PRADO DE ROSAS.

El Banco.

Viernes 22 de mayo.

Desperté a las 11am, había llovido, el aroma de la lluvia se coló por mis ventanas y pude sentir su humedad sobre mi piel, el juguetón roce de las sabanas de seda en mi piel hizo que adormeciera un poco sin embargo logre levantarme de la cama. Después de cepillar mis dientes me mire un largo rato al espejo, descubrí que mis mejillas se ven más rosadas por las mañanas, me alegró saber que recién levantada también luzco hermosa. Hice mi cama y al ver las demás cosas desordenadas me di cuenta que sería muy agotador acomodarlas por mi cuenta así que le pedí a la criada que limpiara mi cuarto hoy. Salí de la habitación fresca y radiante como siempre, les dije a las encargadas de cocina que empezaran a preparar el almuerzo ya que estaba hambrienta. Después de unos minutos llego James y su novia Victoria, le di los buenos días a ambos y James despeino mi cabello cariñosamente. Jasper había salido a visitar a su novia Alice; si, todos en mi familia tienen pareja menos yo, a veces, solo a veces, quisiera no ser tan, "exigente" sé que puedo tener cualquier hombre que yo quiera pero aun así no he podido conseguir uno que sienta que valga la pena… que desdicha.

Mi mamá, quien también se ha visto preocupada por la falta de alguien especial en mi vida, estuvo extraña toda la mañana, nos sentamos a comer, James, victoria ella y yo, y tenía una conducta casi ansiosa en la mesa, me pregunte que estaría pensando; James y yo intercambiamos miradas cómplices durante el almuerzo, el también piensa que nuestra madre está perdiendo el juicio… Luego de terminar de comer mi mama me pidió con mucha insistencia que fuera a llevarle un poco de comida a mi padre en el banco, le pregunte si no podía pedírselo a alguna de las criadas; quería seguir trabajando en mi auto, sin embargo ella insistió y no me dejo otra opción que acceder. Decidí caminar hasta el banco, hacía tiempo que no volteaba miradas en las calles y pensé que de regreso podría comprar la pieza que me faltaba. Me puse un vestido blanco que me había comprado mi padre a él le encanta comprarme cosas, y a mí me encanta eso de él…

Mientras iba caminando por la acera, un hombre en un carro estaba embelesado mirándome, claro a mi me encanto eso, el hombre, concentrado, se paso una luz roja y casi choca, eso me hizo reír demasiado. Llegue al banco y estaba abarrotado de gente, también parecía ser que había nuevos empleados ya que nunca había visto a tal gente allí, localice a mi padre y lo bese en la mejilla, este me agradeció por el almuerzo y me pidió que le llevara unos papeles a mi madre, eran demasiados, los cargue con las dos manos, cuando me iba dirigiendo hacia la puerta me di cuenta de que no podría halarla, muy convenientemente un hombre me abrió la puerta, no le mire la cara, pensé que sería como todos, al salir me deseo buenas tardes, este amable gesto hizo que me volteara y lo viera directo a los ojos, resulto ser un hombre muy apuesto, alto y con un cabello rubio más claro que el mío, este hecho me sorprendió, mi mama siempre me ha dicho que el color de mi cabello es el color que tiene el oro cuando brilla al sol, también tenía unos ojos azules claros, preciosos, que por un momento hicieron que me perdiera en ellos, durante unos segundos tuve la oportunidad de admirar lo que era la belleza que increíblemente un hombre podía poseer, quede atónita nunca imagine que podría haber alguien en el mundo igual de hermoso que yo. Le dije "igualmente" y salí del banco con las mejillas sonrojadas, el grito "¡señorita!" y yo voltee como si Dios me hubiera llamado, me hizo avergonzar aun mas esa acción, me devolvió un papel que se me había caído y se presento, su nombre es Royce King II me dijo que iba a heredar el banco de su padre y que estaba supervisando el mismo, hubo un gran silencio cuando me di cuenta que el estaba esperando que me presentara, esto hizo que mis mejillas estallaran en rojo, "mi nombre es Rosalie Hale, mi padre trabaja en el banco" sonreí, el hizo lo mismo, "supongo que nos veremos otra vez" en su tono de voz pude detectar tanto una pregunta como una afirmación, eso me hizo pensar, sonreí y me despedí. Como llevaba las manos muy ocupadas decidí pasar por la pieza luego o decirle a alguno de mis hermanos, camine hacia mi casa con una extraña sensación en mi estomago.

Cuando llegue a casa me encontré con mi madre esperándome en la sala… James había llevado a victoria al cine y solo quedábamos ella y yo en la casa, le entregue los papeles a mi madre y me dirigí a mi habitación, me cambie y fui al garaje donde estaban todos nuestros autos, comencé a desarmar el motor de uno y tome apuntes, era un informe que tenía que llevar a la universidad. Pase horas desarmando y armando todo, podría también pasar días, el asunto de los carros y la mecánica simplemente me fascina, es con lo único que podría ensuciarme las manos y mi cabello.

Al anochecer me di un baño, alisé mi cabello húmedo y escogí de pijamas una blusa vieja y un short baje a la cocina y vi que mi hermano Jasper había decidido volver a casa por el día de hoy; estaban todos reunidos en torno a la mesa de la cocina, reían, no sabía porque, me acerque a ellos y salude a mi hermano, mi mama me lanzo una mirada de reproche y eso hizo que me confundiera, luego me tomo del brazo con un suspiro de conformismo, y cuando dirigí mi vista hacia el otro lado de la mesa que había ignorado anteriormente me di cuenta porque mi madre me había dado tal mirada y porque todos reían a mi alrededor, mi papa estaba sentado junto al dueño del banco donde trabajaba y también, para mi desdicha estaba su hijo, Royce el joven apuesto que había conocido en la tarde; me avergonzó que me encontrara en tales fachas, sin embargo a mi madre no le importo y con cierto entusiasmo le dijo a Royce: "Esta es mi Rose, es hermosa, ¿cierto?" aun no salía de mi apesadumbra y me avergonzaba aun mas tener que mirarlo, cuando le iba a decir a mi madre que ya nos habíamos conocido, el me interrumpió robándome las palabras de la boca, ella solo rio, "que coincidencia que mi rose haya ido hoy al banco, ella nunca lo hace" todos en la mesa rieron, me uní a ellos con cierta falsedad.

Comimos y charlamos, fue una cena bastante peculiar, estaba cargada de entusiasmo. Fue cuando me di cuenta que mi visita al banco ya había sido planeada con antelación por parte de mi madre, seguro ya ella había conocido a Royce y lo había visto como un buen candidato para su hija. Esa resolución saco una sonrisa de mis labios, que increíble era mi mama. Durante la cena Royce estuvo discretamente lanzándome miradas, no tan discretas como para mi hermano Jasper, que se dio cuenta de la situación, no sé como lo hace pero siempre consigue percibir ciertas cosas que yo o las demás personas no podemos. Terminamos de comer y los acompañe a la puerta, el señor King amablemente sacudió mi mano y cuando iba a hacer lo mismo con Royce este se precipito y me beso en la mejilla, me sonroje y le desee buenas noches, se despidió diciendo "Hasta luego Rose nos vemos" con cierta picardía en su voz.

El día de hoy estuvo lleno de sorpresas, inesperadas y esperadas. Fue un buen día a pesar de todo, quiero volver a ver a Royce, hay algo en la forma que me mira, que me intriga. Mañana pasare por casa de Vera, quiero contarle todo, todos los días agradezco por poder contar con alguien como ella, es tan especial para mi.

Supongo que me ahora me iré a dormir, veremos que depara el día de mañana.