¡Hola! Ehm este es mi primer fic de iCarly y pues TENIA que ser Seddie ^-^ Espero que les guste!

Ah! y sí, los guiones que puse en los diálogos no son los correctos (mi profesor de Literatura me traumó con los diferentes tipos de guiones y cuál sirve para qué) pero no podía poner los correctos ¡mucho lío!

Este fic va dedicado a mi mejor amiga Seni! Sin ella no habría vuelto a escribir!:D

iCarly ni sus personajes me pertenecen.


Regresar después de cuatro años se sentía extraño para la joven que caminaba por las calles de Seattle. No había grandes cambios, pero se sentía maravillada por cada cosa que miraba. ¡Le traía tantos recuerdos esa cuidad!

Se dirigió a los Licuados Locos; en Inglaterra, donde había pasado los últimos cuatro años, no había encontrado un lugar con licuados más ricos que los que había probado en Licuados Locos. Al ingresar al local se vio invadida por una extraña sensación, ¿nostalgia quizá?

- ¿Qué hay T-Bo?-saluda la rubia como si su ausencia de cuatro años hubiera sido una de cuatro días.

- ¿Sam?-pronuncia claramente asombrado-¡¿Sam?-repite.

- La misma…

- ¡Chica pero cuánto tiempo sin verte! ¿Qué te trae de nuevo a Seattle?

- Ehmm podríamos decir que estoy de vacaciones… sí podríamos llamarlo así…-dijo pensativa y sonriente.

- ¡Ten!-dijo luego de una carcajada- Toma un licuado de frutilla y una dona, ¡yo invito!

- Hey gracias T-Bo-dijo levantando el vaso y dando un sorbo.

- Son 15 dólares-pronunció T-Bo tras una pausa.

- ¿Cuál es tu concepto de "yo invito"?-contestó Sam claramente molesta-No voy a pagarte-sentenció volteándose decidida, T-Bo sólo rió, la había extrañado.

Al terminar de girar se encontró de frente con la persona menos esperada. Se había preparado mentalmente para encontrarse de repente con cualquiera de sus amigos, ya que nadie sabía de su visita, pero no esperaba encontrarla y menos allí.

- ¿Samantha?

- Ah…Hola Señora Benson…

- ¿Qué haces aquí?

- Estoy en una especie de vacaciones…-contestó ligeramente incómoda por el momento.

- Vaya…¡cómo has cambiado en estos años!

- ¡Ay no se crea! Sigo siendo yo-respondió sonriendo.

- Sí eso parece-contestó resignada.

Se produjo un silencio incómodo entre ambas mujeres, la menor no esperaba encontrarse con la Señora Benson, y ésta no creía que volvería a ver a la rubia en toda su vida.

- Y… su hijo… ¿cómo está?-preguntó Sam, medio arrepentida por su pregunta, pero quería saber de él.

- Freddie está bien… ya casi termina la universidad…-y ambas mujeres sonrieron con orgullo-Se suponía que se encontraría aquí con Gibby, venía a consultar algo con él, pero quizá se atrasaron…-continuó Marissa, pensando en voz alta.

- Gibby…-susurró la rubia con una ligera sonrisa al recordarlo, y dejando de escuchar a la Señora Benson por unos momentos.

Va a casarse en unos meses…-continuó Marissa.

- ¿Gibby?-preguntó Sam.

- No, Gibby no va a casarse…¡Freddie!

La joven rubia abrió los ojos, producto de la sorpresa, y sintió una punzada en el pecho. "Después de tantos años.." pensó agachando la mirada.

- Si esperas unos minutos, seguro los verás-le propuso la madre de Freddie.

- Oh…-estaba shoqueada por la noticia, tenía que inventar una mentira rápido-Eh ahora mismo no puedo…Es que tengo que irme…

- Ah claro-dijo algo desorientada-¿Cuánto tiempo vas a quedarte?

- Ehm, la verdad es que aún no lo sé…

- Sería bueno que estuvieras en la boda…sé que a mi Freddie y a Carly les encantaría que estuvieras con ellos ese día…

Sam asintió con la cabeza, mustió un "Adiós" y salió lo más rápido que pudo del Local.

¿Carly y Freddie se van a casar? ¿Entre ellos? ¿Serán los "Señores Benson"? No pensé que esto realmente pasaría algún día…Bueno, después de todo es lo que Freddie siempre quiso, ¿no?

Caminaba sin rumbo fijo mientras sentía cómo las emociones la invadían.

¿Celos? ¿Por qué siento celos? No puedo estar celosa después de haberme ido por cuatro años…Además, mi relación con Freddie apenas si duró unas semanas; ¡y su amor por Carly fue de cuántos años! Pero duele ¿eh Sam? Tu mejor amiga de siempre y tu primer amor…

Se dio cuenta de que caminaba hacia el hotel en el que estaba registrada y apuró el paso.

No puedo culparlos… ¡Qué raro! Incluso una parte de mí se siente feliz por ellos… Y es que a pesar de todo, éramos mejores amigos, los tres…

Sus emociones la tenían confundida, pero en los últimos años había aprendido a manejarlas de una nueva forma: la música. Desde pequeña solía componer una que otra canción, o cantar o tocar alguna en la guitarra para relajarse; sin embargo, a partir de su decisión de dedicarse a la música, componer era la única forma que sabía de reconocer y manejar sus emociones. La comida, la violencia y dormir (métodos utilizados en su adolescencia) ahora sólo le servían para aplacar las emociones fuertes y los impulsos (aún así adoraba comer y dormir, y tomaba clases de defensa personal sólo para lanzar algunos golpes cada tanto).

Cálmate Samantha…

Se dijo a sí misma mientras ingresaba al hotel. Subió a su habitación y se tiró en la cama, junto a su guitarra; tras respirar hondo varias veces, tomó el instrumento y se levantó dispuesta a salir. Pero se detuvo al ver una caja, la caja, esa caja que tenía sus mejores recuerdos de sus años en Seattle, la misma que había prometido no abrir a no ser que estuviera en Seattle. La levantó, junto con un cuaderno, una lapicera y la guitarra, y salió.


Y eso fue el primer capítulo :) ¿Qué tal?

Siendo sincera, tenía pensada la historia de cierta forma, pero con el final no me decidía, y al escribir este capítulo se me ocurrieron ás cambios y posibles finales que de la idea original :O

Así que sus comentarios ayudarán a decidir el rumbo que tome la historia ^-^

Un beso!