Estoy obsesionado con tu cabello.

Ya, sé que es raro. Seguro te tomó un rato dejar de reír y créeme, no me importa, también tengo una obsesión con tu risa.

Tenía que decírtelo, tengo una extraña fijación con tu cabello. Me encanta ver tus rizos caer hasta el suelo —aprovecho también para recorrerte toda—, me fascina sentir su sedosidad entre mis dedos cuando estas dormida a mi lado y el olor a lavanda de tu shampoo causa estragos en mí.

Debo confesarte que sufrí muchísimo cuando perdió su característico dorado y uno plateado lo cubrió pero estando acostumbrado a verte cambiar a formas cada vez más majestuosas no había manera en que no te encontrara hermosa. A decir verdad puedo decir que combina con tus ojos cerúleos mucho mejor pero el rubio siempre lo voy a añorar pues así te conocí.

Ah, claro, pequeña coneja, que no olvidé tus bombones. Perfectos, redonditos y esponjados siempre. Verte todas las mañanas arreglarte en esos dos chonguitos es todo un espectáculo. Sé que es burdo pero me hace sentir que de verdad estoy en tu vida o dime: ¿Acaso alguien más sabe tu secreto para peinarte? Espero que no.

La mejor parte llega por las noches cuando me pides que te cepille el cabello. Me platicas de tu día y yo del mío. Te ríes de las locuras de mis hermanos y yo de las ocurrencias de tus amigas. Escuchas también mis temores mientras te trenzo y me dices que todo saldrá bien cuando termino. Te giras, me besas y lo comprendo:

—Mientras tu sigas contenta con tu decisión todo estará bien. Te amo Bombón.


Se me antojó escribir esto anoche después de notar que muchísimos fanarts de Seiya y Usagi son con el tocandole el cabello. Ojalá les guste n_n