Hola! Estos drabbles los escribí hace 2 años. Fue para una actividad del Foro IchiRuki, en donde algunos usuarios hacían retos y otro los tomaba, dejando volar su imaginación. Así que, las ideas de estos drabbles no son mías, me pertenece sólo la narración y el desarrollo. Ni los personajes son míos, así de pobre (?) En fin, dejaré las descripciones del drabble antes de cada escrito (:
Reto: POV Ichigo. San Valentin sin Rukia.
Palabras: 496.
Género: Hurt/Comfort
Perseguido por tu recuerdo
Aún no sé por qué hacen tanto escándalo en estas fechas. Lo único bueno era que Yuzu hacía chocolates para todos en casa, y a mí me tocaba una buena porción. Bien, no es como si fuera a negar que me encante el chocolate. Además, Inoue se había encargado de regalar chocolates al grupo el año pasado. Incluso Tatsuki regaló algunos, influencia de su amiga supongo.
—Me pregunto si ella… —sacudí mi cabeza ante mis pensamientos cuando se me cruzó por la mente si aquella morena que no veía desde hace más de un año haría chocolates en esta época— Seguramente… lo haría —medio sonreí en cuanto pensé que podría haber estado metida en la cocina con mi hermana preparando algunas golosinas.
—¡Kurosaki-kun! —escuché una chillona voz que se acercaba a mí y logré distinguir a mi sonriente compañera.
Con su alegría característica, me saludó. Después de revolverse en su lugar y balbucear un rato, finalmente se atrevió a darme una modesta bolsita con algunos chocolates. Ni bien le agradecí, ella salió corriendo con una risita incómoda.
De verdad que a veces no entendía su actitud.
Aprovechando el descanso entre clases, me decidí a encaminarme rumbo a la terraza. La cual encontré despejada. Me acerqué hasta la baranda y aprecié el paisaje que, en honor a la fecha, estaba repleto de estudiantes desplazándose por diferentes lugares para seguramente entregar chocolates o recibirlos.
Recibir chocolates…
Inconscientemente, me pregunté si Rukia estuviera aquí, ¿me daría chocolates? Claro que después de una extensa charla para explicarle el propósito de San Valentín y ella lo resumiera con sus horrendos dibujos. Pero, aquella impasible chica, ¿sería capaz de darme chocolates? No es que me importara mucho, aun así no podía evitar imaginarme la expresión de aquella shinigami si me llegara a entregar chocolates. Seguramente me los arrojaría por la cabeza, lo más probable.
Relajé mi rostro sin darme cuenta que una sonrisa había surcado mis labios hasta que sentí que ésta se desvanecía paulatinamente. No supe en qué momento había dejado de ser consciente de mis expresiones. Quizás en el momento en que comencé a divagar.
Por un tiempo, me despertaba recordándome que Rukia ya no estaba más en mi casa. Nunca creí que el hecho de tenerla siempre cerca se convertiría en un hábito. Y quizás por eso, evitaba hablar de ella. Jamás se daba por mi propia iniciativa el sacarla como tema de conversación. Pero eso no significaba que la misma pregunta que me había incordiado durante estos últimos meses, desde que se cumplió un año de nuestra separación, se reflejara nuevamente en mi mente.
¿Volvería a pasar otro año sin verla?
Generalmente aquél cuestionamiento se ocultaba dentro de mí. No obstante, en esta fecha por ejemplo, donde todos estaban eufóricos… Sin darme cuenta, esperaba que aparecieras repentinamente y me sorprendieras. O simplemente el resto del día me dedicaba a imaginar las expresiones de tu rostro si estuvieras aquí celebrando con los demás. Presintiendo que todo esto te fascinaría.
¡Gracias por leer!
