Disclaimer: Ni Loveless ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Yun Koga.
Podía decir con seguridad que no estaba enamorado de Soubi, si bien era cierto que sentía cierta atracción por el rubio, siempre lo había atribuido mayormente a que era amigo de su hermano –y eso por si solo ya significaba mucho para él- pero con el pasar del tiempo fue más consciente de lo que ocurría.
Soubi mentía, sin importar si era algo pequeño o no, al final, no podía decir con seguridad si algo de lo que el rubio le decía –o hacia por él- era porque realmente quería hacerlo y no una simple orden de Seimei para que le complaciera en todo lo que quisiera. También era consciente del daño que esas mentiras le causaban, no solo los actos forzados por una petición suya, las palabras también dolían, dolían mucho. Era difícil para él saber que, sin importar cuánto le pidiera a Soubi que parara con todo aquello, el mayor no le escucharía por el simple hecho de ser él y no su hermano…
Desde las cosas más sencillas a cosas que en su momento había considerado de suma importancia el universitario no había tenido reparo al ocultarle algo, haciéndole vivir en una constante mentira.
A veces los recuerdos llegaban violentamente, causándole una sensación de desasosiego difícil de calmar. Eran la forma en que se recordaba constantemente que todo aquello había sido solo un enfermo montaje de su hermano para ponerlo a prueba, una que había dejado en el proceso a muchas personas heridas.
Y ahora, estando con Youji y Natsuo en su habitación, viendo la relación tan fuerte que ellos mantenían… se sentía terriblemente solo y perdido. Soubi lo había dejado atrás, se había marchado con su hermano y el otro combatiente…
"Mi cuerpo, mi corazón, mi alma. Te lo daré todo. Incluso si tengo que perder la vida."
Sintió una fuerte presión en el pecho, suspiró pesadamente mientras intentaba ignorar esa incómoda sensación. Él no estaba enamorado de Soubi, sin embargo era consciente que había un 'algo' entre ellos que no podía ser ignorado, de esaa misma forma, no podía dejar las cosas así. Ahora solo debía concentrarse en resolver todo aquello…
