Sucesos extraños. 1
Introducción: Tal vez pensaran que solo serán sucesos del digimundo, pues se equivocan también estarán presentes distintos universos alternos, con esto me refiero que no solo los seres digitalmonster estarán presentes si no distintos seres del universo, cielo e infierno. Lo verán cuando lean este interesante y fuera de lo común relato de la serie digimon.
Como Izzy "Koushiro" es mi personaje favorito tendrá más protagonismo pero eso no quiere decir que los demás no lo tengan o que la historia gire en torno a él.
Repito, este fic es de digimon, por si le encuentran raro; Estará basado cuando los niños elegidos regresan de Tokio, o sea cuando la puerta de ese mundo se cierra y al parecer ellos creen que no volverán muy pronto, pero… será eso cierto?
Espero que les guste.
Capitulo 1: Después de la despedida…
En casa de Taichi y Hikari "Tai y Kari"…
Un muchacho de cabello castaño se encontraba tendido en su cama pensando en todo lo que vivió en aquel mundo, donde hizo a su gran amigo Agumon, este miraba por la ventana mientras soltó un gran suspiro. La puerta se abrió y entra su querida hermana menor.
-Hermano…, estas bien?- Hikari la hermana pequeña del castaño le preguntó con preocupación al ver la seriedad que tenía su hermano, que la verdad eso era muy extraño en él. Taichi al ver a su hermana se sentó en la cama mientras le regaló una sonrisa.
-No te preocupes Hikari, solo me ponía a pensar en todo lo que hemos pasado y que tal vez no podamos volver a ver a nuestros amigos.- La niña bajó la cabeza mientras ponía un gesto de tristeza.
-Que estará haciendo Gatomon…- Taichi al escucharla también se puso a pensar que estará haciendo su amigo Agumon en estos momentos, ellos se habrán separado o seguirán juntos?, pensó por unos segundos mientras su hermana no veía con cara se incógnita triste, pero se le ocurrió algo que ambos les animaría, salió de la habitación sin que Taichi se diera cuenta ya que estaba perdido en un mar de pensamientos y preguntas.
Hikari al salir de su habitación se dirigió a la cocina y con una silla para poder alcanzar el congelador, sacó un helado familiar que había, estaba abierto ya que habían comido ya den antes pero aun así quedaba para dos. Cerró al congelador y en dos platos hondos sirvió el helado que era de vainilla y chocolate, a uno le puso más que a otro ya que Hikari no comía mucho.
-Espero que mi hermano se anime con esto…- Dijo sonriendo mientras tiraba a la basura el bote vacío y buscaba dos cucharas pequeñas, Luego se dirigió a la habitación y con el pie abrió la puerta ya que no había dejado cerrada si no junta. Encontró a su hermano en la terraza de su habitación mirando la vista, ella se acercó hasta estar junto a él.
-Toma hermano- Le ofreció con una dulce sonrisa, Taichi miro a su hermanita y le acepto feliz, le encantaba el helado y sobre todo el de chocolate.
-Ah! Muchas gracias Hikari!- comenzó a comerlo rápidamente, mientras que su hermana se lo comía lentamente, ambos miraban los edificios que estaban llenos de luces ya que había anochecido.
-AAAH!- Grito Taichi mientras se agarraba la cabeza, Hikari lo miró preocupada.
-Que sucede hermano!?- Le dijo mientras dejaba el plato en el borde de la terraza.
-Se me congelo el cerebro!- Al escuchar que solo se trataba de eso ella comenzó a reir. Taichi la miró molesto pero luego comenzó a reír con ella. Taichi tomo a su hermana en brazos y la llevo a dentro y comenzó hacerle cosquillas.
-JAJAJA! BASTA HERMANO!- Decía mientras no dejaba de reírse, pero su hermano no dejo de hacerlo.
-Esto es por haberte reído de mi, niña malvada!- Decía entre risas ya que se divertía mientras le hacía cosquillas a su hermana, lo encontraba gracioso, le hizo recordar una vez que le hizo tantas cosquillas que ella sin querer se hecho un gas. Su hermana mientras se movía para que su hermano la dejara, sin querer le pego una patada en la cara.
-Hermano!...- dijo preocupada cuando Taichi se alejo rápidamente tomándose la nariz con ambas manos. Le había dolido pero no era culpa de Hikari ya que no pudo evitarlo, quiso hacerse el macho y la miro como si no hubiese pasado nada.
-Ja! No me dolió!- Dijo mientras le corría un hilo de sangre de la nariz y con una lagrima asomada, pero sonrió como todo un campeón. Su hermana tomo un pañuelo de tela y se lo puso en la nariz para limpiarlo.
-Lo siento hermano…- Dijo limpiándolo, pero Taichi solo le sonrió. Hikari recordó que dejo los platos afuera y fue por ellos para lavarlos. En la cocina ya, comenzó a lavarlos y vio la hora en un reloj grande que estaba en el living.
-AH! Ya es la hora- Dijo mientras se apuraba en lavar y luego encendió el televisor. Taichi que fue al baño a buscar un poco de papel de baño para hacerse un tapón para la nariz, luego fue a donde estaba Hikari para ver que estaba viendo en la televisión.
-Hermano no le digas a mis papas que veo esto, por favor…- Taichi no le contestó ya que no respondería hasta ver que es lo que estaba viendo. La verdad no parecía la gran cosa, era una caricatura, aunque no muy bien dibujado, los personajes parecían figuras geométricas, con eso me refiero a que su cabeza en ovalada a los costados y su cuerpo es como un triangulo y en vez de caminar parecía que saltaran.
-Que es esto Hikari?-Dijo mientras veía la tele y al paso de que avanzaba el programa Taichi se dio cuenta de que usaban un vocabulario muy vulgar.
-Jeje, se llama South Park, lo encuentro gracioso aunque a veces hay unos episodios que no me gustan ya que tienen mucho racismo.- Dijo viendo el programa, Taichi la verdad no quería que su hermana viera eso pero tampoco quería decirles a sus padres ya que si no regañarían.
-Oye ya verdad yo tampoco quiero que veas esto, pero si quieres verlo pues tendrás que verlo también a escondidas de mi…, encuentro que eres muy pequeña para ver esta clase de caricaturas- Dijo apagando el televisor, Hikari hizo pucheros pero la verdad le encontró la razón, ella tampoco sabía porque le gustaba esa serie ya que tenía muchas cosas que para ellas estaban muy mal.
-Está bien hermano no lo veré más –Dijo sonriendo, la verdad Taichi le creyó ya que Hikari no era de esas niñas que mentían. Pero tomo nuevamente el control, encendió la tele y se puso a ver Bob esponja, esa parte del mundo como china o Japón, esas caricaturas estaban subtituladas.
Pasaron unos 45 minutos y llegaron sus padres que estaban de compras, la señora Yagami traía unas bolsas llenas de víveres y su padre estaba estacionando el auto en el subterráneo.
-Miren niños traje carne para asar y are verduras al vapor- Decía con una gran sonrisa en el rostro por tener a sus niños de nuevo con ellas, la verdad ella estaba feliz de que ya no vuelvan pero también estaba triste porque ya no verían mas a Agumon y a Gatomon. Se dio cuenta de que cuando ellos hablaban de los digimons le brillaban los ojos.
-Te ayudo a cocinar mamá?- Preguntó la menor de la casa mientras ayudaba a sacar las cosas de las bolsas de plástico.
-Está bien Hikari, pero con cuidado- Dijo terminando de guardar las cosas y poniéndose un delantal rosa con un dibujo de cerdito. Taichi siguió viendo la televisión hasta que fuese la hora de la cena y su madre lo obligó a poner la mesa.
En casa de Yamato "Matt"…
-Hermano… Hermano… HERMANO!- Dijo Takeru mientras su hermano mayor cocinaba con una gran agilidad para su edad, era muy bueno en eso pero de todas formas él decía que aun le faltaba mucho que aprender.
-Que pasa Takeru?- Le contesto sin dejar de ver lo que estaba haciendo en su sartén. El pequeño que le miraba desde abajo por su corta altura, estaba preocupado por algo, tenía un mal presentimiento, Yamato le miró y dejo un rato a fuego lento para prestarle atención a su pequeño hermanito. El se puso en cuclillas para quedar a casi la misma altura.
-Ehm…. Mi mamá sabe que me quedaré aquí, cierto?- La verdad no tenía intenciones de decir eso pero no quería que su hermano se preocupara por él.
-Sí, ya llame a mamá, no te preocupes Takeru – Le sonrió con dulzura al pequeño Takeru mientras este dibujaba en su rostro una leve sonrisa.
-Está bien…- Dijo y en seguida se fue a sentar en la mesa del comedor y encendió la televisión. Yamato la verdad notaba algo raro en él, pero no quiso tomarle mucha importancia y siguió en lo suyo.
Takeru estaba cambiando los canales a ver si había alguno interesante en alguno, se quedaba 10 segundos viendo un canal para ver lo que estaban dando y luego lo cambiaba, estuvo haciendo eso por un buen rato, acercándose a un canal en especial, el canal 60. Pues la verdad el pequeño niño abrió los ojos como plato al ver aquel canal, En casi todos los cables esta un canal erótico y pues el canal que le toco a Takeru ver, el famoso PlayBoy, y justo para variar estaban dando una película erótica. El niño se quedo pegado viendo pues no sabía lo que estaban haciendo, Yamato que estaba concentrado en su sartén no se dio cuenta en seguida pero al voltearse por hacerlo sin necesidad lo vio, el hermano mayor se puso completamente rojo y corrió hasta su hermano.
-QUE ESTAS VIENDO!- Dijo mientras le quitaba el control y ponía el primer canal que pudo, puso el History Chanel.
-Estaba viendo como jugaban a las luchas…- Dijo con esa típica voz tierna e inocente de Takeru.
-Eh… si… si era eso… pero no lo pongas…- La verdad Yamato no sabía mucho de eso tampoco ya que apenas tenía 10 años, pero sabía lo que era y no quería que su hermano pequeño sufriera de algún trauma, Yamato suspiro y dejo de estar rojo de vergüenza.
-Cuando venga mi padre tendré que regañarlo…-Dijo susurrando mientras terminaba de hacer la cena, le fastidiaba tener que regañar a su propio padre pero… él sabe que tiene hijos menores, debería bloquear ese canal, aparte él nunca ve esos programas, siempre ve las noticias y los canales de documentales.
Cuando termino de preparar la cena pasaron 15 minutos y su padre llego, parecía cansado pero este sonrió al ver a sus dos hijos, cuando estaban en la pelea final, el siempre creyó que ellos volverían, nunca perdió la esperanza.
-Hola hijos- Takeru fue corriendo a abrazar a su padre, el señor Ishida lo tomo en brazos y lo abrazo. Yamato lo saludo con un simple "hola papá" mientras terminaba de poner la mesa.
-Bueno, es hora de la cena, Takeru, ve a lavar tus manos.- Ordenó el hermano mayor mientras el también entraba al baño, el señor Ishida bajo a su hijo menor para que este valla a lavarse. Yamato ayudo a su hermano a alcanzar el lavamanos y luego se secaron y luego entro su padre cuando ellos salieron, se sentaron todos juntos en la mesa a comer. La cena que preparo en portador de la amistad fue, chopsui de pollo con arroz frito.
-Está muy rico hermano- Dijo Takeru al probar la comida, Su hermano mayor le sonrió y comenzó a comer junto con todos mientras su padre también le elogio por la comida.
-Gracias- Dijo y se quedo en silencio al instante para seguir comiendo, luego su padre quiso que hablaran sobre lo que paso en el digimundo, ellos le explicaron todo con lujo de detalle y que no volverían a ver a Gabumon ni a Patamon .
-Ya veo…-Dijo su padre con un poco de desanimo ya que le cayó muy bien (o como se dice en chileno, le cayó la raja xD). Habían terminado de comer y Takeru dio un gran bostezo.
-Es mejor que vayas a dormir, yo iré en seguida, antes me daré un baño- Dijo Yamato
-Yo también quiero darme un baño!- dijo feliz el portador de la esperanza con una gran sonrisa de oreja a oreja, el mayor sonríe ya que no le importa bañarse junto con su hermanito pequeño, y de repente Yamato recordó el incidente con la televisión.
-Takeru puedes poner el agua del baño, yo en seguida iré- Takeru asintió notoriamente con la cabeza y fue al baño, Yamato le dijo que tuviera cuidado y luego vio a su padre con mala cara.
-Que pasa hijo?- Dijo el padre confundido ya que su hijo puso cara de asesino.
-Papá, como no puedes bloquear ese canal tan vulgar y repugnante.-Dijo en voz baja para que el niño que estaba en el baño no escuchara de la conversación.
-QUE!?- Yamato le dio un pequeño golpe para que bajara la voz.
-Acaso tu hermano… -Dijo nervioso el padre por lo que pudo haber llegado a ver en ese canal.
-Si…- Le miro seriamente, ambos sujetos estaban agachados como en los partidos de futbol cuando se reúnen todos a planear jugadas entre los tiempos.
-Pero creyó que estaban jugando a las luchas…- La verdad no pudo creer la inocencia de su pequeño hermanito, pero la verdad es mejor así.
-Bueno mañana mismo lo bloqueare de nuestro cable- Luego por detrás llega el innombrable.
-De que hablan?- Los dos se asustaron y comenzaron a hablar nerviosamente.
-Na-nada, ven vamos a darnos un baño Takeru- Yamato toma a su hermano de la mano y lo lleva al baño donde ya estaba el agua lista.
-Valla no necesitaste ayuda Takeru?- Le dijo algo sorprendido de que pudiera hacerlo él solo ya, la verdad Yamato no estaba muy feliz con la idea de que su hermano estuviera creciendo tan rápido.
Ambos se sacaron la ropa, Yamato ayudo a su hermano a tallarse la espalda y lo mismo hiso Takeru con su hermano mayor, luego ambos se metieron a la tina y allí se quedaron un buen rato hablando de ustedes ya saben, el digimundo y recordando las aventuras que vivieron.
-Y recuerdas cuando Taichi y yo te encontramos trabajando en un restaurante con Joe?- Dijo sonriendo y Yamato asintió con una gran sonrisa y recordó que en ese momento fue cuando Garurumon digievolucionó.
Al salir se secaron y fueron ambos en toalla a la habitación y se pusieron pijama, Yamato un pantalón de buzo y una camiseta negra, Takeru tuvo que ponerse una camiseta de su hermano ya que no trajo pijama, le quedaba grande pero no le importo y se acostó en la cama de su hermano mayor y Yamato hizo lo mismo. Su padre aun estaba despierto pero luego se fue a dormir en unos cuantos minutos.
En casa de Sora…
La chica portadora del amor estaba regando unas plantas que estaban de decoración en su casa mientras que no se quitaba la imagen de Piyomon, soltó un gran suspiro que fácilmente notó su madre, ella preocupada por su hija decidió hacerle un regalo, fue a su habitación y volvió en seguida.
-Sora?...- Dijo acercándose a su hija con algo en sus manos.
-Que ocurre mamá?- Dijo sin voltearse ya que estaba ocupada terminando con las plantas.
-Toma, esto lo compré para ti, espero que te animes…- Sora se volteó a ver qué era lo que su madre quería darle y lo que vio la sorprendió muchísimo, era una maseta con una flor enorme, pero, esta flor era igual a la flor que tenía Yokomon en su cabeza.
-Mamá….- La chica se emocionó y tomo la maseta con delicadeza.
-Tú me dijiste como era Yokomon, y la verdad esta flor es igual a como la describiste, nunca tuve la oportunidad de ver esa forma de Piyomon, pero si es parecida a esta flor, de seguro era muy linda- La madre de Sora le sonrió con una calidez mientras llevaba su mano diestra a la cabeza de su hija y se acercaba para besar su frente, le miró a los ojos y junto su cabeza con la de la menor.
-Mamá… gracias…- Sora comenzó a llorar mientras abrazaba aquella flor y su madre la abrazó fuertemente como si la quisiera proteger pero, con aquella muestra de aprecio quiso decir a su hija que se desahogara, que no estaba sola. No solo la tenía a ella, si no, también a sus amigos con los cuales vivió esas aventuras.
-Mi niña… que tal si hacemos un delicioso pastel?- Dijo para animarla.
-Si!- Dijo secando aquellas lagrimas, fue a dejar esa flor a su habitación y la dejo junto a su cama, o sea en la mesa de luz. Tenía un presentimiento, Sora tenía el presentimiento de que no faltaba tanto para volver a ver a su mejor amiga, miró con ternura aquella planta que desde ahora en adelante será su mayor tesoro. La regó con el agua suficiente y fue a ayudar a su mamá hacer un pastel, corrió a la cocina y se puso un delantal parecido al que tenía su madre.
-Haré un poco de chocolate, podrías batir los huevos sora? –La chica asintió, saco 2 huevos y los batió con una taza de azúcar.
-Mmmm…es un huevo por taza de harina, no mamá?- Dijo Sora esperando la respuesta de su madre antes de ponerle la harina.
-Sí y recuerda que es una taza de leche- le contestó sin dejar de hacer el chocolate. Pasaron unas 2 horas haciéndolo hasta que estaba listo.
-Valla hicimos un buen trabajo mamá –Dijo sonriendo la portadora del amor, mientras terminaba de hacerlo los últimos detalles, ponerle unas fresas.
-Bueno pero ahora abría que probar a ver como esta de sabor- La señora Takenouchi sirvió un trozo bastante grande para cada una con un vaso de leche. Sora no esperó y probó un bocado.
-Mmmm… No está nada mal – dijo sonriendo.
-Cuando volvamos a ver a Viyomon me gustaría que hiciéramos un pastel las tres juntas…-Dijo sonriéndole a su hija, ella la verdad se sorprendió pero luego sonrió por las palabras de su madre.
-Estoy segura que le gustaría mucho –Dijo nostálgicamente mientras terminan el trozo de pastel. Su madre recoge los platos y los lava, la chica portadora del amor se va a bañar, pasan unos cuantos minutos y sale ya con su pijama puesto, ya era my tarde y ella se fue a la cama pero antes, tomo un vaso con agua y regó aquella hermosa planta. Apagó la luz y se fue a dormir.
En casa de Mimi…
Mimi se encontraba mirando por la ventana de su habitación con las luces apagadas, se notaba en sus mejillas que se había encontrado llorando y es por las lágrimas secas que se notaban levemente.
-Palmon…- Con su brazo limpio las lagrimas ya que, pensó que si ella lloraba tan vez Palmon también lo estuviera haciendo, tenía que ser fuerte, pero, la despedida que tuvo con ella le entristeció mucho, respiró profundamente y luego salió de su habitación, al baño para enjuagarse la cara y sacarse esa cara de sollozos.
-Mimi! Es hora de cenar! - La verdad no tenía mucha hambre pero fue de todas formas y vio servido en la mesa, arroz con huevo frito con crema y soja fermentada, a la chica le brillaron los ojos ya que ese era uno de sus platillos favoritos.
-Aw! Se ve delicioso mamá, muchas gracias- Se sentó a la mesa junto con sus padres y empezaron a comer. Conversaron por un buen rato.
-Mamá, yo lavaré los platos –Dijo retirándolos y comenzando a lavar. Su madre saco lo que quedaba de la mesa y ambos padres se sentaron en el living a ver la televisión, Mimi al terminar se seca las mano, va al baño y llena la tina con agua caliente, le pone algunos aceites aromáticos y de relajación, se desviste y se mete en el agua.
-Ahh… Esto sí es vida…- Cerró los ojos para poder relajarse, hacia ya mucho tiempo que no tomaba un baño tan tranquilamente, la verdad se había demorado mucho en el baño, más o menos una hora y media.
-Que buen baño… -Dijo mientras salía del baño a su habitación, sacó la secadora de cabello y comenzó a secarse el cabello, ya lista y con su pijama puesto va a donde se encontraban sus padres y se sentó junto a ellos a ver un rato de televisión hasta que ya era muy tarde.
-Mimi, es hora de dormir…- Dijo con ternura su madre, la niña asintió con la cabeza mientras se levantaba del sillón y se va a su habitación. Se acuesta en su cama pero no logra conciliar el sueño ya que su mente estaba llena y preocupada de otras cosas.
Comienza a recordar la primera vez que digievolucionó Palmon, cuando derrotaron a Mosaimon que estaba controlado por un engrane negro, dibujó una sonrisa en su rostro cuando recordó todos los momentos que su digimon la salvó, todas las veces que estuvo con ella.
-Se que alguna vez nos volveremos a ver, no es así Palmon?- Dijo esa pregunta para su amiga pero sabía que no la escucharía pero aun así lo hizo. Poco a poco la chica portadora de la pureza fue quedándose dormida hasta que por fin lo logró.
En casa de Jou "Joe"…
Un muchacho de anteojos se encontraba revisando unos libros de medicina, ya que su aventura había acabado pensó que sería lo mejor ponerse a estudiar pero, también quiso evitar pensar en el digimundo y por eso se puso a estudiar. Luego de un rato Jou siente que alguien llega a casa, se levanta y va a ver ya que quería ver a sus padres, pero el que había llegado era su hermano mayor, traía unas bolsas del supermercado.
-Ya llegaste hermano…-Dijo Jou mientras le ayudaba con las bolsas.
-Sí, y a ti… como te fue?- Le miró seriamente.
-Ah… eso, me fue bien… o si no, no estaría aquí.-dijo sonriendo con los ojos cerrados.
-Pero quiero que me cuentes todo, si?- Jou bajó la cabeza.
-Claro hermano- Siguió ordenando las cosas; Al terminar los dos se sentaron en la mesa del comedor para hablar de lo ya mencionado.
-Lo único que pude ver cuando un monstruo con muchos de especie de tentáculos- Dijo curiosamente mientras miraba pensativamente el techo.
-A… si, pero todo empezó cuando…- Comenzó a relatar su última aventura a su hermano mientras este lo veía atentamente. Al pasar un buen rato, ya eran las 9:30 PM y sus padres no llegaban, que estarán haciendo, se preguntó en su mente.
-Bueno ya es hora de cenar, pero no tengo muchas ganas de preparar algo y bueno asique traje sopa instantánea, quieres?-Dijo levantándose para ir a la despensa y sacar dos sopas. En eso suena como abren la puerta.
-Ya llegamos- Dijeron los señores Kido, Jou que no había visto fue corriendo con una sonrisa en el rostro y se detuvo frente a ellos.
-Qué bueno que regresaron, tardaron mucho…-Jou estaba feliz al ver que sus padres estaban sanos y salvos. Sin darse cuenta de lo que estaba haciendo jou se lanzo a los brazos de su madre, la abrazó fuertemente.
-Que ocurre?-Dijo su madre confundida de los que le pudo haber pasado a su hijo, su hermano vio la escena y luego dijo para que no se preocuparan tanto.
-Es que Jou quería que hicieras la cena porque no quería comer algo poco nutritivo.- La verdad fue lo único que se le ocurrió, la verdad fue una estupidez pero bueno, Jou se dio cuenta y se separo de su madre y comenzó a reír nerviosamente.
-Jeje si… es que mi hermano cocina asqueroso y quería darme sopa instantánea-Su madre sonrió y puso su mano sobre el hombro de Jou.
-Haré algo realmente bueno para ustedes, si?- Fue a la cocina y se puso a cocinar, Jou soltó un suspiro, su padre se acercó a él y le miró.
-Tienes que prepararte para entrar a clases Jou- Dijo el padre con un tono serio.
-Lo sé padre, ya di el examen para entrar a la secundaria y estoy seguro que me fue bien- Dijo con una gran sonrisa hacia la seña de amor y paz como éxito.
-No te confíes…- Dijo su padre, Jou se quedo en esa posición y luego bajo la cabeza suspirando, al parecer su padre es muy estricto con él, pero bueno por lo menos su padre se preocupa por su futuro, pero en verdad el quiere eso pasa su futuro?...
Su madre termino de hacer la cena y todos se sentaron en silencio a cenar aunque estaban con la televisión encendida, estaban dando las noticias sobre un asesinato que hubo en una discoteca en el centro, el agresor termino con la vida del otro chico con un tiro en la nuca, toda la familia Kido se quedo mirando por un momento atentamente el televisor para poner atención a esta tragedia.
-Que espantoso…- Dijo su madre al ver lo que había pasado. En eso dijeron que el asesino seguía suelto y estaban en busca de su paradero.
-Valla ahora es más preocupante- Dijo Jou al sentir un poco de miedo ya que no se sabe que podría hacer si se lo encuentra o algo por el estilo. Pasaron 45 minutos y todos habían terminado de cenar, Jou fue al baño a ducharse y lavarse los dientes para ir a dormir, o bueno, eso fue lo que le dijo a su madre pero se quedaría estudiando. Y eso fue lo que hizo, se quedo hasta muy tarde haciendo tareas de verano y repasando para la secundaria, ya estaban todos dormidos y él seguía allí hasta que se quedo dormido sobre el escritorio.
En casa de Koushiro "Izzy"…
Koushiro estaba caminando en dirección a su casa, con la cabeza baja mirando el suelo, iba a paso lento, las calles estaban llenas a esa hora. En eso sintió algo, sintió como alguien lo estuviera siguiendo pero al darse vuelta la verdad no distinguió a nadie sospechoso, bueno había mucha gente para que notara algo, algo nervioso se apresuró, mas y mas se acercaba a su casa se iba vaciando las calles hasta que quedo completamente solo en el barrio, aun se notaba la luz del sol que tornaba un color anaranjado.
Al pasar por frente a un callejón sintió un ruido, se detuvo y fijo la mirada hacia allí, en principio creyó que era un gato o un perro, hasta incluso un ratón, pero lo sombra que vio era mucho más grande parecía más la figura de un hombre, un hombre muy alto, Koushiro se quedo mirándolo por unos instantes hasta que vio algo que le puso la piel de gallina; Aquella sombra abrió unos ojos grandes como los de una persona sorprendida pero, era extraño ya que en ese lugar estaba oscuro, no era algo normal que sus ojos se notaran con tanta claridad, aquella figura emitía maldad, algo fuera de lo común. Koushiro se asustó con solo ver aquellos ojos que lo miraban fijamente, no se quedó mirando mas simplemente se fue corriendo hasta su casa. Abrió la puerta del departamento rápidamente y se entró, el pobre niño estaba sin aliento por lo que vio y por lo rápido que corrió, su rostro se mostraba frustración y terror.
-Koushiro? Que te sucede?- Dijo la señora izumi al ver a su hijo en ese estado, se acerco a él y puso su mano derecha en el pequeño hombro del niño, este tratando de recuperar el aliento trato de no mostrarse tan extraño.
-Na…Nada mamá, un perro me persiguió, es todo…- La verdad no quería que su madre se preocupara por él, pero su mamá aun así se mostraba preocupada. Él para romper con eso comenzó a reír, aunque con un tono nervioso.
-No te preocupes mamá, iré un rato a mi habitación- Se saco los zapatos y se fue a su habitación que se encontraba casi al lado de la puerta de entrada.
Izumi aun preocupada y confundida siguió haciendo la cena, acaso su hijo no le hablará de lo que paso en ese extraño mundo o qué?, bueno de todas formas si él no quería hablar no lo iba a obligar. Koushiro se encontraba pensando de lo que pudo haber sido aquel ser que estaba mirándolo, un digimon? O que otra cosa…, encendió su computadora y puso su digivice en él para ver si reconocía a esa cosa, tal vez era un digimon pero, lo perturbó más al ver que el digivice no tenía información, entonces que era eso.
-Tal vez solo fue mi imaginación…- Sin darle más vueltas al asunto se puso a navegar por internet, la verdad se olvidó luego de eso, le dejó un email a Taichi diciendo si en un día de estos se podrían juntar todos, ya que, Koushiro no quería que el grupo de los niños elegidos se dispersara.
Al paso de un buen rato el apago su computadora, su madre lo llamo para cenar y el fue al baño a lavarse las manos y se sentó en la mesa donde también estaba su padre.
-Hola hijo, como te fue…? –Le miro con una sonrisa preocupante, la señora Izumi sirvió los platos y puso una ensalada al medio.
-No te preocupes papá, todo salió bien –Dijo con una enorme sonrisa, la verdad recordó ese momento de emoción cuando sus padres le dijeron la verdad pero, no quería hablar de ello, simplemente quería que todo fuera como antes y eso intentaría hacer.
La señora Izumi se sentó con su familia en la mesa, sirvió jugo de naranja a los tres vasos y luego ofreció un trozo de pan, Koushiro tomo un trozo pero el padre rechazó.
-Bueno espero que les guste, el curry se me paso un poco, pero el arroz esta perfecto – Dijo sonriendo y advirtiendo de que no podría estar muy rico, pero lo probaron y al parecer estaba bueno ya que no se quejaron de nada.
-Está muy rico mamá – La señora le sonrió con ganas al pequeño ya que al parecer todo le gustaba o tal vez lo decía por cortesía pero, al parecer no era así, le alegraba que su hijo fuera así pero como ya dijo en ocasiones anteriores le gustaría que se comportara como mas niño, era muy maduro para su edad.
Habían terminado la cena, Koushiro ayudo a su madre a recoger los platos y su madre no se dio cuenta que se puso a lavar los platos y al no alcanzar se subió a un pequeño piso.
-Koushiro no era necesario que lavaras podía hacerlo yo- Dijo acercándose a él mientras posaba sus manos en sus hombros.
-No te preocupes mamá yo puedo hacerlo – Decía mientras ponía jabón a la esponja y ponía el agua caliente.
-Mmmm… está bien, voy a barrer el comedor entonces, no quiero que te mojes la ropa- Su madre tomo la escoba.
-Si mamá no te preocupes…- Su padre ayudó a su mujer corriendo las sillas y luego poniéndolas en su lugar, Koushiro había terminado con los platos, la verdad se había mojado las mangas pero pronto se iría a dormir asique no le importó mucho.
-Gracias Koushiro, ahora guardo los platos…- Dejo la escoba donde estaba y se puso a secar y guardar los platos, Koushiro se fue a su habitación y encendió el computador para ver si le llego algún correo. La verdad no tuvo ninguno o ninguno de quien él conociera, le extraño mucho un email en primer lugar no tenia dirección, o no aparecía, su mano tembló por un momento, abrió el email y solo decía, "ya nos conoceremos". No entendió mucho lo que dijo pero quiso contestarle, le escribió "quien eres?", lo envió pero no se puso enviar, decía que escriba un email, no entendió mucho le enviaron el email pero cerró el computador con un poco miedoso, sonó la puerta.
-Koushiro? Se hice el baño…- Koushiro suspiró y salió de su habitación.
-Mamá no era necesario podía haberlo hecho yo- Dijo saliendo de su habitación y entrando al baño, su madre sonrió y le paso una toalla.
-Ya lo hice a sí que ve a bañarte- Koushiro asintió con la cabeza y entro al baño, al cabo de unos 30 minutos sale con su pijama ya puesto, ese pijama naranja. Salió a la terraza y colgó la toalla.
-Koushiro entra rápido no quiero que pesques un resfrío – Entro rápido pero vio una sombra del otro lado de la acera y vio como le saludó con la mano, se asustó mucho y cerró la ventana grande casi de un "portazo".
-Que sucedió Koushiro?- Le preguntó Masamune Izumi a su hijo al verlo tan exaltado.
-Na…Nada… papá…, iré a dormir… estoy cansado… buenas noches…- Se fue corriendo a su habitación y cerró la puerta, su padre extrañado miró por la ventana pero no vio nada. Koushiro se metió a su cama y trato de dormir pero no pudo conciliar el sueño y estuvo así hasta las 2 de la mañana, comenzó a recordar aquella sombra que vio en aquel callejón, la verdad estaba completamente asustado, el se levantó de la cama y salió de su habitación, sus padres ya estaban durmiendo, estaba todo oscuro, fue a la habitación de sus padres, sentía mucha vergüenza al tener que preguntarle a su madre pero su miedo era más fuerte.
-Mamá…- Dijo moviéndola levemente, ella se despertó y vio la cara de su hijo algo perturbado, ella se sentó en la cama.
-Que sucede Koushiro?...- su madre aun mirándolo son saber que le ocurría ya que él no era de esos niños que se hacen en la cama o otra cosa como esas.
-Yo… puedo dormir… con ustedes…es que tuve una pesadilla –La verdad no era una pesadilla pero tenía miedo de algo, estaba rojo porque le daba vergüenza. Su madre se sorprendió mucho a la petición de su hijo pero ella le sonrió y le hizo un espacio en su cama quedando ella en el medio, el pequeño niño portador del conocimiento la abrazó sintiéndose más protegido y logró quedarse dormido, ella sonrió y le acaricio el cabello hasta que ella también se durmió.
Continuará…
Espero que les haya gustado, la verdad no sé si quedo muy bien o aburrido pero bueno, espero que se queden pensando qué diablos era eso xDD
Y les mostré un lado mucho más inocente y tierno de izzy… w
Bueno hasta la próxima :D
