, la pequeña Dora, porque sabe que no puede huir, aunque quiera. Ya no; ya no, porque el beso –El Beso, mejor- ha tocado algo en ella. Quizás la haya hechizado, princesa de cuento, se le ocurre, y se ríe, aún contra sus labios.


Danny