Devil: Muy buenas a todos, aquí su amigo Devil trayéndoles un nuevo fic.

Sé que es algo fuera de lo común, pero esto me ha estado rondando por la cabeza desde hace algún tiempo.

Creo que el titulo se explica de buena manera. Pero les dire.

Bell será un demonio, pero no como creen.

Quiero hacer una agradecimiento especial a mi colaborador y compañero en el crimen... Dio619... Hola!

Bueno, es hora de comenzar con esto.

No poseo nada de esto. Danmachi y Devilman le pertenecen a sus respectivos autores.


Hace mucho tiempo, los dioses llegamos a su mundo.

Llegamos al mundo de nuestros hijos en busca de emociones fuertes

Y entonces, tomamos una decisión: Que viviríamos en el mundo terrenal, con ustedes, para siempre.

Decidimos sellar nuestro poder divino y disfrutar de la vida con todas sus dificultades e inconvenientes.

Solo podemos ofrecerles una cosa: Nuestra bendición, es decir el poder para combatir monstruos.

Los hijos que reciben nuestro poder se vuelven nuestros sirvientes.

Nuestra familia.

Es decir, tú eres mi sirviente.

El único miembro de la familia Hestia.

¿Me estas escuchando, Bell?


(Primera persona POV)

Eso fue lo que me dijo mi diosa, Hestia, luego de que ella me aceptará en su familia como único miembro de su familia.

Creo que lo mejor sería presentarme.

Mi nombre es Bell Cranel, he sido un aventurero desde hace poco más de una semana. Tengo 17 años, tengo el pelo blanco y ojos rojos. Recuerdo que en mi antiguo pueblo me llamaban conejo, por mi aspecto.

Llegue a Orario con el sueño de convertirme en un héroe, así como en los cuentos que contaba mi abuelo.

Pero al llegar a la ciudad nadie me quería aceptar en su familia. Todos creían que era débil y por ello no lo pensaron dos veces en rechazarme, algunos trataron de hacerlo con más tacto que otros.

Hasta que la conocí a ella.

¿Quieres ser de mi familia?

Esas palabras me sacudieron hasta el núcleo. Desde ese momento decidí seguir a esa chica, a esa diosa, a mi salvadora.

Lo que más me duele es este momento es probablemente no pueda volver a verla sonreír...

ROAAAAARRRR

Yo estaba en el quinto piso una red de túneles húmedos iluminados por las antorchas, las paredes eran de pierda y donde de vez en cuando puedes ver algunos cristales. Estaba combatiendo unos monstruos hasta que de la nada apareció un minotauro.

No se suponía que un monstruo de ese nivel esté aquí. Se supone que ellos estén en el decimoquinto piso. Lugar donde solo los aventureros de nivel 2 con un buen equipo y grupo deberían entrar.

Ahora mismo estoy corriendo por mi vida.

(Tercera persona Pov.)

Podemos ver a un joven de de pelo blanco y ojos rojos, vestido con unas botas y pantalones negros, con una chaqueta marrón, bajo está una camisa oscura. Y una placa de metal sobre el pecho.

El joven estaba muy asustado, su respiración era sumamente errática, su pulso estaba muy acelerado y sus pupilas estaban dilatadas todo esto por el efecto de la adrenalina. Le dolían las piernas, pero si quería tener la más mínima oportunidad para sobrevivir no debe parar.

ROAAAAARRRR

Una imponente bestia de piel marrón, musculosa de ojos rojos y cuernos tan grandes como los brazos de una persona adulta en la cabeza la cual era la de un toro. Un hocico con un fétido aliento el cual lanzaba saliva con cada bramido que salía de ella.

Pero al aventurero no le importaba el olor, mientras pudiese respirar y correr, no le importaba.

El joven aventurero corría con todo lo que tenía. Cada paso que daba lo llevaba más profundo en la Mazmorra, el ambiente había cambiado varias veces entre mas se adentraba en busca de ayuda. Esperaba que si seguía bajando se encontraría con un grupo de aventureros lo suficientemente fuerte para acabar con el monstruo.

ROAAAARR

Pero parecía que la Mazmorra estaba completamente vacía.

PAM

Bell hacia todo lo posible para evitar los puñetazos que le lanzaba el monstruo. Los golpes impactaron contra las paredes, las estalactitas e incluso uno que otro monstruo infortunado. Pero parecía que nada lo podía detener.

El peliblanco dobló en una de las esquinas del nuevo escenario con el minotauro siguiéndolo muy de cerca. Es probable que ya había pasado la séptima planta, ahora estba en un laberinto con paredes de color gris y algo de musgo en las paredes de piedra.

Musgo luminoso había comenzado a crecer en algunas de las paredes las paredes, reemplazando a las antorchas y otros medios de iluminacion. Bell tomó un poco de ello y sin detenerse, lo arrojó a los ojos de la criatura.

RAAAAH

Esto le dio el suficiente tiempo para doblar en otra esquina y continuar corriendo. espero que esto le diera el suficiente tiempo para esconderse y escapar del minotauro. Pero cuando posó su vista al frente se detuvo abruptamente.

- Esto debe de ser una broma ¿Verdad?

Frente a él estaba un enorme abismo, del cual no se observaba su fin, solo oscuridad absoluta.

ROOOOOARRRRRR

Su sangre se le heló al darse la vuelta y ver al imponente y úrico minotauro que corría en su dirección. con una mirada enloquecida y saliba saliendole del hocico.

No tuvo ni tiempo de hablar cuando el minotauro se lo llevó por delante. Haciendo que ambos caigan al abismo.

- (Kami-sama... Lo siento)- Fue lo último que pensó antes de que todo se volviera oscuro.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

- (Me duele todo el cuerpo)- Pensó el peliblanco antes de darse cuenta de algo.- (¿me duele? ¿Estoy vivo?)

Con algo de dificultad trato de levantarse mientras abría sus ojos.

No sabía dónde se encontraba. Miro hacia arriba para encontrarse sólo con más oscuridad, había caído varias plantas.

Al mirar a su alrededor vio que estaba en un espacio de buen tamaño. Había musgo luminoso creciendo, pero este era de un color diferente al anterior, este era rojo. Las paredes parecían las de una cueva formada naturalmente de un gris oscuro. El ambiente estaba ligeramente húmedo, pero se respiraba sin ningún problema. Había varios conductos que parecían que daban aquí. Pero todos ellos estaban cubiertos por las sombras. Y en una de las paredes de la cámara estaba una enorme piedra plana de un color mas claro.

Ngggg.

Bell se tensó cuando escucho eso.

Vio al minotauro tratando de levantarse desde su lugar. No lo noto porque estaba se había escondido en uno de los túneles.

Bell sujeto con fuerza el mango de su daga. Y se preparó para luchar. Ya no podría correr y no había nadie para que lo ayude.

CHOMP

ROOOAAAARRRR

Bell vio como una nueva criatura había comenzado a comerse al minotauro a dentelladas como si de un tigre comiéndose a un conejo tratase, los gritos lastimeros del minotauro llenaron el lugar.

El líquido carmesí había comenzado a descender de allí y llego al centro de la camara. Pero lo más curioso era que el minotauro no se deshizo.

La cabeza del mencionado voló de las sombras y cayó en el centro de la cámara, muy cerca de Bell, el cual estaba aterrado.

La habitación pronto se volvió mas oscura mientras que el musgo adquiría una tonalidad carmesí.

Se podían oír pasos y gruñidos entre las sombras.

Pronto se comenzaron a oír tambores... tambores en lo profundo de la oscuridad.

Es hora de la Misa Negra...

El Sacrificio está hecho...

Pronto él despertará...

La luna se teñirá de rojo...

Y el cielo arderá...

De pronto los tambores cesaron.

CRACK

Bell vio como en la piedra plana comenzó a crecer una pequeña fisura.

CRACK

Esa fisura ahora había llegado a cada parte de la piedra.

Unos pequeños fragmentos de la piedra comenzaron a caer. Dándole al peliblanco la vista de unos ojos amarillos.

Pronto más fragmentos cayeron y se pudo ver que la criatura tenía la piel roja. Unos colmillos que sobresalen de su boca, pelo negro y unas alas negras de murciélago creciendo en su cabeza.

Solo una palabra llegó a la mente del aventurero.

- (Demonio)- Bell sabía que si esa cosa era liberada sería una gran calamidad para todos.

Armándose con lo último de valor que le quedaba se lanzó contra el demonio en un intento de acabar con él, antes de surja completamente.

- HAAAAAA!- Gritaba Bell mientras hundía repetidamente su daga en el pecho de la criatura. Con cada puñalada un chorro de sangre salía de ella. Muchos aterrizando en él, pero no le importaba.

No sabía por cuánto tiempo había estado haciendo esto hasta el punto que ya no podía ni levantar su arma.

- Jajajaja- Una profunda y siniestra risa sonó en toda la cámara.

Con mucho miedo el aventurero levantó su vista para ver al demonio mostrando una enorme sonrisa.

- Buen intento, mocoso- Dijo el monstruo

Bell no tuvo tiempo de procesar que un monstruo hablará antes de que éste lo tomara del brazo y lo comenzara a arrastrar a la grieta.

- NO, NO POR FAVOR

- JAJAJAJA - Se reía el demonio arrastrándolo cada vez más fuerte.

- NOOOOO

Eso fue lo último que se oyó del aventurero antes de ser devorado por las sombras y que todo quede en silencio.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Aiz Wallenstein era una hermosa joven de pelo dorado y ojos a juego. Equipada con su equipo del más alto nivel y su fiel espada. Ella era conocida como La Princesa de la espada.

Pero nadie es perfecto.

Esto se demostró cuando un minotauro se le escapó a los pisos superiores.

Sin dudarlo ella fue en busca de ese monstruo, pero a pesar de que ella lo busco por todas partes pareciera que se había esfumado. No había gritos por lo que no debió haber salido de la Mazmorra.

Ella volvió con su grupo y le informo de lo sucedido. Les pareció extraño esto. Pero no podían hacer nada, estaban casi seguros de alguien más ya lo había asesinado. Así que simplemente volverían a casa.

Aiz quiso quedarse un poco más para ver si no lo podía encontrar.

Y camino más profundo en la Mazmorra.

La paredes parecían estar hechas de piedra como todo lo demás por aquí. Los túneles eran lo suficientemente anchos como para que entren cuatro personas o mas.

Pero cuando comenzó a caminar noto que no había nadie, mejor dicho no había ni un solo monstruo. Era como si todos se hubieran simplemente evaporado.

ROOOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAARRRRRR

Un grito poderoso fue oído, lo suficiente como para hacer temblar las paredes. Y hacer que se le helara la sangre a la mismísima Princesa de la espada.

La rubia corrió en esa dirección. Eso no sonaba como un monstruo que debería estar en ese piso. No sonaba como ninguno que ella conociera siquiera. No era un monstruo, era algo más.

Con mucha cautela y su mano en el mango de la espada se acercó a una especie de cámara. Ella se escondió detrás de la pared de la cámara y luego con mucha cautela vio dentro de ella. Pero cuando llegó sintió ganas de vomitar.

Había muchos monstruos, todos y cada uno de ellos desmembrados, a algunos de ellos les habían arrancado la piedra mágica, incluso algunos parecía que se las arrancaron a mordidas. Estaban apilonados en muchos lugares otros una mitad estaba en una zona y la otra mitad en otra.

La sangre cubría el piso y las paredes, sin duda una horrenda y macabra obra de arte. Y su pintor estaba en el centro.

Aiz se tensó cuando posó sus ojos rojos sobre ella.

Ella sintió un frío como ningún otro, esos ojos, sentía como si hubiera visto a través de su propia alma.

Una figura humanoide musculoso se alzaba en medio de la cámara, de piel bronceada, con la parte inferior de su cuerpo cubierta por pelo negro con una cola naciendo de la espalda baja. Unas alas de murciélago en la cabeza con dos antenas en la frente, la parte superior de la cabeza era de color azul oscuro, unas marcas en los hombros. Con uñas afiladas y unas cuchillas sabiéndole de los antebrazos llegando un poco mas allá del codo.

La figura comenzo a olfatear el aire cargado de sangre, pero aun así olio el aroma de alguien, a parte de los demonios y monstruos que allí estaban.

- Muéstrate- Dijo la figura con una voz poderosa.

Como si de un hechizo se tratase la princesa de la espada se acercó lentamente a la luz donde ambos pudieron tomar una mejor visión del otro.

- Aiz Wallesnsatein...

Dijo él, ella se tensó cuando pronunció su nombre, pero no pudo evitar abrir sus ojos por la sorpresa al oírlo.

- Si quieres vivir... sal de la Mazmorra, ahora. Cosas oscuras habitan en la noche, yo estoy aquí para regresarlas.

Ella solo asintió. No había otra manera de reaccionar. Así que ella se alejó.

Pero ella sabía bien qué algo grande había surgido de las profundidades más oscuras de la Mazmorra.

- Valla... su que fuiste por la borda ¿Eh?

Una voz llamó la atención del demonio de ojos rojos, cerca de una pila de cadáveres apareció sentada una niña de pelo blanco y ojos dorados. Con unos cuernos que le brotan desde los lados y terminan hacia al frente a juego con sus ojos, una cola delgada y de color negra. Estaba vestida con un sensillo vestido blanco y no tenia calzado.

- No sabes contenerte ¿Verdad?

- ¿Quién eres? No hueles a humana y mucho menos a monstruo.- Dijo el demonio de forma agresiva casi gruñendo.

-Esa no es forma de hablarme, Amon-chi... o ¿Eres Bell Cranel ahora?

- ¿Amon? ¿Bell?... Yo soy...- El demonio se tomó la cabeza con ambas manos- Creo que soy ambos... y ninguno.

- Eso lo explica todo- Dijo la chica.

El demonio Bell miro a la chica y abrió los ojos ante lo que ocurria.

La chica metió su mano debajo de su falta y comenzó a sacar el mango de lo que parecía ser un martillo. Pronto él mango la había superado su estatura y luego saco la cabeza del mismo que era muy grande, tanto como ella, parecía que ni un aventurero podría cargarlo sin problemas, pero ella lo cargaba como si nada.

Pero una pregunta sumamente importante rondaba en la cabeza de Bell.

- (¿De donde saco eso?)

- Para que sepas... Soy Lilith, la princesa demonio y tu serás mi lindo sirviente... Buenas noches.- Dijo con una sonrisa.

El demonio no tuvo ni tiempo de procesar lo que dijo antes de que ella balanceara el martillo directo a su cabeza.

PAM

CRACK

El golpe fue tan fuerte que lo dejó noqueado en el suelo con unas enormes "X" en sus ojos y la lengua afuera. También habían grietas al rededor del área del impacto donde su cabeza impacto.

-Bien, ahora vamos a llevarte a casa.

Ella hiso desaparecer su martillo y comenzó a arrastrar por los pies a un destransformado Bell hacia los pisos superiores. Pero lo curioso es que ahora el aventurero tenía un ligero bronceado y el pelo negro, además de que tenia más muscularura.

- Si que pesas...- Dijo ella con algo de esfuerzo- Sino tubieras ese escultural cuerpo te diría que estas gordo.

Así ella continuo arrastrándolo...

Pero ahora las cartas estaban hechadas y algo había surgido...

Un Monstruo entre Monstruos

Un Demonio con corazón humano.

Un Devilman.


Devil: Y CORTEN

Bueno, eso fue todo por ahora, espero que les haya gustado.

Si les gusto no olvien dejar un review y su fav.

Si les gusto continuare cn este fic a igual que los otros. Tendrá comedia también y algo más al estilo de Danmachi, pero conservando varios elementos de Devilman.

SI TE GUSTO DALE A FAVS Y DEJA REVIEW
SIGUENLA Y SIGUENOS

BYE