NUEVA AMIGA
Era un día caluroso en Privet Drive, y un niño de cabellos azabache y ojos esmeralda esperaba silenciosamente en un parque, viendo a su alrededor sin saber que hacer. Harry Potter dormitaba esperando que dieran las 7:00, hora en que tendría que volver a la casa de los Dursley y, como de costumbre hacer las tareas asignadas por sus tíos antes de acostarse.
Sólo faltaban 8 días para que pudiera volver a Howarts, lo tenía bien calculado debido a la falta de cosas (interesantes o nuevas) que hacer, mientras intentaba no pensar que le darían de cenar (su primo estaba a dieta), descubrió que ya era tarde y, que si no volvía a tiempo, una buena regañiza por parte del tío Vernon no se haría esperar. De pronto se oyó un ruido detrás de los arbustos y volteo buscando el origen del ruido, al comprobar que detrás de unos arbustos algo se movía, sacó instintivamente su varita (la cual siempre llevaba consigo) y apuntó hacia el arbusto, nada se oyó por unos segundos y, cuando Harry empezaba a pensar que sólo era una ardilla, una figura salió del arbusto y arremetió contra él como una fiera salvaje, Harry apenas tuvo tiempo de no dejarse vencer, hasta que cayó al suelo, la persona pateaba, golpeaba y rasguñaba con tal intensidad y rapidez que Harry no tenía tiempo de reaccionar para propinarle unos cuantos golpes de regreso y poder levantarse a defenderse o al menos echar a correr, "¿que hago sin usar la varita, podría usarla en defensa, me atacaron primero, no me expulsarían", sin pensarlo, sujetó fuertemente la varita y la puso en la garganta de su oponente, éste inmediatamente se retiró de Harry y por fin un rayo de luz dejó ver su cara: cabello rubio oscuro, cara algo demacrada, ojos azules, estaba sucia y vestía una falda a cuadros y un chaleco verde , ambos con facha de no haberse lavado durante muchos días, la niña parecía tener un año si no es que menos edad que él, viendo que ella esperaba que le quitasen la varita del cuello, la retiró.
-¿Quién eres?-preguntó Harry intentando iniciar con algo bueno
-Lyra Lenguadeplata, ¿Y tú?-respondió un tanto amenazadora-
-Harry Potter-dijo suavemente para tranquilizarla
-¿Dónde estoy?
-En Privet Drive
-¿Esto es tu mundo?
-¿Qué?
-Se parece a alguno que ya he visto
-Aggggghhhhhhh!-gritó de pronto Harry al ver un enorme jaguar al lado de la niña
-Ven Pan-lo llamó
-¿Pan?
-Mi daimonion
-¿Tu qué?
-Tu lo tienes escondido, como Will
-Explícate, ¿cómo demonios llegaste aquí, y de dónde vienes?
-De Oxford, en otro mundo, y entre por esa ventana-señaló a los arbustos
-mmmmmmm
-Eres un mago
-¿?
-Lo sé por la varita
-Pues... sí, ¿tu también?
-Soy una bruja
-¿Vas a algún colegio?
-Me escapé
- ¿Lyra?
-Sí, ¿sabes donde puedo encontrar Oxford?
-No
-¿Un mapa?
-Sí, ¿en dónde vives?
-Ash, vengo de otro mundo, ¿los magos aquí son tan ignorantes?
-¿Ignorantes, creo que sólo en tu mundo hablan de eso
-mmmm, OK ¿hay algún mago grande por aquí?
-No, pero puedo ayudar... a lo mejor
-¿Cómo?
Harry pensó en como demonios ayudar a esa niña "venida de otro mundo", a lo mejor era una broma..., no era demasiado buena, pero podía alojarla, no sería muy complicado, y era tan flaca que hasta a lo mejor le quedaba un vestido de tía Petunia.
-Puedes venir a mi casa
-¿Seguro?
-A mis tíos no les importará
-Bueeenooo
-Acompáñame
Lyra siguió al niño que la condujo a través de las calles ya casi sumidas por completo en la oscuridad, llegaron al número 4 de la calle y Harry se paró en la entrada.
-Espera aquí
-¿Por qué?¿no dijiste que no había problema?
-No se van a dar cuenta, sólo espera aquí saldré por ti por esa barda-dijo señalando la del jardín
-OK-acto seguido se dirigió a la barda y se quedó esperando
¿En que clase de lío se había metido, una niña venida de otro mundo, y él se había ofrecido a alojarla ¿en que estaba pensando, algo le había llamado su atención acerca de esa niña, pero no sabría decir que. Llamó a la puerta y su tía Petunia abrió.
-Llegas tarde
-Me perdí en el tiempo
-Mañana tendrás dobles deberes
-Sí tía Petunia
-Entra o se mete el aire frío
Harry entró con desgana, definitivamente prefería estar afuera que adentro, pero era necesario estar adentro, porque además de las advertencias de Dumbledore, ahora también tenía que rescatar a una niña callejera.
La cena transcurrió con normalidad y Harry se apuró para poder subir a su cuarto lo más rápido posible, cuando llegó y se asomó a la ventana, la niña estaba saltando la barda del jardín y detrás traía a su enorme jaguar, "cuando mis tíos vean esto, me echaran como sea a la calle", corrió escaleras abajo dónde sus tíos y Dudley todavía cenaban viendo el televisor, lo que le daba tiempo para salir del apuro. Salió al jardín cerrando la puerta tras de sí, corrió, y de pronto de la oscuridad salió Lyra y lo arrastró a la oscuridad.
-¿Qué demonios pasa?
-Intento meterte sin que se den cuenta
-No eres muy querido, ¿o sí?
-Aquí no-recordó sus amigos en Howarts y las personas de la Orden
-¿Te ofendí?
-No, entra
-¡ !
-No se darán cuenta
-¿Qué vas a hacer, están babosos con el televisor.., pero eso no significa que estén ciegos
-Ya verás
-Te espero, solo dame una señal
Harry volvió a entrar, pero esta vez dejó la puerta abierta para cuando todo pasara, tenía que inventarse algo, hacer algo...¿qué demonios estaba pasando con él, ayudando a una niña salida de unos arbustos, no podía dejar de preguntarse porque demonios la estaba ayudando, volteo para ver hacia el jardín, ella estaba ahí atenta a cualquier gesto de él, Harry por un momento pensó que ella era una fugitiva o algo así, lo cierto es que no se había asustado al ver a un mago ni tenía cara de eso, era sólo una niña, una niña y nada más...
-¡Muchacho!-el grito de tío Vernon lo volvió a la realidad-¡cierra ya esa maldita puerta!
-Sólo voy a salir un rato...
-Quédate la noche afuera...-intervino Dudley
-Cariño, deja que tu padre arregle todo-le dijo tía Petunia
-Ya me voy-dijo Harry saliendo por la puerta
-Antes ven y lava esos trastes-le dijo el tío Vernon
-Sí tío-pero antes de llegar a la cocina, descubrió el cable de la televisión y una idea le vino a la cabeza, se aproximó lentamente hacia el cable mientras los demás veían el televisor, y en un tan solo unos segundos, con el pie, jaló el cable hasta que se safó de la corriente eléctrica.
El efecto fue inmediato, todos, sobretodo Dudley, se arremolinaron hacia el televisor porque resulto ser el punto mas contundente en el programa... pero ya no se veía nada en el televisor, y todos buscaban la forma de volver a prenderlo. Harry ya había vuelto hacia la puerta del jardín y le hacía señas a Lyra de que entrara rápidamente.
-¡Pasa!-susurro hasta el jardín-Lyra pasó como un rayo hasta el recibidor y Harry oyó como subía las escaleras
-¿Qué fue eso?-dijo tío Vernon escuchando el rechinar de las escaleras y volteando al recibidor, se había empezado a parar, pero Harry fue mas veloz.
-No es nada, de seguro fue el aire que entró del jardín- dijo atravesándose en la puerta del recibidor, en eso, una fuerte oleada de aire entró desde el jardín haciendo que el periódico de la mesa volara y todos los papeles que estaban también.
-¡Que demonios...!-gritó tío Vernom-se aproximo hacia la puerta y la cerró después de un gran esfuerzo, después, se volvió fúrico, y con la cara roja hacia Harry, le gritó-¡¡¡COMO TE ATREVES A HACER... ESO EN MI CASA, TE HE DICHO MILES DE VECES QUE NO, SUBE A TU CUERTO AHORA, Y ESPERO QUE TE EXPULSEN...DE AHÍ!
-Pero...-intentó protestar Harry
-¡NADA, VETE AHORA A TU CUARTO Y NA BAJES HASTA QUE YO TE DIGA!
Harry subió con fuertes pasos arriba, "lo que pasa a uno por ayudar", de pronto se paró en seco, su tío lo había mandado a su habitación porque creía que había usado la magia...¿el la había usado, normalmente cuando él usaba su magia él lo sentía, siempre que la había hecho él podía darse cuenta de que lo había hecho, aunque hubiese sido por accidente, ya sabría si él o tío Vernon tenía razón.
Entró a la recámara y, al darse cuenta de que Lyra estaba ahí se acordó de una cosa: ella era una bruja, o al menos eso le había dicho.
-¿Fuiste tú?-se dirigió hacia Lyra
-¿Qué?-contestó inocentemente
-El viento en la cocina cuando yo dije que...
No había terminado cuando una lechuza entró por la ventan y se posó en la cabecera de la cama, traía una carta con el sello del Ministerio de Magia.
-Demonios-decía Harry al quitarle la carta a la lechuza, que se alejó volando por la ventana
-¿Qué pasó?-preguntó Lyra acercándose para ver la carta
Estimado Señor Potter:
Nos hemos enterado de una nueva presencia mágica dentro de su hogar, sabemos que no ha sido usted, pero no hemos sido capaces de reconocer al menor de edad que la efectuado, si tiene información le rogamos que nos diga de inmediato para saber como actuar.
Gracias
Mafalda Hopkirk
Oficina Contra el Uso Indebido de la Magia
Ministerio de Magia
-Fuiste tú- Harry señalaba a Lyra
-Yo no sabía...
-Pero si fuiste tú
-Fue algo sencillo
-Eres una bruja...
-Te lo dije
-Estoy en problemas...
-Lo siento... si puedo ayudarte
-No, déjalo así
De pronto entro otra lechuza, esta vez portaba el sello de Howarts, Harry tomó la carta y la puso en la cama para que Lyra pudiera verla.
Estimado Señor Potter y Señorita Lyra:
-¿¡Me conocen?-interrumpió Lyra
-Shhhh
Continuaron leyendo:
Nos es grato saber que la señorita Lyra ha ido a parar a un lugar seguro y agradable en donde estar hasta que se decida que hacer con ella, sabemos que, sin embargo ella fue la causante de un revuelo en la casa de los familiares del señor Potter, por lo tanto al ser nueva con respecto a las reglas, no sufrirá ninguna sanción, esto será a partir de ahora, por lo tanto no podrá hacer mas magia fuera del colegio. También hemos tomado la importante decisión de aceptarla en la escuela Howarts de Magia y Hechicería como única excepción al ingresar directamente al 6º grado a pesar de que no ha estado en un colegio de magia formalmente, tenemos seguridad en que ella sabrá adaptarse y que va al nivel adecuado con su edad. Sabemos que los familiares del señor Potter no están enterados de su presencia, por lo tanto el señor Potter tendrá la obligación de llevarla a un lugar seguro o presentarla a sus tíos.
Minerva McGonagall
Subdirectora del Colegio Howarts de Magia y Hechicería
-Perfecto- dijo Harry al cerrar la carta
-No me voy a quedar aquí ¿o sí?
-No creo
-Ya has hecho suficiente, gracias
-Al menos deja que te de un vestido o ropa limpia
-¿Por qué?
Su condición era lamentable, tenía tanto el chaleco como la falda rota y sucia, no podía salir así.
-Hazle caso-dijo una vocecilla desde el bolsillo del chaleco
Harry puso tal cara que Lyra solo pudo taparse la boca para no hacer ruido
-Eso...habla!-dijo Harry entrecortadamente señalando lo que antes había sido un ratón, ahora era un gato
-Claro, es mi daimonion
-No es tu... mascota
-¡Mascota! No, es mi alma
-Ahhhh
Ambos se quedaron en silencio durante unos minutos, hasta que Harry rompió el silencio:
-Voy a ver que hay de ropa
-Te van a ver
-Es aquí-señaló el armario de la habitación-aquí mi tía guarda las cosas que ya no le quedan, pero le gustan, no te preocupes-agregó viendo la cara de Lyra-ya ni se acuerda
Harry buscó en el armario hasta encontrar algo que pareciera quedarle a Lyra, cuando lo encontró, se lo entregó a Lyra.
-Ve al armario, te juro que no volteo
-Gracias
-De nada
-No por esto, si no por todo, tu hospitalidad, tu amabilidad.
-Nadie nos habría acogido así-agregó el daimonion
-¿Por qué? Así hay que ser con las personas cuando uno es educado
-Sí... pero yo llegué y te golpeé tú, en cambio me ofreciste un lugar donde dormir, ropa, todo, algún día te lo agradeceré... ¿por qué lo hiciste?-
-No sé... pareces una buena persona... creo que por eso... a menos de que me haya equivocado y en cualquier momento te vayas a abalanzar sobre mí otra vez-sonrió-aquí casi no hay nadie con quien platicar
-¿Amigos?-tendió la mano a Harry
-Sí
En ese momento Harry entendió que ya no estaría solo en el verano, y que después de todo, los amigos eran lo mas inesperado que le había pasado en toda su vida.
Fin del capítulo uno, es mi primer capítulo de mi primer Fic, espero que les guste mándenme reviews.
