Nota aclaratoria: No pertenecen los personajes de Candy ... pero eso ya tooooodos lo sabemos =(
EL SECRETO DE LA MOMIA
Por Scarleth
Egipto, época Actual.
-¡¡Este es el descubrimiento del siglo!! Después de la tumba de Tutankamon no creo que haya existido nada igual- se notaba a todas luces la exaltación en la voz y movimientos del intrépido arqueólogo de ojos azules. Era su sueño hecho realidad.
-Tienes razón Albert – secundó llena de júbilo la joven rubia ajustando sus lentes de inspección. No todos los días podrían incluir sus nombres dentro de la historia del antiguo Egipto.
Habían encontrado una tumba magnífica, así como una red de túneles que conectaban la pirámide con una construcción que se estimaba había sido una prisión, y varias partes del lugar. Era la primera vez que se encontraba algo parecido y estaban fascinados con ser ellos los protagonistas de semejante descubrimiento.
La momia sospechaban pertenecía a la realeza. Rodeada de una cantidad increíble de joyas, muebles, armas, y variados utencilios elaborados en oro, marfil y piedras preciosas. Resaltaba en particular una silla de cedro con el respaldo tallado con el dios de la eternidad Heh. Su ajuar funerario parecía no dejar lugar a duda y sorprendía lo variado, numeroso, bien conservado y prácticamente intacto de los artículos. Estaban seguros que tardarían años en despejar e inventariar todo lo encontrado. Lo único extraño era que la parte derecha del sarcófago no correspondía al resto del mismo. Era como si lo hubieran tallado o despegado de algún otro lugar, lo cual era ya de por si un misterio.
-Sigo intrigada – comentó la joven mordiéndose los labios y pasando una mano por la parte superior del sarcófago - ¿a qué habrá estado unido?
Habían tomado todas las precauciones y preparaciones necesarias y finalmente el momento llegó, así que estando solamente ellos, abrieron con sumo cuidado el sarcófago principal de oro y los otros dos que guardaban y protegían el descanso eterno de la intacta momia. Llegaron hasta la máscara mortuoria que era una pieza inigualable realizada en oro batido con incrustaciones de pasta de vidrio y turquesas, y entonces la abrieron.
Su llegada a Egipto hacía meses había sido largo tiempo comentada y criticada. La joven pareja había absorbido totalmente los gastos de su investigación para colaborar con el país que los había cobijado desde que eran estudiantes y hasta después de su matrimonio. A partir de ese momento habían viajado a Londres donde reunieron los fondos necesarios para regresar. La gente que los acompañaba era un equipo de su completa y absoluta confianza, pero incluso a ellos no se les había permitido la entrada a la cámara mortuoria. Nadie había sido autorizado a entrar además de ellos dos y desconocían totalmente la existencia del sarcófago.
La joven que era una egiptóloga experta dedujo que debía haber sido un hombre sumamente importante y le llamó la atención un pectoral que traía sujeto al cuello.
-Esto es muy extraño Albert … mira este pectoral. Nunca se ha dado el caso de encontrar un objeto como este en un cuerpo momificado, sino en el ajuar mortuorio. Debió ser bajo otras circunstancias que alguien lo puso en su cuello ... ¡Un momento! - exclamó acercándose de inmediato a inspeccionarlo.
-¿Qué pasa Candy? – le preguntó mientras se volvía a observar lo mismo que veía la chica.
-Le falta una parte … no está completo.
Hablando de misterios en Egipto … se apuntaban uno más. El pectoral era de mediano tamaño hecho de oro con incrustaciones de piedras preciosas que daban la forma de un escarabajo y unas flores de loto. En la parte superior aparecía el disco solar representando a Ra. Una verdadera obra de arte y de inestimable valor monetario, sólo que se encontraba incompleto.
-Vaya que nuestro amigo está lleno de sorpresas … ¿Crees que pretenda despertar de su letargo para decirnos qué pasó?
-Lo veo difícil – contestó riendo – pero daría lo que fuera por encontrar la parte que lo complementa.
-Cariño, ¡estás pidiendo un imposible! … podría estar en cualquier parte o ya no existir.
-Sí, creo que tienes razón – respondió desganada y bajando los hombros con resignación, pero en su interior sentía una sensacion extraña que pensó era mejor ignorar.
La noche finalmente había caido en el campamento y extraños sueños asaltaban la mente de una persona en particular. Había sido un día excitante y por lo mismo no era de extrañar que la noche no fuera tranquila. Se movía en la cama y su respiración era por demás agitada.
-Son pasos … oigo pasos … nos alcanzan ... ¡no! ¡¡¡NO!!! –gritó despertando sobresaltada al sacudirla su marido.
-¡Candy! ¿Qué sucede? …
Tenía una expresión de espanto y el sudor cubría toda su frente. ¿Qué había sido todo eso?. Respiró profundo y sacó el aire poco a poco tratando de aclarar su mente. Miró fijamente a su marido para cerciorarse que todo había terminado y entonces pudo hablar.
-¡Fue horrible Albert! – le dijo aún sudando y pasando una mano lentamente por su cabello – alguien me perseguía … el lugar por el que corría era muy oscuro – hizo una pausa entornando los ojos y tomando aire- Al principio casi no podía ver pero después me acostumbré a la oscuridad – volteó a verlo y lo abrazó buscando refugio - Nunca he experimentado tanto miedo como hace unos segundos …
-Cariño … fué sólo una pesadilla – murmuró sobre su cabellera ensortijada y depositando un beso en ella.
-¡No! – protestó enérgica y separándose del abrazo - ... fue diferente - sus ojos lo veían pero sin ver, era como si aún estuviera atrapada en su sueño - Al principio no pude distinguir … pero después … fue como si yo estuviera viviendo eso … como si ...
-Relájate amor ... estamos cansados y eso hace que …
-¡NO! - lo interrumpió gritando – ¿Por qué entonces puedo describirte los colores originales y las figuras reales de lo que me rodeaba? ¿Por qué te podría decir exactamente el tipo de material que conformaba las columnas que lo sostienen? No entiendes Albert – agregó impaciente y con desesperación - Yo estaba en esos túneles pero no estaban en ruinas como ahora … ¡eran recientes!.
La rubia trataba de comprender lo que acababa de ocurrir, pero no se le venía a la mente nada lógico …
-Amor … estamos exhaustos, es normal que tengamos ese tipo de visiones. No es cualquier cosa lo que encontramos y es obvio que nuestra mente este enfocada por completo en eso.
Para ambos Egipto era su pasión, la arqueología su vida … y ese descubrimiento su mejor recompensa. Pensándolo bien quizá no fuera tan ilógico lo que le decía.
-Posiblemente tengas razón – aceptó finalmente volviendo a acostarse – pero no tines idea de lo real que fue – suspiró resignada mientras su esposo la cubría.
-Tranquila preciosa, cierra los ojos y trata de descansar.
Ella le sonrió y cerró sus ojos rogando interiormene por un sueño tranquilo y reparador.
Varios días sucedieron a este episodio. El arqueólogo y la egiptóloga trabajaban sin descanso. Lograron encontrar otras cámaras que pertenecían sin duda a los innumerables regalos dejados para la momia misteriosa. Todo parecía transcurrir sin contratiempos hasta que una noche...
-Albert – llamó a su esposo sacudiéndolo por el hombro - Albert, despierta …
-¿Qué? -murmuró - ¿Qué sucede? - preguntó adormilado y confundido por lo precipitado de su llamado.
-¡No te imaginas! ¡Acabo de tener un sueño! – exclamó con un susurro la mujer sin dejar de mirarlo.
-Cariño … – le respondió con voz somnolienta y dándose vuelta - todos los tenemos.
-Pero no como el que tuve … fue algo completamente distinto – hizo una pausa mirando hacia la nada y parpadeando un par de veces - Yo estaba en la cámara donde encontramos a la momia – comenzó a relatarle - … Alguien me tomó de la mano y me mostró un lugar que no hemos encontrado aún. Está escondido, como si fuera un secreto … o un castigo.
-Candy …
-Albert ... tengo que ver si existe – sus ojos se veían esperanzados mientras decía estas palabras.
-Sí mi vida … lo que tú digas pero ahora por favor duérmete y acuérdate que los sueños son productos del subconsciente - terminó bostezando con pereza y cayendo nuevamente en un profundo sopor.
-Ya no estoy tan segura – murmuró para sí y preguntándose qué querrían decir esas extrañas visiones nocturnas que se quedaban grabadas en su memoria como si debieran permanecer tatuadas en sus recuerdos.
A la mañana siguiente, Candy y Albert se encontraban en la cámara mortuoria. No había nadie más con ellos. Nadie ajeno a ellos podía accesar y ahora estaba frente a la posibiliadad de ver si sus sueños eran realidad.
-Y bien amor … ¿qué te dijo la sombra de tu sueño?
-No te burles – le contestó molesta.
-No me estoy burlando – respondió suspicaz – sólo me extraña que creas en esas cosas.
-Espera – interrumpió la chica recorriendo con la mano una pared – debe estar por aquí.
-¿Qué cosa?
-Esto – decía al tiempo que levantaba una especie de resistencia de una de las piedras y se comenzaba a mover una sección de la pared.
Ambos se quedaron sorprendidos y boquiabiertos. ¿Qué rayos era eso?.
-¿Decías? – preguntó irónicamente la rubia después de unos segundos al ver la cara de su esposo.
-Candy … ¿qué es esto?
-No lo sé … en mi sueño no entré.
-Pues ahora es tiempo de redimirte – dijo tomando la linterna y siendo el primero en avanzar al interior.
Continuará ...
Hola chicas!!!! pues aqui va un nuevo minific que espero les guste. Mis disculpas si algo no suena medio coherente ... no soy experta en historia de Egipto aunque me encantan sus obras y pues fue con mera intencion de hacer un fic sobre sus tesoros y momia =)
Ya saben ... comentarios, tomatazos ... por aqui ando ... no muy seguido porque toda la semanita estare ocupada pero si me dare mis vueltecitas vale???
Beeeeeesos!!
Scarleth =)
p.d. Ya estoy preparandoles un regalin para las que son mamis ... =)
