CELOS

"Aquel que no es celoso, no esta enamorado"

Nada en realidad había cambiado mucho desde aquel entonces, el cariño que sentía hacia ese hombre seguía siendo exactamente el mismo, inclusive tal vez, había ido creciendo con el paso del tiempo. Cleo no lograba entender él porque de su amor hacia Orphen, el jamás le había dado inicios de que algo pudiese existir entre los dos, el trato que le daba desde un principio no había sido mas que el trato que un hermano un poco rebelde le da a su hermana pequeña, sin embargo con todo y eso Cleo se había enamorado del y no podía dejar de repetirse a si misma lo increíblemente tonta que había sido, ya que aunque sabia que Orphen jamás le correspondería seguía acompañándole en cada una de sus travesías.

Orphen no tenia la menor idea del sacrificio de Cleo, las condiciones en las que se encontraban no eran las mas cómodas para ninguno de los tres, rara vez podían dormir en una posada o descansar mas 12 Hrs., la vida llena de lujos a la que Cleo estaba acostumbrada se había esfumado, y aun así esto no parecía molestarle con tal de estar al lado de Orphen. El carácter de Cleo habia cambiado, su amor a Orphen le había hecho más dócil, inclusive sumisa, ya que aquella niña que no permitía que nadie excepto su padre le levantara la voz, ahora permitía que alguien mas lo hiciera, y no solo eso a veces se tragaba su orgullo y permitía aquellas crudas palabras que Orphen sabia decirle y que sonaban como insultos la mayoría de las veces.

Cleo había decidido quedarse con Orphen pasara lo que pasara y cumpliría su promesa, además en el fondo prefería estar con él aunque solo la viera como una hermana molesta que separarse y no verlo mas, le dolía ver que el se fijase y coqueteara con otras mujeres pero extrañamente, casi como un acto de masoquismo, prefería saber con quien estaba Orphen que no saberlo, además después de todo, Orphen no había llegado a nada con ninguna mujer, si acaso tan solo al coqueteo, ya que como siempre estaba demasiado ocupado, y esto en realidad era todo un alivio para Cleo.

Sin embargo la vida suele ser cruel muchas veces, y a veces mucho no es suficiente, Cleo había pasado por alto muchas cosas, sin embargo se es humano, y los celos pueden llegar a hacer terribles cosas, y Cleo por primera vez en su corta vida sentiría la ira de los celos y la consecuencia de los mismos...

Era jueves por la tarde, habían caminado por mas de nueve horas y de verdad los tres sentían que necesitaban dormir en una cama y tomar un buen baño de agua caliente.

-"Maestro, sabe...yo de verdad creo que necesitamos descansar...yo se que tiene mucha prisa pero..."-.

-"Pero que Majic? Ya dile!...solo esto me faltaba, tu también te mueres de cansancio y no le puedes decir las cosas en la carra de que se trata!"-.

-"Cleo no! Lo vas a ser enojar! No ves que hoy amaneció de buen humor, no lo arruines! Cleo Cleo!"-.

Cleo camino furicamente así donde estaba Orphen, se paro justo frente a el, haciéndolo detenerse.

-"Mira Oprhen yo se que tienes, como lo diré, demasiada prisa por ver a Azalea, pero creo que sabiendo que se encuentra bien, tanto ella como el bebe, no hay porque apurarse, estamos cansados, llevamos una semana acampando en el maldito bosque!. Además creo que la mujer ya esta bastante grande para cuidarse sola, digo...se convirtió en agosto sangriento, que duda cabe además yo...!"-.

-"Cleo te voy a ser sincero, no tengo la más mínima intención de oír las estupideces que tengas que decir así que la verdad..."-.

-"Maestro, Cleo...ya ya! Miren tengo una idea, acabo de ver el anuncio de un poblado, a pocos kilómetros de aquí, porque no vamos y damos un vistazo y si nos gusta nos quedamos a dormir ahí esta noche, después de todo los tres estamos muy cansados no?"-.

Cleo y Orphen se miraron a los ojos por un instante, ambos levantaron la ceja y soltaron un pequeño bufido en señal de aceptación.

-"Uf...que tenso se siente el ambiente no? Cleo...Orphen..?"-.

Siempre era asi, Majic era el único capaz de calmarlos, cuando alguno de los dos comenzaba a intentar pelear, Majic sabia que debía de intervenir ya que las peleas de aquellos dos solían ser bastante fuertes y de no detenerlas con el carácter explosivo de ambos seguro un día de esos acabarían en tragedia.

El ambiente se sintió bastante tenso todo el camino, y empeoro al llegar la selección de la posada y la repartición de los cuartos, Oprhen y Cleo no se hablaban, tan solo se lanzaban miradas fulminantes cada que se llegaban a topar. Majic estaba bastante incomodo con la situación, aquello de que Cleo y Orphen siempre pelearan lo estaba estresando demasiado, sobre todo porque el siempre solía quedar en medio de las riñas y al no querer tomar un papel por parte de ninguno de los dos terminaba siempre siendo la victima de sus riñas.

El pueblo parecía bastante agradable, además las calles estaban adornadas de manera tal que parecía que tendrían alguna clase de carnaval por la noche, la gente era bastante amable y la posada muy linda, esto hizo que Cleo se olvidara por un rato del coraje que había pasado con Oprhen y se pusiera a admirar el hermoso paisaje.

La noche llego y el dueño de la posada les invito a la fiesta que habría en el pueblo, les explico que era la fiesta en celebración a su Santo Patrono y que por ello todos estaban invitados. Extrañamente a los tres les pareció buena idea salir y despejarse un poco, además, hacia mucho que ninguno disfrutaba de una buena fiesta, los tres se arreglaron y salieron por su respectiva cuenta hacia las calles del poblado, Majic siguió a Cleo y Orphen siguió adelante apartándose de ambos. Después de vagar un rato por las calles, toparon con Orphen de nuevo, sin embargo esta vez ya no estaba solo, una hermosa mujer le cabellos negros largos estaba sentada frente a el, parecían tener una conversación muy amena en esos momentos, Cleo y Majic se detuvieron rápidamente, quedándose anonadados ante las carcajadas que Orphen soltaba, era simplemente increíble, hacia tanto que no lo veían siquiera sonreír... Cleo sintió que algo presionaba fuertemente su corazón, como si miles de espinas se le clavaran, le había visto coquetear con varias mujeres, sin embargo aquella era diferente...no era lo mismo; Cleo no pudo soportar mucho ver esa escena así que cuando estaba decidida a retirarse...

-"Cleo, Majic! Vengan a conocer a Grethel"-.

Majic tomo del brazo a Cleo que parecia estar congelada y la condujo hacia donde estaban Orphen y su acompañante.-

-"Grethel, ellos son Cleo y Majic, son mis acompañantes desde hace dos años. Chicos ella es Grethel una amiga hechicera de la torre de los colmillos"-.

Aquella mujer se levanto de su silla y dirigió una sonrisa hacia Cleo y Orphen , ofreciéndoles las mano en gesto de saludo.

-"Mucho gusto Majic, Cleo. Precisamente Orphen me comentaba sobre ustedes dos"-.

-"Mucho gusto señorita, soy Majic alumno de Orphen"-.

-"Cleo, no vas a saludar a la amiga del maestro?"-

Cleo miro fijamente a Majic, y salió del transe en el que estaba.

-"Cleo Everlasting, mucho gusto"-.

-"Everlasting...tu apellido me parece conocido, ahhhh ya recuerdo tu padre fue un gran antropólogo, no es así?"-.

-"Si así es"-.

-"Pues es todo un honor conocerte, te ves muy diferente a como Orphen me dijo"-.

-"Ah si? Y que es lo que Orphen te dijo?-.

-"Pues me imagine que eras un niña, no se, de unos 15 años, pero veo que eres toda una mujer, y de una familia muy refinada"-.

-"Ah..."-.

-"Bueno, ya hay que sentarnos, les parece?"-.

-"Disfruten la noche, yo estoy cansada, me voy a retirar"-.

-"Cleo no seas maleducada, te acabo de presentar y ya te vas"-.

-"No eres mi padre Orphen, así que me voy cuando se me de la gana, además no tengo el mas mínimo interés en escuchar a tu amiguita"-.

-"Cleo!"-.

Cleo se retiro caminando furicamente hacia el hotel, tenia tantos celos, además Orphen se había referido a ella como una chiquilla seguramente, ya estaba harta. Sin embargo después de pasadas unas horas comenzó a preocuparse por los chicos y a sentirse un poco mal por como había reaccionado, escucho ruidos e inmediatamente se alisto para ir al cuarto de Orphen a disculparse, salió rápidamente de su cuarto y bajo a buscarle, entonces topo en el pasillo con Majic.

-"Majic! Has visto a Orphen? Regreso contigo?"-.

-"Ahora ya quieres saber donde esta, no que estaba muy molesta?"-.

-"Bueno si, por eso quiero verlo, para disculparme"-.

-"Pues seria lo conveniente, además tambien deberías de disculparte con su amiga, ella no tiene la culpa de cómo se lleven ustedes dos"-.

-" Lo se"-.

-"En donde esta?"-.

-"No se, yo me vine porque estaba muy cansado, de seguro ellos se quedaron otro rato"-.

-"Bueno, entonces voy a esperarlo en el balcón de su cuarto"-.

-"Bien, buenas noches Cleo"-.

-"Buenas noches"-.

Cleo camino hacia el cuarto de Orphen, estaba decidida a hablar con el. Cleo espero largo tiempo en el balcón del cuarto de Orphen, cuando escucho la puerta...

-"Or..."-.

Orphen no había llegado solo, aquella mujer venia con el, ambos estaban besándose y desvistiéndose, Cleo se quedo congelada, sin poder testicular una sola palabra, lo único que hizo fue cubrirse con las cortinas, sin embargo aquellas no cegaban sus ojos, ambos estaban tan lujuriosos que ni siquiera notaban su presencia..aquello era tan extraño, Cleo quería salir corriendo de ahí sin embargo sus piernas no le respondían, todo se escuchaba muy lejano excepto los ruidos que Orphen y su acompañante hacia, a pesar de esta afuera sentía que el aire le faltaba y por mas que intentara apartar sus ojos de aquella escena estos no se movían, el ver a Orphen desnudo, besando a aquella mujer de pies a cabeza, ambos parecían dos animales teniendo sexo grotescamente, aquella escena era tan repugnante, tan dolorosa... entonces las piernas de Cleo respondieron y corrieron rápidamente hacia la enredadera que colgaba del balcón, al tocar suelo no dejaron de correr, no dejaron de correr...

Su respiración aun era agitada, se encontraba muy lejos en bosque y las lagrimas no cesaban de salir.

-"Pero por Dios!"-.

Estaba en paños menores, tenia que ir por su ropa y alejarse de ahí lo mas pronto posible. Cleo entro rápidamente a su cuarto y comenzó a meter todo en la maleta, tomo a Leki y comenzó a caminar rápidamente fuera de ahí, lo mas lejos posible, ya no quería saber nada de aquel hombre, absolutamente nada.

-"Majic buenos días, ya están listos? Tenemos que partir"-.

-"Yo estoy listo ya, pero Cleo no ha bajado"-.

-"Esa niña!"-.

Orphen y Majic subieron las escaleras apresuradamente , ambos decididos a sacar a Cleo del cuarto.

-"Cleo, sal de ahí, ya son las 12 del día! Cleo!"-.

Ambos entraron al cuarto, la cama estaba tendida, los clossets abierto, todo el cuarto estaba vació, Leki tampoco estaba.

-"Que demonios?"-.

-"Maestro que siguen enojados, que la platica de anoche no sirvió?"-.

-"Cual platica?-.

-"Anoche Cleo fue a su cuarto a esperarlo para pedirle disculpas, me dijo que iba a estar en el balcón"-.

-"Que?-

-"Que sucede maestro?-.

-"Por Dios..."-.