Okeey, comienzo otra historia. Espero sea de su agrado. No será muy larga y probablemente suba cap por semana, dado que es bastante livianita de escribir. Espero les agrade, logren valorarla y disfruten leerla, como yo disfruto escribirla. Un abrazo y nos leemos por acá :)
Pd: El título hace referencia a la canción de Zaz. Escuchenla, es maravillosa y lo que dice retrata bastante bien lo que es el fic.

Disclaimer: Todo lo reconocido pertene a JotaKa, el resto, es mío.


Je Veux

Capítulo I
Los buenos términos

− Me duele la cabeza – Masajeo sus sienes en un movimiento tranquilo, pausado, pero por sobre todo sincronizado. – Juro que apenas termine este maldito negocio, me tomaré las vacaciones más largas que se hayan conocido.

− Estamos todos con la misma sobrecarga de trabajo, Malfoy – Los ojos grises y vivaces, se dirigieron de inmediato hacia el hombre que venía entrando a su oficina. Su presencia solo significaba una cosa.

Problemas.

− ¿Qué hizo ahora? – Lo vio levantar una ceja y esbozar una sonrisa zorruna, provocando que sus manos ardieran por darle un puñetazo.

− Algo nuevo la verdad. – El hombre, tomo asiento frente a su escritorio y poso las manos sobre su regazo, para luego soltar el aire y aprovechar la silla blandita que se acoplaba a su espalda y piernas. − ¿Hace cuánto la conocemos?

− ¿Viene al caso? – Respondió Scorpius, mirándolo enojado. – Nott, suelta rápido lo que vienes a decir o simplemente, levántate de esa silla y dirígete a la salida del lugar.

− Tranquilo. – volvió a sonreír burlonamente. Scorpius ya casi no podía contenerse en acortar las distancias y golpearlo hasta saciar su sed de sangre. – Era una pregunta más bien retórica. Estoy un poco confundido. Su actuar nunca han sido las sutilezas, ni mucho menos sigilosos.

− ¿Qué-hizo-ahora? – Paro en cada término de palabra para darle más énfasis.

− Pincho las ruedas de todos tus autos. – Scorpius sintió su sangre bullir, provocando que su arteria yugular palpitara sin parar en el cuello – Y además los pinto con aerosol.

− ¿De pasada no quebró los vidrios? – Susurro conteniéndose, casi mofándose de su mala suerte.

− Nop, pero saco los vidrios laterales. – Scorpius apoyo sus codos en el escritorio y escondió su cara entre las manos. − ¿Estás seguro que nunca te acostaste con ella mientras estábamos en Hogwarts? – la mirada asesina que le lanzo el rubio, fue toda la respuesta que necesito. – Scorpius, no sé cómo pararla.

− ¿No te me vendiste como: "el mejor ser humano, en la faz de la tierra para desempeñar un papel de Director en Seguridad" además de agregar ya tu típica actitud de: "soy el mejor y más indicado para frenarla"? – la gesticulación con las manos, era digno de una obra de teatro cómica no-verbal, pero a Nott, no le hizo gracia alguna. – No has cumplido con tu parte del trato. Llevamos cinco putos meses en este proyecto y podría asegurarte que desde que empecé, ningún maldito día, Rose ha dejado de demostrarme su aversión hacia él y hacia mí. – Casi grito.

− Pero si la conoces. Sabes la facilidad que tiene para evadirnos y luego seguir siendo una ladilla. – Nott se puso de pie, acercándose al bar. Al notar la mirada asesina de su jefe-amigo, prefirió dejar el alcohol en la licorera. Así se veía mejor. – Tú sabes que lo he intentado todo.

− Intenta con algo más entonces – Grito Scorpius, ya salido de sus casillas – Algo debe faltar, alguna cosa se nos puede ocurrir para poder parar los ataques de Rose.

− Tú eras el mejor amigo del primo…

− Soy el mejor amigo del primo – lo interrumpió, mientras arreglaba su cabello con las manos. – Llama a Mathew y dile que quiero mis autos arreglado a más tardar el sábado, porque tengo una cita ese día. Ah y otra cosa. – Nott lo miro confundido – Un ataque más de Rose, ya sea a mis autos, vidrios del edificio, manifestaciones afuera, ataques de pintura a mi persona y alguno que otro golpe, eres hombre muerto y además despedido.

− Eso es imposible. – Scorpius enarco las cejas – Primero tienes que despedirme y luego matarme.

− ¿Quieres apostar? – Susurro Scorpius.

Y dio resultado, porque en menos de lo que se pronuncia "Merlín", Nott había sacado su trasero del lugar.

O.O

− ¡No podemos permitir que todos esos animales se queden sin hogar, por culpa de un desalmado que solo quiere llenar sus bolsillos de dinero. Ya basta de contemplaciones hacia las empresas Malfoy, que solo quieren destruir el medio ambiente! – Con la varita puesta en su garganta, su voz se escuchaba por todo el lugar, a pesar de los vítores de sus compañeros de lucha. − ¡No queremos construcciones que solo engrandezcan egos personales!

− Señorita Weasley, señorita Weasley. – Una voz aguda, llego a sus oídos. Al mirar debajo de la tarima, esperaba encontrarse con un niño, -algo común en sus concentraciones de personas, ya que muchas iban a "protestar" en familia- pero se sorprendió al encontrar un Auror, pequeño y delgado, aunque su traje demostraba que ya debía tener algo así de veintiún años. – Puede bajar, por favor.

Cuando Rose se encontró frente a él, pudo distinguir la diferencia de portes que había. A pesar de que ella no era muy alta, el Auror frente a su persona, no debía medir más de un metro cuarenta, si es que medía eso. A Rose, con su constante sentido de protección hacía los más desvalidos, le entraron unas ganas atroces de abrazarlo y no soltarlo hasta que este se sintiera mejor, pero ¿de dónde había sacado que el chico se sentía fuera de lugar? Pff, tonterías de ella.

− Dígame – Uso su tono más dulce. No quería asustarlo. Las mejillas del chico, tomaron una tonalidad escarlata, generando más ganas en Rose de protegerlo.

− Us… Usted está… Usted está arres… Usted está arrestada – Aparte tartamudeaba, Rose no pudo contenerse y se lanzó para abrazarlo… Esperen. Paro de inmediato y lo miro confundida. – Daño a la propiedad privada.

− ¿No me digas que el muy idiota de Malfoy mando a los Aurores para detenerme? – El chico asintió fuertemente. – Maldito hijo de… su madre – No se atrevió a lanzar improperios. Era probable que el joven frente a ella, no estuviera acostumbrado a escuchar groserías.

− ¿Podría poner… podría poner sus manos acá? – Volvió a tartamudear, aunque sin provocar nada. Rose bufo, pero estiro sus brazos para hacerle más fácil el trabajo al joven.

− Dile a ese imbécil que se las verá conmigo. – El chico la miro confundida algunos momentos, para luego sonrojarse profusamente.

− Si señorita. – Rose sintió unas ganas estrepitosas de matar a alguien, pero se las aguantaría unos segundos. No era capaz de pensar en torturar al mirar la ternura que tenía a su lado. Ya se las vería Malfoy con ella, cuando estuviera frente a frente.

− Tome… tome mi mano, por favor – Rose hizo lo que pidió, para luego desaparecer como si de un traslador se tratase.

Al abrir los ojos, se encontró frente a frente con su enemigo más directo, pero no por eso, el que merecía morir. Estaba en una oficina llena de cajas con rotulaciones rojas que decían (gritaban): "Peligro"

− Rose, que gusto verte. – Los brazos estirados listos para atrapar su figura, fueron detenidos por una mirada llena de rencor por parte de la chica. – Bueno, tú te lo pierdes.

− Al grano Nott, ¿Qué harás ahora? – El pelinegro, acomodó las solapas de su traje y le acerco una silla con ruedas, toda destartalada.

Rose obviamente, no tomo asiento.

− Si no quieres. – Lo vio levantarse de hombros y sentarse, posando una pierna sobre la otra pierna. – Iré al grano. Tienes que parar.

− A cambio de que él también pare. – Nott tomo vuelo con la silla y se dio dos vueltas con ella. – Te estoy hablando Nott, yo paro si él para. Eso son los términos.

− Entre ustedes nunca han existido los términos ni las reglas. – Se puso de pie y se acercó lentamente a ella. Poso sus grandes manos en los hombros de Rose y acerco sus ojos. Grandes y mates, como los de su madre. Daphne Greengrass. – Estoy cansado.

− Todos lo estamos. – Nott chasqueo la lengua y por unos segundos se permitió mirar al suelo, pero rápidamente volvió a fijar sus ojos en la chica.

− Dejemos de lado las rencillas. Me estoy jugando mi puesto, si no soy capaz de parar tus ataques.

− No es mi culpa que seas un incompetente. – Nott nunca se esperó un ataque tan frontal de Rose, porque estaba acostumbrado que el flanco bombardeado fuese Scorpius, pero como ahora estaban sólo ellos…

−Bueeeeeno – Alargo la palabra y busco alguna manera de hacerla entrar en razón. – Piensa en el daño que le haces a terceros.

− Él se lo hace a todos esos animales que viven dentro del lugar. Además de los nómadas que todavía habitan ahí. – Escupió Rose.

− Rose, las cosas no son blanco y negro. Aquí no se le va a provocar daño a nadie – La pelirroja entorno los ojos, cansada ya de esas explicaciones estúpidas.

− No me salgas con la estupidez de que no habrá daño geográfico, cuando el muy imbécil tiene lista la maquinaria y la gente para botar los árboles. Además del daño a la visual que provocara una edificación dentro de una selva. ¡Por favor Nott, no seamos idiotas! – Vocifero enojada.

Nott la soltó de los hombros, alicaído y con serias ganas de lanzarse desde ese sexto piso en cual se encontraban.

− Hará que te arrepientas. – Apenas susurro, sin mirarla.

− Estoy preparada. – Nott la volvió a mirar, pero mantuvo las distancias.

− Eres una buena chica, pero estás en el caso equivocado. – Rose movió la cabeza negando. – Finnite Encantatem.

Rose se vio liberada de sus esposas y sonrió con dulzura. Si hubiese sabido, ella misma se las hubiese sacado.

− Nott, tu tampoco eres un mala persona, pero defiendes a un tarado. – Nott se levantó de hombros.

− Anda Colorada – Rose no pudo evitar recodar a Scorpius con ese mote. Era él el que se lo había puesto, cuando iban en segundo y se odiaban a muerte. – Tus amigos pacifistas esperan a la cabecilla.

− Y tu amigo "Rubio idiota, pero soy millonario" también espera tu reporte. – Rose se acercó y lo abrazo fuertemente. A pesar de todo, lo estimaba. Antes de toda esa batahola, eran un grupo gigante de buenos amigos. – Cuídate Nott. Y ya sabes, si eres echado de tu trabajo, en mi "Grupo pacifista" siempre serás bienvenido.

− Mi ostentosa vida no se puede pagar cuidando flores y mucho menos me imagino vestido con todas las tonalidades que tú usas. – Rose le dio un un golpe en la cabeza.

− No ganamos mucho, pero todo lo que hacemos, lo hacemos con amor. – Nott asintió risueño. – A todo esto, la pequeña ternura que me trajo hasta acá, ¿Dónde está?

− Rose, te imaginaba más inteligente. – Lo miro confundida – No por nada, era el mejor de transformaciones.

Rose solo pudo sonreír.

− Ojala no te quedes sin trabajo. No quiero a un gorila persiguiéndome. − haciendo referencia a un nuevo jefe de seguridad de las empresas Malfoy − Y dale un recadito a Scorpius.

− Dime – dijo Nott.

− Que no se olvide; El que ríe ultimo ríe mejor.

¿Caspici?