Capítulo 1: 31de Octubre
Edward POV
31 de Octubre, Hallowen o el día de los muertos. Como se llame. En este día la gente se disfraza y va de casa en casa pidiendo golosinas, con la típica frase "Dulce o truco". Bueno eso para mi no existe, yo solo hago travesuras, y no son las simples travesuras que unos pocos hacen en esta fecha como tirar huevos a las ventanas o cubrir las casas con papel higiénico. No. Yo hago cosas peores y a la vez más divertidas.
Soy Edward Cullen, el chico problema del pequeño pueblo de Forks. Soy el más odiado por parte del jefe de policías Charlie Swan, ya que con solo 17 años he hecho alrededor de 500 travesuras. Mis padres murieron a causa de una enfermedad, cuando yo tenía tan solo 6 años de vida. Desde allí he tenido que apañármelas solo, sin reglas ni nada de eso. Y ahora estoy aquí con mi chaqueta de cuero negro subiéndome a mi bebé, mi Harley Davidson 883. Es mi tesoro más preciado junto a mi automóvil Aston Martin Vanquish. He podido tener todos estos lujos gracias a la herencia que me dejaron mis padres antes de morir, incluyendo su casa, aunque casa es quedarse corto, más bien es como una mansión.
Me subí a mi motocicleta pensando en que lugar podría comenzar. Mientras iba avanzando por las calles de Forks fijé mi vista a una casa en la que al parecer estaban celebrando un cumpleaños, habían muchos niños y niñas de 12 años más o menos disfrazados corriendo. Pero un par de niñas llamaron mi atención, su disfraz era muy original, de hecho eran disfraces que no se veían mucho. Una niña que al parecer era la pequeña que estaba de cumpleaños estaba vestida de una Gorgona, con una peluca de la que colgaban serpientes, una falda de tela color café, estaba abierta por un lado e iba desde la cintura hasta unos 5cm sobre la rodilla, y finalmente llevaba un pequeño peto de tela café que cubría todo desde el ombligo hacia arriba. La otra niña, quien se veía un poco más grande, ya que tenía su espalda levemente ensanchada y una altura increíble para alguien de su edad, iba vestida de un mafioso, con cicatrices dibujadas en su cara y su traje era igualito al de Michael Jackson en el video Smooth Criminal. Eran las únicas que veía corriendo, golpeando y tirándose al suelo jugando con niños, las demás niñas solo se limitaban a conversar o caminar. Me impresionó ver que la mayoría de aquellas niñas se preocupaban demasiado por su maquillaje.¿Cómo pueden hacer maquillarse tanto?,¡Son solo unas niñas!.
Seguí avanzando por la calle cuando vi una casa decorada de tal manera que era espeluznante. Tenía telarañas gigantes, sangre por todas partes, pero lo que más llamo mi atención fue un árbol, pero no uno cualquiera, si no que de ese árbol colgaban unos muñecos amarrados del cuello a una rama. Me acerqué y me fijé en sus rasgos. Realmente era aterrador, tenían camisones blancos manchados con sangre y cabello largo que le tapaba la mayoría de la cara.
Sentí curiosidad, así que con mi mano tomé una vara que estaba tirada y comencé a tocar un ojo de uno de los muñecos.
-¡Mierda!- grité asustado en el momento en que me di cuenta de que lo que creí que era un muñeco abrió los ojos y me miraba como si quisiera comerme. Me aleje rápidamente cuando empezó a gritar y lanzar mordiscos en mi dirección.
Me fijé dentro de la casa cuando sopló el viento las cortinas se corrieron revelando el interior de una habitación, la cual era de un color rosado y con posters de hombres musculosos en tanga pegados por todos lados. De inmediato caí en cuenta de que esta era la casa de Mike Newton. -maldición- decía una y otra vez en mi fuero interno.
Mike Newton es gay, un gay que se pasa la vida acosando a los chicos de la escuela- incluyéndome- a tratado de subirse a mi moto y también ha tratado de escabullirse en mi habitación. Este chico me tiene hasta la coronilla.
Decidí que lo mejor era irme de ese lugar, pero por el jardín trasero ya que la gente podría pensar mal si me ven saliendo de esa casa, ya que el sr. Acoso es muy conocido en el pequeño pueblo de Forks
Me fui por la parte trasera, pero al entrar quedé en shock. Vi a alguien, o más bien algo que se estaba comiendo el cuerpo de un cartero. Ahora todo tenía sentido, la sangre que había por toda la casa y los supuesto muñecos colgados en el árbol que trataban de morderme, y solo una palabra podía explicarlo todo zombies. Aún en estado de shock comencé a caminar de espaldas silenciosamente, o por lo menos lo era, hasta que pisé una rama, la cual se partió en dos y causando el ruido suficiente para que esa cosa se diera vuelta y clavara su vista en mi. En ese momento me di cuenta de que era Mike Newton, estaba cubierto de sangre, se me acercaba lenta y peligrosamente.
-Estoy jodido- decía caminando una vez más de espaldas.
Quizás solo sea un sueño. Quizás me había quedado dormido en casa. O quizás tuve un accidente cuando manejaba mi motocicleta, quedando inconciente. En fin cualquier cosa sería mejor que estar frente a esa cosa rara llamada Mike Newton que hace poco vi que estaba comiendo la carne de un cartero. En pocas palabras es un zombi gay.
Aquel zombi gay empezó a correr en mi dirección, pero en el momento justo en que iba a morderme logré agarrarlo por los hombros, así no me mordería. Desesperado busqué con la mirada algo para matarlo, o simplemente entretenerlo. De pronto clavé mi vista en una hacha que estaba apoyada en la pared con unos troncos de madera al lado. Inmediatamente empujé a el zombi, este cayó al suelo, dejando el tiempo suficiente para que pudiera coger el hacha. Cuando el hacha estaba entre mis manos el zombi yacía levantado y avanzando hacia mi. Luego de eso todo pasó muy rápido, el zombi corrió en mi dirección y cuando estuvo lo suficientemente cerca tomé impulso y dirigí la punta del hacha hacia su cuello, cortándole la cabeza.
-Ahora si que no acosarás a nadie Newton- dije mirándolo por última vez y dirigiéndome a mi motocicleta.
Comencé a mirar las calles, todo era completamente diferente a como estaba antes. Ya no habían pequeños pidiendo dulces en las casas. Solo habían calles destrozadas, autos chocados y la gente corría por sus vidas, aunque algunos no corrían la misma suerte, ya que habían muchas personas tiradas por las calles, algunas alimentando a zombis, o simplemente estaban tirados convirtiéndose en zombis.
Definitivamente esto es una pesadilla, una pesadilla que aún está comenzando …
