Tiene años que no escribo un fic, de hecho éste tiene alrededor de 4 años pero es bueno volver al lugar donde te sientes cómoda y como mi vida rolera terminó, ¿qué mejor que calmar mis ganas con pequeños fics? Sólo espero que sean pequeños.
Kuroko no Basket no me pertenece -ojalá-, pero me gusta disfrutar con tan bellos personajes.
¿Cuántas veces se repetiría lo mismo?
Aunque los días eran cada vez más soleados él continuaba mirándolos oscuros y monótonos. El gimnasio estaba tan vacío, nada llegaba a su mente cuando escuchaba sus propias pisadas hacer eco en dicho lugar, por no hablar de lo pesada de su respiración. Su mente sólo evocaba el recuerdo de una persona, y esa persona ahora estaba tan lejos, tan imposible. Lo triste era que nada de eso podría ser remediado.
Volvió a arrasar en el partido, sus ojos altaneros miraron como ahora cada uno de los jugadores salían cabizbajos. No era una escena nueva para él, después de todo había visto eso en innumerables ocasiones. Fue cuando la realidad lo abrumó, Tetsu ya no estaba esperando por él, al contrario, estaba dándole la espalda sin dedicarle siquiera una pequeña mirada.
el sexto jugador; era joven, tonto gador; siempre creyda.
dimiento. esente o signifique algo, que sea una creacio de servicio,
…Fue todo.
A pesar de no sentir nada por haber ganado, vaya que sentía una presión en el pecho y no dejaba de pensar en el rostro de su ex compañero y compararlo con el que tenía en su tiempo juntos. Cubrió sus ojos con su antebrazo y soltó una risa apagada, intentando ocultar sus verdaderas sensaciones.
Había sido egoísta y orgulloso, lo tenía claro, jamás dejó ver claras sus intenciones con el sexto jugador, algo que debió poner sobre la mesa a la primer oportunidad; era joven, tonto e inexperto en cuestiones amorosas. Pero, ¿quién habría afirmado que aunque fuese mayor y experto no lo habría arruinado? No pudo controlarlo, se había encerrado en sí mismo a tal grado que nada más existía, sólo su propia supremacía.
Era imposible poder arreglarlo, no iba a poder tener a alguien como Tetsuya, nadie iba a entenderlo como lo hacía él…se había esforzado tanto. Fueron tan cercanos y ahora la distancia era dolorosa. ¿Estaría haciendo las mismas cosas que hizo con él pero ahora con ese pelirrojo idiota? O peor, ¿estaría dedicándole las mismas palabras que un día fueron para él? Los dedos se presionaban contra la palma de su mano, tenía rabia. Rabia contra él mismo por haber dejado pasar la oportunidad de ser feliz y hacer feliz a la persona que más le había importado.
Demasiado tarde para los arrepentimientos. Debía vivir con lo que había hecho, debía superarlo y continuar con el camino que había elegido. Ahora que su sombra…NO, su amigo, compañero y amante tenía a alguien más que fungía el papel que le había correspondido tiempo atrás. No tenía idea que verlo con alguien le haría sentir así de vacío…
Los arrepentimientos ya no tenían lugar, debía aceptar lo mal que había actuado y ahora, ahora ya no había un después.
