Hola a todos, he modificado el primer capítulo, y seguiré subiendo los que me faltan, pronto, espero les guste la historia.

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Estaba lloviendo torrencialmente cuando entré al apartamento. Mi padre me vió y me acercó una toalla. Estaba completamente empapada.

-¡Maldita lluvia!—grité exasperada.

-Ya sabes cómo es, y el auto está en reparación por un mes.

Genial, el primer día de clases con lluvia y sin auto y sin poder tomar el bus. Saludé a mi madre y ella empezó a servir la comida.

-¿Y tu tarjeta para el auto bus? —preguntó mamá. Yo levante mis brazos en señal de "lo perdí, sépanlo" — ¡Cielos Amy! — aún así yo sabía que estaba acostumbrada a que su hija sea una distraída.

Cuando me cambié la ropa me senté a almorzar. En la TV está pasando las noticias. " Jesse McCartney llega a Los Ángeles para tomar un descanso ". Mostraban al famoso cantante llegar y bajar del auto, tal acto lo empapó un poco, él solo se reía y seguía caminando hasta meterse al hotel donde se hospedaba.

-Yo no me estaría riendo si me mojara un poco —mis padres me miraron —entonces, si llegué a casa completamente mojada ¿debería revolcarme en el suelo a carcajadas?

-Cállate y termina de comer — sentenció mi padre y le hice caso. Sólo porque estaba cansada.

Yo no tenía una limusina como él, y no me hacía gracias mojarme, estúpido cantante de segunda ¿porque era de segunda no? Lo averiguaría luego.

Mis padres se fueron a trabajar y como siempre me tocó lavar los platos. Luego fui a acostarme a mi cama mientras escuchaba radio de mi teléfono con los auriculares y veía la lluvia detenerse en mi ventana: "y ahora escuchemos a la sensación del momento que acaba de llegar a LA para tomar un descanso ¡Jesse McCartney! Aquí va beautiful soul". Iba a cambiar de radio cuando me dejé llevar por el sonido y note que su voz no estaba tan mal como creía.

-¡Que bah!—dije y me quité los auriculares. Apagué la radio y me dispuse a dormir.

Tuve un sueño muy raro donde estaba en un concierto con mi amiga April y el cantante era Jesse McCartney. Y yo gritaba emocionada junto con April. Decíamos que lo amábamos y todas esas cursilerías de adolescentes con hormonas locas.

El ruido del celular sonando atrajo mi atención y desperté.

-Estúpido sueño —me estiré y atendí el teléfono.

Era April.

-Debemos ir a la escuela ¡ya mismo!

-Hola a ti también —dije y bostecé— ¿Qué te traes?

-Te explico cuando llegues allí — dijo y cortó.

No era la primera vez que April Stone era así por lo que me levanté, me cambié de ropa, peiné mi cabello y me dirigí a la escuela. Lo bueno era que ya no llovía, aunque me tomo tiempo llegar. Así es ¡porque perdí la tarjeta del auto bus!

Llegué al establecimiento y ahí afuera estaba April esperando por mí. Cuando me vio corrió a recibirme.

-¡Porque llegas tarde! — más bien me esperaba para regañarme.

-Esta mañana te dije que había perdido mi tarjeta, genius— ella me miró con los ojos entre cerrados y luego sonrió.

-Bien—, me tomó del brazo y empezamos a caminar ya dentro de la escuela —. Aún no llega Jesse McCartney — habló toda emocionada como una niña que espera a su novio.

-¿Quién? — me separe de ella— ¿El idiota de la limusina que se moja y se ríe?

-¡Amy! Si es encantador— entre laza sus dedos y suspira.

-No me quedaré a verlo.

-Oh, bueno está bien, lamente haberte llamado, no sabía que no te gustaba. Pero acompáñame hasta que se vaya, por favor — empezó a suplicarme.

-Está bien —, de mala gana pero accedí.

Terminé de decir eso y el famoso Jesse apareció doblando un pasillo. Mi amiga gritó y fue hacia él, inmediatamente aparecieron otras alumnas del colegio y Jesse pronto se vio rodeado. Otra vez sonreía. Aunque me parecía un idiota sin sentido su sonrisa me pareció linda y entonces yo también sonreí, justo en aquel momento él miró en mi dirección y directo a mis ojos. Odié eso y dejé mi sonrisa de lado y adopté una postura seria. Tal vez eso fue peor porque ni dejó de mirarme ni se quedó quieto a consentir a sus niñas, sino que se acercó a mí. Y debo admitir que el olor a perfume que desprendía era magnífico.

Me invadió la curiosidad así que me quedé inmóvil a ver qué pasaba.

Jesse McCartney rodeado de alumnas locas y gritonas caminó hasta mí y con una sonrisa de auto suficiencia dijo: — ¿Quieres una foto o un autógrafo cariño?

Reí por lo bajo y aún algo sorprendida de lo que estaba pasando formule qué responder. Era todo muy raro y es que este imbécil quería coquetear conmigo como lo hacía con sus fans.

-Cantante de segunda — susurré.

-¿Si? — idiota. No me escuchó.

Sonreí falsamente —No quiero nada, no me gustan tus canciones —. Me fui de ahí y no mire que sucedió detrás de mí. Sólo me quedé afuera esperando a mi amiga.

Los minutos pasaban y yo me quería volver a mi casa, pero le había dicho a April que la iba a esperar y no quería dejarla sola. Al fin al cabo de media hora ella apareció muy feliz cantando algo, creo que era Beautiful Soul.

-Que exagerada, no debiste ser tan cruel. Jesse te quedó mirando mientras te ibas.

-¿Qué? Vaya imbécil.

-Creo que le rompiste el corazón — aseveró fingiendo tristeza.

-Y yo creo que ya tengo hambre, vámonos — señalé la cafetería que estaba a una cuadra con mi dedo pulgar.

-Lo siento, es muy tarde, tengo que llegar a casa a las ocho o mi mamá me matará.

-¡Pero si son las seis!

Ella sonrió y comprendí que iba a ver a su novio un rato antes de ir a casa.

-Tu entiendes — me guiño un ojo.

-Ya vete, necesito comida — dije indiferente y ella me abrazó.

-Gracias por venir y no te enojes, mañana te pago el almuerzo.

-Eso me gusta más.

April río y se fue. Yo me cruce de calle y antes de poder llegar a la esquina donde estaba la cafetería, unas gotas empezaron a tocarme la cara ¿En qué momento el cielo se había puesto tan oscuro? Enseguida la lluvia empezó a mojar toda la ciudad como en la mañana y entonces no tuve más opción que salir corriendo de allí.

Volví a cruzarme de calle, aunque la cafetería estaba abierta había caído en cuenta de que no llevaba dinero. Más genius imposible.

Volvía al colegio cuando mi ropa se atoró con uno de esos setos verdes que rodeaba al establecimiento. Me giré, lo desenganché y cuando volví a ver al frente emití un grito.

-¡AH!

-No deberías ser tan descuidada con tu ropa cariño — era Jesse, y me estaba cubriendo con un enorme paragüas.

-Hola famoso cantante y actor ¿me dejas pasar? — yo actué lo más normal posible. Porque sí, era guapo, con unos hermosos ojos azules pero y qué con eso.

-¿Por qué no te gustan mis canciones?—, lo ignoré.

-¿Eh? ¿Para eso me tapas el paso?

-Si te doy espacio te vas a mojar — advirtió haciéndome ojitos.

-Muévete ¿o me tengo que reír porque me estoy empapando? — lo reté.

-Vete —, y cedió el paso, pero me estaba mojando, y bueno, yo lo había provocado, pero a fin de cuentas no me gustaba su jueguito. Y finalmente cuando me estaba yendo oí un: — Nos volveremos a ver cariño.

Lo miré con furia y levanté mi pulgar. No me importaba qué le pasaba a ese sujeto, y me empezaba a preguntar por qué diablos había ido a mi escuela, solo esperaba no tener que cruzármelo de nuevo. No lo conocía bien pero ya lo odiaba. Ya dentro del lugar, esperé a que la lluvia se detuviera y así sucedió ¡pero a la hora siguiente!

Cuando volví a casa tuve que volver a cambiarme de nuevo, pero primero me di una ducha.

-Ven a la mesa a cenar, y tenemos que hablar — me habló mi madre mientras me bañaba, odiaba esa palabra, ¿y ahora qué hice?

Salí del cuarto y me fui a cenar, yo prefería siempre pasarme al cuarto y vestirme ahí, para mí era mucho más cómodo, ¿y para ustedes?

-Hija querida — empezó mi padre, ni había tocado la ensalada —tenemos una importante charla esta noche.

-¿Qué hice ahora? — ambos se rieron de mí y chocaron manos—. Vaya, bullying de padres nivel Dios.

-Es hora de ponerse serios — anunció mi padre y mientras comíamos todos él seguía hablando —. Todavía falta un mes para viajemos y necesitarás quedarte con alguien o irte a vivir con alguien mientras nosotros no estamos.

-Y queremos saber con quién te sientes más cómoda — agregó mi madre —. April no—, se adelantó a lo que íba a sugerir—, alguien responsable y mayor de edad.

-Tal vez, pueda quedarme sola esta vez ¿no?— ambos se miraron algo alarmados —. Por favor, ya sé que no confían generalmente en mí — los miré a los ojos —. Sólo por esta vez hagan una excepción.

-Qué te parece si hacemos un trato —, propuso mi padre —. Si sacas buenas calificaciones en todas tus materias este mes, elijes qué hacer.

-¡Pero cielo!— se quejó mi madre.

-¡Trato hecho!

Ya era muy tarde, yo ya había dicho que si, April seguro vendría todos los días a visitarme, y trataría de ser cuidadosa para limpiar mi imagen.

-Por cierto ¿necesitan ayuda en algo?—estaba tan feliz que me gustaba ayudar.

-Si, mañana tenemos una reunión con un recién llegado a LA, tenemos que programar para lo que será el recital de Septiembre, ¿te gustaría ir y conocerlo?

-Claro, cualquiera que trabaje con ustedes debe ser muy bueno—sonreí.

Y había olvidado mencionar que me llamo Amy Wood, algo distraída pero muy coqueta y divertida, si, soy muy modesta, jajaja. Mis padres trabajan para la música, y se ocupan de organizar eventos para caridad. Vivo en Los Ángeles desde que nací. Toda mi vida ha sido muy normal y hasta algo aburrida, lo único interesante que ocurrió últimamente fue escupirle en la cara a ese idiota de Jesse McCartney.

Yo tengo 16 años y como estoy en la adolescencia creo saberlo todo y peleo mucho con mis padres y por defender mi opinión jaja.