Es mi primera vez, por favor sean gentiles conmigo Q.Q -complejo de uke pls-

Hetalia no me pertenece, es de Hima papa (/*-*)/ al igual que los personajes utilizados aquí c:


-¡Buenos días Arthur!- le decían a aquel chico rubio que iba caminando por los pasillos de la academia para dirigirse a su clase

-Buenos días- él respondía muy simple a cada persona con la que se topaba-

Se le podía notar algo aburrido, en realidad si lo estaba, y mucho. Él era uno de los chicos más populares de la academia, tanto por ser uno de los estudiantes con mejores calificaciones como por ser tan atractivo. Sin embargo ser parte de "los populares" no sirve de mucho, pues todos los días pasaba lo mismo, sin nada interesante. Todos los días se le declaraba alguien "nuevo", todos los días había alguien que quería tratar de salir con él, y eso le incomodaba pero el mismo tiempo le hacía sentirse muy deseado.

Iba cruzando la puerta de su aula para encontrarse con aquel rubio de lentes, que decía ser su amigo, coqueteando como siempre con cuanta chica pasara cerca que él

-tsk, el nunca entiende- Dijo en un tono molesto

- Buenos días Arthur … - dijo un chico de cabello ligeramente largo y rubio claro, con un rulo que lo hacía muy tierno, llevaba unos lentes que lo hacían ver aún más tierno - no te enojes … ya sabes que así es él –le dijo a Arthur tratando de calmarlo.

- Buenos días Matthew –dio un suspiro para calmarse un poco- yo se que así es, pero ¿Qué no se cansa de ser rechazado y golpeado? ¿Será masoquista o algo por el estilo?

- Tal vez … estoy seguro que algún día recibirá una lección que lo hará asentar cabeza –dijo Matthew mientras se sentaba en su respectivo lugar.

- Pues ojalá –dijo Arthur dando un ligero suspiro sin dejar de ver a su compañero-

- Tomen asiento todos –dijo el profesor mientras se adentraba al aula –Bien, todos pongan atención … Hoy tenemos a un alumno nuevo, de intercambio académico, denle por favor la bienvenida … ven, adelante –el profesor miró hacia la puerta indicándole al alumno que pasara- preséntate por favor.

El chico entró con cierta timidez al aula y se paró frente a todos, mirándolos por un momento. Sus manos temblaban por los nervios.

-B-Buenos días –dijo casi susurrando- Mi nombre es Kiku Honda, soy de Japón … espero que nos llevemos bien – el chico extranjero hizo una reverencia, como suelen hacerlo en su país. Se sentía observado por todos, obviamente; pero había unas miradas que lo incomodaban más, pero no sabía de quien eran o de donde venían.

-Bienvenido Kiku –dijo el profesor, irrumpiendo el silencio que se había formado- puedes sentarte al lado de Arthur … ¿Arthur?.

Arthur estaba hipnotizado, aquel chico oriental era sumamente hermoso para sus ojos. Sus cabellos negros combinaban perfectamente con su piel blanca casi cristalina, sus pequeños labios sonrosados pedían a gritos que fueran besados, sus ojos ligeramente obscuros y rasgados lo hacían ver tan inocente, todo eso sumado a su pequeño cuerpo que se veía tan frágil lo hacía perfecto, no podía dejar de verlo.

-¡Arthur! –El grito del profesor lo sacó de su fantasía, lo que le hizo dar un pequeño brinco en su asiento- ¿Te sientes bien?

-A-Ah, lo siento … -tartamudeo mientras se ponía de pie en su lugar- si estoy bien.

- Bueno, tal vez aún vengas algo dormido- dijo el profesor algo molesto- Kiku, te sentarás al lado de Arthur –miró de nuevo al oriental- ¿Ya tienes libros? –el pelinegro negó con la cabeza- Bueno, entonces tendrás que compartirlos con Arthur ¿No hay problema, verdad? –preguntó el profesor al momento que miraba a Arthur, lo que hizo que el japonés lo mirara de igual manera.

-S-Si, no hay problema … -se sintió algo nervioso por esa pregunta y por esa mirada que le proporcionó el chico nuevo.

El japonés fue avanzando lentamente hasta su lugar, mientras algunas chicas lo observaban y decían "Que lindo es", "¿Tendrá novia?", "Se ve que es muy serio".

"Demonios, cállense … si no saben, no hablen" -pensó Arthur mientras lo seguía con la mirada hasta que tomara asiento al lado suyo – Hello! –le dijo al fin mientras le proporcionaba una pequeña sonrisa.

El japonés lo miro algo sorprendido por unos segundos- Hola, Arthur ¿Verdad? - le dijo sin dejar de verlo y analizarlo.

-Así es, es un gusto, Kiku … - Arthur trataba de mostrarse lo más normal posible, pues se sentía algo nervioso. Sacó su libro y buscaba la página que el profesor había indicado, una vez hecho eso, Arthur se puso de pie para juntar su mesa con la del japonés.

Kiku lo miró algo curioso, no sabía lo que hacía pero tenía una idea: es para compartir el libro. Arthur se sentó algo cerca de él y ambos comenzaron a hacer los ejercicios indicados. Kiku ocasionalmente lo veía, tratando de que el rubio no se percatara de ello. Eso fue hasta que se dio cuenta que lo veía y cruzaron miradas.

-Sus ojos … son lindos –susurró Kiku mientras lo seguía mirando.

-¿Dijiste algo? –le preguntó Arthur, pues no le había entendido nada al otro.

- No, nada- Kiku se sonrojó ligeramente y posó su vista de nuevo a su libreta para continuar con la actividad, ¿Se habrá dado cuenta?, se preguntó a sí mismo mientras deseaba que ya fuera la hora del almuerzo, todo eso le causaban muchos nervios, podía sentir la mirada de aquel rubio de ojos verdes que lo había cautivado.

Arthur lo miraba algo curioso, ¿Qué le pasa? ¿Hace un momento me miraba fijamente, cierto?, a Arthur le daban vuelta esta y otras miles de preguntas en la cabeza, pero trató de seguir con normalidad la clase. Al terminar con la actividad se puso de pie y acomodó la mesa para poder ir a entregar el trabajo al profesor. Para esto, Kiku ya se había adelantado y hasta ya iba de regreso a su lugar. Faltaba poco para que fuera la hora del almuerzo y Arthur quería hablar sobre algo con Kiku, pero éste tenía la cabeza metida en un libro. Arthur no podía dejar de mirarlo, no sabía si decirle algo o no, se veía tan concentrado en ese libro, o tal vez lo hacía pera evitar verlo, después lo que pasó hace rato, "Mejor a la hora del almuerzo le invito algo, sirve de que nos podemos comenzar a conocer" pensó y se notó una sonrisa en su rostro mientras lo veía -Creo que es interesante- dijo para sí mismo. Kiku leía su libro normalmente, o por lo menos eso aparentaba, podía sentir la mirada penetrante de aquel chico que en ciertos instantes lo incitaban a mirarlo, pero se contenía. Se ponía nervioso con cada minuto que pasaba, sentía que tal vez, tarde o temprano, ya no resistiría y lo miraría e incluso podría lanzarse sobre él "Pero que estoy pensando, apenas lo conozco. Deberíamos platicar un poco más …" pensó Kiku mientras 'leía' su libro, del cual no entendía nada, pues sólo lo miraba sin leerlo detenidamente.

Finalmente sonó el timbre, Arthur se puso de pie para acercársele a Kiku, pero fue interrumpido por el rubio de lentes, con su típico tono de voz gritón, realmente fastidioso para él.

-¡Arthie~! Ven, ven, a donde vas, hay que ir rápido a la cafetería, darán hamburguesas –le decía el de gafas mientras se le colgaba.

-tsk, no te cuelgues de mi Alfred, pesas mucho. Deberías de comer algo que no sean esas cosas –le decía un tanto malhumorado.

-¡¿Pero porqué?! Si son muy ricas –le decía haciendo caso omiso a lo que le dijo el rubio- oye … y donde está el japonesito.

La pregunta del de gafas hizo que ambos voltearan hacia donde estaba sentado - ¡No está! –dijo Alfred un tanto sorprendido- ¿A dónde habrá ido? ¿Cómo es que no lo vimos pasar?.

Arthur no dejaba de mirar el asiento en donde estaba el japonés - ¿A dónde fue? - se preguntó a sí mismo.

-Tal vez … fue a encontrarse con su hermana- Dijo Matthew muy tranquilamente mientras se acercaba a ambos.

- ¿Su … hermana? –Preguntó Arthur un tanto curioso- ¿Cómo puedes saber eso?.

- Si, él tiene una hermana … son casi gemelos … supongo que también fue transferida pero la colocaron en otro grupo … - contestó Matthew con tanta tranquilidad y seguridad.

- Hey!, ¿Como sabes eso? –dijo Alfred mientas comía unas papas fritas que sabe dios de donde saco.

- Lo sé porqué … -ambos, Alfred y Arthur, lo miraban con extrema curiosidad- porque me lo dijo Yao … creo que él los conoce … hasta me mostró una foto … por eso les digo que son parecidos.

Arthur se quedó paralizado ¿Gemelos? … eso tenía que verlo.

-That's great! Hahaha –gritó Alfred muy entusiasmado- Si Kiku es algo lindo ya me imagino a su hermana, quiero verla… vamos a buscarla, come on! –salió corriendo el aula sin saber a dónde ir.

-Ese tonto … ni siquiera sabe si esta aquí su hermana –dijo Arthur metiéndose las manos en los bolsillos de su pantalón y caminando hacia afuera del aula, pero se topó con un rubio de cabellos largos y mirada pervertida.

-Hey, hey! ¿Ya vieron a las bellezas japonesas que andan libres por ahí~ -dijo en un tono que hizo molestar a Arthur, pues una de esas bellezas la había proclamado ya suya.

-Demonios Francis, quítate de en medio –le dió un ligero empujón al otro para seguir avanzando- Si, ya vimos a uno de ellos, va con nosotros, pero no estábamos seguros de que había otra persona con la misma nacionalidad –dijo sin mirar al recién llegado.

-wow, wow … te noto algo diferente Iggy~ -a Arthur le molestaba que lo llamaran así, y más ese "estúpido pervertido"

- No me digas así, stup..- Arthur dio un suspiro y trató de calmarse para no ofenderlo, sentía que se alteraba demasiado- no sé de que hablas … yo me siento igual que siempre.

-hahaha, claro que no –a Francis le gustaba hacer enojar a Arthur, por eso se rio de forma muy burlona- te ves igual que aquel, se quedó viendo a los japoneses desde la ventana … me impresionó que no quisiera avanzar y me dijera 'aquí me quedo' hon hon hon hon … son tan obvios.

Arthur se quedó sorprendido- ¿Aquel? … ¿A caso … él los vio? –preguntó un tanto curioso y preocupado, pues él también era uno de los chicos populares y un casanova como Alfred, incluso mejor que él.

-Así es Iggy … perdón … Arthur. Que se me hace y fue cautivado por una de las bellezas niponas … porque debo admitirlo, son hermosos.

Ahora Arthur estaba más preocupado "¿Será que estaba interesado en Kiku? … no, no puede ser, no lo conoce", pensaba. "Pero si Francis dice que los vio … de seguro" un pensamiento extraño cruzó por su cabeza- Donde esta él ahorita …

-mmh? Pues, se quedó por la enfermería … desde ahí se podían ver a los … ¡oye! – Arthur había salido corriendo, dejando a Francis - Que le pasa …

Arthur corría por los pasillos, subía unas cuantas escaleras y al fin llego al lugar donde, efectivamente, estaba aquél del que hablaban hace un momento. Arthur tomó aire y se le acercó -¿A quién observas? ¿A tu próxima conquista, tal vez? –le preguntó un tanto sarcástico, esperando una respuesta algo desagradable para él.

-Ha! Vaya, pero si es el famoso Arthur … ¿Por qué me preguntas eso? ¿Y que si es cierto? –le dijo sin despegar la vista de la ventana-

-Pues no se, tal vez me interese-se acercó a la ventana y se recargó en ella- ja! Ya sé que observas.

-¿ah si? –le dijo un tanto indiferente, Arthur esperaba otro tipo de respuesta, pues éste tipo era muy extrovertido como para estar tan quieto mirando a una persona- entonces tu también los ves.

Arthur sonrió ligeramente –Es algo … inevitable –al decir esto el otro chico lo miró curioso ¿A cuál de los dos verá?, se preguntó.

-Hace un rato, los escuché hablando en su idioma natal, creo que esa fue una de las cosas que me impresionaron –dijo mientras se cruzaba de brazos y se recargaba en la pared- eso y, sumado a su inigualable belleza … no sé si esto es a lo que llaman amor a primera vista.

Arthur dio un gran suspiro que podía significar tantas cosas, pero más que nada estaba celoso de que él no había escuchado aún al japonés hablando en su idioma –así que si es cierto que tiene una hermana … -se limitó a decir.

- ¿El japonés va contigo? –Lo miraba y pudo ver como Arthur acertaba con la cabeza- vaya, que suerte … a mi me hubiera gustado ir con la chica …

Arthur se sorprendió pero a la vez se sintió aliviado, pues al saber que él no iba tras Kiku lo hacía un tanto feliz –Así que vas tras la chica … -le dijo con una sonrisa.

-Es muy … linda, como dije, creo que nunca antes me había sentido atraído por alguien así.

Arthur no pudo evitar soltar una carcajada, lo que hizo que el otro lo mirara de forma asesina –lo siento … lo siento, es sólo que, no es normal escuchar eso de ti.

-Pues por lo que veo tu también te has enamorado del japonesito ¿No? –le dijo en defensa, lo que provocó que Arthur parara de reir.

-Si … digo no, bueno –se sonrojó ligeramente- yo solo … me he interesado en conocerlo más, eso es todo.

El chico que tenía al lado lo miró -Arthur, la gran diferencia entre tú y yo … es que yo si se decir, aceptar y diferenciar cuando estoy enamorado de alguien –le dijo mientras le daba unas palmadas en su espalda- bueno, ya me voy, ya casi termina el tiempo libre, debo ir a comer algo … nos vemos –le decía mientras se alejaba.

-tsk, este tipo. Demonios, no comí nada –Arthur se dio media vuelta y se fue por su camino "puedo aguantar hasta la salida, yo se que si" se decía a si mismo mientras se dirigía a su aula. Cuando iba a llegar pudo notar que el japonés iba caminando al lado de una chica "Debe ser ella" pensó, y sin más se les acercó.

-Hello, Kiku –dijo tratando de sonar lo más normal posible- ¿Dónde estabas? Te estaba buscando para invitarte a comer algo en la cafetería.

-ahh, Arthur-san ... bueno, yo –Kiku se podía notar algo nervioso- tenía que ir con mi onee-san –Kiku volteo a ver a su hermana. La cuál miraba un tanto curiosa al rubio

-H-Hi! –le respondió ésta, haciendo una reverencia- Me llamo Sakura Honda, es un placer conocerlo –le sonrió ligeramente.

Arthur la miró, tenían razón, era como Kiku, sólo que con el cabello un poco más largo y con una flor adornándolo, sin embargo le faltaba algo … algo que sólo Kiku tenía – Hello, lady –tomó una de sus manos y se la besó, tal como un caballero- Me llamo Arthur Kirland, igual es un placer.

Kiku sólo los miraba, y al ver como había saludado Arthur a Sakura se preguntó porqué con él no había hecho eso … "ah pues claro, no soy una 'dama' " se respondió a sí mismo.

-Bueno, me tengo que ir, Arthur-san, le encargo mucho a Kiku –hizo una reverencia y se fue rápidamente, pues el timbre ya había sonado.

-Te espero en la salida –se limitó a decirle Kiku para, inmediatamente después, entrar al aula y tomar su lugar.

- Es linda … -dijo Arthur mientras caminaba detrás de él- y se parecen un poco.

- Si, es lo que dicen –Kiku se mostraba algo indiferente, pero estaba celoso, celoso de su propia hermana, "¡¿Pero qué rayos?!" se dijo a sí mismo, "Es obvio que a ella la trate así porque es mujer … además, apenas lo conozco, no tengo porque … " Estaba tan centrado en sus pensamientos que no se dio cuenta que el profesor ya había llegado.

-Hey, Kiku –ese llamado lo hizo voltear, dándose cuenta que tenía a Arthur muy cerca suyo- Ya llegó el profesor.

-a-ah, si … no lo había notado –se volteo a sacar su libreta, su corazón latía muy rápido, sentía que se le saldría del pecho – le puedo preguntar … ¿Porqué esta aquí?.- Arthur se había sentado muy cerca de él, lo que lo ponía todavía más nervioso.

- Compartiremos el libro de nuevo, bueno si quieres- le dijo Arthur muy tranquilo, mientras veía como el japonés se sonrojaba - haa, se ve realmente lindo – pensó, para luego preguntarle si en verdad no le molestaba, a lo que el japonés sólo negó con la cabeza.

Al terminar las clases, Kiku guardaba sus cosas para salir rápidamente y encontrarse con Sakura, cuando Arthur se le acercó –Oye Kiku … -el escucharlo lo hizo ponerse nervioso de nuevo y esos latidos acelerados aparecieron de nuevo también - ¿Dónde vives ahora?.

- Ah, Arthur-san … bueno yo, vivo cerca de aquí, a unas cuantas cuadras, es la casa de uno de mis tíos y –Kiku seguía hablando, trataba de mostrarse indiferente. Arthur no escuchaba mucho de lo que decía, sólo lo seguía observando "Definitivamente, Kiku tiene algo que me ha hechizado" pensaba para sí mismo.

-Me tengo que ir, me están esperando –Kiku tomó sus cosas un tanto nervioso y avanzó para la puerta.

-Espera –Arthur lo tomó del brazo y lo detuvo- te … ¿Te puedo acompañar hasta la salida?

Ambos estaban impactados, uno por haber dicho eso tan de repente y el otro por escucharlo –S-Si no es una molestia para usted, está bien –Le respondió Kiku algo sonrojado y con la mirada baja.

-Claro que no es ninguna molestia –Arthur tomó sus cosas rápidamente- vamos, ya deben estarte esperando –Avanzó de lo más normal posible, pero si alguien que lo conociera lo viera, podría asegurar que estaba muy nervioso y feliz.

Kiku avanzó al lado de él en silencio, hasta que Arthur lo rompió- Me gustaría conocerte más, Kiku … espero podamos llegar a ser buenos … amigos - ¿Amigos? … amigos, no esa no era la palabra que buscaba, pero no podía llegar y decir "Me gustaría que fuéramos novios".

-¿Amigos? –Kiku lo miró algo sorprendido por unos instantes, pensando varias cosas, hasta que después le brindó una cálida y agradable sonrisa- A-A mi también me gustaría que fuéramos grandes amigos, Arthur-san.

"Ehh?! ¿Qué está pasando?" se preguntaba Arthur para sí mismo, acababa de ver la sonrisa más encantadora del mundo, en la persona más hermosa del mundo – S-Sí, eso sería magnífico.

El silencio volvió a reinar hasta la salida de la academia, donde aún no se veían señales de Sakura –¿Donde estará, ya habrá salido? –dijo Arthur, mientras que Kiku la buscaba con la mirada, tal vez estaba por otro lugar cerca.

Sakura había salido unos minutos antes, así que decidió pasar al baño antes de salir. Si la academia era enorme, el edificio más, y los pasillos ni se digan. Los baños tenían 3 entradas/salidas diferentes, Sakura no recordó por la que había entrado, más bien era que todas se parecían – Creo que … no salí por donde era- Dijo preocupada, el timbre de salida ya había sonado hace 10 minutos y ella seguía allí.

Decidió caminar por el gran pasillo mientras miraba hacia las ventanas, tal vez así lograba orientarse y ver hacia donde caminar. Por ir mirando hacia el patio no se dio cuenta que alguien venía y chocó contra esa persona, era un chico extremadamente alto, o por lo menos ella lo veía así.

-Tu … ¿Eres la nueva, verdad? –le dijo el chico mientras la miraba, él ya sabía quién era, pero su objetivo era ese, hablar con ella -¿Estas perdida?.

-S-Si, me podría ayudar … -Sakura no era de hablar con extraños ni de pedirles ayuda, pero tenía que salir ya.

-Por supuesto, ven, sígueme –le brindó una sonrisa y estiró su mano para que la tomara. Sakura sólo vio su mano y se limitó a caminar a su lado.

Después de bajar un par de escaleras y caminar un poco más por esos enormes pasilloS pudieron llegar a la salida de la academia.

-ah! Esa es la salida –dijo Sakura aliviada, pues ahí se encontraba Kiku con Arthur.

-Allí viene- dijo Kiku, haciendo que Arthur mirara hacía de donde venía Sakura y pudo notar que iba acompañada de esa persona.

– Gomen'nasai, oniichan … - Kiku y Sakura comenzaron a hablar en su idioma, explicando lo que había pasado y como le hizo para poder llegar con él.

Arthur los miró por un momento algo fascinado, escucharlos hablar en su idioma natal era como si cantaran, sonaba magnífico. De pronto recordó "Sakura llegó hasta aquí gracias a …" recordó que Sakura llegó allí gracias a él –Vaya, pero sí que actúas rápido – pensó mientras lo miraba y le brindaba una sonrisa algo burlona.

Él de igual manera los observaba, hasta que pudo sentir la mirada de Arthur, la cual le respondió con una sonrisa satisfactoria, tal vez era porque había leído la mente del rubio. Fue interrumpido por la voz del japonés – Disculpe por los problemas que le ocasionamos, gracias por ayudar a Sakura –le dijo mientras ambos, Sakura y Kiku, hacían una reverencia. Él los miró algo confundido "Ha cierto, así son sus costumbres" –No hay problema –le respondió a Kiku con una sonrisa - de cualquier forma, iba pasando por allí … no podía dejarla.

-M-Muchas gracias –le dijo Sakura, al mismo tiempo que hacía una reverencia. Podía notarse algo sonrojada. Ambos japoneses se despidieron de aquellos chicos y se fueron. Los otros dos, por alguna extraña razón, se fueron juntos en dirección contraria. Por unos cuantos metros reino el silencio, hasta que Arthur habló – Así que … sólo ibas pasando por allí –le preguntó a su acompañante.

- Así es, sólo iba pasando … -le respondió eso aún sabiendo que no le creería.

Arthur sonrió, seguía sin poder creerlo -¿A caso la espiabas? …

-No sé de que hablas- le respondió el otro mientras se colocaba las manos en la nuca, haciéndose el desentendido.

-Por favor, aunque no lo creas te conozco. Tal vez la viste cuando se dirigía al baño y decidiste seguirla, al ver que no salía por el mismo lado que entró fuiste a ver a los otros lados, y así fue como la encontraste y decidiste ayudarla- le dijo Arthur, mientras que el otro se quedaba impresionado, pues lo que le había dicho era cierto.

- No es algo malo ¿O si? – Se limitó a decir el otro.

Arthur se quedó impresionado, lo anterior lo decía de broma, nunca pensó que haría ese tipo de cosas, pues él era muy directo con las chicas que le gustaban. -¡¿Así que era cierto?! … rayos, pues … si se llegara a enterar podría pensar que eres un acosador y te tendría miedo.

-¡¿Qué?! – le dijo algo asustado- Pero no soy un acosador, yo solo … quería tener un pretexto para estar cerca de ella … pero no es como si se vaya a enterar ¿Verdad?.

Arthur disfrutaba, en cierta manera, aquello, pues el chico que caminaba a su lado a veces era un tanto infantil. Tal vez podía manipularlo con esa situación, pero no es tan malo como para hacerlo –No te preocupes no se enterará… pero déjame decirte que actúas rápido.

Volvió a calmarse y sonrío – Si, yo se que al ser nuevos todo mundo los quiere … por eso pensé en hacer eso, aunque no pude hablarle apropiadamente, estuve a su lado por unos momentos –decía muy tranquilo y feliz mientras recordaba su encuentro con la japonesa. –Tú también deberías de actuar ya … si no, puede que te lo ganen- le dijo a Arthur, el cual dejó de caminar para mirarlo.

-Tú… ¿Sabes de alguien que también esté interesado en él? – le preguntó mientras pensaba miles de cosas.

- No, aún no, pero siento que su popularidad aumentará tarde o temprano, y podrá ser presa de ciertas personas –le respondió, tratando de que Arthur se calmara – Por lo menos dile que quieres ser su amigo.

- Ya se lo dije … -respondió Arthur- Y…él me dijo que también le gustaría que nos conociéramos más …

-ah, que bueno –le dijo mientras le daba unos golpes en el hombro- entones no te preocupes, siento que ellos son de los que no puedes ganarte su confianza fácilmente- le dijo mientras retomaba el paso.

Luego de seguir caminando por un rato, se separaron para ir a sus respectivas casas. Arthur en cuanto llegó, subió a su habitación para despojarse del uniforme. Para él había sido un día interesante, tal vez, de ahora en adelante, su vida sería diferente y todo se debe a la llegada de cierta persona. En lo que restó del día no pudo olvidar la sonrisa que le había propiciado el japonés, y las palabras que dijo 'A mí también me gustaría que fuéramos grandes amigos…' resonaban una y otra vez en su cabeza. Nunca antes había estado tan ansioso de que llegara la mañana para poder ir a la academia y verlo de nuevo.

Al día siguiente iba con el paso apresurado y pudo ver en la entrada que estaba ese chico, se le hizo algo raro, pero recordó inmediatamente porqué estaba allí – Así que hoy si llegaste temprano, eh? –le dijo en un tono sarcástico.

-Sí, no está mal llegar temprano de vez en cuando- le respondió a Arthur, el cuál sólo le dio un saludo de buenos días y siguió caminando para ir a su aula.

El otro se quedó esperando, muchos alumnos lo veían y murmuraban ciertas cosas, era raro verlo a él a esas horas, incluso su hermano aún no había llegado, cuando lo vio, se le hizo sumamente extraño y se acercó a él– Felicidades, creo que mereces un premio por haberte decidió a llegar hoy temprano- el hizo una especie de puchero; "Pero porqué me molestan con eso…" se preguntó a sí mismo.

Kiku y Sakura se acercaban lentamente a la entrada de la academia, Kiku pudo identificar a alguien en específico en la entrada, ese era el que había ayudado a su hermana ayer, pero no se había enterado de su nombre, aunque le dio las gracias sentía que debía hacerlo correctamente, pero se apenaba un poco –Le pediré a Arthur-san que me acompañe a verlo… - pensó, pero inmediatamente después se retractó ¿Por qué había pensado en él tan temprano en la mañana?. Sacudió su cabeza para librarse de esos pensamientos –Sakura, hay que apresurarnos- la tomó de la mano y la llevó rápidamente a su aula, pasando de largo y sin mirar al chico de ayer.

Él los había visto, pero como estaba con su hermano no podía simplemente dejarlo ahí botado e ir tras los japoneses, bueno, si podía, pero algo le impidió hacerlo –Es hora de entrar- la voz de su hermano lo sacó de sus pensamientos, sacándole a éste un suspiro y siguiéndolo dentro de la academia. Su hermano estaba impresionado, él nunca lo había obedecido, a pesar de ser el menor, él era algo más maduro y le daba órdenes, las cuales él odiaba acatar. Pero hoy … hoy se veía muy diferente.

Sakura ya se encontraba en su grupo, observándolos a todos. Miró su reloj y pensó "Quedan 10 minutos" decidida, se levanto de su asiento para salir del aula, justo cuando iba para fuera chocó con alguien "De nuevo choque … soy tan torpe" pensó –Lo siento, es que por salir rápido no … - Sakura se estaba disculpando cuando levantó la mirada y se dio cuenta que con quién había chocado era el mismo chico de ayer, él que le había ayudado. Lo miró por unos instantes y luego sintió como se sonrojaba –Y-Y-Yo … l-lo siento … mucho –tartamudeó sin dejar de verlo.

Él estaba feliz, había empezado el día de una buena manera, se había topado con ella. Le sonrió sin dejar de mirarla, luego la tomó de los hombros –No te preocupes, yo también iba algo distraído –.

-a-ah … bueno … y-yo –se comenzaba a poner algo nerviosa – Yo … quería agradecerle por la ayuda de ayer- le dijo algo apenada.

Sonrió, le parecía realmente linda. Sus expresiones y todo. –De nada, pero ya me habían agradecido tu hermano y tu. Ya no te preocupes, si vuelves a tener algún problema te ayudaré… bueno, les ayudaré- le respondió muy tranquilo.

-M-Muchas gracias, de verdad –le sonrió ligeramente- pero… aún no se su nombre.

"Es cierto, no sabe cómo me llamo" pensó mientras sonreía – jaja, es cierto, fui muy grosero, no me presenté ayer. Lo siento –le decía mientras se rascaba la nuca- Mi nombre es … -fueron interrumpidos por el timbre que daba inicio a las clases. "Demonios, estúpido timbre" pensó.

-ah, ya viene mi profesor, ya debo entrar… -le dijo Sakura. Él la miró y antes de que entrara la detuvo.

-Te veo en la hora del almuerzo… - le dijo algo serio. Sakura lo pudo notar, sólo le pudo responder con un simple 'Sí' y se adentró al aula.

El chico simplemente se dio la vuelta para ir a su grupo – ¡Maldición! Estúpido timbre – dijo realmente enojado – Bueno, por lo menos ya logré hablar más con ella –se dijo a sí mismo para calmarse.

Mientras tanto, Sakura no podía concentrarse –Que haré, en verdad … quiero saber su nombre, me pregunto si Kiku se enojará si le digo que … -pensaba mientras sacaba su teléfono celular para mandarle un mensaje a su hermano.

Kiku y Arthur, de nuevo, compartían el libro, esta vez debían analizar una lectura y exponerla en parejas. Kiku estaba algo nervioso, pues cada que se movía Arthur podía sentirlo, junto con su respiración "¿Porqué me pondré tan nervioso?" se preguntó a sí mismo cuando de pronto su teléfono celular sonó, haciéndolo que diera un pequeño salto.

-¿Qué pasó Kiku? –le preguntó Arthur, pues el japonés casi se le había lanzado encima suyo.

-N-No nada, es sólo mi ... celular –Kiku se alejó algo apenado, mientras leía el mensaje –Es de Sakura- dijo en voz alta, captando la atención del rubio, el cual lo miraba algo curioso.


-pose de narrador de noticias (?)- De seguro se preguntarán "¿Quien es el chico misterioso?" "¿Que decía el mensaje?" "¿Qué le responderá Kiku?" ... la respuesta a éstas y otras preguntas en la siguiente emisión, los esperamos por el mismo canal y a la misma hora (?).