Buenos días, tardes o noches a todos, soy Pb_sntk. Aquí les presento lo primero que escribo y espero que lo disfruten.

Antes de comenzar, les informo que esta historia la desarrollo en la parte de Unova, después de que Ash le ganase a Elesa. Esto lo hago porque, como a muchos, no me gustó toda la parte de Unova y pues escribí esto para reivindicarla.

Algo más y es que esto lo pensaba hacer como un one-shot, pero me adentré tanto escribiéndola, que me salieron más capítulos. Y pues reiterando, espero que les guste y ya no les hago perder más el tiempo con mis explicaciones.

Es un día nublado en ciudad Mayolica, en un parque de diversiones en donde se ubica también el gimnasio local, es donde tiene comienzo nuestra historia.

Nuestro héroe se encontraba enfrascado en una dura batalla contra otro joven. Ash, como siempre, seleccionó a su mejor amigo y pokemon, mientras que su oponente escogió a otro pokemon del mismo tipo, un Zebstrika. Habían chocado los ataques durante varios turnos para conseguir un singular premio.

Ash: ¡Atactrueno, ya! – El pokemon eléctrico lanzó una potente descarga contra el Zebstrika de su oponente, grave error.

Entrenador: Gracias por el ataque tonto – Dijo su oponente en un tono de burla.

Ash solo pudo sorprenderse al ver como su oponente no recibía ningún daño, además que ahora se veía más fuerte que antes.

Entrenador: ¿Sorprendido? – Preguntó con arrogancia – La habilidad de mí pokemon es pararrayos, tu ataque solo hizo que el ataque especial de Zebstrika aumentara. Terminemos con esto ¡Terremoto!

EL pokemon alzó sus cascos para dejarlos caer con fuerza en el suelo, provocando una sacudida sísmica de alta intensidad que chocó contra pikachu dejándolo derrotado.

Después de esa batalla, los tres jóvenes se encontraban en el área de mesas del parque podemos ver a nuestro héroe sufriendo no a causa de la derrota, sino por el premio que se había escapado de sus manos.

Ash: (posando su cabeza en la mesa y con una par de torrentes de lágrimas) ¡Por queeeeeeeeeee! – Dijo deprimido el joven.

Iris: Porque no te detuviste a pensar, sólo te lanzaste a atacar sin considerar las características de tu oponente – Lo regañó.

Ash: No me ayudas. – Bufó molesto.

Iris: Pues te lo mereces, además ¿por qué tuviste que iniciar una batalla por una simple hamburguesa?

Así es, nuestro entrenador y protagonista de la historia se había enfrascado en una intensa batallaAl otro lado de la zona de comida se observaba a aquel entrenador que derrotó a Ash, disfrutando de una comida especial junto con una señorita, posiblemente su novia.

Ash: No era una "simple" hamburguesa, era un mega-combo especial y estaba en promoción de 2x1.

Iris. ¿Y eso que importa si Cilan cocina todas nuestras comidas?

Ash: Lo sé, por eso quería ganar la batalla, para ganar las últimas hamburguesas para nosotros y que Cilan no tuviera que cocinar.

Iris: ¿No será que querías obtener cuatro combos por el precio de dos y así devorarte ambos y dejarnos a nosotros con solo uno para cada quién?

Ash: ¿Crees que haría algo como eso?

Iris: Tomando en cuenta que eres un glotón sin remedio, estoy más que segura. Entiendo que los niñitos tengan que comer mucho por estar en crecimiento pero… - No pudo terminar su comentario, pues fue interrumpida por su enojado amigo.

Ash: ¡Que soy mayor que tú! – Le dijo casi gritándole y poniéndose de pie mirando con enojo a los ojos de ella.

Iris: ¡Pues no lo parece! – Le dijo en el mismo tono.

Ash: Tu… - Se apretaba los dientes conteniendo las ganas de decirle cosas no muy sacrosantas a su compañera.

Como nuestro héroe se encontraba deprimido por su reciente derrota, Cilan fue el que compro los almuerzos para todos, pero para su desgracia regresó encontrándose con una escena típica para él, Iris regañando a Ash por su conducta acelerada

Cilan: (pensando) Ahí vamos de nuevo, no puede pasar un solo día sin que ellos no discutan por cualquier cosa.

Cilan siempre ha sido un hombre muy paciente, al crecer con sus hermanos se había acostumbrado a los pleitos y discusiones de los niños, pero el vivir con esa situación irritante cada día, y no solamente una vez al día. Ash e Iris eran como un par de gemelos que peleaban para ver quién era el mayor, nunca resolverían nada y era molesto, además de problemático. Así que, al ver la reacción de su compañero, decidió interrumpir antes de que explotase en contra de la niña.

Cilan: Bueno, es una buena idea que alguien más cocine para variar. – Dijo el, mientas dejaba las bandejas con comida en la mesa. – Será mejor que comamos si queremos disfrutar de las atracciones antes de que cierren.

Ambos accedieron refunfuñando entre dientes y se sentaron. La comida fue silenciosa; los platillos de Cilan ponían de buen humor a cualquiera y calmaban las discusiones de Ash e Iris, pero en esta ocasión no había cocinado él y la comida rápida no tendría el mismo efecto.

Al terminar de comer procedieron a disfrutar del parque, cosa que no pasó; como los niños seguían enojados entre ellos, decidieron ir cada quien por su lado. Cada uno fue a las atracciones que quisieron, pero como es muy diferente disfrutar de algo solo que hacerlo acompañado todos sentían un vacío. El regreso al centro pokemon fue igualmente silencioso, los 2 jóvenes peleados miraban a lados opuestos del camino y el cocinero solo suspiraba por la actitud inmadura de ambos; y parecía que todo continuaría como estaba hasta que notó algo.

Cilan: Oigan, ¿ya vieron eso? – Señalando con el dedo hacia un letrero.

Sus dos acompañantes voltearon a ver que señalaba y vieron el mismo letrero, que se notaba viejo y oxidado en algunas partes, junto a una carretera que se veía abandonada.

Ash e Iris: ¿Qué es eso?

Cilan: Aquí dice "Parque de diversiones a 2km".

Ash: Pero ese no es el camino al parque, si de allí venimos.

Iris: ¿Es otro parque? – Le pregunto a Cilan.

Cilan: Debe ser el parque abandonado del que Elesa me contó. – Respondió el.

Ash e Iris: ¿Eh?

Cilan: Si, verán, Elesa me dijo que el parque en el que esta su gimnasio es relativamente nuevo, pues hace como 5 años existía otro parque de diversiones, el cual fue cerrado debido a un accidente en la rueda de la fortuna. – Narraba el mientras cambiaba su tono de voz por uno más espeluznante. – Pero ahí no acaba la historia, pues incluso después de cerrar varias cosas ocurrieron.

Ash: ¿Qué clase de cosas? – Preguntó perplejo.

Cilan: Pues… – Su cara tomó un semblante serio. – Según Elesa hay testimonios de personas que han visto las luces del parque encenderse en las noches…

Iris: Peros eso no es aterrador, probablemente son personas que se metieron sin permiso. – Interrumpió tratando de dar sentido a la conversación.

Cilan: No es posible. – Retomando su historia. – Hace un tiempo, unos jóvenes pandilleros entraron y jamás salieron, la policía recorrió cada centímetro del parque y nunca los hallaron.

Ahora los jóvenes entrenadores empezaban a sentirse un poco incomodos.

Cilan: Y durante los últimos cinco años hubo más casos de personas desaparecidas que se atestigua que entraron en ese parque, entre ladrones, vagabundos y otros, pero que nunca salieron. La policía no lo hizo público porque ningún caso fue resuelto. – Tomó un respiro mientras veía como se formaba el miedo en el rostro de sus amigos. – Pero aún hay algo más.

Ash e Iris tragaron saliva y esperaron la última parte de la historia.

Cilan: Los propios trabajadores del actual parque que trabajan en el horario nocturno han comentado que, al regresar a sus casas en la oscuridad han observado una figura de ojos aterradores que los mira… – Iris iba a interrumpir de nuevo para tratar de meter lógica a la historia, pero Cilan continuó rápidamente evitando la intervención de ella. – Una figura bicéfala.

Ash: Bi… ¿qué?

Cilan: De dos cabezas.

Ash: Aaaaaaaaaaaa

Iris: Era obvio niño. – En realidad ella tampoco sabía el significado de la palabra pero no lo admitiría, causando el enojo de Ash.

Cilan: Pero… – Volviendo a su estado de ánimo regular. – Esos son solo cuentos y rumores que les dicen a los niños para asustarlos.

Los otros dos quedaron con los ojos abiertos mientras Cilan se reía y disculpaba por jugar con sus pobres mentecillas y todos reanudaron su camino al centro pokemon.

Iris: Cla… claro que era una broma. – Dijo nerviosa. – Nadie maduro se asustaría por un cuento como ese.

Ash: Pues tu cara no parecía decir lo mismo.

Iris: ¿¡Quéeee!? Para que te lo sepas solo estaba siendo solidaria contigo niñito. – Le respondió.

Ash: ¡QUE SOY MAYOR QUE TU!

Cilan veía como ellos solitos se conducían al punto al que quería llevarlos. Gracias al pequeño cuento que Elesa le había relatado, ahora tenía un plan para calmar las peleas de sus compañeros por tiempo indefinido o incluso para siempre si lograba el efecto deseado en ellos.

Cilan: Tienen razón. – Comentaba. – Estoy seguro de que alguien maduro no se asustaría de ir al parque en la noche y averiguar si los rumores son ciertos o no.

Ambos chicos con las cabezas calientes por la discusión escucharon lo dicho por su compañero y mirándose a los ojos solo expresaron un "¡TE RETO!".

Esa misma noche, guiados por el deseo de dejar en ridículo a su compañero(a) de viaje, los dos chicos guiados por Cilan regresaron al parque de diversiones abandonado, pasando el mismo letrero de antes y llegando a la entrada.

La entrada en sus buenos tiempos era la cara de un Mr. Mime que los recibía con una cálida sonrisa que los felices visitantes atravesaban para acceder al centro de diversión. Ahora esos ojos blancos habían sido invadidos por el óxido, dándoles un tono rojizo, como inyectados de sangre. De sus cuernos característicos se había desprendido la pintura morada, dejando solamente la estructura hecha de varillas de metal, además de que uno de ellos se había roto, de forma que una mitad se había desprendido y quedó colgando apenas por una de las varillas. El resto de su rostro e veía demacrado.

Al entrar se dieron cuenta que el parque era tan aterrador o más de lo que esperaban, en sus tiempos mozos era un lugar de diversión y felicidad; de eso ya no quedaba nada, el tiempo había hecho estragos en todo el lugar, las estructuras llenas de colorido habían sido reemplazadas con el óxido, las luces que iluminaban las atracciones en la noche se habían extinguido, las figuras de pokémon del carrusel y las estatuas que adornaban otros juegos estaban desmembradas.

Cilan: Bien, es hora de empezar esto. – Declaró. – Esta será una prueba de valor para demostrar quién de ustedes es el más valiente, si Ash gana Iris no podrá volverse a referir a él como "niñito" o "infantil" ni de ninguna otra forma que ponga en duda su edad. Pero si Iris gana Ash tendrá que aguantarse todo lo que ella le diga sin rechistar. El objetivo de esta prueba es ver quien logra encontrarme mientras yo me oculto en algún lugar, ¿quedó claro? – Preguntó y ambos contestaron que sí y asintieron. – Las reglas son simples. Primero, Pansaje y yo estaremos en algún lugar del parque observando y moviéndonos. Segundo, – En eso Pansaje toma las pokebolas de Ash e Iris, dejándolos con una cada uno. – Sólo llevaran 2 pokemon con ustedes, Iris a Axew y Emolga, y Ash a Pikachu y Oshawot, tal y como lo acordamos antes de venir. Y tercero, pueden ir juntos o separados, pero el primero que me logre encontrar será el ganador. Además que estará prohibidas las batallas y molestar al otro durante la prueba.

Ash: ¡Bien, ganemos esto compañeros! – Gracias a la explicación Ash se había olvidado por un momento del lugar donde estaba y se estaba emocionando.

Iris: No podemos perder ante un niñito. – Iris le decía a sus pokemon sin mucha confianza, pues ella si recordaba en qué lugar estaba.

Después de la explicación Cilan se despidió y se adentró más en el parque hasta que lo perdieron de vista. Después de eso Ash e Iris también se introdujeron más en el lugar; por la costumbre ellos caminaban juntos mientras recorrían las atracciones tratando de localizar a su compañero, iluminados únicamente por el brillo de sus pokemones eléctricos.

Mientras seguían avanzando el tiempo marchaba, ya llevaban un par de minutos buscando y comenzaba a surgir una niebla en el parque que dificultaba aún más la visión de los jóvenes, ni siquiera el brillo de sus compañeros eléctricos servían para aclarar su panorama. Ambos llegaron a lo que parecía el área central del parque, que era un espacio más amplio sin juegos, en ese momento ambos escucharon el sonido de metales cayendo al suelo de una de las atracciones cercanas.

Iris: ¡AAAHHHHH! – Gritó ella mientras se acercaba a Ash.

Ash: ¿¡Qué fue eso!? – Gritó también él mientras imitaba la acción de su compañera. Los hombros de ambos chicos se tocaron y abruptamente se separaron en direcciones opuestas en cuanto sintieron el contacto.

Iris: ¿Qué… qué intentas hacer? – Preguntó avergonzada por haber soltado aquel grito.

Ash: Tú… fuiste la que se me pegó… gritando como… como… – Trató de responder a un agitado por el suceso.

Iris: ¿Como una qué? – Preguntó formando un puño con su mano esperando a que su compañero se refiriera a ella como una "cobarde" o "miedosa" para poder zorrajarle la cara; pero nunca esperó la respuesta que recibiría.

Ash: Gritaste como… como… – Dijo bajando cada vez más la voz. – si fueras… una niña. – Eso último dicho como un susurro, pero que Iris alcanzó a escuchar.

Iris no daba crédito a lo que oía, las palabras de Ash le habían caído como una cubetada de agua fría. Ella sabía que no era la chica más femenina del mundo, que su ropa no la favorecía mucho, que su cuerpo no poseia grandes curvas o que sus atributos palidecían en comparación a otras chicas como su rival Georgia y peor aún si los comparaba con los de Bianca. Pero aun así estaba segura de ser los suficientemente linda como para que, incluso el tarado del protagonista, se diese cuenta del su género. Ella estuvo a punto de formar lágrimas, pero inmediatamente el sentimiento de humillación fue cambiado por la ira.

Iris: ¡Se acabó, cada quien irá por su lado! – Exclamó completamente roja de vergüenza y enojo, pues ahora se sumaba el hecho de que su compañero era tan insensible como para decir que ella solamente "parecía" una niña. Inmediatamente después se fue corriendo de ahí.

Ash: ¡Iris, espera! – Comenzó a perseguirla. – ¡No es lo que quise decir! – Le gritó Ash pero fue demasiado tarde, ella ya se había mercado. El trató de seguirla pero gracias a la niebla el esfuerzo fue inútil. – ¡Maldición!, lo mejor será buscar a Cilan y mandar la señal para que nos reunamos. – Concluyó y prosiguió su búsqueda dirigiéndose a la dirección opuesta a donde Iris había corrido con la esperanza de que, si iban en diferentes rumbos, alguno de los dos terminaría la prueba primero y saldrían rápido de ese lugar. – Creo que dije algo muy tonto, me disculparé en cuanto salgamos de este sitio. – Pikachu asintió con una expresión de desaprobación dándole un merecido zape en la cabeza con su cola.

Desconociendo lo que ocurría con sus amigos, Cilan se encontraba cerca de la rueda de la fortuna, lugar donde había ocurrido la tragedia que llevó al cierre del parque.

Cilan: Espero que lleguen pronto, sé que este lugar no tiene nada de paranormal, pero no quisiera quedarme más tiempo. – Se decía a sí mismo sin darse cuenta que una figura humanoide lo vigilaba.

Ash por su parte se encontraba en lo que era el área de comida del parque. Las mesas que atendían a los clientes estaban rotas o simplemente ya no se encontraban, lo mismo ocurría con las sillas; por su parte los puestos de comida se encontraban cerrados y los grandes anuncios de los productos que vendían estaban caídos o colgaban de apenas un lado.

Ash: Miren amigos. – Dijo, acercándose a una vitrina con un mapa del lugar en su interior. – Tal vez esto pueda ayudarnos, pikachu usa cola de hierro y rompe el cristal. – Su fiel compañero siguió sus instrucciones y quebró el cristal, Ash tomó el mapa, lo observo para ubicarse y cuando terminó lo doblo y guardó en su bolsillo; pero al darse vuelta para proseguir su camino creyó ver dos pares de ojos que desaparecieron en un parpadeo e intrigado, decidió ir en dirección de aquella criatura.

En otro lugar, más específicamente al pie de una rueda de la fortuna destartalada, oxidada y si varas de sus partes, se encontraba un Cilan bastante desesperado por irse.

Cilan: Esto es un problema, con esta niebla Ash e Iris no podrán encontrarme. – Pensó, para después ocurrírsele una idea.

El conocedor se dirigió a un puesto de madera cercano y con la ayuda de la Snivy de Ash cortó un trozo de este; acción que no pasó desapercibida por la figura que lo vigilaba y cuyo semblante cambió de serena a enojada. Luego, usando el lanzallamas de Tepig lo prendió y, finalmente, le pidió a Tranquil que lo colocara en la cima de la rueda para que sirviera de faro y sus compañeros pudiesen guiarse. Con cada acción la figura se enfurecía más y más… hasta que no lo soportó.

Cilan: Con eso bastará. – Se felicitó a sí mismo y guardó a las criaturas a sus pokebolas.

Ahí fue cuando la figura vio su oportunidad y en un rápido movimiento, se abalanzó sobre Cilan. El joven apenas tuvo tiempo de darse vuelta para ver al ser que, de inmediato lo tomó bruscamente y sin darle tiempo de siquiera emitir sonido alguno, se lo llevó sin dejar rastro.

Mientras tanto Iris se había cansado de correr y ahora caminaba completamente desorientada; las lágrimas comenzaban a caer y sollozaba mientras exclamaba "¡Eres un idiota!" En su mente se formó la imagen del entrenador que le repetía la frase "… como si fueras una niña". De nuevo regresaron los sentimientos de humillación y furia que la llevaron a destruir cualquier cosa que pudiese encontrar, desde bancas, botes de basura, letreros, vitrinas, etc; y aquellas cosas que no pudiese romper por si misma se encargarían sus pokémon. Lo que no sabía era que todo el desastre que hizo estaba siendo observado detenidamente por una figura cuyos ojos mostraban que no le agradaban las acciones de la jovencita.

Tras terminar de destrozar todo lo que tenía a su alcance, se veía a la niña bastante agitada, pero desahogada, con un tubo metálico en mano y la respiración agitada.

Iris: Haaaaaaaaaaa. – Suspiró aliviada. – Con eso fue suficiente. Vámonos ahora amigos, ganemos esto y hagamos sufrir a Ash por siempre. – Declaró, tomando a sus pokémon lista para proseguir su búsqueda. Pero no contaba con que aquella presencia que estaba vigilando se manifestó ante ella.

¿?: No debiste venir aquí humana. – Dijo una voz con un tono tan aterrador que a Iris se le heló la sangre.

Por su parte, Ash había seguido a aquella figura hasta que se agotó. Al mirar a todos lados para tratar de ubicarse, se dio cuenta de que se hallaba en el mismo sitio. Al parecer la criatura lo había hecho perseguirla en círculos para cansarlo y había resultado. De entre las sombras, aquella figura se mostró y a Ash se le heló la sangre con lo que veían sus ojos.

Y hasta aquí el primer capítulo de esta historia. Espero que les haya gustado lo suficiente como para dejar reviews… y si no les gustó, también déjenlos, pues sus críticas me ayudarán a mejorar esta y cualquier otra historia que se me ocurra poner.

De igual manera, cualquier duda o sugerencia que tengan inclúyanla y si puedo aplicarla, tal vez la incluya en esta o en otra historia.

Aquí me despido y nos vemos en el próximo capítulo de esta historia o en otras que ya tengo planeadas.