Necesitaba subir esto, necesito que alguien comparta mi trauma con estos dos, no puedo ser la única en el mundo que los ame, es tan injusto... ;w; - Se muere lentamente porque todos shippean Blackinnon y le hacen bullying - Por favor, si les gusta la pareja compartan el fic, necesito un mundo con más Blackfoy o moriré en serio, mientras seguiré subiendo pequeños drabbles o one-shots de estos dos para calmar mis frustraciones(?). Quizá en el futuro escriba a plenitud la historia de Roxanne que tengo en mi cabeza con base en lo que Viria ha dicho o publicado de ella. La pequeña Malfoy aun si no es canon se ha convertido en mi chica favorita... - La lovea hasta la muerte -

Disclaimer: Ninguno de los personas aquí utilizados me pertenecen, Sirius es de nuestra Reina J K Rowling y Roxanne Malfoy pertenece a Viria, si tienen tiempo busquen en su Deviantart o su Tumblr para ver lo hermosa que es y entiende mi trauma por la pequeña gruñona. También pueden pasarse por el mejor fic de los merodeadores de la historia si leen en ingles "Days of the Marauders" ahí encontraran más de nuestra chica Malfoy. Esto es solo mi versión y frustraciones sobre esta pareja. Sin más por el momento disfruten esta cosa(?)

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Siempre trató de mantener la distancia porque lo sabía, podía sentirlo, cada vez que sus miradas chocaban en los pasillo. No lo quería cerca de ella, quería correr, alejarse, odiarlo, pero todo intento fue inútil. Aun cuando le peleaba, cuando le ignoraba, él era horriblemente terco y siempre terminaban juntos de nuevo y ella no podía resistirse mucho a eso. Era inevitable cuando sentía que el Gryffindor era el único que la entendía, las ovejas negras de la familia que se tientan mutuamente con miradas rebeldes ¿Y cual es la única forma de evitar caer en la tentación? Entregarse a ella... Sirius sería su perdición y lo sabía, pero cuando sus labios se tocaron por primera vez estaba segura que no había otra salida, se condenó a si podía comprobarlo justo ahora, en la terraza de unos de los grandes edificio de Londres donde Sirius le había citado. La fresca brisa revolviendo sus blanquecinos cabellos y sus labios acariciándose entre ellos de nuevo. El conocido sabor a tabaco colándose en su boca, un sabor que para su mala suerte ya consideraba adictivo.

Un beso robado, como el primero que le había dado, uno de esos que tanto le encantaban. La Malfoy también sabía que quizá había estado exagerando un poco con respecto a la chica que rondaba el ojigris la noche pasada, pero cuando se trataba de él todo se iba al demonio. El Black era un estúpido que lograba poner su mundo de cabeza. Ella una loca que no podía alejarse por más que quisiera. De lo contrario no habría atendido a su llamado aquella noche. No hubiera arriesgado el pellejo escapando a escondidas solo para verle aun sabiendo las consecuencias que le esperaban por ello al volver a casa. Casi podía sentir la mirada recriminatoria en los ojos de Lucius cuando se enterara.

El motivo de su pelea le parecía tan estúpido en ese momento en que sus labios danzaban a un ritmo que solo ellos conocían, uno que nunca compartirían con nadie más. Él siempre fue el valiente de los dos, el león que no temía decir lo que siente y ella simplemente no tenía más ganas de seguir resistiéndose a esas emociones. Se separaron pocos segundos después. Sirius observó los ojos cerrados de la joven bruja, su respiración levemente agitada, una sonrisa socarrona se dibujó en los delgados labios del Gryffindor. Roxanne no se sorprendió de aquel gesto suyo cuando por fin se digno a mirarle después del beso. Giró los ojos con pesadez y una suave sonrisa elevando la comisura de sus labios, él nunca cambiaría, ella no quería que lo hiciera.

— ¿Ahora me crees que esa chica no significa nada o aun debo convencerte?... — Los orbes grisáceos brillaron con picardía mientras acercaba de nuevo su boca a la de la chica quien le paro poniendo un dedo en los labios ajenos.

— Te creo... — Murmuró en un tono inusualmente suave en ella solo para robarle un beso segundos después, pequeño, fugaz, efímero.

— Bien, pero aun pienso que merezco algo más que eso por soportar tu carácter de loca histérica – El Black habló en un tono bromista y ese brillo en su mirar tan característico que solía tener cuando planeaba alguna travesura con Potter. Roxanne entrecerró la mirada dejando escapar un suspiro de resignación.

— Lo único que conseguirás será un buen golpe si sigues hablando — Al final no fue capaz de contener la sonrisa que bailaba en sus labios ansiosa por salir, una que solo mostraba en su presencia. Roxanne no era lo suficientemente fuerte para alejarse y lo sabía, él sería su condena.

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