League of Legends Jack

borrachera que acaba en pelea

la ciudad de Piltover, la ciudad del progreso, aunque como cualquier ciudad tiene sus barrios oscuros, en el tugurio del Capitán Colgado. Un tugurio donde antes del acuerdo entre Caitlyn y Vi estaba lleno a rebosar de los peores bandidos, ladrones, asesinos etc., ahora solo los menos peligrosos, los mas astutos o sencillamente los mas temerarios se encuentran. Decidí entrar, aparte del apestoso olor de mucha gente en un mismo lugar, y de alimentos que deberían estar podridos, había mas gente de lo habitual y a juzgar de la música que provenía de unas mesas de madera en las que estaban la mayoría del publico y en medio de aquel grupo se encontraba el hombre al que había ido a buscar, Gragas. Mientras se divertía y se emborrachaba decidí esperar a que acabara y empezara la pelea, me fui a la barra de madera y me senté en uno de sus taburetes. En cuanto me vio y se aseguro que el gran grupo estuvieran bien servidos, fue hacia mi. Parecía un tío normal, bastante entrado en años y decididamente había estado trabajando lo suficiente como para saber como acabaría aquella fiesta. Cuando llego me pregunto:

-no eres un poco joven para estar aquí?-

La verdad es que tenia razón, tengo 17 años y aunque parezco bastante mas adulto de lo que parezco (la perilla y mis ojos que parecían que estaban constantemente ardiendo y podían explotar ayudaban mucho, sobretodo si no me podían mantener la mirada), le conteste:

-Tengo suficiente dinero para pagarme la bebida-

dije con un ligero aire de superioridad y mientras hice arder un poco mas mis ojos (normalmente rojo brillantes como el fuego).Me dirigió una mirada analizadora, como si pensase cuantos problemas iba a causar, al cabo de unos momentos me dijo con cierto aire acusatorio.

–Y que quieres tomar. -

-¿Qué tienes de las islas de la llama azules?-

Le pregunte, tardo un rato en contestar.

-Tengo un ron de Kinthed-

La isla de Kinthed, Una de las islas que tenían acuerdos con piratas a cambio de protección ciudadana, tenían buenos licores, lo acepte. El camarero se fue de buena gana a buen paso, mientras tardaba decidí ver que tal iba la fiesta de la mesa. La risa y el olor de alcohol no paraba de crecer, al parecer aun nadie estaba tan borracho como para insultar a Gragas que ya estaba con la camiseta llena de alcohol. Ya hacia años que conocí a Gragas es lo mas parecido a una familia que tuve incluso en el colegio de magia y runas me visitaba cada cierto tiempo. Vino el camarero con la bebida, parecía estar cansado de buscarla y la botella parecía que tenia bastante tiempo.

-son 30 riot-

busque en el interior de mi gabardina, en uno de los bolsillos tenia una pequeña bolsa, la abrí, tenia 105 riot´s, Cogí los 30 y se los puse en la mesa. Nada mas dejarlos los cogió y se fue a la mesa de Gragas. Me volví a guardar la bolsa con los 75 riot´s restantes, diciéndome que tuviera mas cuidado y que no tenia mas dinero. Le di un sorbo y seguí contemplando la fiesta, y entonces empezó la autentica fiesta. Gragas tenia su barril aparte y estaba luchando contra todos mientras seguía dando sorbos de su bebida. Bueno mas que luchando era una masacre ya que para luchar hay que tener una oportunidad, la pelea duro unos minutos y cuando acabo apenas se veía el suelo de toda la gente que estaban inconsciente y con heridas superficiales, no graves pero estaban tiñendo el suelo de rojo y no combinaba bien con el olor del alcohol. Cuando di un sorbo Gragas se dio la vuelta, Tenia la camiseta manchada de sangre y alcohol y estaba un poco rajada como si alguien hubiese intentado rasgarle con una jarra rota. Los pantalones no estaban mejor, lo que seguía igual era su barril, grande, de madera y sin ningún rasguño, al igual que los pequeños barriles y la bolsa con ingredientes que siempre llevaba consigo por si había una fiesta sorpresa. Andaba irregularmente, nunca estaba sobrio pero tampoco conseguía estar ebrio mas de 30 minutos. Se sentó junto a mi en un taburete, y este crujió como si fuese a partirse en cualquier momento. Siguió bebiendo con la jarra, y después de un buen rato me pregunto

.-No deberías estar en las tierras de Vudú?-

Tenia un queje acusatorio, aunque sin importancia, como si fuera un aviso.

-Acabe hace 8, semanas cuando empece a buscarte-

y era verdad, hacia 8 semanas que había acabado las clases en Tierras de Vudú, es un asentamiento donde la magia importa, da igual que tipo de magia. Al principio era una tierra para los desterrados de Noxus, después se fue convirtiendo en una ciudad de la magia donde toda la gente que quisiese estudiar todo tipo de magia fue recibida. Desde entonces se creo la academia de la magia y runas con el fin de conservar el pasado.-

No deberías estar en FreiJord-

.-No. Estoy de camino al instituto de guerra, la semana que viene me invocaran-

Dijo cansadamente, sabia que Gragas no quería participar y que la única razón que lo hacia era para mejorar su licor, nunca le ha importado el dinero, la fama ni los demás, bueno. Excepto yo. Estuvimos hablando de estos 3 meses y de cómo era la experiencia de participar en la liga de leyendas. Siempre que hablábamos de ese tema parecía otro un anciano sabio que habia visto mucho. Siempre me decía lo mismo.

-Es como ser un ejercito tu solo, te envían al mismo territorio y solo la grieta de invocación y jungla y a lo lejos las estatuas vigilantes, solo te puedes fiar de tus instintos y del invocador que te habla-

me conto que desde la ultima Liga se habia quedado sin suministros.

-¿Y que ocurre en FreiJold?-

pregunte con curiosidad, ya que normalmente no se sabe nada sobre aquel paramo helado.

-Se acerca la guerra, puede que no hoy ni mañana pero llegara, y por desgracia si quiero seguir fabricando voy a tener que ayudar-

Comento con pocas ganas. Nunca había visto a Gragas decidir sobre una guerra, era las ventajas de vivir en la Gran barrera. No tenias que meterte en asuntos mas grandes que tu supervivencia. Seguimos bebiendo y comentando el estado de Runaterra y FreiJold. Cuando me quise dar cuenta ya era mas de medianoche, como a podido pasar el tiempo tan deprisa y seguir ebrio con Gragas. Decidí salir, ya me había pasado antes y nunca acababa bien. Le deje con unos nuevos "amigos" que habían entrado mas y algunos que se habían despertado y decidieron seguir bebiendo. La noche era increíble, apenas se veía algo mas de tus manos y el frió era como una daga para la gente corriente, que bien no ser como las personas corrientes, yo nunca tenia frio, y siempre veía bien incluso en la cueva mas oscura. Oí un ruido, no un ruido normal, sino como un cuerpo que acaba de caer. Hazme caso con el tiempo aprendes a distinguir entre los distintos ruidos. Fui a ver ya que no se me ocurría que mas que hacer. Al doblar la esquina me llego el olor. Ese olor a sangre fresca, a unos pocos metros había un yodlie intentando levantarse mientras con una mano se cubría la herida, cosa que no servia para nada. Un pocos metros mas allá estaba la asesina. No se le veía ni una pequeña parte de su rostro, solo se sabia que era una mujer por una simple razón, sus pechos. Ya muchos me llamaran guarro, pero. A) cualquier ser vivo que tenga pulso y no haya sido creado artificialmente y sea mas o menos humano o humanoide se fija si es mujer o hombre y B) Esta buena.

Mientras estaba pensando en esto desapareció, no me refiero a que despareció lentamente, sino que parecía que se movía y al instante despareció. Centre mi energía en detectar su calor, lo que vi me sorprendió .No estaba en ninguna parte. Esa mujer iba rápido, imposiblemente rápida. Entonces la note detrás mía, no tenia tiempo para girar así que hice lo único que se me ocurrió usar la cabeza, concretamente contra o espero que sea así contra su nariz. Al instante note brotar sangre detrás de mi, soy afortunado. Se dirigió a su posición anterior, seguía siendo rápida y ágil pero al menos ya se le veía. Esta vez le vi la nariz sangrar mientras se la volvía a cubrir y me hecho una mirada de sangre, que viene a significar: Voy a torturarte hasta que no puedas gritar mas, hasta que desees con todo tu ser morirte y voy a seguir. Yo entonces le eche mi mirada de fuego. Que significa me has cabreado te voy a quemar de mil formas. Venia corriendo sin hacer el menor sonido como si fuera un espectro, fui concentrándome en un látigo de llama, salto hacia mi con dos dagas en mano, le lanza el látigo de llama. La adrenalina hizo que fuera mas fácil manejar el látigo de llamas que volvía a mi encuentro y que me moviera rápidamente. En lo que tarde en volver la vista había desaparecido. Mierda venga concéntrate, volví a buscar su calor no podía seguir así mucho tiempo, me acabaría agotando. Algo vino hacia mi, demasiado deprisa para esquivarlo. Zas, tenia un corte limpio en mi hombro gracias a una daga, no era un golpe mortal, tan solo me impedía mover bien el brazo. –Como te gusta jugar sucio-La grite. Me quite la daga, tenia una herida superficial, me pregunto a que estará jugando, entonces apareció. Venia corriendo y fue cuando empezó la pelea de verdad.

Lo único que pude hacer fue defenderme y contraatacar, esto ultimo gracias a que aun controlaba el látigo de fuego. Pasaban minutos, horas y seguíamos igual, ella intentando darme el golpe de gracia, mientras que yo usaba su propia daga y el fuego para defenderme. No fue el mejor plan de mi vida, ya que cuando me quise dar cuenta estaba agotado y apenas me podía mover debido a los cortes que no me di cuenta que me hacia. Ella también parecía cansada. Fue entonces cuando vino la ayuda. Un enorme barril vino hacia nuestra pelea, intente llevar la pelea hacia el barril que seguía viniendo, pero parecía que la asesina ya lo había visto por lo que mientras venia se aparto de mi. Había perdido esa pequeña sonrisa que tenia desde que empezamos la pelea, el barril se paro justo delante mio. Porque Gragas me enviaría un barril, entonces me acorde. El barril de Gragas aumenta la multiplicación celular curando tus heridas 76 veces mas rápido de lo normal, solo había una pega, un sorbo te emborrachas, 2 y no vas a poder levantarte, 3 si tienes suerte, coma etílico si no, bueno vas a morir feliz. había vuelto a intentar atacarme, suponía que no me servia de nada el barril de Gragas, parecía igual de cansada que yo, bueno puede que menos ya que yo no me podía mover y ella venia corriendo, como mucho podía realizar un ultimo movimiento antes de caer y entonces me mataría, el látigo de fuego era útil pero necesitaba algo mas poderoso, una gran explosión, por supuesto. Una explosión es lo que necesitaba y no había pasado ni dos meses desde que realice mi primera explosión. Estaba recibiendo entrenamiento militar de las Tierras de Vudu, cuando surgió. Estaba realizando practicas de espadas con un soldado, cuando me intento matar, antes de que me diera libere mucha energía por todo mi cuerpo y acabe explotando (literalmente), aun no han encontrado los restos de ese hijo de puta. Solo había dos pequeños problemas. Uno, dudo mucho que pueda realizarla con lo agotado que estaba y dos, el barril de Gragas es inflamable por lo cual si lo hacia me quedaría con heridas graves y moriría lentamente. Prepare mi energía en distribuirla por todo mi cuerpo, si iba a morir al menos me llevaría a esa hija de puta. Fue entonces cuando la asesina cometió el peor error, tiro el barril lejos de mi, mientras volvía a cargar con una sonrisa sarcástica y con su mirada de sangre. Salto sobre mi cuando, sonreí, estaba a segundos de darme cuando explote. Estaba sorprendida de que aun pudiese defenderme y la di de lleno. Me caí, apenas podía moverme, ese ultimo ataque me ha dejado echo polvo. Mire hacia mi contrincante, se le había quemado parte de la ropa y la mascara había volado, no podía aguantar así mas tiempo, así que me arrastre hasta el yordle y a su lado estaba el barril, el suelo estaba helado, parecía que había pasado una eternidad hasta que llegue, la mire, aun seguía inconsciente. Con la daga abrí un agujero en la parte superior y bebí un trago. Joder, no se si me curo rápidamente o simplemente no sentía mi cuerpo, entonces le di un trago al yordle. No me había fijado hasta ahora, pero parecía un consejero de demencia, llevaba la placa identificadora que demancia daba a sus consejeros, tosió. Bien al menos respira, algún grupo policíaco de Piltover no tardaría en buscarle, me senté en el suelo como pude y volví a buscar a esa hija de puta que casi acaba con mi vida. Estaba ahí donde estaba antes, solo había un pequeño problema se estaba levantando. Me senté en el barril detrás del consejero, que por cierto respiraba muy fuerte. Ella se fue levantando poco a poco, como si le costase estar viva (por lo cual me alegre). Empece a pensar las posibilidades que tenia para volver a enfrentarme a ella, cualquier arma mágica estaba descartada, las físicas. Solo tenia la daga que me saque del primer asalto y que junto con buena parte de mi cuerpo no paraba de dolerme con cada latido, porque mi corazón tenia que latir tanto. Se había levantado y andaba como podía hacia mi, hice lo único que podía hacer. Levantar su daga en gesto de desafió, andaba tambaleándose y se sentó a pocos metros de mi, cuando lo hizo no pudo evitar un gesto de dolor, por lo cual me alegro aun mas. La mire la cara, seguía con la mascara y con la capa y abrigos que le ocultaban el cuerpo y la cara, salvo que el abrigo estaba con agujeros de quemado en los bordes y tenia todo el torso quemado, viendo su estomago, la mascara no estaba mejor, varios arañazos cortesía de su daga y tenia hasta su ojo izquierdo roto, viendo como sus ojos azules me miraban, de la misma forma en la que parecía ver si podía continuar. Me hubiera haber cortado el silencio con una frase tipo: quien coño eres, o simplemente que buena estas. Pero apenas podía respirar y lo empezaba a odiar

.-¿Por qué le has salvado la vida?-

dice como si tuviese curiosidad lo de salvar a alguien.

-Bueno simplemente estaba en el peor lugar y me aburría-

Le digo mientras la sonrió sarcásticamente. Me pareció ver durante un segundo un atisbo de una sonrisa. Se saco una botella roja. Mierda, Mierda, Mierda. Era una botella de vida. Es peor que la bebida especial de Gragas pero no te emborrachas. Bebía mientras me observaba y sonreía, si pudiera la mataría con su daga y me sentiría de maravilla, aunque solo pudiese lanzársela a su vientre.

-Ya has averiguado tus posibilidades?-

Me dice con sarcasmo mientras corta mis pensamientos. Lo había pensado mientras se estaba levantado y en todas ellas muero.

-Me hubiese gustado luchar contra ti sin que hubieses bebido-

. La vedad es que gracias a los tragos con Gragas me costo bastante seguirla el ritmo y concentrarme.

-Puede que te deje con vida.-

Me dijo con esa sonrisa de superioridad que tenia desde que se levanto. Se levanto y desapareció en la nada al igual que antes, comprobé que no estaba cerca y me entregue a la inconsciencia.